viernes, junio 29, 2018
MI FE Y MI RELIGIÓN, LA MEMORIA
El perfume de los años sesenta (sic) ve en ese movimiento ("Occident"), tan minoritario, tan a contracorriente, la prensa francesa que habrá prestado atención toda la atención deebida tantos años después –en el cincuenta aniversario del mayo francés- a una monografía publicada por cuenta suya (…) Los años de mi adolescencia, que viví tan intensamente y tan a contracorriente como ellos -aunque no con tanto activismo y de forma tan violenta-, en hijo (como ellos) de mi época, y no como un marciano en la Tierra. De mí que digan y cuenten los medios lo que quieran
Acabamos de atravesar toda una fase de celebraciones, la del cincuenta aniversario de mayo del 68, y cuanto más derrochantes las rememoracionesde nostalgia y de melancolía , más lejos o de lejos les pasó a sus autores aquella ventolera, como ocurre aquí en las universidades belgas muy marcadas por la línea divisoria izquierda laica, derecha católica (Lovaina, UCL, KUL) y donde el mayo francés se vivió a la manera belga por no decir que no se vivió, que pasó completamente desapercibido a la francesa o a la belga, mucho más –por paradójico que parecer pueda- entre laicos que entre católicos en la izquierda que en la derecha (…) El Mayo del 68 –ya lo he constado y explicado aquí no sé cuantas veces- no me ganó a mí, tampoco me pasó de largo, sino que produjo en mí un fenómeno de enroque psicológico e ideológico a la vez, de ideas tanto como a nivel del comportamiento, que muestra e ilustra a la vez el que yo viviese –¡qué intensamente!- la época aquella, que fue la de mi juventud (universitaria) o una buena parte de ella, y que fui en definitiva -al contrario que la imagen que se pueda desprender de mí de las campañas de linchamiento que me habrán dedicado de forma periódica e intermitente a través de los años los medios nacionales y extranjeros-, un joven de mi tiempo por muy a contra corriente que viviese la época aquella.
Acabamos de atravesar toda una fase de celebraciones, la del cincuenta aniversario de mayo del 68, y cuanto más derrochantes las rememoracionesde nostalgia y de melancolía , más lejos o de lejos les pasó a sus autores aquella ventolera, como ocurre aquí en las universidades belgas muy marcadas por la línea divisoria izquierda laica, derecha católica (Lovaina, UCL, KUL) y donde el mayo francés se vivió a la manera belga por no decir que no se vivió, que pasó completamente desapercibido a la francesa o a la belga, mucho más –por paradójico que parecer pueda- entre laicos que entre católicos en la izquierda que en la derecha (…) El Mayo del 68 –ya lo he constado y explicado aquí no sé cuantas veces- no me ganó a mí, tampoco me pasó de largo, sino que produjo en mí un fenómeno de enroque psicológico e ideológico a la vez, de ideas tanto como a nivel del comportamiento, que muestra e ilustra a la vez el que yo viviese –¡qué intensamente!- la época aquella, que fue la de mi juventud (universitaria) o una buena parte de ella, y que fui en definitiva -al contrario que la imagen que se pueda desprender de mí de las campañas de linchamiento que me habrán dedicado de forma periódica e intermitente a través de los años los medios nacionales y extranjeros-, un joven de mi tiempo por muy a contra corriente que viviese la época aquella.
martes, junio 26, 2018
Rayito de Luna
Poesía en la zozobra
Ahogando la cruel angustia
Para continuar a vivir
En forma y “todo sonrisas”
Poeta que ríe, y que ríe
Entre un montón de ruinas
Las de mi cuerpo enhiesto
Más de lo que te imaginas
Ruinas, las de unos sueños
e ideales y esperanzas marchitas
que descargaron ¡ay! su peso
dejando mi alma libre y sola (entre runas)
Lo que me deparó el Destino:
poeta de la Noche bella y desnuda
que acabé siendo y más que eso
¡Su profeta y heraldo, y su vigía!
Que de noche se ve mejor
Mejor se oye, y se respira
Se ve mejor, sí, de lejos
De donde vienes tú, ¡mi vida!
del monte huyendo, corriendo
cual corza dulce y tímida
como te vio el cazador,
quieta y llena de preguntas (…)
Y aquello le marcó y transformó
Y te perdonó la vida
¡Como que le venció el Amor
como me pasó contigo, dulce niña!
Cazador de estrellas soy,
y corzas al claro de luna,
de noches al cielo raso
y largas en la penumbra!
¿Largas? interminables sin fin
como el desierto de Asia (turca)
que me hicieron seguir en pie
y le dieron sentido a mi vida
Poeta de la noche
de la noche cerrada y pura
Y al cabo de ella, Tú
(como un rayito de Luna)
Ahogando la cruel angustia
Para continuar a vivir
En forma y “todo sonrisas”
Poeta que ríe, y que ríe
Entre un montón de ruinas
Las de mi cuerpo enhiesto
Más de lo que te imaginas
Ruinas, las de unos sueños
e ideales y esperanzas marchitas
que descargaron ¡ay! su peso
dejando mi alma libre y sola (entre runas)
Lo que me deparó el Destino:
poeta de la Noche bella y desnuda
que acabé siendo y más que eso
¡Su profeta y heraldo, y su vigía!
Que de noche se ve mejor
Mejor se oye, y se respira
Se ve mejor, sí, de lejos
De donde vienes tú, ¡mi vida!
del monte huyendo, corriendo
cual corza dulce y tímida
como te vio el cazador,
quieta y llena de preguntas (…)
Y aquello le marcó y transformó
Y te perdonó la vida
¡Como que le venció el Amor
como me pasó contigo, dulce niña!
Cazador de estrellas soy,
y corzas al claro de luna,
de noches al cielo raso
y largas en la penumbra!
¿Largas? interminables sin fin
como el desierto de Asia (turca)
que me hicieron seguir en pie
y le dieron sentido a mi vida
Poeta de la noche
de la noche cerrada y pura
Y al cabo de ella, Tú
(como un rayito de Luna)
sábado, junio 23, 2018
¿AVE FENIX JEAN MARIE LE PEN?
Marion Marechal en la presentación de su nuevo centro de estudios para el reagrupamiento de las derechas (sic) en Francia. ¿Un signo de sol de Levante en la trayectoria de Jean Marie Le Pen, que vio la tan cacareada retirada de la vida política de su nieta como una traición, y a la que parece todo dispuesto a perdonar, hasta el cambio de apellidos?
