lunes, marzo 30, 2020
SEGUNDO MENSAJE A LA POBLACIÓN
Tras publicar aquí mi “Mensaje a la Población” me dije –sin esperar ni un minuto ni dos- que no era suficiente, que había más de lo que tratar, mucho más, que se pedía en suma más de mi, en la hora que atravesamos de una gravedad excepcional, de un profano como lo soy yo en todo lo que se relaciona con la sanidad y en particular con la ciencia (y la practica) médica, que Nieztsche erigía –médicos al lado de los filólogos- a la altura de pilares o puntales básicos y fundamentales de la Sabiduría de la Antigüedad clásica y pagana, para los que las pretensiones salvíficas o salvadoras judeo-cristianas no eran más que pura superchería (lo que los filólogos por su lado tachaban de falsificación o falsedad) En román paladino, que en espera de que los expertos clínicos y los médicos se pongan de acuerdo- no sabemos nadie o casi nadie (y menos que ellos yo) lo que nos esta pasando, ni nada a ciencia cierta de la naturaleza y de la gravedad del mal, ni de sus efectos en un plano directo o colateral (…) Es lo que se acaba al menos por concluir a la lectura del informe denso, repleto de datos y archi provisto en fuentes de información y documentación que publica en su pagina digital (Égalité et Reconciliation) Alain Soral, todo menos un desconocido en la paginas de este blog. Y no vemos por qué, a santo de qué, podemos privar a los españoles de un debate como el que el autor mencionado –con la libertad (“de pensée") de los medios en el país galo, tan proverbial- se habrá encargado por su cuenta de inaugurar, que pese a lo polémico y discutido de su figura y de su obra –y al apestado`de la etiqueta (de revisionista) que a sol y a sombra le acompaña- no vemos por qué se le puede despachar o privar –de entrada, “ex officio”- de credibilidad. Cuando dice por ejemplo lo mismo que desde el principio decimos aquí, que los expertos no se ponen de acuerdo sobre la gravedad del mal o sobre sus efectos, lo que fatalmente se repercute en la confusión y ambigüedad –plagada de conflictos de intereses- de las directrices de las máximas autoridades sanitarias a nivel mundial –tales que la OMS (Organización Mundial de la Salud), y de su director -Tedros Adhanom (sic) Ghe-bre-yesus (¡?) (ver foto) – (designado por algunos –fuera de toda sospecha- de “hombre de Pekin”) y por vía de consecuencia, de las líneas maestras én la materia- de la política gubernamental (en Francia como en España, o en Portugal) Lo que él refuerza cuando evoca dos corrientes, mayoritaria y minoritaria, a nivel de expertos, una la primera de las dos nombradas que habla (y nos lleva a hablar, confiteor, también a nosotros) de pandemia, de un caso único (sic) a niveles de mortandad en la historia médica de la humanidad –como hablaron para defender justificar sus consignas de vacunación masiva en el caso de la gripe A (y recuerdo aquí las vibrantes denuncias, valientes e inteligentes, de la Forcades sobre el particular) y otra minoritaria –y no exenta de un innegable eco a nivel mundial ( en sus esferas más altas mas altos, ex. la Casa Blanca y los plácemes y parabienes del presidente USA “himself” Donald Trump) que representa mejor que nadie el médico y microbiólogo e infecciólogo (de Marsella) Didier RAOULT, al que aquí de entrada mostramos ya nuestro aplauso y nuestro apoyo, que habla de dolencia benigna (sic) y prescribe por su cuenta y riesgo el tratamiento (incluso) –bajo prescripción médica- a base de la hidroxicloroquina provocando gran polémica y revuelo y una marcada división de la comunidad medica y científica a nivel mundial. Y con escaso eco –positivo me refiero- por no decir nulo (criticas y ataques despiadados aparte) en los medios y en las instancias sanitarias entre españoles (como no era menos de esperar). Y nos pone la mosca detrás de la oreja, tal y como lo leemos en el informe de Alain Soral- el que la hostilidad y el encarnizamiento mayores contra el infecciólogo nombrado no se vea tampoco exentas de esa lacra de conflicto de intereses, tal y como lo0 ilustran el caso de la ministro de Sanidad del gobierno Macron, Agnès Buzyn, y su marido, no otro que Yves Lévy director de una firma de seguridad biológica en el epicentro mismo de la epidemia –con instalaciones (recientes) allí antes de que estallara ésta-, la ciudad china de Wuhan (…) ¿Por qué no se habla de estas cosas –ni pío- en la prensa española? ¿Cerrazón hispana a todo lo que viene de fuera, incapacidad – congénita (o genética)- de divisar o de enfocar nuevos horizontes distintos de los que contemplan las instancias dominantes extranjeras en todos los planos, inclusive el científico o científico-académico de la Sanidad tanto a nivel doméstico como en un orden mundial? Qui lo sa. Lux ex Oriente, decían los padres de la Iglesia, y la luz ahora parece que nos viene de fuera, de Francia (y de la Europa del Norte también, incluso de Holanda) (y ya oigo a algunos rabiar). A vueltas con esta maldita epidemia que nos ataca y con ella, de la grave amenaza que nos acecha –en un plano medico/sanitario como informativo- del apagón total. Transparencia –en ruso "glasnost"- en la política gubernamental y en todo lo que de cerca o de lejos se relaciona con la Sanidad. Y alerta máxima contra las tentaciones liberticidas –sobre las que ya pusimos aquí en guardia-, y sus comisarios minsteriales. Y también sus corifeos y voceros y coreidiviles (celosos, e inasequibles al desaliento) (...) Con la ley siempre en la mano. De la justicia penal internacional, que tipifica como delito de lesa humanidad (sic) todo encarcelamiento o cualquier otra forma de “privación (grave) de libertad física”. Lo que se ve recogido en al articulo 212-1, 5 del Código penal francés, como lo recuerda oportunamente Alain Soral, que acaba de dar parte, por ese motivo, del gobierno francés por la via judicial. ¿Falsa alerta y no peligro real, la verdadera amenaza -de epidemia de Pánico- en las campañas oficiales sobre la epidemia? Aviso a nivel nacional
jueves, marzo 26, 2020
Baile de los Muertos
Desiertos, ¡Oh Pampa de sal!
¡Atlantis perdida!, ¿qué buscas Juan?
Tanto viaje y desasosiego
Párate y piensa un poco ¡ya!
Oigo una voz femenina
Clara y límpida, de cristal
Que se hace oir en lo hondo
De mi alma (y fibra) musical
En medio de esta Noche
De la Pandemia espectral
Alumbrando -¿sólo en mi?-
Ideas ilusas, de chaval
De las de reir ( ¡ pitorrearse
De mi!) -bocazas, iluso (animal)!-
Retratado de clown
Visionario y qué mas da
¡Yo y mi Esperanza ilusa!
