miércoles, junio 26, 2019
BLANCURA DE PIEL, E INGLATERRA
Boris Johnson, antiguo alcalde de Londres, futuro premier según todas -o casi todas- las encuestas. Descendiente en línea recta de un ministro del Interior (asesinado) del Imperio turco (otomano) Más "british" –y rubio/azul- que él, ni de broma. Hasta en sus excentricidades. Y en sus líos de faldas (o de alcoba). Quiere sacar a Inglaterra de la UE a toda costa –y a tal fecha-, pero no al precio de reencender –levantando otra vez fronteras- la guerra ( “the troubles”) en Irlanda del Norte (¡espantosa tragedia!) Para él, nuestra apuesta
Boris Johnson me cae bien. Con su tez blancuzca –y (casi) lechosa- con sus pelos blanco/rubios hasta la provocación, en guerrilla permanente, por sus excentricidades y su humor inglés, típicamente británicos. No están de moda, ni bien vistos -habida cuenta de cómo esta el patio aquí o en una de las orillas del Río Grande-, pero aquí parto una lanza resuelta por los “Whasps” ( y asimilados) –como Boris- bajo amenaza de la inmigración ilegal, como lo estamos –digo bien, estamos- todos los blanco/europeos de este lado del Atlántico por la invasión silenciosa. ¿Foto (y escena) cruel, la de los emigrantes mejicanos (padre e hija) ahogados, publicada en primera pagina hoy por el PAÍS? No más que la historia del pequeño (cubano) Elián, de la madre de Elián que me diga, desaparecida –buscando a toda costa el salvar a su hijo- bajo las aguas infestadas de tiburones de los estrechos de Florida, la compasión organizada –y las campañas de terrorismo psicológico que fielmente la acompañan- -brillaron entonces por su ausencia. No tergiverses, ¿te da pena o no?, ya me veo y oigo al trol de turno al acecho tras la (lúgubre) noticia. Si me obligan (de una forma u otra) a compadecerme -que la compasión es libre por definición (y caprichosa)-, echo el freno de mano antes que otra cosa, esa es mi respuesta. Y me da (mucha) pena en cambio la minoría blanca de los Estados Unidos vencidos y amenazados por el mismo título o razón que los alemanes en el 45. Tan grande no fue su culpa, ni la de estos ni la de aquellos. Que no nos vendan milhojas.
El gran enemigo histórico de España lo fue (ocho siglos) el Islam, y no Inglaterra. Los ingleses nos echaron una mano crucial –con la aventura crucial del “Dragon Rapide”- en julio del 36, y también, no se olvide, en la conferencia de Yalta, en la persona de Winston Churchill- en el 45, como nos la habían echado –en la persona del duque de Wellington- en las invasiones napoleónicas-, una mano pero no las dos (me curo en salud de inmediato), que luego fue aquel mismo duque –detalle todo menos anecdótico olvidado de españoles- el que vetó la presencia nuestra (con muchos más derechos que otros países que sí estuvieron en la gran Batalla de las Naciones) en Waterloo, porque “no quería Españoles en Paris”, así lo declaro justo entonces. Una lucha (o rivalidad) por la supremacía o hegemonía mundial en suma que sigue aún, nuestro contencioso inglés, con el Islam en cambio fue –como lo sigue siendo- una cuestión de mera supervivencia, como la de la guerra civil en Siria (---) Gibraltar, no más irrenunciable que Ceuta y Malilla (…) Y la fobia (anti-inglesa) de los argentinos no es más que una paranoia criolla –o criollo mestiza- como una cortada o anillo al dedo que alimenta y justifica a la vez su fobia antiespañola (…), mucho más honda y visceral e íntima ésta que aquella (…) Un problema argentino en suma, como su “pasión” por la Malvinas. Ya sabéis además aquí todos como pienso en el tema (…) Que después de todo, la alergia o la fobia anti-española (o “imperiofobia” como se quiera) de los ingleses no es más penosa e insoportable que la de otros pueblos europeos –hispanos o ex – hispanos- fuera de toda sospecha, como