Jean Marie Le Pen celebra su cumpleaños en el hospital, a la edad de noventa años. O recién salido de él, según las últimas noticias mientras escribo estas líneas. Una ocasión más que señalada de ofrecerle esta glosa biográfica que aquí dedico a todos mis lectores. No le debo nada, me curo en salud de inmediato. Como no les debí nada a los del PP con la diferencia que mis compatriotas me debían –de justicia- una deferencia -una atención al menos- que él, un francés (un gabacho como se dice en España, de mala ley) me ofreció cortésmente –como ya lo comenté aquí-, de ellos en cambio no me llegó ni el menor guiño, nunca. Ni del PP ni del PSOE, me presto a puntualizar, que no pueda sonar esto a oportunismo barato y cobarde en razón de los últimos acontecimientos. “España y yo somos así, señora”, dijo aquel capitán de Flandes en la obra de Eduardo Marquina. Y a algunos nos habrá hecho falta a fe mía largos años de expatriación para acabar cayendo cabalmente en la cuenta (…) ¡Y cuánto echamos y ahora más que nunca en España un Le Pen en falta! Con todos sus problemas, sus errores y sus flaquezas, y también su grandeza de miras y su tenacidad –de gran capitán-y su tesón en no dar –ni en las cuestiones de mero detalle (en francés, “détail”)-, su brazo nunca a torcer.
Si lo hubiéramos tenido, otro gallo nos hubiera cantado a los españoles. En su lugar, tenemos un Pedro Sánchez y todo lo que cabe esperar –y temer- de él (….) Por eso, evocando y rememorando al viejo político francés, nos ponemos a pensar e imaginar en todo lo que hubiera sido, y también nos ponemos al mismo tiempo a esperar –tras el rastro y las veredas que se abren tras suyo a la vera justo de su muerte o de su declive - que las cosas pueden ser igual en otra nueva ocasión, igual justo pero al revés (…) En lo referente a la emigración, especie de buque de insignia de la formación que el fundó y gran bandera del combate que riñó en sus filas sin descanso hasta hoy, cabe decir que el tiempo –y más aún la actualidad candente (y cómo) de las últimas semanas- le dio ampliamente la razón. Y es por ese designio catastrófico apocalíptico de la explosión demográfica a escala del planeta que él fue de los pocos -¿el único?- en apuntar, ante el silencio atronador de los medios, en España sobre todo (…) Y ahora de todas partes de Europa se hacen oír voces diciendo lo que él llevaba diciendo tantos años en solitario, de hazmerreír de los medios, como un bufón (….) Le Pen –y con ello, doy paso al plano puramente personal- me sorprendió a mí, y era porque temía o me esperaba encontrar un francés arrogante, cargante y altanero y resultó todo lo contrario, afable, deferente, amable y abierto (como un español) Y me sorprendió también por lo bien –y lo muy en alto- que llevaba su vejez, sin mancha, y sin miedo y sin reproche como se decía de Bayard, el Cid de los franceses (o un cosa así, un poco más reciente que el anterior) Y ahora que la salud parece que le flaquea en serio, habré sentido como un aldabonazo –así lo habré oído yo- que me habrá movido a dedicarle este articulo a modo de glosa mas que de semblanza necrológica.
¿Muere el Menhir como se le llamaba y con el todo lo que el fundó? Así es como primera vista parece, pero las apariencias engañan a veces y ahora se me antoja exactamente así. ¿Cambio de ultima hora en el programa pues y a punto de verse obligado a pasar tan señalada circunstancia en el hospital cuando sus más fieles le habían preparado –en homenaje a su estirpe marinera- una fiesta en un "peniche" (léase, barcaza fluvial) de los que tanto abundan en los ríos y riachuelos que surcan y circundan la capital francesa?. En un tris estuvo, pero al final asistió. Estaban todos, todos los que cabía esperar quiero decir, convocados por el semanario "Rivarol". Con un ausencia, o ausencia, notable y ruidosa que los medios franceses no dejarán de seguro de hacer notar, la del humorista negro/africano –de madre francesa y padre camerunés- Dieudonné y la otra más ruidosa si cabe aun, de su alter ego. Alain Soral con el que actúa junto y comparece ante los medios desde hace un buen rato. Todo menos trivial, se me antoja, el que haya faltado a la cita el que se perfila por su capacidad de penetración en los medios, de sucesor del patriarca nacionalista francés.
Pugilato (sangriento) (…) ante las cámaras, con las manos y con los pies (boxeo francés) (…) (…) De Daniel Conversano, anti-islamista y defensor de la raza blanca ante el Gran Remplazo (Remplacement) frente a Alain Soral (que fue quien empezó) –de espaldas-, "nacional/socialista"(confeso) y negacionista antijudío, y por la "reconciliation" con el Islam, y pos/marxista (antiguo miembro o eso se ufana de decir sin descanso él, del Partido Comunista francés) Éste ultimo habrá brillado (significativamente) por su ausencia en la fiesta de los noventa años de Jean Marie Le Pen. Lo que suena más que otra cosa a desautorización de parte del que sigue siendo arbitro reconocido por todos o casi todos del nacionalismo francés (…)
Como lo venía demostrando últimamente en una cascada de incidentes a cual más asonado, desde sus procesos por antisemitismo rodeados de declaraciones atronadoras de esas en las que se ve claro que las lenguas –y el pelo- se están soltando en Francia en determinadas materias (y a una velocidad vertiginosa), y más significativo aún, en el choque de gran violencia (física) ante las cámaras frente a un contrincante, ideológicamente muy señalado a la vez, en lo que venia a cristalizar una pugna o controversia rampante o incubándose de antiguo en el seno de la extrema/derecha francesa –anti-islamistas frente a anti-judíos- y de la que a fe mía parecía que íbamos a quedarnos con las ganas (rabiosas) de saber de qué lado estaba el patriarca. Porque la ausencia estruendosa a la que hago alusión, suena a desautorización más que otra cosa, si no de uno opción o preferencia ideológica (y personal)-la del propio Alain Soral-, sí de lo que sonaba a una siembra de cizaña en toda regla en el seno -y en el nombre, para más inri, de reconciliación (sic) con el Islam (...)-de toda una (gran) familia política francesa que tiene hasta prueba de lo contrario en Jean Marie Le Pen su última e indiscutida referencia. Así lo veo y me atrevo a hacerlo notar, visto desde fuera, quiero decir desde el extranjero, sin inhibiciones ni complejos.