Mi besana y mi divisa (astral)
Buscando el paraiso acá
Harto de infiernos (¡basta ya!)
Harto de vivir aplazado
Bajo el Reyno del Pánico (¡el Mal!)
Nunca a cara descubiera
salvo una vez alli (en el umbral)
en el cruce o encrucijada
del Destino (el tuyo, "royal")
donde nacimos y crecimos
(mientras echo la vista atrás)
Y asi nos hicimos hombres
Sobrevivientes, ¡sin igual!
Sobreviviremos ahora
En la calle (o dentro) ¡qué mas da!
Aunque se junten los muertos
Y la Muerte me haga tac tac
(o toc toc) en noche desierta
Y helada (¡Velada infernal!)
¡Pero no temais, los mios!
Que conmigo no podrá
Rodeada de amazonas,Yo
(¿quien me llama?¿Tú? ¡ya voy sin mirar!)
(Al Baile de los Muertos, en Carnaval)
¡Atlantis perdida!, ¿qué buscas Juan?
Tanto viaje y desasosiego
Párate y piensa un poco ¡ya!
Oigo una voz femenina
Clara y límpida, de cristal
Que se hace oir en lo hondo
De mi alma (y fibra) musical
En medio de esta Noche
De la Pandemia espectral
Alumbrando -¿sólo en mi?-
Ideas ilusas, de chaval
De las de reir ( ¡ pitorrearse
De mi!) -bocazas, iluso (animal)!-
Retratado de clown
Visionario y qué mas da
¡Yo y mi Esperanza ilusa!
Mi besana y mi divisa (astral)
Buscando el paraiso acá
Harto de infiernos (¡basta ya!)
Harto de vivir aplazado
Bajo el Reyno del Pánico (¡el Mal!)
Nunca a cara descubiera
salvo una vez alli (en el umbral)
en el cruce o encrucijada
del Destino (el tuyo, "royal")
donde nacimos y crecimos
(mientras echo la vista atrás)
Y asi nos hicimos hombres
Sobrevivientes, ¡sin igual!
Sobreviviremos ahora
En la calle (o dentro) ¡qué mas da!
Aunque se junten los muertos
Y la Muerte me haga tac tac
(o toc toc) en noche desierta
Y helada (¡Velada infernal!)
¡Pero no temais, los mios!
Que conmigo no podrá
Rodeada de amazonas,Yo
(¿quien me llama?¿Tú? ¡ya voy sin mirar!)
(Al Baile de los Muertos, en Carnaval)
domingo, marzo 22, 2020
MI MENSAJE A LA POBLACIÓN
Mi mensaje va en primer lugar a los que aquí me leen, aunque no dejo de querer emitir con él una señal (fuerte) al conjunto de la población y de la opinión pública, con lo que no me arrogo atribuciones –reales (egregias) o gubernamentales-. que no me corresponden-, pero con lo que sí pretendo asumir en cambio sin dimisión la vocación –profética y periodística- que pienso mal que bien haber ido cumpliendo a lo largo de las entradas de este blog, y a lo largo también de mi trayectoria, y –ver la foto- de los trances mas divulgados de la misma. Un mensaje a la Nación el mío pues. Con la venia previa. La situación es grave además, lo que me exime de mayores abundamientos o de una ulterior explicación (o justificación) Los muertos –de hasta 1.400 ya, de personas de edad sobre todo (a un ritmo más grave que en Italia aún)- se amontonan y de todos los cuadrantes –y del del presidente del gobierno en su mensaje de hace horas- se nos anuncia que aún esta por venir lo peor. Por ello, por mor de urgencia y de brevedad expondré aquí en forma esquemática y resumida los principales puntos que me propongo aquí abordar para pasar posteriormente a su mas amplio desarrollo y elucidación. ¿Que es lo que nos esta pasando? La pregunta del millón, a la que hasta ahora el único que habrá sabido responder de una forma cierta y categórica es, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Empleando –a la altura de las circunstancias, como se impone- un lenguaje de guerra, sin más precisiones, él. De guerra bacteriológica, habré en cambio tratado yo (anteriormente) en este blog- Para lo que habrá evocado la comparación pertinente y oportuna a fe mía de la Peste Negra como antecedente más directo e inmediato de lo que nos esta sucediendo a los países occidentales, sin excepción. Una guerra que la China Popular –el ultimo gran estado oficialmente marxista/leninista (nota bene) del planeta- parece haber declarado por su cuenta y riesgo al resto del mundo, y al Occidente en particular, como la que de los tiempos de las invasiones tártaras y mongolas -comparación no menos pertinente que la anterior- declaró el Imperio de Gengis Kan. Así estamos, sin exageración. Presas indefensas y desprevenidas, por sorpresa, de una guerra (mundial) bacteriológica de agresión, del tipo en apariencia primordialmente ideológico –y bajo pretexto de guerra económica, de aranceles (con los EEUU)- en la que los factores de orden geoestratégico -y cultural, y racial- no admiten abstracción (…) Y en la guerra como en la guerra: llamada al embajador en China con vistas a una explicación del gobierno chino o del jefe de Estado XI-JINPING y medidas (sanitarias) de control y prevención para toda la comunidad china residente en España, evitando al tiempo riesgos de xenofobia o agresión. Y en lo que respecta al ámbito de política interior, denunciamos aquí la componente o clave innegablemente ideológica –en términos de derechas e izquierdas, léase de la interminable guerra civil- de la política de emergencia de Pedro Sánchez destinada a afrontar la situación, Y también la clave socio económica de aquella, conforme a la beligerancia proverbial y descarada no solo ideológica sino también social o socio/económica -“de clase”- del actual jefe de gobierno (socialista) , que se traduce en una declaración de guerra –en sus ultimas medidas- a la clase media concentrada y localizada y mayormente representada en los autónomos (y en los pymes), victimas predilectas de la política gubernamental y de la actual situación. Lo vemos así ¿y como no? Por eso exigimos que en las ayudas concedidas – a España y a los países de la Europa del Sur (Francia e Italia) por el Banco Central Europeo (BCE) –del orden de 759000 euros, casi el 6 por ciento del PIB de la UE- para contrarrestar los efectos del corona virus se tenga una atención especialísima y preferente para autónomos y PYMES –sectores directamente amenazados y en fase incluso de derribo con la actual situación, pese a su `papel y a su función clave ("muscular") en el tejido productivo de la economía nacional- y se conceda –lo que el gobierno niega- una moratoria a todos los ciudadanos (clases medias en sustancia y desclasados) en régimen de alquiler. Y denunciamos también otro aspecto escandalosamente silenciado por los medios e incluso por la oposición, y es el carácter liberticida de las últimas medidas destinadas a contrarrestar los efectos de la pandemia del corona virus, de cercenamiento de libertades y derechos fundamentales como la libertad (primera) de movimientos, de salir (sin más) a la calle, de la que ni siquiera Franco –ni en el tardo/franquismo siquiera- nos quiso despojar. Y que se traducen en imponer un régimen colectivo -de arresto domiciliario (sine die)- a cada uno de los ciudadanos y al conjunto de la población. Y si dudas cabían, ahí están las declaraciones del ministro del Interior reconociendo las detenciones (sic) –que se elevan a 315 (….)- por infringir la orden (gubernamental) de confinamiento, y ufanándose así de tratarse de las medidas más drásticas (sic) a nivel mundial ¿Como no hablar pues no ya de estado de alarma sino de estado de excepción? Exigimos pues información clara y detallada sobre la naturaleza de la pandemia y especialmente de sus vías de contagio e infección, que parecen ser objeto (predilecto) de apagón informativo en los medios, o al menos de una grande confusión –en declaraciones públicas como en los medios y en las redes sociales ¿fomentada de propósito deliberado?- por culpa sobre todo de las medidas en curso de prevención (y de represión) Confianza y optimismo y firme rechazo de todo lo que contribuya a propagar la psicosis colectiva, más temible -y contagiosa- que el mismo virus. Alto sobre todo a los ataques -individuales o colectivos- del Pánico, prevenirlos, evitarlos y llegado el caso reaccionando contra ellos con fuerza, rapidez de reflejos, energía y decisión, y con violencia verbal o gestual y fisica (en legítima defensa) incluso: mi consigna urgente a la población
viernes, marzo 20, 2020
¡¡¡VIVA EL REY BORBÓN!!!