por ejemplo la de los belgas. Admiro a los ingleses, al pueblo ingles, sí, en algunas cosas. (como los admiraba entre parentesis, José Antonio Primo de Rivera) En su humor (inconfundible) en su poesía (autentica), en su "fair play"-de "gentlemen"-, en su flema o sangre fría. Y en la blancura de su piel, he dicho (con todas las consecuencias) Y rindo homenaje a un país, Inglaterra, la Gran Bretaña, mucho más seguro, para nuestros compatriotas emigrantes, sus hospitales y sus montañas -no como los otros o las otras, azarosos, inhóspitas, peligrosos (o peligrosas)- que las de nuestros amigos/tradicionales (de los de ahí enfrente, justo al otro lado, recen lo que quieran las leyendas) Por eso me cae simpático Boris Johnson y me hacen reír sus excentricidades y su torpezas. Que no nos van a hacer creer que es más inglés, más "british", más señero, el inmigrante pakistaní (Kahn) que le sucedió (en la alcaldía de la capital inglesa) Y le prefiero una y mil veces a la alcaldesa (ex) hispana de Paris, ¡por favor! ¿Y el Bréxit? Una querella de eurofuncionarios, de una casta extraña y ajena. ¿Y la Armada Invencible o la Invencible Armada (como ellos dicen)? Vientos de leyenda negra, holandesa en su origen (nota bene), que no inglesa. Que España se dejó barcos, galones, en sus costas, y su hegemonía mundial se me dirá, sí, of course, suya y a la vez de prestado, en nombre o por cuenta del papa de Roma (…) –como recordó certeramente Ramiro Ledesma-, aquí en Flandes en cambio se dejó -hasta hoy- una buena parte de su memoria histórica (…) De lo que tras treinta y cinco años de estancia aquí, me doy cabalmente cuenta. Que el tiempo no pasa en vano, y a mi me hizo anglófilo –quien lo diría- , en algunas cosas. En el (terriblemente doloroso) contencioso de Irlanda del Norte, por ejemplo. Dijeran lo que dijeran o pensasen lo que pensasen en los medios españoles. Por cuenta del papa de Roma (…)
Y fue ante aquella niña norte irlandesa ("british" o pro "british", of course) que descubrí como una pobre oveja asustada, que tenían semi-escondida, de incógnito, de vacaciones, hace unos años, aquella familia belga (católica, flamenca). “La voz de la sangre –la que allí oí- que nos liga a los destinos de Europa” (…)
Boris Johnson me cae bien. Con su tez blancuzca –y (casi) lechosa- con sus pelos blanco/rubios hasta la provocación, en guerrilla permanente, por sus excentricidades y su humor inglés, típicamente británicos. No están de moda, ni bien vistos -habida cuenta de cómo esta el patio aquí o en una de las orillas del Río Grande-, pero aquí parto una lanza resuelta por los “Whasps” ( y asimilados) –como Boris- bajo amenaza de la inmigración ilegal, como lo estamos –digo bien, estamos- todos los blanco/europeos de este lado del Atlántico por la invasión silenciosa. ¿Foto (y escena) cruel, la de los emigrantes mejicanos (padre e hija) ahogados, publicada en primera pagina hoy por el PAÍS? No más que la historia del pequeño (cubano) Elián, de la madre de Elián que me diga, desaparecida –buscando a toda costa el salvar a su hijo- bajo las aguas infestadas de tiburones de los estrechos de Florida, la compasión organizada –y las campañas de terrorismo psicológico que fielmente la acompañan- -brillaron entonces por su ausencia. No tergiverses, ¿te da pena o no?, ya me veo y oigo al trol de turno al acecho tras la (lúgubre) noticia. Si me obligan (de una forma u otra) a compadecerme -que la compasión es libre por definición (y caprichosa)-, echo el freno de mano antes que otra cosa, esa es mi respuesta. Y me da (mucha) pena en cambio la minoría blanca de los Estados Unidos vencidos y amenazados por el mismo título o razón que los alemanes en el 45. Tan grande no fue su culpa, ni la de estos ni la de aquellos. Que no nos vendan milhojas.