Le Pen dice adiós -o “au revoir” a los suyos en la ruptura de sus sueños y en la ruptura también con sus mas íntimos y allegados, a comenzar por su propia hija? En ciertos asuntos, íntimos, del género familiar, somos reacios por principio a fisgar o husmear y más aún en asuntos “de familia” que entre Francia y España arrastran toda una tradición de la más alta política. Pero la intuición o el olfato no nos falta, y hay indicios que no fallan. Uno lo es la visita de su hija Marina las últimas horas al lecho del hospital en la que su padre convalecía, de lo que sinceramente nos congratulamos. Otro lo es la vuelta a la política de su nieta más pequeña, Marion tras su retirada que a los ojos de Jan Marie Le Pen revestía todos los visos de una traición, lo que vino a acentuar la decisión de aquella anunciada a bombo y platillo en os medios- del cambio de nombre (y abandono del de Le Pen) (…) Hay otro sin embargo más sutil y si cabe mas infalible todavía. Y lo es sin duda por la sorpresa que me habrá producido el cambio en la presentación de los diarios de a bordo –“carnets de bord”- en los que Jean Marie Le Pen se dirigía semanalmente a sus partidarios a través de Internet, que habrá visto un cambio de talla, y es que a la presentadora habitual. Marie d’Herbais –amiga de la infancia de Marine Le Pen- se habrá visto añadido otro presentador, todo menos trivial. Y se trata de un militante –y portavoz- de antiguo del Front National, Lorrain de Saint Affrique, con una trayectoria a rastras de meandros, de ida y venidas, en relación con su formación de origen, y del que se dice –de fuentes fidedignas- que mantuvo una relación (sentimental, y de lo más precoz) con Marine Le Pen (…) ¿La última carta en la bocamanga o el último trofeo en el zurrón -como el de Ulises- para el viejo patriarca? Ave Fénix Jean Marie Le Pen?
Diario (semanal) de a bordo –“Journal de bord”- que Jean Marie Le Pen dirige a sus partidarios por Internet. En las últimas ediciones, junto a la presentadora habitual, Marie d´Herbais, amiga de infancia de Marine Le Pen, aparece un nuevo presentador, todo menos trivial, Lorrain de Saint Affrique, vieja figura del Frente National -de los de idas "y venidas. ¿Cartas en la bocamanga o trofeos en el zurrón –como el de Ulises- del viejo patriarca en su acerbo y doloroso litigio familiar?
Jean Marie Le Pen celebra su cumpleaños en el hospital, a la edad de noventa años. O recién salido de él, según las últimas noticias mientras escribo estas líneas. Una ocasión más que señalada de ofrecerle esta glosa biográfica que aquí dedico a todos mis lectores. No le debo nada, me curo en salud de inmediato. Como no les debí nada a los del PP con la diferencia que mis compatriotas me debían –de justicia- una deferencia -una atención al menos- que él, un francés (un gabacho como se dice en España, de mala ley) me ofreció cortésmente –como ya lo comenté aquí-, de ellos en cambio no me llegó ni el menor guiño, nunca. Ni del PP ni del PSOE, me presto a puntualizar, que no pueda sonar esto a oportunismo barato y cobarde en razón de los últimos acontecimientos. “España y yo somos así, señora”, dijo aquel capitán de Flandes en la obra de Eduardo Marquina. Y a algunos nos habrá hecho falta a fe mía largos años de expatriación para acabar cayendo cabalmente en la cuenta (…) ¡Y cuánto echamos y ahora más que nunca en España un Le Pen en falta! Con todos sus problemas, sus errores y sus flaquezas, y también su grandeza de miras y su tenacidad –de gran capitán-y su tesón en no dar –ni en las cuestiones de mero detalle (en francés, “détail”)-, su brazo nunca a torcer.
Si lo hubiéramos tenido, otro gallo nos hubiera cantado a los españoles. En su lugar, tenemos un Pedro Sánchez y todo lo que cabe esperar –y temer- de él (….) Por eso, evocando y rememorando al viejo político francés, nos ponemos a pensar e imaginar en todo lo que hubiera sido, y también nos ponemos al mismo tiempo a esperar –tras el rastro y las veredas que se abren tras suyo a la vera justo de su muerte o de su declive - que las cosas pueden ser igual en otra nueva ocasión, igual justo pero al revés (…) En lo referente a la emigración, especie de buque de insignia de la formación que el fundó y gran bandera del combate que riñó en sus filas sin descanso hasta hoy, cabe decir que el tiempo –y más aún la actualidad candente (y cómo) de las últimas semanas- le dio ampliamente la razón. Y es por ese designio catastrófico apocalíptico de la explosión demográfica a escala del planeta que él fue de los pocos -¿el único?- en apuntar, ante el silencio atronador de los medios, en España sobre todo (…) Y ahora de todas partes de Europa se hacen oír voces diciendo lo que él llevaba diciendo tantos años en solitario, de hazmerreír de los medios, como un bufón (….) Le Pen –y con ello, doy paso al plano puramente personal- me sorprendió a mí, y era porque temía o me esperaba encontrar un francés arrogante, cargante y altanero y resultó todo lo contrario, afable, deferente, amable y abierto (como un español) Y me sorprendió también por lo bien –y lo muy en alto- que llevaba su vejez, sin mancha, y sin miedo y sin reproche como se decía de Bayard, el Cid de los franceses (o un cosa así, un poco más reciente que el anterior) Y ahora que la salud parece que le flaquea en serio, habré sentido como un aldabonazo –así lo habré oído yo- que me habrá movido a dedicarle este articulo a modo de glosa mas que de semblanza necrológica.
¿Muere el Menhir como se le llamaba y con el todo lo que el fundó? Así es como primera vista parece, pero las apariencias engañan a veces y ahora se me antoja exactamente así. ¿Cambio de ultima hora en el programa pues y a punto de verse obligado a pasar tan señalada circunstancia en el hospital cuando sus más fieles le habían preparado –en homenaje a su estirpe marinera- una fiesta en un "peniche" (léase, barcaza fluvial) de los que tanto abundan en los ríos y riachuelos que surcan y circundan la capital francesa?. En un tris estuvo, pero al final asistió. Estaban todos, todos los que cabía esperar quiero decir, convocados por el semanario "Rivarol". Con un ausencia, o ausencia, notable y ruidosa que los medios franceses no dejarán de seguro de hacer notar, la del humorista negro/africano –de madre francesa y padre camerunés- Dieudonné y la otra más ruidosa si cabe aun, de su alter ego. Alain Soral con el que actúa junto y comparece ante los medios desde hace un buen rato. Todo menos trivial, se me antoja, el que haya faltado a la cita el que se perfila por su capacidad de penetración en los medios, de sucesor del patriarca nacionalista francés.