Víctor Manuel (III) de Saboya, ejemplo arquetipico o paradigma del rey felón. Coco, u ogro - “bête noire” en francés”- de los fascistas (y neofascistas) italianos (a los que dejó en la estacada al final de la Segunda Guerra Mundial) y por mimetismo o efecto de simpatía (de aversión o antipatía mejor), de sus amigos españoles y del republicanismo o nacional/republicanismo de estos a imagen del de la Republica Social de Saló. Niego la mayor: nada que ver entre los Saboya y los Borbones, enemigos jurados en España, como en Italia (la prueba, el Nápoles hispánico y las Dos Sicilias, un poco de memoria histórica, por favor)
Mucho más masones los Saboya que los Borbones, ¡por Dios!
“Que no queremos no, reyes idiotas que no sepan gobernar, implantaremos sí, porque queremos, sí, el estado sindical, ¡Abajo el R…!” Con esa tonadilla –y esa consigna final- que muchos aquí reconocerán, mecí parte de mi juventud (primera) en las filas del FES, de los que me aparté, de lo que no reniego, y de los que arrastré no obstante un tatuaje republicano -o nacional/republicano- hasta hoy a modo de herencia o legado semi/inconsciente, subliminal –¡menuda fabrica (alegre) de tatuajes (falange/auténticos) el FES!-, que me parece llegada la hora de arrancármelo o de borrármelo (a la vista de todos, y sin faltar) Y es porque no me veo asi (después de mucho pensar) Ahora menos que nunca, en esta hora tan grave y acuciante en la vida de la Nación –en estado de alarma (o de excepción)- agravada más si cabe aún por la operación de acoso y derribo –cualquier parecido con la realidad (la más reciente) ¿pura coincidencia?- de la que se ve objeto, la figura suprema de la Nación y del Estado, Felipe VI de Borbón.
Mucho más masones los Saboya que los Borbones, ¡por Dios!
“Que no queremos no, reyes idiotas que no sepan gobernar, implantaremos sí, porque queremos, sí, el estado sindical, ¡Abajo el R…!” Con esa tonadilla –y esa consigna final- que muchos aquí reconocerán, mecí parte de mi juventud (primera) en las filas del FES, de los que me aparté, de lo que no reniego, y de los que arrastré no obstante un tatuaje republicano -o nacional/republicano- hasta hoy a modo de herencia o legado semi/inconsciente, subliminal –¡menuda fabrica (alegre) de tatuajes (falange/auténticos) el FES!-, que me parece llegada la hora de arrancármelo o de borrármelo (a la vista de todos, y sin faltar) Y es porque no me veo asi (después de mucho pensar) Ahora menos que nunca, en esta hora tan grave y acuciante en la vida de la Nación –en estado de alarma (o de excepción)- agravada más si cabe aún por la operación de acoso y derribo –cualquier parecido con la realidad (la más reciente) ¿pura coincidencia?- de la que se ve objeto, la figura suprema de la Nación y del Estado, Felipe VI de Borbón.
miércoles, marzo 18, 2020
BÉLGICA Y LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
Segundo por la derecha –en su uniforme de marinero (de primera comunión)- con su padre y sus hermanos, Baudoin (Balduino) (Pierre, Francois) (Barón) Greindle, caído –el 16 de abril de 1937, a la edad de 27 años (…)- en el frente de Madrid (junto a Ciempozuelos) con el grado de teniente de la 19 Compañía de la Quinta Bandera de la Legión. Botón ilustre de muestra de cómo vibraron –unánimes- a favor del bando nacional la nobleza belga en nuestra guerra civil. Salvando así –en la Memoria- el honor de Bélgica (y del conjunto de su población)
En mi libro “Guerra del 36 e indignación callejera” hice alusión a Bélgica como “el teatro privilegiado” de la (interminable) guerra civil española, y me referia no a la Belgica de entonces sino a la de hoy (ochenta y tantos años después) Y en el acto en publico de proyeccion –a puerta cerrada y en una sala a abarrotar de funcionarios con invitación especial- del reportaje sobre “las fosas del franquismo (y la “memoria histórica”) en una local de organismo oficial en el centrp de Bruselas- que interrumpí a propósito, denuncié, desde el estrado, que los belgas se apasionaban tanto con nuestra guerra civil –y a las pruebas de la sala abarrotada (de belgas) me remitia-, por razón de su pasado español (sic) mal asumido. Y hoy tal y como van las cosas
En mi libro “Guerra del 36 e indignación callejera” hice alusión a Bélgica como “el teatro privilegiado” de la (interminable) guerra civil española, y me referia no a la Belgica de entonces sino a la de hoy (ochenta y tantos años después) Y en el acto en publico de proyeccion –a puerta cerrada y en una sala a abarrotar de funcionarios con invitación especial- del reportaje sobre “las fosas del franquismo (y la “memoria histórica”) en una local de organismo oficial en el centrp de Bruselas- que interrumpí a propósito, denuncié, desde el estrado, que los belgas se apasionaban tanto con nuestra guerra civil –y a las pruebas de la sala abarrotada (de belgas) me remitia-, por razón de su pasado español (sic) mal asumido. Y hoy tal y como van las cosas
lunes, marzo 16, 2020
¿ESTADO DE EXCEPCIÓN?