El gran enemigo histórico de España lo fue (ocho siglos) el Islam, y no Inglaterra. Los ingleses nos echaron una mano crucial –con la aventura crucial del “Dragon Rapide”- en julio del 36, y también, no se olvide, en la conferencia de Yalta, en la persona de Winston Churchill- en el 45, como nos la habían echado –en la persona del duque de Wellington- en las invasiones napoleónicas-, una mano pero no las dos (me curo en salud de inmediato), que luego fue aquel mismo duque –detalle todo menos anecdótico olvidado de españoles- el que vetó la presencia nuestra (con muchos más derechos que otros países que sí estuvieron en la gran Batalla de las Naciones) en Waterloo, porque “no quería Españoles en Paris”, así lo declaro justo entonces. Una lucha (o rivalidad) por la supremacía o hegemonía mundial en suma que sigue aún, nuestro contencioso inglés, con el Islam en cambio fue –como lo sigue siendo- una cuestión de mera supervivencia, como la de la guerra civil en Siria (---) Gibraltar, no más irrenunciable que Ceuta y Malilla (…) Y la fobia (anti-inglesa) de los argentinos no es más que una paranoia criolla –o criollo mestiza- como una cortada o anillo al dedo que alimenta y justifica a la vez su fobia antiespañola (…), mucho más honda y visceral e íntima ésta que aquella (…) Un problema argentino en suma, como su “pasión” por la Malvinas. Ya sabéis además aquí todos como pienso en el tema (…) Que después de todo, la alergia o la fobia anti-española (o “imperiofobia” como se quiera) de los ingleses no es más penosa e insoportable que la de otros pueblos europeos –hispanos o ex – hispanos- fuera de toda sospecha, como por ejemplo la de los belgas. Admiro a los ingleses, al pueblo ingles, sí, en algunas cosas. (como los admiraba entre parentesis, José Antonio Primo de Rivera) En su humor (inconfundible) en su poesía (autentica), en su "fair play"-de "gentlemen"-, en su flema o sangre fría. Y en la blancura de su piel, he dicho (con todas las consecuencias) Y rindo homenaje a un país, Inglaterra, la Gran Bretaña, mucho más seguro, para nuestros compatriotas emigrantes, sus hospitales y sus montañas -no como los otros o las otras, azarosos, inhóspitas, peligrosos (o peligrosas)- que las de nuestros amigos/tradicionales (de los de ahí enfrente, justo al otro lado, recen lo que quieran las leyendas) Por eso me cae simpático Boris Johnson y me hacen reír sus excentricidades y su torpezas. Que no nos van a hacer creer que es más inglés, más "british", más señero, el inmigrante pakistaní (Kahn) que le sucedió (en la alcaldía de la capital inglesa) Y le prefiero una y mil veces a la alcaldesa (ex) hispana de Paris, ¡por favor! ¿Y el Bréxit? Una querella de eurofuncionarios, de una casta extraña y ajena. ¿Y la Armada Invencible o la Invencible Armada (como ellos dicen)? Vientos de leyenda negra, holandesa en su origen (nota bene), que no inglesa. Que España se dejó barcos, galones, en sus costas, y su hegemonía mundial se me dirá, sí, of course, suya y a la vez de prestado, en nombre o por cuenta del papa de Roma (…) –como recordó certeramente Ramiro Ledesma-, aquí en Flandes en cambio se dejó -hasta hoy- una buena parte de su memoria histórica (…) De lo que tras treinta y cinco años de estancia aquí, me doy cabalmente cuenta. Que el tiempo no pasa en vano, y a mi me hizo anglófilo –quien lo diría- , en algunas cosas. En el (terriblemente doloroso) contencioso de Irlanda del Norte, por ejemplo. Dijeran lo que dijeran o pensasen lo que pensasen en los medios españoles. Por cuenta del papa de Roma (…)
Y fue ante aquella niña norte irlandesa ("british" o pro "british", of course) que descubrí como una pobre oveja asustada, que tenían semi-escondida, de incógnito, de vacaciones, hace unos años, aquella familia belga (católica, flamenca). “La voz de la sangre –la que allí oí- que nos liga a los destinos de Europa” (…)
martes, junio 25, 2019
Destello de Amor
En el verano boreal de aquí
la poesía sopla al viento
y me abanica y refresca,
cuando se para el Tiempo
Cuando las agujas del reloj
se paran con gran desconcierto
como si la Historia enmudeciese
¡qué amenaza! (y desconsuelo)
como si diese marcha atrás
y se volviese hacia nos (¡en serio!)
y nos persiguiese (al contrario)
por la tierra y por los cielos
¡Filosofía de la Historia,
Consolatio magna! (en secreto)
eso es lo que yo creí mi amor
mi credo, mi fe, pobre ingenuo,
fue lo que me movió hasta hoy
Y me hizo vivir (de sueños):
"reescapando" (a las derrotas)
¡Archiinmune al desaliento!