Pugilato (sangriento) (…) ante las cámaras, con las manos y con los pies (boxeo francés) (…) (…) De Daniel Conversano, anti-islamista y defensor de la raza blanca ante el Gran Remplazo (Remplacement) frente a Alain Soral (que fue quien empezó) –de espaldas-, "nacional/socialista"(confeso) y negacionista antijudío, y por la "reconciliation" con el Islam, y pos/marxista (antiguo miembro o eso se ufana de decir sin descanso él, del Partido Comunista francés) Éste ultimo habrá brillado (significativamente) por su ausencia en la fiesta de los noventa años de Jean Marie Le Pen. Lo que suena más que otra cosa a desautorización de parte del que sigue siendo arbitro reconocido por todos o casi todos del nacionalismo francés (…)
Como lo venía demostrando últimamente en una cascada de incidentes a cual más asonado, desde sus procesos por antisemitismo rodeados de declaraciones atronadoras de esas en las que se ve claro que las lenguas –y el pelo- se están soltando en Francia en determinadas materias (y a una velocidad vertiginosa), y más significativo aún, en el choque de gran violencia (física) ante las cámaras frente a un contrincante, ideológicamente muy señalado a la vez, en lo que venia a cristalizar una pugna o controversia rampante o incubándose de antiguo en el seno de la extrema/derecha francesa –anti-islamistas frente a anti-judíos- y de la que a fe mía parecía que íbamos a quedarnos con las ganas (rabiosas) de saber de qué lado estaba el patriarca. Porque la ausencia estruendosa a la que hago alusión, suena a desautorización más que otra cosa, si no de uno opción o preferencia ideológica (y personal)-la del propio Alain Soral-, sí de lo que sonaba a una siembra de cizaña en toda regla en el seno -y en el nombre, para más inri, de reconciliación (sic) con el Islam (...)-de toda una (gran) familia política francesa que tiene hasta prueba de lo contrario en Jean Marie Le Pen su última e indiscutida referencia. Así lo veo y me atrevo a hacerlo notar, visto desde fuera, quiero decir desde el extranjero, sin inhibiciones ni complejos.
Le Pen dice adiós -o “au revoir” a los suyos en la ruptura de sus sueños y en la ruptura también con sus mas íntimos y allegados, a comenzar por su propia hija? En ciertos asuntos, íntimos, del género familiar, somos reacios por principio a fisgar o husmear y más aún en asuntos “de familia” que entre Francia y España arrastran toda una tradición de la más alta política. Pero la intuición o el olfato no nos falta, y hay indicios que no fallan. Uno lo es la visita de su hija Marina las últimas horas al lecho del hospital en la que su padre convalecía, de lo que sinceramente nos congratulamos. Otro lo es la vuelta a la política de su nieta más pequeña, Marion tras su retirada que a los ojos de Jan Marie Le Pen revestía todos los visos de una traición, lo que vino a acentuar la decisión de aquella anunciada a bombo y platillo en os medios- del cambio de nombre (y abandono del de Le Pen) (…) Hay otro sin embargo más sutil y si cabe mas infalible todavía. Y lo es sin duda por la sorpresa que me habrá producido el cambio en la presentación de los diarios de a bordo –“carnets de bord”- en los que Jean Marie Le Pen se dirigía semanalmente a sus partidarios a través de Internet, que habrá visto un cambio de talla, y es que a la presentadora habitual. Marie d’Herbais –amiga de la infancia de Marine Le Pen- se habrá visto añadido otro presentador, todo menos trivial. Y se trata de un militante –y portavoz- de antiguo del Front National, Lorrain de Saint Affrique, con una trayectoria a rastras de meandros, de ida y venidas, en relación con su formación de origen, y del que se dice –de fuentes fidedignas- que mantuvo una relación (sentimental, y de lo más precoz) con Marine Le Pen (…) ¿La última carta en la bocamanga o el último trofeo en el zurrón -como el de Ulises- para el viejo patriarca? Ave Fénix Jean Marie Le Pen?
Diario (semanal) de a bordo –“Journal de bord”- que Jean Marie Le Pen dirige a sus partidarios por Internet. En las últimas ediciones, junto a la presentadora habitual, Marie d´Herbais, amiga de infancia de Marine Le Pen, aparece un nuevo presentador, todo menos trivial, Lorrain de Saint Affrique, vieja figura del Frente National -de los de idas "y venidas. ¿Cartas en la bocamanga o trofeos en el zurrón –como el de Ulises- del viejo patriarca en su acerbo y doloroso litigio familiar?
lunes, junio 18, 2018
Poesía Gratis
Fe radiante en el futuro
Lo que refleja en ti, dulce amor,
Ese escándalo de mechas blondas,
lo que irradian, entre el pasmo y el estupor
esos ojos de falsa ingenua
y esa risa de vaca lechera
dulce y dulce como las fresas
y gordas/miradas como la marea (gruesa)
vaca que ríe y ríe
sin saberse bien por qué
y mi alma se ríe también,
puro contagio ¡eso eres tú!
Y mi pecho se ensancha, se engrandece
Y me siento más fuerte, y macho (y gentil)
Y mis ideas (locas) vuelan,
Y mi alma se pone a reír
Y me pongo a seguirte amor,
Sin parar mientes, sin pensar,
A donde me llevas, dónde voy,
como nunca me ocurrió antes de ti,
Todo lo que el verte me inspira
Cual cargazón de vitaminas,
Que guardan mi moral en alto
Y caldean la noche oscura y fría
Poesía de tu cuerpo (rey),
Poesía de tus ojos, de tus senos
Poesía de tu piel blanca (y crema)
De tus pies, de tu nariz ¡Princesa!
¡Tú! y yo poeta, de una poesía gratis
que dejo en aromas tras de mí
y mi alma respira feliz
mientras va pensando en ti
Poesía pura para ti sola, sí,
Y no pongo a la venta ¡oh no!
Que se mantenga pura amor hasta el fin,
Que no coja yo asco de mi (qué horror¡)
Y no reniegue nunca (antes morir)
Ni de un verso porque fueron puros
No los traicioné, ni los vendí
Que yo no vendo tu amor
Poesía pura en verso
De esas que no dan ni tanto así
que hizo de mi poeta
En la vida y en la tecla
Y me ayudó así a sobrevivir
(¡Poeta, y te quiero, aunque se rían de mí!)
Lo que refleja en ti, dulce amor,
Ese escándalo de mechas blondas,
lo que irradian, entre el pasmo y el estupor
esos ojos de falsa ingenua
y esa risa de vaca lechera
dulce y dulce como las fresas
y gordas/miradas como la marea (gruesa)
vaca que ríe y ríe
sin saberse bien por qué
y mi alma se ríe también,
puro contagio ¡eso eres tú!
Y mi pecho se ensancha, se engrandece
Y me siento más fuerte, y macho (y gentil)
Y mis ideas (locas) vuelan,
Y mi alma se pone a reír
Y me pongo a seguirte amor,
Sin parar mientes, sin pensar,
A donde me llevas, dónde voy,
como nunca me ocurrió antes de ti,
Todo lo que el verte me inspira
Cual cargazón de vitaminas,
Que guardan mi moral en alto
Y caldean la noche oscura y fría
Poesía de tu cuerpo (rey),
Poesía de tus ojos, de tus senos
Poesía de tu piel blanca (y crema)
De tus pies, de tu nariz ¡Princesa!