¿Estado (encubierto) de excepción, en mucho más riguroso y constringente -y de más disciplina social (sic)- que el de entonces aún, so pretexto del corona virus –¿guerra bacteriológica?-, con vistas a ganar la guerra civil interminable de una vez por todas? No creo en las meigas pero hay las. Mi voz de alerta
No hay que exagerar, dicho sea de entrada, y tenemos todos aun el recuerdo de la anterior pandemia de gripe (A) en la mente, aunque algunos en honor a la verdad la tengamos a la vez un poco olvidada. Que esto es otra cosa. Y que la situación no hace mas que agravarse y los contagiados y las victimas mortales se amontonan a ojos vista y a pasos agigantados y una psicosis nunca vista hasta hoy se va apoderando de todos nosotros lo queramos o no lo queramos, de forma paulatina y silenciosa. ¿Guerra bacteriológica? Verba volant, rezan los clásicos, y las palabras que nadie se atreve a pronunciar o a escribir saltan aquí con mas ganas de volar y de hacerse ver y oír y leer que la que algunos tienen de borrarlas –a toda costa- del mapa y de nuestras retinas. Y la comparación odiosa se impone a fe mía con la más grande guerra bacteriológica –que eso es lo que fue – que haya conocido la Humanidad (occidental) y me refiero a la Peste Negra. En el contexto como aquella fue de la expansión tártaro- mongólica después que desde las montañas del Harakorum, el gran consejo de las hordas de Genghis Khan hubiese declarado (sic) la guerra mundial, como lo leí, narrado con gran colorido y detalle, no hace mucho en una revista de historia de lo mas correcta, lo que me sorprendió, por lo insólito e inaudito y lo obvio y evidente a la vez, la verdad sea dicha.
No hay que exagerar, dicho sea de entrada, y tenemos todos aun el recuerdo de la anterior pandemia de gripe (A) en la mente, aunque algunos en honor a la verdad la tengamos a la vez un poco olvidada. Que esto es otra cosa. Y que la situación no hace mas que agravarse y los contagiados y las victimas mortales se amontonan a ojos vista y a pasos agigantados y una psicosis nunca vista hasta hoy se va apoderando de todos nosotros lo queramos o no lo queramos, de forma paulatina y silenciosa. ¿Guerra bacteriológica? Verba volant, rezan los clásicos, y las palabras que nadie se atreve a pronunciar o a escribir saltan aquí con mas ganas de volar y de hacerse ver y oír y leer que la que algunos tienen de borrarlas –a toda costa- del mapa y de nuestras retinas. Y la comparación odiosa se impone a fe mía con la más grande guerra bacteriológica –que eso es lo que fue – que haya conocido la Humanidad (occidental) y me refiero a la Peste Negra. En el contexto como aquella fue de la expansión tártaro- mongólica después que desde las montañas del Harakorum, el gran consejo de las hordas de Genghis Khan hubiese declarado (sic) la guerra mundial, como lo leí, narrado con gran colorido y detalle, no hace mucho en una revista de historia de lo mas correcta, lo que me sorprendió, por lo insólito e inaudito y lo obvio y evidente a la vez, la verdad sea dicha.
viernes, marzo 13, 2020
GUERRA MUNDIAL Y CONCILIO VATICANO II
Leon Degrelle, en su época de estudiante –de Arqueología (Filosofía y Letras)- de la Universidad Católica de Lovaina, y de miembro y dirigente de la ACJB (Juventudes belgas de Acción Católica). Figura emblemática en extremo , el futuro líder del movimiento belga pro nazi REX –del que el Führer dijo que quería “haber tenido un hijo como él”-, y detonante directo –por su maurrasianismo descarado e ingenuo a la vez (el suyo y el de sus jóvenes seguidores, francófonos todos ellos)- de la condena pontificia de la Acción Francesa (y de Charles Maurras, lider de aquella)-, y fue de lo que la Segunda Guerra Mundial tuvo de guerra de religión (sic), y su desenlace, de derrota –en provecho del protestantismo (nota bene)- del catolicismo y de los católicos. Y reliquia no menos emblemática a la vez, Leon Degrelle, del sello católico e hispano de Bélgica, estado retoño y heredero de los Países Bajos (católicos) del Sur, desgajados de la Holanda protestante. Como lo prueba e ilustra el que escogiera la España de Franco de su último refugio, al contrario que los nacionalistas flamencos, católico él como los otros, pero sin los prejuicios anti-españoles de aquellos
“Una vez más en su historia Francia se veía rasgada por la guerra civil. Una guerra franco/francesa por usar la expresión de Stanley Hoffmann, pero el relieve de la cual era tanto mas violento como que venia a formar parte de una guerra civil y mundial con todas las trazas de una inexpiable guerra de religión. Porque esa guerra civil no puso solamente en conflicto dos concepciones opuestas del sentido del deber, sino que enfrentó a dos visiones del mundo totalmente antagónicas, ideas de la vida y de la sociedad irreconciliables…/…La filosofía salía así de los libros para bajar a la calle, haciendo saltar por los aires todos los interdictos que suelen contener a los hombres y que no den rienda suelta a la fiera que llevan dentro” (Dominique Venner, “HISTOIRE DE LA COLLABORATION”. “Une guerre fratricide”, “Deux légitimités irréductibles”, pp. 334-335)
“Una vez más en su historia Francia se veía rasgada por la guerra civil. Una guerra franco/francesa por usar la expresión de Stanley Hoffmann, pero el relieve de la cual era tanto mas violento como que venia a formar parte de una guerra civil y mundial con todas las trazas de una inexpiable guerra de religión. Porque esa guerra civil no puso solamente en conflicto dos concepciones opuestas del sentido del deber, sino que enfrentó a dos visiones del mundo totalmente antagónicas, ideas de la vida y de la sociedad irreconciliables…/…La filosofía salía así de los libros para bajar a la calle, haciendo saltar por los aires todos los interdictos que suelen contener a los hombres y que no den rienda suelta a la fiera que llevan dentro” (Dominique Venner, “HISTOIRE DE LA COLLABORATION”. “Une guerre fratricide”, “Deux légitimités irréductibles”, pp. 334-335)
