Martín Villa, de gafas negras a la derecha de Suarez, su amigo y futuro mentor durante la transición, asistiendo al discurso de Herrero Tejedor, falangista del Opus Dei, secretario general del Movimiento entonces y padrino político de aquellos dos en un acto de homenaje a José Antonio en Mota del Cuervo. Suárez –hijo de republicano represaliado (lo que sempre se nos oucultó) - utilizó a todas luces la camisa azul de trampolín e instrumento de redención personal (y familiar), y cabe suponer lo mismo de su amigo y brazo derecho, Martin Villa. Lo que explicaría en el fondo que este último parezca escoger ahora una defensa -de un signo escisionista y con todos los visos del oportunismo también- en plan de banda aparte, frente al resto de los encausados por la jueza argentina, y del género “no fui yo” (que fueron otros) En vez de poner directamente en causa la ley de la Memoria Histórica, causa última de todos nuestros males, y también causa directa de su encausamiento judicial (e imputación) las horas que corren, instigada a todas luces por el ex-juez GarzónMartín Villa se declara dispuesto a prestar declaración –en España por supuesto- ante la jueza argentina que le acusa a él y otros diez y nueve con él de todos los “pecados de Israel” de los tiempos del régimen anterior, y de la guerra civil y que sé yo. Ha manifestado también su intención de declarar en comisión especial ante el congreso de Diputados por tratarse de un asunto político (sic) ¿Una defensa del más alto perfil pues –como le dicen los franceses- la que planea el antiguo ministro de la transición y dirigente del SEU en el tardo franquismo que le llevaría todo derecho a poner en causa la ley política y sembradora de cizaña y de discordia entre españoles de la Memoria Histórica?
Me permito dudarlo. Quiero decir que no me lo creo. Conocí personalmente a Martin Villa hace ya mucho, calculo que fue en los inicios del Milenio pero tal vez que fuera antes, me crucé con él andando los dos por la calle en la avenida Luisa (Louise) en el centro de Bruselas, le paré, me di a conocer –nombre y apellidos- le recordé mi gesto de Fátima, tras lo cual me dijo adiós a toda prisa con un gesto que venía a equivaler –esa fue la impresión que me dio- a un persignarse interiormente recitando (interiormente también) la jaculatoria ¡santa madre bendita!, o un exorcismo incluso, ya digo que esa fue la impresión que me dio. Por entonces de lo que leí en la prensa, Martín Villa dirigía o ejercía un puesto directivo en una multinacional aquí en Bruselas.
¿Siguió aquí? Es posible aunque seguí frecuentando hasta hoy bastante a menudo la zona donde nos cruzamos entonces y nunca más le volví a ver ni me llegó eco ninguno en los medios o de donde fuese de su presencia (aún) aquí, la duda viene a la mente no obstante de inmediato por su reacción súbita a título individual, por separado, que pueda haber intereses en juego en su caso en juego –sus eventuales actividades por ejemplo o estancias en el extranjero que podrían exponerle particularmente a un mandato de caza y captura internacional- que le aconsejen o le hagan preferir el hacer banda a parte del resto de los encausados por la jueza argentina, que es la impresión que parece estar dando con unas súbitas declaraciones que habrán pillado por sorpresa a un inmensa mayoría, entre ellos al que esto escribe, y en las que parece asomar el plumero la táctica o estrategia no poco sibilina del “no fui yo” (que fueron otros) concretamente en el capítulo más candente de la represión de la Guardia Nacional –que me diga de la Policía Nacional ¡qué lapso! (que la otra comparaciones odiosas, lo fue en un caso análogo, en los Estados Unidos-)- cuando los llamados sucesos de Vitoria (en el 75) a cuenta de los cuales viene ahora a declarar públicamente (sic) que no el tenia mando entonces de la policía.
El nuevo Don Julián en plebeyo, sin título de conde por supuesto, traidor a secas. El pueblerino jiennense que se creyó ángel vengador de los vencidos del 36, con la criolla ex –terrorista (de nombre y apellido españoles) que se cree alemana, francesa inglesa o que sé yo, todo salvo española. ¡Llamada de embajadores ya! ¿Hasta cuándo tener que soportarlos?Apuntando asi con el dedo -o lo parece- a otro -Manuel Fraga, entonces ministro del Interior- que ya ha muerto y por lo tanto no puede defenderse. Todo eso resulta un poco nebuloso y penoso por no decir deprimente a más no poder, estarán todos aquí de acuerdo, en atención sobre todo a la personalidad del interesado (o del emplazado, como se quiera) Martin Villa no fue, todos aquí me lo podrán corroborar sin pena, un político cualquiera del tardo franquismo (tardío) sino uno de los más emblemáticos, en la medida que en su calidad de delegado del SEU –ya prácticamente difunto para aquel entonces y del que solo quedaba una mera apariencia institucional- vestía camisa zaul (y corbata negra) a todas horas y por todas partes, cuando ya no las vestía nadie y para muchos –no para el que esto escribe, que conste- resultaba ya incluso hasta esperpéntico (o casi) Así lo recuerdo desde luego –creo recordar además que a punto de entrar yo en la universidad- , viéndole levantar el brazo y cantando el Cara al Sol en un acto de desagravio al crucifijo que unos energúmenos contestatarios habían arrojado por la ventana o por el balcón del rectorado de la Universitaria madrileña.