¿La Historia grande? ("Grande Histoire")
Y de lo grande a lo pequeño
"Pequeña historia" ("petite histoire")
De tú y yo (y mi amor por ti), ¡cielo!
“A la hora de la Historia
¡basta de historias!”, dijo (en verso)
aquel poeta de amor y guerra
heroico (y patético) y sincero
Y mientras esa hora llega,
quién nos pondrá el veto
a echar la mirada atrás
a nuestra historia (amor y celos)
Cuando yo era más joven
cuando aquí llegué ("huyendo")
y me fijé en esta (en aquella)
y al final en ti (¡qué tiempos!)
Tiempo de hallazgo y sorpresas,
Tiempo de siembra (en silencio)
tiempos de aventura (interior)
¿Donde están, donde se fueron?
De aquel Tiempo quedaste Tú
Como una sombra o un destello
Destello de amor, ¡te quiero!
la poesía sopla al viento
y me abanica y refresca,
cuando se para el Tiempo
Cuando las agujas del reloj
se paran con gran desconcierto
como si la Historia enmudeciese
¡qué amenaza! (y desconsuelo)
como si diese marcha atrás
y se volviese hacia nos (¡en serio!)
y nos persiguiese (al contrario)
por la tierra y por los cielos
¡Filosofía de la Historia,
Consolatio magna! (en secreto)
eso es lo que yo creí mi amor
mi credo, mi fe, pobre ingenuo,
fue lo que me movió hasta hoy
Y me hizo vivir (de sueños):
"reescapando" (a las derrotas)
¡Archiinmune al desaliento!
¿La Historia grande? ("Grande Histoire")
Y de lo grande a lo pequeño
"Pequeña historia" ("petite histoire")
De tú y yo (y mi amor por ti), ¡cielo!
“A la hora de la Historia
¡basta de historias!”, dijo (en verso)
aquel poeta de amor y guerra
heroico (y patético) y sincero
Y mientras esa hora llega,
quién nos pondrá el veto
a echar la mirada atrás
a nuestra historia (amor y celos)
Cuando yo era más joven
cuando aquí llegué ("huyendo")
y me fijé en esta (en aquella)
y al final en ti (¡qué tiempos!)
Tiempo de hallazgo y sorpresas,
Tiempo de siembra (en silencio)
tiempos de aventura (interior)
¿Donde están, donde se fueron?
De aquel Tiempo quedaste Tú
Como una sombra o un destello
Destello de amor, ¡te quiero!
domingo, junio 23, 2019
LIMPIEZA DE SANGRE ( A Alerta Digital)
Alberto Buela, figura destacada –entre sus intelectuales- del nacionalismo argentino. Un nombre que retuve a mi paso y estancia –de un año y medio- por tierras del Río de la Plata, donde frecuenté esos medios ideológicos –en la orbita de Monseñor Lefebvre- a finales de los setenta. Brillando en la actualidad (a todo brillar, como buen argentino) en la órbita del movimiento (de origen francés) Nueva Derecha (Grèce-Nouvelle Droite) que inspira o patrocina el grueso de la corriente identitaria (europea) No digo que sea él quien se esconde tras el seudónimo de Sigfrido (R.)- del autor del articulo de Alerta Digital sobra limpieza de sangre (de los españoles) que habrá desatado la polémica. A mí que me registren. No tengo pruebas. Pero nadie me puede negar a la vez que su nombre y su obra y su trayectoria gravitan de cerca, de lo mas visibles, en su calidad sobre todo de divulgador de las ideas de la Nouvelle Droite en lengua españolas, en el articulo referido ¿Puro azar además su ascenso estelar en el universo de las ideologías, coincidente con el pontificado del papa Francisco del que se irguió desde el momento de su nombramiento en ardoroso propagandista? No creo en las meigas, pero hay las (…)
Escribo (casi) en estado de choque tras la lectura del artículo extenso y documentado publicado en Alerta Digital y del aún mas extenso y palpitante debate a base de comentarios –la mayoría por desgracia anónimos- a los que habrá dado lugar. Como si hubiera dado en la llaga. Como si el autor (anónimo) del articulo hubiera servido de detonante intencionadamente o sin saberlo, desatando las lenguas, que me diga las teclas o la pluma en muchos que venían rumiando un tema tan crucial y tan obsesionante en voz baja y de puertas adentro (de su casa) “Limpieza de sangre y de raza, una seña de identidad de la Tradición española” –titulo del articulo de Alerta Digital que aquí comento- , es un fuerte aldabonazo en la memoria colectiva como en la conciencia individual de los