miércoles, marzo 11, 2020
MIS CREDENCIALES DE PERIODISTA
Llevo haciendo aqui sin falta a diario, desde hace casi ya quince años (10 septiembre 2005) -e ininterrumpidamente desde hace (casi) otros siete (13 septiembre 2013)- un periodismo distinto, de combate ideológico, incorrecto y no convencional, de investigacion -o denuncia- a veces, de columnismo literario -o poético/literario- otras, de analisis (geopolítico) de politica internacional otras también, y de politica española por cierto, de un sesgo historico y memorístico rayano a veces en lo autobiográfico -lo que asumo-, que algunos están tentados de calificar de solipsista (sic) en exceso (no importa). Bilingue (español-francés) aunque mayormente en lengua española. Y es un periodismo -"free lance"- (absolutamente) benévolo -léase desinteresado (gratuito)-, lo cual no es sinómino ni de "amateur" -en el sentido peyorativo del término- ni irresponsable, ni de atípico tan siquiera, Y en reconocimiento sin duda de la dedicación y del esfuerzo que vengo virtiendo (con derroche a veces), me llegó cierta forma de reconocimiento por parte de la Asociacion de periodistas de a diario (" périodiques"), belgas y extranjeros (AJPBE) de la Prensa belga. Y fue en reconocimiento pues de mi labor en este blog y en otro anterior de la blogosfera de Periodista Digital, por lo que los directivos y responsables de la AJPBE me admitieron -desde hace ya siete años- entre sus miembros. Lo cual no deja de ser una muestra de apoyo y una garantia, sobre todo en ese terreno (resbaladizo) de la libertad de expresión recogido -y amparado- en la Constitución belga (art, 19) -igual que la libertad de prensa (art. 25)- y puesto no obstante a menudo en entredicho. Cobertura (legal) fiable y solvente para mí, la AJPBE pues, sobre todo en los terrenos de la investigacion y del analisis historico (contemporáneo). Y ello también de cara a las innovaciones tecnológicas y "virtuales" (digitales o "numéricas") ante lo que se ven especialmente expuestos e indefensos los que practican el tipo o género de periodismo -de choque, de la actualidad española e internacional de lo más candente y rabiosa- como el que vengo aqui (contra viento y marea) practicando. Aviso a los (piratas y) navegantes pues, y a los aprendices de brujo (y a los pusilánimes también). Que no nos arredran, ni nos desaniman ni nos intimidan, sino que nos empujan a continuar en nuestra labor -a modo de revulsivo- con más brío y denuedo que nunca. (En defensa propia)
lunes, marzo 09, 2020
Vuelo de Noche
Volar, volar libre y suelto
Igual que un pájaro, Juan,
lo que te piden, el cuerpo,
Tú mismo y el mundo real
Lo único que sé hacer
Lo único que aquí hice (es verdad)
Soñar, vivir persiguiendo
Sueño tras sueño sin parar
Y a la hora de aterrizaje
¿de manos vacías? ¡que va!
Sino de bolsillos llenos
De quimeras (¡mi realidad!)
Lo más real de mi mismo
¿Ser/“mediático”, "virtual"?
Y como tal, más expuesto
Al “fake” ¿el arma nuclear? (...)
Y por eso yo sólo (es mi vida)
Me paro y me pongo a pensar
Volar en cielo nublado (…)
¿A mi turbulencias? Ja, ja, ja
Y cuando comprendí aquello
Me puse a volar sin pensar
Y volé y volé alto, tanto
Que no se me pudo alcanzar
Y asi volando y volando
de noche (en raid continental) (...)
sobrevolando ciudades
¡brasas de luz junto al mar!
Puse al fin tierra por medio
Y así acerté a aterrizar
Donde me juntaré contigo
¡Vuelo de noche, de héroe inmortal!
Que puso a salvo mis sueños
Por encima del bien y mal
Y me hizo ganar el Tiempo
Lo único que cuenta (es verdad)
Un tiempo fuera del tiempo
Tiempo poético (astral)
Que llevo yo aquí bien dentro
Pensando en ti ¡mujer fatal!
Igual que un pájaro, Juan,
lo que te piden, el cuerpo,
Tú mismo y el mundo real
Lo único que sé hacer
Lo único que aquí hice (es verdad)
Soñar, vivir persiguiendo
Sueño tras sueño sin parar
Y a la hora de aterrizaje
¿de manos vacías? ¡que va!
Sino de bolsillos llenos
De quimeras (¡mi realidad!)
Lo más real de mi mismo
¿Ser/“mediático”, "virtual"?
Y como tal, más expuesto
Al “fake” ¿el arma nuclear? (...)
Y por eso yo sólo (es mi vida)
Me paro y me pongo a pensar
Volar en cielo nublado (…)
¿A mi turbulencias? Ja, ja, ja
Y cuando comprendí aquello
Me puse a volar sin pensar
Y volé y volé alto, tanto
Que no se me pudo alcanzar
Y asi volando y volando
de noche (en raid continental) (...)
sobrevolando ciudades
¡brasas de luz junto al mar!
Puse al fin tierra por medio
Y así acerté a aterrizar
Donde me juntaré contigo
¡Vuelo de noche, de héroe inmortal!
Que puso a salvo mis sueños
Por encima del bien y mal
Y me hizo ganar el Tiempo
Lo único que cuenta (es verdad)
Un tiempo fuera del tiempo
Tiempo poético (astral)
Que llevo yo aquí bien dentro
Pensando en ti ¡mujer fatal!
domingo, marzo 08, 2020
CAYETANA, ORTEGA SMITH Y YO
Cayetana Álvarez de Toledo, bella, con clase y rubia -o rubio/francesa-, y (cien por cien) española, por decisión propia. Y ahora que la atacan rabiosamente los medios, defenderla a capa y espada es nuestra alternativa, no nos queda otra. Y es por ese “halo de extranjería” –ella como Ortega Smith- que asumo yo también, con todas las consecuencias ¡A tus pies, señora marquesa!