Su actuación sin duda más plebiscitada fue de ministro de gobernación de Adolfo Suarez por lo que al día de hoy es considerado una de las figuras clave de la transición. Y en la medida que pillaron fuera de España al que esto escribe, su figura se me desdibuja un poco durante esos años, lo confieso. La imagen prevalecería en mi y en muchos no obstante hasta hoy de un amigo Íntimo y colaborador de Adolfo Suarez e instrumento del primer orden en la operación de desguace (o de voladura controlada como le dicen algunos) del régimen anterior, y que como aquél, era de los pocos a vestir de rigurosa camisa azul y corbata negra en los últimos tiempos del franquismo.
¿Coartada ideal e imprescindible en hijos de los vencidos esa faceta “azul” en él como lo fue en Adolfo Suarez, hijo –hoy ya de notoriedad pública- de un republicano represaliado durante la guerra civil? A fe mía que todo llevaría a pensarlo. Lo que me lleva a pensar “pari passu” también que la táctica escisionista –de defensa aparte- sea el camino elegido por el ex ministro ahora puesto en la picota.
De toda evidencia Martin Villa huye como muchos otros -igual que el diablo del agua bendita- del fantasma de la ley de la Memoria. Y sin embargo, si quisiera hacer un defensa política -e histórica- de verdad le sería el camino más fácil, como un tirar por la vía de en medio, haciendo así frente de la manera mas contundente y eficaz a la criminalizacion que le acecha. Y con lo que se ajustaría mucho más a lo exacto de la actual situación por la que atraviesa él y de la que atravesamos el conjunto de los españoles y a la verdad histórica y no sólo, que se ventila cuanto al fondo de este asunto de la demanda de extradiciones del juez argentina.
De los tres vectores que dirigieron, impulsaron y encauzaron la transición y el desmantelamiento en simultáneo del régimen anterior –la Corona, el Senado (las antiguas Cortes) y el Gobierno-, Martín Villa aparece hoy como uno de sus raros supervivientes. Atacarle a él es atacar –deslegitimándola de raíz- a la transición política en su misma línea de flotación (en el plano de la memoria) Operación arriesgada para los que preconizan la ruptura con el "régimen del 78" -como Garzón o como los de Podemos- en la medida que al no haber habido ruptura entonces se dejó la puerta abierta -hasta hoy- a un proceso de involución. En dirección de la otra transición que entonces no fue posible. Aviso a los navegantes, y a los traidoresOperación de guerra de propaganda de una guerra civil que como la guerra fría –y conforme a las declaraciones recientes de Vladimir Putin- se terminó hace ya mucho pero de la que la paz no fue firmada todavía en el caso de la guerra civil española -tantísimos años después. O si se prefiere, de la guerra de propaganda (y no sólo) sobre la guerra civil española de la que se pude decir tres cuartos de lo mismo.
Ganamos la guerra del 36 pero perdimos la segunda guerra mundial o si se prefiere estuvimos del lado de los vencidos, pese a la neutralidad del régimen de Franco que no dejaba de ser una neutralidad pactada a favor del Eje (como aquí ya lo tengo explicado) Así pues, esta movida de ahora de la juez argentina no es más que la enésima secuela, la enésima operación -teledirigida desde fuera- de desnazificación del estado español y de su régimen (democrático) actual en la medida que éste último no deja de ser –por la vía de la transición- heredero o sucesor (como se le quiera llamar) del régimen anterior. La ley de amnistía pudo servir de punto final a esa guerra interminable, pero ya se ve que hace agua por todas partes, en la medida que hasta los propios beneficiarios directos de ella –como Martín Villa- huye de ella como de la peste, como un ley de punto final cualquiera de las del otro lado del charco.
Martin Villa sin embargo esgrimió no poco la memoria histórica de los vencedores de la guerra civil en su momento, lo menos que se puede decir. La memoria falangista por ejemplo, en la medida que fue precisamente él en su calidad de ministro de la gobernación el que en virtud de una decisión puramente política zanjó en el litigio por la herencia de las siglas falangistas –de FE de las JONS- otorgándoselas como si se tratara de un albacea a uno de los grupos contendientes (…)
Ahora parece olvidarse de todo eso. ¿Qué conejo mágico de la suerte nos tiene reservado en su defensa ante la jueza argentina o ante el congreso de los diputados? Vivir para ver fantasmas míos. Yo que el gobierno pediría la extradición de Garzón, desde ya (como decían los rojelios de mi tiempo), para simplificar los problemas
1 comentario:
Perdona que me salga otra vez del tema, Juan. No tengo otra forma de hacerte llegar estas informaciones.
¿Viste lo de esta marcha en Bruselas?
http://es.novorossia.today/publications/world/novorossiya-support/en-bruselas-se-celebr-la-marcha-no-al-fa.html
Los prorrusos homenajean en Ucrania a Carlos Palomino:
https://www.youtube.com/watch?v=K9QGnh3i-rU#t=17
https://www.youtube.com/watch?v=5aZLvY57I9g
Eso no le impide a la Brigada Carlos Palomino integrarse en el mismo batallón que los nazis franceses:
http://tuspioletsymifresadora.wordpress.com/2014/10/01/donetsk-victorlenta-euroasianismo/
http://eurasianet.es/2014/11/antifascismo-y-extrema-derecha-donbass/
Mientras tanto, en España tiene lugar una brutal guerra subterránea entre residentes ucranianos y antifascistas autóctonos:
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/una-grabacion-muestra-brutalidad-del-golpe-que-recibio-ucraniano-atacado-por-antifascistas-gracia-3686094
Y para rematar la faena, la agencia oficial de Novorrusia ha dado un apoyo descarado al referéndum secesionista de Cataluña:
http://es.novorossia.today/publications/world/politics/catalu-a-ejerce-el-derecho-a-decidir-pes.html
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