españoles. Si es en cambio fruto de una reflexión espontánea o, como así algunos no dejamos de sospecharlo, hecho o escrito o difundido por encargo –y con unos objetivos o designios bien precisos y determinados-, no deja ser una cuestión importante aunque ante la gravedad y la transcendencia de lo que en al articulo se defiende o se plantea, no deja de verse relegada a un (modesto) segundo plano. Como no es menos secundaria la hipótesis que aquí me atrevo a insinuar, de que el articulo mencionado no venga a ser más que una respuesta o un mero eco apenas con cierto retraso a lo que expuse públicamente en alguno de mis libros o de los artículos aun colgados en la Red, firmados y rubricados todos ellos (nota bene) con mi nombre y apellidos. Y me refiero en concreto al último de mis títulos, “Krohn, el cura papicida” en el que dedico todo un capitulo (“Mi opción por Europa de preferencia a la América ex - hispana”, capítulo cinco) al tema por el que viene ahora la polémica (y el griterío) Y también al articulo publicado –hace ya mas de cinco años (cinco) - a mi nombre en la revista Minuto Digital –asociada ahora en lo sucesivo a la cadena norteamericana Alt-News-, bajo el título “Calumnias del Padre Las Casas e Inmigración masiva", del que me da (cargado de indicios y sospechas) que fuera la razón ultima que se de diera baja a mi colaboración periódica con ellos hasta hoy sin que se me diera motivo ninguno (aunque tampoco yo lo pedí o exigí, seamos justos) No importa. O Félix Culpa!
Escribo (casi) en estado de choque tras la lectura del artículo extenso y documentado publicado en Alerta Digital y del aún mas extenso y palpitante debate a base de comentarios –la mayoría por desgracia anónimos- a los que habrá dado lugar. Como si hubiera dado en la llaga. Como si el autor (anónimo) del articulo hubiera servido de detonante intencionadamente o sin saberlo, desatando las lenguas, que me diga las teclas o la pluma en muchos que venían rumiando un tema tan crucial y tan obsesionante en voz baja y de puertas adentro (de su casa) “Limpieza de sangre y de raza, una seña de identidad de la Tradición española” –titulo del articulo de Alerta Digital que aquí comento- , es un fuerte aldabonazo en la memoria colectiva como en la conciencia individual de los españoles. Si es en cambio fruto de una reflexión espontánea o, como así algunos no dejamos de sospecharlo, hecho o escrito o difundido por encargo –y con unos objetivos o designios bien precisos y determinados-, no deja ser una cuestión importante aunque ante la gravedad y la transcendencia de lo que en al articulo se defiende o se plantea, no deja de verse relegada a un (modesto) segundo plano. Como no es menos secundaria la hipótesis que aquí me atrevo a insinuar, de que el articulo mencionado no venga a ser más que una respuesta o un mero eco apenas con cierto retraso a lo que expuse públicamente en alguno de mis libros o de los artículos aun colgados en la Red, firmados y rubricados todos ellos (nota bene) con mi nombre y apellidos. Y me refiero en concreto al último de mis títulos, “Krohn, el cura papicida” en el que dedico todo un capitulo (“Mi opción por Europa de preferencia a la América ex - hispana”, capítulo cinco) al tema por el que viene ahora la polémica (y el griterío) Y también al articulo publicado –hace ya mas de cinco años (cinco) - a mi nombre en la revista Minuto Digital –asociada ahora en lo sucesivo a la cadena norteamericana Alt-News-, bajo el título “Calumnias del Padre Las Casas e Inmigración masiva", del que me da (cargado de indicios y sospechas) que fuera la razón ultima que se de diera baja a mi colaboración periódica con ellos hasta hoy sin que se me diera motivo ninguno (aunque tampoco yo lo pedí o exigí, seamos justos) No importa. O Félix Culpa!
miércoles, junio 19, 2019
¡Ja, ja, ja!
Descenso amor a los infiernos
de la Memoria ancestral
como un bajar –o un caer-
al hoyo (¡qué cueva espectral)
A la que me veo hoy abocado
como en un “viaje” (espacial)
"viajando" de alas (no “a caballo”,
de puro milagro ¡es verdad!)
