Autos da fe (secularizados) contra obras de arte y literatura decadente en la Alemania nazi. La idea que viene -sin remedio, imparable- a la mente de cara al simulacro (iconoclasta) en curso de exhibición ahora en la localidad zaragozana de Borja. En aras de la catarsis (urgente) de una sociedad, de una civilización en peligro El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Nuestros antepasados los celebraron y practicaron ¿Por qué deberían arrogarse hoy su derecho en exclusiva los integristas islámicos?Bodrio, adefesio, esperpento, "ecce mono", los apelativos (despectivos, peyorativos) llueven sobre el ecce homo de Borja del que nunca hasta ahora había oído hablar (mi palabra) y que se me aparece de pronto (no se me ocurre otra expresión, es cierto) ojeando hoy muy de mañana la prensa de internet como a diario acostumbro desde hace ya mucho tiempo. El reto es de órdago a la grande, no me digan, de esos que no esta acostumbrado a dejar escapar el autor de este blog si se me ha seguido con cierta asiduidad en el tiempo, en este y en el otro blog hoy ya difunto.
Y lo es en la medida que el fenómeno habrá acabado acaparando la atención de los medios de mayor difusión mundial encendiendo al pasar las redes sociales y haciendo así de él (o a punto de conseguirlo) un icono (-pop) de nuestros días, que me diga el-icono por excelencia de nuestro tiempo . Y digo que no acostumbro a dejar pasar esa serie de desafíos tal vez porque me lo toma todo demasiado en serio (que me reprochara aquí algún malicioso) -¡que le vamos a hacer!- o simplemente por un efecto de inercia (y no de rutina) de llevar persiguiendo (y embistiendo) hace ya un buen rato iconos de nuestro tiempo, o lo que viene a se lo mismo, los del pasado que no pasa tan presente o actual hoy como hace setenta o setenta y cinco años (como si en su lugar no hubieran pasado más que setenta y cinco minutos tan siquiera)
Como así me ocurrió con el icono García Lorca y con ese otro en vías de canonización marca "Juan Pablo II (o Karol Wojtyla) -"pope star" como lo calificaron en vida y desde los inicios de su pontificado la prensa anglosajona-, y también, con la religión o el culto (a la personalidad) iconográfico -y supersticioso- y que siguen rindiendo algunos a la memoria del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. "Ecce homo", lanzó Pilatos -según el relato bíblico (canónico)- a los judíos después de haber mandado azotar a aquel cristo/hebreo como así se lo pedían en tono de conminación y de amenaza irreconciliables y exaltados.