¡Tú! y yo poeta, de una poesía gratis
que dejo en aromas tras de mí
y mi alma respira feliz
mientras va pensando en ti
Poesía pura para ti sola, sí,
Y no pongo a la venta ¡oh no!
Que se mantenga pura amor hasta el fin,
Que no coja yo asco de mi (qué horror¡)
Y no reniegue nunca (antes morir)
Ni de un verso porque fueron puros
No los traicioné, ni los vendí
Que yo no vendo tu amor
Poesía pura en verso
De esas que no dan ni tanto así
que hizo de mi poeta
En la vida y en la tecla
Y me ayudó así a sobrevivir
(¡Poeta, y te quiero, aunque se rían de mí!)
jueves, junio 14, 2018
¿AQUARIUS? ¡EL DESPERTAR DE EUROPA!
Asi aparecía Merkel en la pequeña pantalla de la televisión alemana cuando abrió las puertas de par en par el pasado año al gran aflujo de refugiados en Alemania. Y la crisis europea provocada por el Aqurius pone al destape -a la vez que fragiliza seriamente a su gobierno (en llamas, ultimas noticias), en paralelo con la creciente. e incomprensión de sus súbditos- su (patético) aislamiento europeo ¿Es el PSOE tan europeo como nos vinieron vendiendo? ¡A otro perro con ese hueso! ¿En qué hoyo nos quiere meter Pedro Sánchez a todos los españoles? ¿Por cuenta suya o del judío Soros? ¡Fuera complejos!
Golpe de efecto. A poco de ponerme a darle a la tecla en asunto de actualidad rabiosa, la noticia surca rumbosa los aires y los espacios de la red, del cambio de rumbo del buque fantasma lleno de emigrantes por el que habrá venido el escándalo y la controversia, en los medios, en la esfera de la (alta) diplomacia y no sólo. La noticia se anuncia y difunde cauta y circunspecta y a la hora en que estamos no se nos dicen claros los motivos de este golpe de timón tan brusco en la nave siniestrada ( y siniestra), el olfato no nos engañan no obstante –de bloguero, de navegante (digital) de antiguo en las aguas borrascosas de la política internacional y de la controversia ideológica- que nos hace pensar que se trate de una decisión no de los pilotos (o los que dirigen) sino de los pasajeros de la embarcación, me explico, de un sector o de una parte de los mismos -de lo que guardan silencio y el mayor secreto los medios que se ocupan del tema-, a saber los magrebíes, por culpa de los cuales esos medios tan neutrales, tan asépticos y tan serios de la prensa global se le habrá pillado –una de las primeras veces- con las manos en la masa o por donde se les habrá visto (claramente) el plumero. El diario el País (una vez más) por poner un ejemplo. En su reportaje de ayer en la misma página aparecen dos artículos que se contradicen claramente acerca del origen o de la nacionalidad de los pasajeros del Aquarius incluso de la mayor parte de ellos. Y está claro, por ese y otros muchos botones de muestra, que los magrebíes –moros en román paladino- omnipresentes en el reportaje –en uno de sus artículos al menos, como a no dudar lo están siendo a bordo- se “venden” menos bien, en los medios de la prensa global, que los negros o negro/africanos entre españoles, tal vez porque los tabúes que los protegen a estos últimos sean mas intocables o mas espesos.
Y es que hay sobre todo que fortalecer y proteger y salvaguardar el gran mito que la decisión (pura demagogia) de Pedro Sánchez esta haciendo irrumpir a nuestros ojos absortos. El de una nueva España, buena, acogedora (de izquierdas) frente (por frente) a “la otra”. La España mala (y negra) de la Leyenda -más que negra- anti-española, y junto con ella, a la mala/Italia dura y madrastra (del cuento) que viene a encarnar o a simbolizar el nuevo vicepresidente italiano Salvini y su política (firme) en materia de inmigración clara y sin complejos ni miramientos. Lo que viene a ilustrar su perfil –extrema/derecha, post/fascista o ex – fascista- tan aireado por los medios. Tan fascista o tan facha como esa vieja España de Franco y de la guerra civil que- no dejan ahora de recordar algunos, de lo más a propósito. Y es por esa guerra civil de la memoria en ascuas otra vez como no podía ser menos. Porque el aluvión inmigrante viene a refrescar a algunos medios y -según ello a una (buena) mitad de españoles la memoria (histórica). Del éxodo (sic) de los vencidos de entonces. Como sea, por una razón o por otra, estamos claramente viendo la magnitud -de órdago a la grande- del desafío que nos plantea –a todos, españoles y europeos- este suceso (…) Del que nada nos dispensa –sobre todo en este blog- de pronunciarnos, aunque inflijamos por fuerza los baremos de lo políticamente correcto. ¿Quieren hacer de Europa, de España (andalusí) para comenzar, un segundo continente negro (o negroide), y para eso fomentan o propician como vía de penetración la Europa mediterránea del Sur, Europa de blancos pero menos?
Carteles contra el financiero judío/húngaro Soros en la Hungría de Víktor Orban. Y las lenguas -¡oh signo (magno) de los tiempos!-. se desatan ahora por su cuenta en toda Europa: de especulador sin escrúpulos (sic) le habrá tratado Matteo Salvini en el Senado italiano ¡Fuera complejos!
Menos blancos o que dejaron de serlo. Como lo oyeron mis oídos (absortos) –sin duda bronceado por el sol y en el ardor (y el sudor) de las faenas agrícolas- de aquel capataz holandés –católico/holandés ¡ay dolor!- que me lo dio claramente a entender que yo no era blanco o no del todo (como ellos) durante mi experiencia de obrero/agrícola hace años aquí en Bélgica, zona flamenca (…) Somos lo que somos. Identidad y Memoria, la bandera –bicéfala- que tenemos que alzar y guardar las horas que corren los españoles más enhiesta que nunca. Por eso, el tema del Aquarius y de la temática subyacente de la invasión/silenciosa –de Europa- por el aflujo de emigrantes no/blancos, léase no/europeos, como a "la alianza de civilizaciones" –solo que al revés- del anterior gobierno socialista recordación infausta- nos fornece como anillo al dedo el punto programático estrella, como el buque insignia que nos faltaba de una nueva política, que nos faltaba, me explico, a toda nuestra familia ideológica (la que asumimos sin complejos, por la buenas, más allá de las etiquetas, de derechas, de extrema, derecha, facha patriota o la que sea), preñada (esa es mi apuesta) de promesas. (…)
¿Ha despertado el Aquarius una ola inmensa de solidaridad –y “reencendido” a la vez (como cabía esperar) (cual crónica de una muerte/anunciada) las redes sociales- con gran alborozo de los medios?, sin duda, y también polarizado y acelerado a modo de catalizador la reacción que se hacía tanto esperar, y que la decisión que viene sin complejos de Italia –a través de su vicepresidente Salvini- habrá desatado en los países europeos. Norte Sur, Este Oeste: desde Alemania donde el tema de la emigración fragiliza seriamente al gobierno de la señora Merkel, a través de su ministerio del Interior (dimisionario según las últimas noticias) a Austria, que se gana una buena reprimenda –en señal de advertencia y de amenaza- del mandatario turco Erdogan, por la decisión del nuevo mandatario austriaco (de derechas, lindando con la extrema/derecha) de cierre de mezquitas. Sin olvidar los países de la Europa del Este (o central) ni los mas emblemático de todos ellos, Polonia y sobre todo Hungría, a través de su “demonio” de gobernante (demonizado) Viktor Orban, puesto “urbi et orbe” en la picota de los medios de la prensa global por su campaña (cargada de razones) contra el mecenas u hombre de negocios –o especulador para dejarnos de eufemismos-, y judío/húngaro, Soros, al que -signo (magno) de los tiempos -en Italia, en Hungría- parece que se está perdiendo el respeto (…)
¿Y España en todo esto?. El país de los indignados, del 15-M que Soros financió, que me diga el país de la indignación selectiva (o manipulada) –y judeo/cristiana -parece ser la imagen que a toda costa, y con la ayuda de la saga del Aquarius, quieren dar de nosotros los medios. ¿Seremos capaces de indignarnos ante el desafío insidioso y no menos grave y amenazador que nos lanza al rostro la provocación de esta decisión -unilateral sin consultarlo a la opinión- del nuevo jefe del gobierno español .buen amigo como es sabido del judío húngaro que ahora todos ponen en le picota?