Con el sol ya de poniente
en esta hora amor tan “especial”
cuando empezó el (gran) apagón
de luminarias (¡ay mamá!)
y sigo viajando yo solo
en plena debâcle (cruel, total)
cargando energías a tope
lleno de fuerzas (cual Superman)
mientras te escribo estos versos
solo en el vacío abismal
en sala de la tormenta (…)
un atardecer estival
mientras se marchan mis sueños
volando raudos, ¡ni avisar!,
y yo les digo “¡hasta luego!”
que espero el veros regresar
porque está escrito en los astros
-también en la biblia de papá-
y es que sois prenda de futuro
¡el mío y de la Humanidad!
porque si no volvéis
¿qué decir? todo me da ya igual,
y si moríis en el camino
¿quien no querrá ir a vuestro enterrar?
Cuando menos yo lo espere
justo el instante fatal,
cuando tú quieras mi amor
y me digas ¡Ya! (¡Ja, ja, ja!)
de la Memoria ancestral
como un bajar –o un caer-
al hoyo (¡qué cueva espectral)
A la que me veo hoy abocado
como en un “viaje” (espacial)
"viajando" de alas (no “a caballo”,
de puro milagro ¡es verdad!)
Con el sol ya de poniente
en esta hora amor tan “especial”
cuando empezó el (gran) apagón
de luminarias (¡ay mamá!)
y sigo viajando yo solo
en plena debâcle (cruel, total)
cargando energías a tope
lleno de fuerzas (cual Superman)
mientras te escribo estos versos
solo en el vacío abismal
en sala de la tormenta (…)
un atardecer estival
mientras se marchan mis sueños
volando raudos, ¡ni avisar!,
y yo les digo “¡hasta luego!”
que espero el veros regresar
porque está escrito en los astros
-también en la biblia de papá-
y es que sois prenda de futuro
¡el mío y de la Humanidad!
porque si no volvéis
¿qué decir? todo me da ya igual,
y si moríis en el camino
¿quien no querrá ir a vuestro enterrar?
Cuando menos yo lo espere
justo el instante fatal,
cuando tú quieras mi amor
y me digas ¡Ya! (¡Ja, ja, ja!)
domingo, junio 09, 2019
Bronce y Blanca
Pasado que no pasa ¿y por qué?
Y es que nos envuelve y cobija
-poetas a la intemperie (...)-
y nos arropa en noches frías
¿Nos promete el futuro? no sé
Algo tangible (a mi medida)
A la medida de poetas soñadores
Que tratan de vivir al día
Y me olvidé mirar atrás
Y cuando miré -día sin luna,
cuando me pararon de fuerza-
seguí andando (¿o era otra vida?)
Y es que no me daba cuenta
de la ocasión (Félix culpa!)
del gran infortunio aquel
de tanta pena y desdicha
Que me estaba viendo libre
de escrúpulos y rutinas
como sin querer la cosa
y tu andando cerca mía
Sobrevolando mi planeta
Y mientras me mirabas fija
¡el sol te chorreaba amor
luz y vida y energía!
¿Como aviesa centinela?
No, cual sabia hada madrina
que da siempre a sus ahijados
lo que quieren, lo que buscan
Y buscando yo y buscando
encontré al fin -¡albricias!-
la fuente o mágica panacea,
¡Tu amor, fuente de mi poesía!
Poesía que promete
nuevas victorias (tras lucha),
nuevo amanecer radiante
¡Donde todo nos sonría!
(a mi bronceado gentil
como a tu dulce blancura)
Bronce y blanca, ¡mi divisa!
Y es que nos envuelve y cobija
-poetas a la intemperie (...)-
y nos arropa en noches frías
¿Nos promete el futuro? no sé
Algo tangible (a mi medida)
A la medida de poetas soñadores
Que tratan de vivir al día
Y me olvidé mirar atrás
Y cuando miré -día sin luna,
cuando me pararon de fuerza-
seguí andando (¿o era otra vida?)
Y es que no me daba cuenta
de la ocasión (Félix culpa!)
del gran infortunio aquel
de tanta pena y desdicha
Que me estaba viendo libre
de escrúpulos y rutinas
como sin querer la cosa
y tu andando cerca mía
Sobrevolando mi planeta
Y mientras me mirabas fija
¡el sol te chorreaba amor
luz y vida y energía!