Cayetana Álvarez de Toledo me gusta. Por su cara y su tipo (y clase) para comenzar, Y también -pero menos- por su talante mediático y político. Y no hablo sólo de oídas, porque nos conocemos en persona además, y fue en una de mis incursiones relámpago a Madrid hace cosa de dos años, desde Bruselas, en la escalinata de la Biblioteca Nacional donde nos cruzamos, yo dirigiéndome a la entrada y ella atareada y absorbida por completo con sus hijas, de lo más normal, y más normal y afable todavía cuando me devolvió el saludo –llamándole por su nombre- con la mas amable de las sonrisas. Nobleza obliga. Y no soy yo, sino el refranero quien lo dice fuera de toda sospecha. Nobleza natural y de nacimiento. Por sus apellidos, por su ascendencia hispana o hispano/argentina (un respeto), por lo esbelto de su talle y de su cuello –que algunos tanto indispone y molesta- por lo blanco de su tez y por lo rubio o rubio azul –cien por cien “nature” (y no del frasco)- que tanta secreta envidia produce o segrega. Como lo ilustra el tabú (e-nor-me) que un detalle tan (escandalosamente) visible de su imagen, de su fisonomía y de su aspecto tan espesamente rodea
Aunque ello se ve travestido en bilis y en ácido en forma de humor, tan transgresora y corrosiva –léase la técnica del “deepfake”, rayana (¡tchiss, tchiss!) en la agresión iconoclasta y en la pornografía- como el que tiran al rostro de bellas mujeres cabellera al viento (y sin velo), fanáticos musulmanes (integristas) Como el que le vierten los del Gran Wyoming a ella y a Ortega Smith en uno de sus últimos programas. El Gran Wyoming, ¡aparte de mi ese caliz! Hasta la hez, el que me hicieron beber (como dice y prescribe la biblia) esa generacion de niños o niñatos pijos –lease hijos de “vencedores”-, de la movida madrileña, juventud hipotecada por el destino de sus mayores –y no hablo de oídas que me conozco el paño, y el tema- y es que no sabían cómo hacer para redimirse y para abrirse futuro –dentro o fuera de España- sino era escupiendo sobre los suyos, y sus raíces, de una manera u otra. Juventud hipotecada y no (sólo) transgresora o aventurera, eso son y no otra cosa.
Y por eso me inspiran una (pequeña) dosis de empática, como me la inspira (todos lo saben) ciertas salidas –lo mismo que su imagen- de Joaquín Sabina (….) y me río a veces con algunas de sus ocurrencias, y por eso les quito hierro en las otras que se me atragantan sin remedio, en alguien como el autor de estas líneas que se precia de un sentido del humor –así se me retrató al menos cuando me detuvieron en Fátima- en un articulo de prensa (del Pais, fuera pues de toda sospecha)- y serio además como escribió Federico Nietzsche en las cosas serias. No las “vitriolizan”, los del Gran Wyoming a Cayetana, la disfrazan o travisten –y ridiculizan-, lo que es peor, a través de otros, en más iconoclasta (y exhibicionista) y agresivo si cabe que el de una agresión fundamentalista (…) Vamos, que desconecto de inmediato e invito a todos a seguir mi ejemplo. Y junto con Cayetana, el secretario de Vox, Ortega. Javier Ortega Smith, blanco de su bilis, y de sus chanzas y sus diatribas.
Hispano/argentinos los dos –Ortega y Cayetana- ante lo alto (o ante el Altísimo, como los franceses dicen). Y es curioso y revelador y extremamente significativo es verdad, esa argentina/connexion en las dos figuras de más tirón y mas gancho y mas empuje en la opinión publica española, de la derechona (Umbral díxit) y que mas rechazo y revulsivo al mismo tiempo entre “los otros” provocan. Y más significativo aún el que así lo acabe viendo o se vea obligado a reconocerlo alguien como el autor de estas líneas, que arrastra un problema/argentino –el que me plantean de antiguo su talante (criollo) y su acento, como no he dejado de confesarlo aquí, a tiempo y a destiempo (…) Argentino de los de a caballo –y gomina a lo Gardel-, Pampa a través, como en los campos de la Península, Javier Ortega Smith, junto a Abascal, su jefe y compañero de partido como les gusta mostrarse en fotografía. Y del que se ve que le falta calentar motores –como decía Umbral- en la sociedad española actual, en la España de hoy, en la calle como en sus tertulias, (de café o televisivas) que lime entre otras cosas sus aristas y asperezas, y le atuse, le evacue o despeje, de ese halo de extranjería (…)
Nada grave no obstante, que todo tiene remedio en esta vida. Que lo redime y con creces, Ortega Smith con su voluntad manifiesta (y en extremo loable) de integración, y con su gallardía y su forma de hablar alto y claro (y su valentía), sin dar su brazo a torcer, ni retractarse ni una jota –como en el tema de las Trece Rosas- aunque el mundo se le venga encima-, y tiene el Tiempo de su parte que –como decía también Umbral- todo lo olvida y perdona (…) Y más hispana y argentina que él si cabe –por ascendencia materna los dos- Cayetana Álvarez de Toledo, a la que el Río de la Plata, como le sucedió estando allí al autor de estas líneas, le forzó a introspección y a preguntarse o plantearse cuáles eran, dónde estaban (de aquél o de éste lado) sus raíces o sus orígenes –tal y como ella lo confesó con la mayor sencillez y desenvoltura-, y fue cuando decidió ser española ella misma por su propia cuenta, lo que también aquí algunos parece que no le perdonan.
Como no le perdonaban en cambio el ser española, en Cataluña, hasta el punto que cabe preguntarse si esa pasión/española –y anti-separatista-, que le nació precisamente allí, no tuvo nada que ver con su matrimonio, con un catalán de la mas alta alcurnia, padre de sus hijas ¿simple reacción de despecho?, no lo parece. Y viene a corroborar mi intuición (masculina) no otro que su ex, de la alta sociedad catalana –y muy alta-, en unas sensatas declaraciones, contundentes y convincentes –por su sinceridad y su franqueza-, donde no habla mal en absoluto de su ex, metida hoy en política y donde se le escapa en cambio algo que le llegó al plexo solar del alma como quien dice al autor de estas líneas. Y es cuando declara lisa y llanamente, hablando de Cataluña, y con un deje de melancolía, que no la reconoce hoy, para añadir (humildemente) –él, catalán (de los de ocho apellidos, y mucho más)- que tal vez era “que no la había conocido nunca” (….)
Y me vi retratado de golpe, como un rayo,. Y es en el problema (sic) que mi España natal me plantea, le plantea al expatriado autor de estas líneas: decía Alfonso Guerra que iban a darle una pasada a España que no iba a reconocerla (sic) ni la madre que la parió, lo que me sirvió siempre –desde que me fui- de explicación y de oportuna coartada de mi extrañamiento, y hoy en cambio me pregunto como el ex de Cayetana, si no será que nunca la conocí. Y si fuera así, ¿de quien fue la culpa? La España aquella, años cincuenta, sesenta y setenta, en la que nací y crecí, la paz/social de aquella España del Sur de mis veraneos de mi infancia y de mi adolescencia, el Madrid de noche de justo antes de la Transición en el que aún casi niño corría yo hasta las tantas sólo por las calles como perro por su casa (…) ¿Era España así, o era (sólo) la que así yo veía o la que se callaba a mi paso y como que disimulaba? ¿O no sería mas bien que la España de veras era la que se me mostró de golpe y de par en par, como un espectro o una aparición –como la erupción de la Universidad de masas- en la Universitaria (madrileña) –años sesenta- y que por ello, a fuer de real, me dejó un tal trauma (que aún dura)? La pregunta del millón, que hay dejo para quien quiera contestarla.