¿Seremos capaces de arrancarnos o despegarnos -sin roces ni heridas, - la costra judeo/cristiana (a fuer de vieja y de seca y reseca) que nos vela y disfraza desde la noche de los teimpos nuestra propia identidad indiviual como colectva, erigiéndonos al contrario en dique inexpugnable frente al aflujo/invasor, y a la amenaza que supone a nuestra a nuestra memoria común, y a nuestra identidad. Y a nuestra integridad en resumidas cuentas.. Blanca y europea. Aquarius ¿el despertar de Europa?
Golpe de efecto. A poco de ponerme a darle a la tecla en asunto de actualidad rabiosa, la noticia surca rumbosa los aires y los espacios de la red, del cambio de rumbo del buque fantasma lleno de emigrantes por el que habrá venido el escándalo y la controversia, en los medios, en la esfera de la (alta) diplomacia y no sólo. La noticia se anuncia y difunde cauta y circunspecta y a la hora en que estamos no se nos dicen claros los motivos de este golpe de timón tan brusco en la nave siniestrada ( y siniestra), el olfato no nos engañan no obstante –de bloguero, de navegante (digital) de antiguo en las aguas borrascosas de la política internacional y de la controversia ideológica- que nos hace pensar que se trate de una decisión no de los pilotos (o los que dirigen) sino de los pasajeros de la embarcación, me explico, de un sector o de una parte de los mismos -de lo que guardan silencio y el mayor secreto los medios que se ocupan del tema-, a saber los magrebíes, por culpa de los cuales esos medios tan neutrales, tan asépticos y tan serios de la prensa global se le habrá pillado –una de las primeras veces- con las manos en la masa o por donde se les habrá visto (claramente) el plumero. El diario el País (una vez más) por poner un ejemplo. En su reportaje de ayer en la misma página aparecen dos artículos que se contradicen claramente acerca del origen o de la nacionalidad de los pasajeros del Aquarius incluso de la mayor parte de ellos. Y está claro, por ese y otros muchos botones de muestra, que los magrebíes –moros en román paladino- omnipresentes en el reportaje –en uno de sus artículos al menos, como a no dudar lo están siendo a bordo- se “venden” menos bien, en los medios de la prensa global, que los negros o negro/africanos entre españoles, tal vez porque los tabúes que los protegen a estos últimos sean mas intocables o mas espesos.
Y es que hay sobre todo que fortalecer y proteger y salvaguardar el gran mito que la decisión (pura demagogia) de Pedro Sánchez esta haciendo irrumpir a nuestros ojos absortos. El de una nueva España, buena, acogedora (de izquierdas) frente (por frente) a “la otra”. La España mala (y negra) de la Leyenda -más que negra- anti-española, y junto con ella, a la mala/Italia dura y madrastra (del cuento) que viene a encarnar o a simbolizar el nuevo vicepresidente italiano Salvini y su política (firme) en materia de inmigración clara y sin complejos ni miramientos. Lo que viene a ilustrar su perfil –extrema/derecha, post/fascista o ex – fascista- tan aireado por los medios. Tan fascista o tan facha como esa vieja España de Franco y de la guerra civil que- no dejan ahora de recordar algunos, de lo más a propósito. Y es por esa guerra civil de la memoria en ascuas otra vez como no podía ser menos. Porque el aluvión inmigrante viene a refrescar a algunos medios y -según ello a una (buena) mitad de españoles la memoria (histórica). Del éxodo (sic) de los vencidos de entonces. Como sea, por una razón o por otra, estamos claramente viendo la magnitud -de órdago a la grande- del desafío que nos plantea –a todos, españoles y europeos- este suceso (…) Del que nada nos dispensa –sobre todo en este blog- de pronunciarnos, aunque inflijamos por fuerza los baremos de lo políticamente correcto. ¿Quieren hacer de Europa, de España (andalusí) para comenzar, un segundo continente negro (o negroide), y para eso fomentan o propician como vía de penetración la Europa mediterránea del Sur, Europa de blancos pero menos?
Carteles contra el financiero judío/húngaro Soros en la Hungría de Víktor Orban. Y las lenguas -¡oh signo (magno) de los tiempos!-. se desatan ahora por su cuenta en toda Europa: de especulador sin escrúpulos (sic) le habrá tratado Matteo Salvini en el Senado italiano ¡Fuera complejos!