¿Como aviesa centinela?
No, cual sabia hada madrina
que da siempre a sus ahijados
lo que quieren, lo que buscan
Y buscando yo y buscando
encontré al fin -¡albricias!-
la fuente o mágica panacea,
¡Tu amor, fuente de mi poesía!
Poesía que promete
nuevas victorias (tras lucha),
nuevo amanecer radiante
¡Donde todo nos sonría!
(a mi bronceado gentil
como a tu dulce blancura)
Bronce y blanca, ¡mi divisa!
REUNIÓN ANUAL
El pasado jueves día 6 de junio se celebró con gran exito de audiencia y en el clima habitual de amistad y cordialidad y camaradería, en la zona de Somontes, cercana al Pardo -afueras de Madrid-, la reunión, con almuerzo, anual -y con mi asistencia (ver foto)- del grupo del que formo parte de antiguos alumnos del Colegio de las Escuelas Pías de San Fernando, calle de Donoso Cortés en Madrid, barrio (antiguo) de Argüelles. Con ocasion de mi ultima (y grata) visita a España, de la que me separa una expatriación un tanto larga. ¡Treinta y un años ya desde que llegué a Bélgica! Europa de las Patrias (...)
sábado, junio 01, 2019
Mi Obra en Negro
Noche de Carrusel,
de luces de candilejas,
de esas que sólo conocen
tus (más) devotos, Bruselas
De esas que alegran el alma
tras la grisalla (¡horas hueras!):
¡ganas de vivir de nuevo!
¡Magia de instantánea eterna!
En lo más hondo de la noche,
en la apartada calleja,
que levanto la vista al pasar,
y ambulando, te veo ¡Bella!
Y los malos pensamientos
–¡negras ideas!- se van, vuelan,
Y el sol en su ocaso ríe
viendo alejarse tu silueta
Escurriéndote, yo diría,
a la sombra de la iglesia,
como apartándose a tu paso
Y te deja a tu aire, libre y suelta
Señal infalible (inequívoca)
que la hora ya se acerca
que el tiempo sin/Tiempo (alta/mar) (...)
ya se marcha ¡enhorabuena!
Y sola (y libre) se yergue
la Obra “en negro”(blanquinegra)
La que dejaré yo al marchar,
la que hizo mi amor de ti ¡Nena!
Y me puse a contemplarla:
a contemplarte de cerca
de espaldas, quieto (e inmóvil)
sin seguirte (o perseguirte) ¡No temas!
Y me puse de nuevo
-¡nobleza obliga, poeta!-
a descansar contento (¡oh sí!)
de la Obra –“en negro”- bien hecha
y en la búsqueda incansable
de mi identidad y mis raíces, ¡qué idea!:
que mi ADN lo eras tú amor
¡Mi luz entre mil tinieblas!
(Y Universo de mis sueños, fiera)
de luces de candilejas,
de esas que sólo conocen
tus (más) devotos, Bruselas
De esas que alegran el alma
tras la grisalla (¡horas hueras!):
¡ganas de vivir de nuevo!
¡Magia de instantánea eterna!
En lo más hondo de la noche,
en la apartada calleja,
que levanto la vista al pasar,
y ambulando, te veo ¡Bella!
Y los malos pensamientos
–¡negras ideas!- se van, vuelan,
Y el sol en su ocaso ríe
viendo alejarse tu silueta
Escurriéndote, yo diría,
a la sombra de la iglesia,
como apartándose a tu paso
Y te deja a tu aire, libre y suelta
Señal infalible (inequívoca)
que la hora ya se acerca
que el tiempo sin/Tiempo (alta/mar) (...)
ya se marcha ¡enhorabuena!
Y sola (y libre) se yergue
la Obra “en negro”(blanquinegra)
La que dejaré yo al marchar,
la que hizo mi amor de ti ¡Nena!
Y me puse a contemplarla:
a contemplarte de cerca
de espaldas, quieto (e inmóvil)
sin seguirte (o perseguirte) ¡No temas!
Y me puse de nuevo
-¡nobleza obliga, poeta!-
a descansar contento (¡oh sí!)
de la Obra –“en negro”- bien hecha
y en la búsqueda incansable
de mi identidad y mis raíces, ¡qué idea!:
que mi ADN lo eras tú amor
¡Mi luz entre mil tinieblas!
(Y Universo de mis sueños, fiera)
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