Y me pregunto si no estará ahí el motivo secreto de la atracción –rayana en la fascinación- que ejercen (fatalmente) sobre mi esas dos figuras tan denostadas y a la vez tan jaleadas. Y tan expuestas a la vez y tan indefensas (…) Y es en parte -esa indefensión- por ese halo (sic) –y deje- de “extranjería” que los dos arrastran –como los cenáculos (sic) intelectuales, únicos creadores de auténtica cultura en nuestra historia, del decir (en “España germanos contra bereberes”) de José Antonio Primo de Rivera-, que en ellos sin duda tiene muy otras causas. Pero en el autor de estas líneas, suenan a derrota, a expatriación forzosa y a trágica incomprensión de mis propios compatriotas. He dicho. Sin acrimonia
Cayetana Álvarez de Toledo me gusta. Por su cara y su tipo (y clase) para comenzar, Y también -pero menos- por su talante mediático y político. Y no hablo sólo de oídas, porque nos conocemos en persona además, y fue en una de mis incursiones relámpago a Madrid hace cosa de dos años, desde Bruselas, en la escalinata de la Biblioteca Nacional donde nos cruzamos, yo dirigiéndome a la entrada y ella atareada y absorbida por completo con sus hijas, de lo más normal, y más normal y afable todavía cuando me devolvió el saludo –llamándole por su nombre- con la mas amable de las sonrisas. Nobleza obliga. Y no soy yo, sino el refranero quien lo dice fuera de toda sospecha. Nobleza natural y de nacimiento. Por sus apellidos, por su ascendencia hispana o hispano/argentina (un respeto), por lo esbelto de su talle y de su cuello –que algunos tanto indispone y molesta- por lo blanco de su tez y por lo rubio o rubio azul –cien por cien “nature” (y no del frasco)- que tanta secreta envidia produce o segrega. Como lo ilustra el tabú (e-nor-me) que un detalle tan (escandalosamente) visible de su imagen, de su fisonomía y de su aspecto tan espesamente rodea
Aunque ello se ve travestido en bilis y en ácido en forma de humor, tan transgresora y corrosiva –léase la técnica del “deepfake”, rayana (¡tchiss, tchiss!) en la agresión iconoclasta y en la pornografía- como el que tiran al rostro de bellas mujeres cabellera al viento (y sin velo), fanáticos musulmanes (integristas) Como el que le vierten los del Gran Wyoming a ella y a Ortega Smith en uno de sus últimos programas. El Gran Wyoming, ¡aparte de mi ese caliz! Hasta la hez, el que me hicieron beber (como dice y prescribe la biblia) esa generacion de niños o niñatos pijos –lease hijos de “vencedores”-, de la movida madrileña, juventud hipotecada por el destino de sus mayores –y no hablo de oídas que me conozco el paño, y el tema- y es que no sabían cómo hacer para redimirse y para abrirse futuro –dentro o fuera de España- sino era escupiendo sobre los suyos, y sus raíces, de una manera u otra. Juventud hipotecada y no (sólo) transgresora o aventurera, eso son y no otra cosa.
Y por eso me inspiran una (pequeña) dosis de empática, como me la inspira (todos lo saben) ciertas salidas –lo mismo que su imagen- de Joaquín Sabina (….) y me río a veces con algunas de sus ocurrencias, y por eso les quito hierro en las otras que se me atragantan sin remedio, en alguien como el autor de estas líneas que se precia de un sentido del humor –así se me retrató al menos cuando me detuvieron en Fátima- en un articulo de prensa (del Pais, fuera pues de toda sospecha)- y serio además como escribió Federico Nietzsche en las cosas serias. No las “vitriolizan”, los del Gran Wyoming a Cayetana, la disfrazan o travisten –y ridiculizan-, lo que es peor, a través de otros, en más iconoclasta (y exhibicionista) y agresivo si cabe que el de una agresión fundamentalista (…) Vamos, que desconecto de inmediato e invito a todos a seguir mi ejemplo. Y junto con Cayetana, el secretario de Vox, Ortega. Javier Ortega Smith, blanco de su bilis, y de sus chanzas y sus diatribas.
Hispano/argentinos los dos –Ortega y Cayetana- ante lo alto (o ante el Altísimo, como los franceses dicen). Y es curioso y revelador y extremamente significativo es verdad, esa argentina/connexion en las dos figuras de más tirón y mas gancho y mas empuje en la opinión publica española, de la derechona (Umbral díxit) y que mas rechazo y revulsivo al mismo tiempo entre “los otros” provocan. Y más significativo aún el que así lo acabe viendo o se vea obligado a reconocerlo alguien como el autor de estas líneas, que arrastra un problema/argentino –el que me plantean de antiguo su talante (criollo) y su acento, como no he dejado de confesarlo aquí, a tiempo y a destiempo (…) Argentino de los de a caballo –y gomina a lo Gardel-, Pampa a través, como en los campos de la Península, Javier Ortega Smith, junto a Abascal, su jefe y compañero de partido como les gusta mostrarse en fotografía. Y del que se ve que le falta calentar motores –como decía Umbral- en la sociedad española actual, en la España de hoy, en la calle como en sus tertulias, (de café o televisivas) que lime entre otras cosas sus aristas y asperezas, y le atuse, le evacue o despeje, de ese halo de extranjería (…)
Nada grave no obstante, que todo tiene remedio en esta vida. Que lo redime y con creces, Ortega Smith con su voluntad manifiesta (y en extremo loable) de integración, y con su gallardía y su forma de hablar alto y claro (y su valentía), sin dar su brazo a torcer, ni retractarse ni una jota –como en el tema de las Trece Rosas- aunque el mundo se le venga encima-, y tiene el Tiempo de su parte que –como decía también Umbral- todo lo olvida y perdona (…) Y más hispana y argentina que él si cabe –por ascendencia materna los dos- Cayetana Álvarez de Toledo, a la que el Río de la Plata, como le sucedió estando allí al autor de estas líneas, le forzó a introspección y a preguntarse o plantearse cuáles eran, dónde estaban (de aquél o de éste lado) sus raíces o sus orígenes –tal y como ella lo confesó con la mayor sencillez y desenvoltura-, y fue cuando decidió ser española ella misma por su propia cuenta, lo que también aquí algunos parece que no le perdonan.