Menos blancos o que dejaron de serlo. Como lo oyeron mis oídos (absortos) –sin duda bronceado por el sol y en el ardor (y el sudor) de las faenas agrícolas- de aquel capataz holandés –católico/holandés ¡ay dolor!- que me lo dio claramente a entender que yo no era blanco o no del todo (como ellos) durante mi experiencia de obrero/agrícola hace años aquí en Bélgica, zona flamenca (…) Somos lo que somos. Identidad y Memoria, la bandera –bicéfala- que tenemos que alzar y guardar las horas que corren los españoles más enhiesta que nunca. Por eso, el tema del Aquarius y de la temática subyacente de la invasión/silenciosa –de Europa- por el aflujo de emigrantes no/blancos, léase no/europeos, como a "la alianza de civilizaciones" –solo que al revés- del anterior gobierno socialista recordación infausta- nos fornece como anillo al dedo el punto programático estrella, como el buque insignia que nos faltaba de una nueva política, que nos faltaba, me explico, a toda nuestra familia ideológica (la que asumimos sin complejos, por la buenas, más allá de las etiquetas, de derechas, de extrema, derecha, facha patriota o la que sea), preñada (esa es mi apuesta) de promesas. (…)
¿Ha despertado el Aquarius una ola inmensa de solidaridad –y “reencendido” a la vez (como cabía esperar) (cual crónica de una muerte/anunciada) las redes sociales- con gran alborozo de los medios?, sin duda, y también polarizado y acelerado a modo de catalizador la reacción que se hacía tanto esperar, y que la decisión que viene sin complejos de Italia –a través de su vicepresidente Salvini- habrá desatado en los países europeos. Norte Sur, Este Oeste: desde Alemania donde el tema de la emigración fragiliza seriamente al gobierno de la señora Merkel, a través de su ministerio del Interior (dimisionario según las últimas noticias) a Austria, que se gana una buena reprimenda –en señal de advertencia y de amenaza- del mandatario turco Erdogan, por la decisión del nuevo mandatario austriaco (de derechas, lindando con la extrema/derecha) de cierre de mezquitas. Sin olvidar los países de la Europa del Este (o central) ni los mas emblemático de todos ellos, Polonia y sobre todo Hungría, a través de su “demonio” de gobernante (demonizado) Viktor Orban, puesto “urbi et orbe” en la picota de los medios de la prensa global por su campaña (cargada de razones) contra el mecenas u hombre de negocios –o especulador para dejarnos de eufemismos-, y judío/húngaro, Soros, al que -signo (magno) de los tiempos -en Italia, en Hungría- parece que se está perdiendo el respeto (…)
¿Y España en todo esto?. El país de los indignados, del 15-M que Soros financió, que me diga el país de la indignación selectiva (o manipulada) –y judeo/cristiana -parece ser la imagen que a toda costa, y con la ayuda de la saga del Aquarius, quieren dar de nosotros los medios. ¿Seremos capaces de indignarnos ante el desafío insidioso y no menos grave y amenazador que nos lanza al rostro la provocación de esta decisión -unilateral sin consultarlo a la opinión- del nuevo jefe del gobierno español .buen amigo como es sabido del judío húngaro que ahora todos ponen en le picota?
¿Seremos capaces de arrancarnos o despegarnos -sin roces ni heridas, - la costra judeo/cristiana (a fuer de vieja y de seca y reseca) que nos vela y disfraza desde la noche de los teimpos nuestra propia identidad indiviual como colectva, erigiéndonos al contrario en dique inexpugnable frente al aflujo/invasor, y a la amenaza que supone a nuestra a nuestra memoria común, y a nuestra identidad. Y a nuestra integridad en resumidas cuentas.. Blanca y europea. Aquarius ¿el despertar de Europa?
martes, junio 12, 2018
Mi Estrella Polar
¡Buque fantasma –y yo a bordo-
que no sé donde nos lleva!
Rodeado de lectores
y en un silencio de alma en pena
Te escribo en él mis versos, amor,
del fondo del alma ¡y no ceja!
Y no cede al desaliento
Ni al pesar de mi existencia
Y lucho y no cejo, ¡sin parar!
día y noche ¡qué odisea!
Pensando en ti (a todas horas)
Con las ideas más tristes (¡negras!)
Mientras se apagan las luces
Y las señales de alerta
Y el cielo se queda desierto
cual mar sin luna ¡Tristeza!
Y enfermo (casi), y poseso
Me pongo a buscarte ¡Nena!
En el cielo y espacios siderales
tras el fulgor de tu estrella
Cuando las luces se apagan
y todo se hace noche (¡nochera!),
me pongo a creer en el Amor
¡Faro en la Noche ostendesa!
que iluminaba mis noches
de exilio, gaviotas, sirenas,
que me vieron amor envejecer
(sin que yo me diera cuenta)
pero envejecí no por dentro
sólo (¿a que fue eso?) por fuera
y si no envejeció mi/amor
fue sólo gracias a ellas
¡Salve a las luces del Exilio
que reflejaban tu luz, princesa!,
Y encima de todas, ¡tú amor,
mi Polar!, (“que es la que cuenta”)
¡Luz de exilio, Estrella Polar,
tú sola entre todas ¡bella!
Cuando me arrecia la noche
y te apareces ¡Sorpresa!
que no sé donde nos lleva!
Rodeado de lectores
y en un silencio de alma en pena
Te escribo en él mis versos, amor,
del fondo del alma ¡y no ceja!
Y no cede al desaliento
Ni al pesar de mi existencia
Y lucho y no cejo, ¡sin parar!
día y noche ¡qué odisea!
Pensando en ti (a todas horas)
Con las ideas más tristes (¡negras!)
Mientras se apagan las luces
Y las señales de alerta
Y el cielo se queda desierto
cual mar sin luna ¡Tristeza!
Y enfermo (casi), y poseso
Me pongo a buscarte ¡Nena!
En el cielo y espacios siderales
tras el fulgor de tu estrella
Cuando las luces se apagan
y todo se hace noche (¡nochera!),
me pongo a creer en el Amor
¡Faro en la Noche ostendesa!
que iluminaba mis noches
de exilio, gaviotas, sirenas,
que me vieron amor envejecer
(sin que yo me diera cuenta)
pero envejecí no por dentro
sólo (¿a que fue eso?) por fuera
y si no envejeció mi/amor
fue sólo gracias a ellas
¡Salve a las luces del Exilio
que reflejaban tu luz, princesa!,
Y encima de todas, ¡tú amor,
mi Polar!, (“que es la que cuenta”)
¡Luz de exilio, Estrella Polar,
tú sola entre todas ¡bella!
Cuando me arrecia la noche
y te apareces ¡Sorpresa!