Como no le perdonaban en cambio el ser española, en Cataluña, hasta el punto que cabe preguntarse si esa pasión/española –y anti-separatista-, que le nació precisamente allí, no tuvo nada que ver con su matrimonio, con un catalán de la mas alta alcurnia, padre de sus hijas ¿simple reacción de despecho?, no lo parece. Y viene a corroborar mi intuición (masculina) no otro que su ex, de la alta sociedad catalana –y muy alta-, en unas sensatas declaraciones, contundentes y convincentes –por su sinceridad y su franqueza-, donde no habla mal en absoluto de su ex, metida hoy en política y donde se le escapa en cambio algo que le llegó al plexo solar del alma como quien dice al autor de estas líneas. Y es cuando declara lisa y llanamente, hablando de Cataluña, y con un deje de melancolía, que no la reconoce hoy, para añadir (humildemente) –él, catalán (de los de ocho apellidos, y mucho más)- que tal vez era “que no la había conocido nunca” (….)
Y me vi retratado de golpe, como un rayo,. Y es en el problema (sic) que mi España natal me plantea, le plantea al expatriado autor de estas líneas: decía Alfonso Guerra que iban a darle una pasada a España que no iba a reconocerla (sic) ni la madre que la parió, lo que me sirvió siempre –desde que me fui- de explicación y de oportuna coartada de mi extrañamiento, y hoy en cambio me pregunto como el ex de Cayetana, si no será que nunca la conocí. Y si fuera así, ¿de quien fue la culpa? La España aquella, años cincuenta, sesenta y setenta, en la que nací y crecí, la paz/social de aquella España del Sur de mis veraneos de mi infancia y de mi adolescencia, el Madrid de noche de justo antes de la Transición en el que aún casi niño corría yo hasta las tantas sólo por las calles como perro por su casa (…) ¿Era España así, o era (sólo) la que así yo veía o la que se callaba a mi paso y como que disimulaba? ¿O no sería mas bien que la España de veras era la que se me mostró de golpe y de par en par, como un espectro o una aparición –como la erupción de la Universidad de masas- en la Universitaria (madrileña) –años sesenta- y que por ello, a fuer de real, me dejó un tal trauma (que aún dura)? La pregunta del millón, que hay dejo para quien quiera contestarla.
Y me pregunto si no estará ahí el motivo secreto de la atracción –rayana en la fascinación- que ejercen (fatalmente) sobre mi esas dos figuras tan denostadas y a la vez tan jaleadas. Y tan expuestas a la vez y tan indefensas (…) Y es en parte -esa indefensión- por ese halo (sic) –y deje- de “extranjería” que los dos arrastran –como los cenáculos (sic) intelectuales, únicos creadores de auténtica cultura en nuestra historia, del decir (en “España germanos contra bereberes”) de José Antonio Primo de Rivera-, que en ellos sin duda tiene muy otras causas. Pero en el autor de estas líneas, suenan a derrota, a expatriación forzosa y a trágica incomprensión de mis propios compatriotas. He dicho. Sin acrimonia
martes, marzo 03, 2020
¡QUE VIENEN LOS TURCOS!
Protagonista del mayor realce el mandatario turco Erdogan del Gran Remplazo (Remplacement) -religioso y cultural, y étnico-racial- agazapado tras la inmigración no europea en masa (y de la invasión silenciosa), tal y como lo ilustran -en la guerra en Siria- la noticias de última hora. Y como lo venimos atestiguando dia a dia en nuestro años de residencia en Bélgica
¡Que vienen los turcos! Ese grito de alarma anidado en lo más hondo de la memoria colectiva resonó –a lo largo y a lo ancho del Mediterráneo- en los oídos de nuestros antepasados durante siglos, lo que en una mente musulmana equivale no obstante a minutos por no decir segundos, casi nada (…) Y ahora en plena guerra civil siria o dando más bien sus últimas boqueadas, se le vuelve a oír igual, aunque muchos –los medios sobre todo- hacen todo para que no se oiga, para que no se note que estamos otra vez bajo una misma amenaza. Y es la que viene a encarnar el primer mandatario turco Erdogan, empeñado en una furiosa –y enloquecida- huida haca adelante en el conflicto sirio. Donde parece empantanado en las últimas horas después de pasarse meses amagando entre puro postureo y últimamente entre las más encendidas de las bravatas. Y que parece así atrapado en las mismas redes tendidas por ellos, lo muestra sin dobleces su visita relámpago a Moscu (en curso), horas después del lanzamiento de su ofensiva terrestre (“Escudo de primavera”) –un guiño y mas que eso, ese nombre de guerra a las primeras árabes y a los que la secundaron- en la región de Idlib, frontera siro-turca bajo un cielo enemigo (nota bene) –por el control total de la aviación rusa, y el cierre del espacio aereo en torno a Idlib por parte del régimen- y frente a un ejercito sirio que lleva ya en la ultima fase de esta larga guerra civil, meses y meses de victoria en victoria (en enfilada)
¡Que vienen los turcos! Ese grito de alarma anidado en lo más hondo de la memoria colectiva resonó –a lo largo y a lo ancho del Mediterráneo- en los oídos de nuestros antepasados durante siglos, lo que en una mente musulmana equivale no obstante a minutos por no decir segundos, casi nada (…) Y ahora en plena guerra civil siria o dando más bien sus últimas boqueadas, se le vuelve a oír igual, aunque muchos –los medios sobre todo- hacen todo para que no se oiga, para que no se note que estamos otra vez bajo una misma amenaza. Y es la que viene a encarnar el primer mandatario turco Erdogan, empeñado en una furiosa –y enloquecida- huida haca adelante en el conflicto sirio. Donde parece empantanado en las últimas horas después de pasarse meses amagando entre puro postureo y últimamente entre las más encendidas de las bravatas. Y que parece así atrapado en las mismas redes tendidas por ellos, lo muestra sin dobleces su visita relámpago a Moscu (en curso), horas después del lanzamiento de su ofensiva terrestre (“Escudo de primavera”) –un guiño y mas que eso, ese nombre de guerra a las primeras árabes y a los que la secundaron- en la región de Idlib, frontera siro-turca bajo un cielo enemigo (nota bene) –por el control total de la aviación rusa, y el cierre del espacio aereo en torno a Idlib por parte del régimen- y frente a un ejercito sirio que lleva ya en la ultima fase de esta larga guerra civil, meses y meses de victoria en victoria (en enfilada)
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