lunes, junio 11, 2018
FRANCO Y ASSAD, SUERTE IDÉNTICA
Franco ganó la guerra civil. Sin discusión alguna. Pero tardó mucho tiempo en vérselo reconocido. Y fue porque la guerra no se había terminado (del todo) aún en 1939, tras la Victoria, sino que se prosiguió "por otros medios" -Clausewitz díxit-, en la lucha contra el maquis, en la ONU, en la política española y en los medios. Y después de muerto, algunos no cejaron en poder llevarlo a la horca en efigie, hasta ahora. Franco, Bachar-el-Assad, la comparación se impone. Porque algunos no cejan en querer llevar al gobernante sirio a la horca después de que hubo ganado la guerra. Fútil empeño. Los tiempos y los vientos cambiaron, desde la guerra de los Balcanes. El-Assad, Milosevic: comparaciones odiosas (y tendenciosas)
La señora (Rodham) Clinton estalló en una carcajada (salvaje) de alegría –ahí están (en aluvión) las instantáneas graficas- cuando le llegaron la noticia y los videos y la fotos de la ejecución macabra y en extremo cruel del coronel Gadafi. Seguro que su reacción fuera igual o parecida cuando había visto en la horca un poco antes al otro dictador/sanguinario –por machista sanguinario y no por otra cosa (a falta de otras pruebas)- del Irak. Saddam, Gadafi, El-Assad, enemigos públicos declarados todos ellos de la secta (fanática, terrible y temible) de los Hermanos Musulmanes a la que pertenecía Huma Abedín, su secretaria personal y tal vez mucho más que eso, tal y como se desprendía del filtrado de papeles reservados que le costó la presidencia (nada menos) La Hilaria perdió, y El Assad ganó, lo uno por lo otro. Y se le fastidió a ella el invento. Y era ese nuevo espectáculo macabro y morboso en extremo que a todas luces tenían en vista –ella y su amiga o “hermana” (musulmana de nacionalidad saudí)- con el gobernante –o “dictador”- sirio de pato de la farsa (la soga al cuello)
La señora (Rodham) Clinton estalló en una carcajada (salvaje) de alegría –ahí están (en aluvión) las instantáneas graficas- cuando le llegaron la noticia y los videos y la fotos de la ejecución macabra y en extremo cruel del coronel Gadafi. Seguro que su reacción fuera igual o parecida cuando había visto en la horca un poco antes al otro dictador/sanguinario –por machista sanguinario y no por otra cosa (a falta de otras pruebas)- del Irak. Saddam, Gadafi, El-Assad, enemigos públicos declarados todos ellos de la secta (fanática, terrible y temible) de los Hermanos Musulmanes a la que pertenecía Huma Abedín, su secretaria personal y tal vez mucho más que eso, tal y como se desprendía del filtrado de papeles reservados que le costó la presidencia (nada menos) La Hilaria perdió, y El Assad ganó, lo uno por lo otro. Y se le fastidió a ella el invento. Y era ese nuevo espectáculo macabro y morboso en extremo que a todas luces tenían en vista –ella y su amiga o “hermana” (musulmana de nacionalidad saudí)- con el gobernante –o “dictador”- sirio de pato de la farsa (la soga al cuello)
sábado, junio 09, 2018
CANCIÓN JUDÍA Y GITANA DE GUERRA CIVIL
Bella ciao. En la foto, partisanos comunistas en Venecia en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial. En plena guerra civil. Matteo Salvini en la trampas de su propia historia. Asi se podría glosar el incidente en el que se vio envuelto el líder de la Liga (Norte) y nuevo y flamante vicepresidente de Italia en la actualidad, victima de un escrache como lo llama, sin complejos, la prensa belga, cuando los viajeros que le acompañaban en un autobús en tránsito por las pistas de aeropuerto de Roma se pusieron a cantarle Bella Ciao, el himno de la Resistencia, que un film guerra civilista español se habra encargado de reexhumar o desenterrar, entre los propios italianos (¡ay dolor!). En su origen, una canción yidis y gitana a la vez, lo que sólo aprendemos (sin sorpresas) en el día de hoy. Berlusconi, aliado de Salvini, y su rival-, le dio no obstante el ejemplo a seguir en situaciones o trances de ese tenor, por ser el primer político –y jefe de gobierno- de su país, que se decidió –resueltamente y a su estilo, sin complejos- a integrar en la política italiana a los vencidos del 45. De la segunda guerra mundial, y de la guerra civil (italiana y europea)
Bella ciao, bella ciao, ciao, ciao, una y otra y otra vez en aquellos pasillos y grandes recibidores de la facultad de Económicas –de la Complutense (principios de los setenta)-, como un suplicio de Tántalo –así es como yo lo viví- o como un tortura o un martirio (chino) de la gota de agua. Y es porque se revelaba entonces lo que sin duda en su origen fue, no un himno al amor como lo siguen creyendo algunos ingenuos –tan fanáticos como ingenuos - sino un canto para la guerra civil, primero en Italia, y como no cabía menos de esperar, en España también. Para la guerra civil larvada que en aquellos campus y facultades se incubaba y que al final no estalló de un tris. Estaba yo ya aquí en Bélgica -huyendo o más exactamente distanciándome (para poder respirar, sin más) de todo aquello en el fondo, si me pongo a pensar- cuando me sorprendió un comentario en la prensa (de papel) belga, anonimo y en cuanto tal, más espontáneo y sincero, de un italiano o de una italiana –emigrante aquí o descendiente de aquellos que aquí vinieron, de izquierdas y tributarios de una memoria antifascista muchos (aunque no todos ellos)- que venia a decir de aquella canción/fetiche, que la había oído tanto y tan menudo –cantada en casa por los suyos- que no la podía ya ni soportar, y es que la veía rodeada de aciagos y funestos presagios. Y sus razones tendría para expresarse así
Bella ciao, bella ciao, ciao, ciao, una y otra y otra vez en aquellos pasillos y grandes recibidores de la facultad de Económicas –de la Complutense (principios de los setenta)-, como un suplicio de Tántalo –así es como yo lo viví- o como un tortura o un martirio (chino) de la gota de agua. Y es porque se revelaba entonces lo que sin duda en su origen fue, no un himno al amor como lo siguen creyendo algunos ingenuos –tan fanáticos como ingenuos - sino un canto para la guerra civil, primero en Italia, y como no cabía menos de esperar, en España también. Para la guerra civil larvada que en aquellos campus y facultades se incubaba y que al final no estalló de un tris. Estaba yo ya aquí en Bélgica -huyendo o más exactamente distanciándome (para poder respirar, sin más) de todo aquello en el fondo, si me pongo a pensar- cuando me sorprendió un comentario en la prensa (de papel) belga, anonimo y en cuanto tal, más espontáneo y sincero, de un italiano o de una italiana –emigrante aquí o descendiente de aquellos que aquí vinieron, de izquierdas y tributarios de una memoria antifascista muchos (aunque no todos ellos)- que venia a decir de aquella canción/fetiche, que la había oído tanto y tan menudo –cantada en casa por los suyos- que no la podía ya ni soportar, y es que la veía rodeada de aciagos y funestos presagios. Y sus razones tendría para expresarse así
jueves, junio 07, 2018
PEDRO SÁNCHEZ Y LA GUERRA DE LOS SEXOS
Primer feo o desplante del nuevo presidente (socialista) del gobierno. David Gea, portero de la selección se niega ostensiblemente a aplaudirle, en reacción o respuesta a la actitud de Sánchez –sectaria, parcial e inicua e imprudente- por sus declaraciones publicas en el caso Torbe donde el deportista español fue acusado de violación (de una menor) de lo que fue exento un poco más tarde por el tribunal (inglés) por “falta de indicios suficientes” Las acusaciones gratuitas, sin pruebas –y en violación flagrante de la presunción de inocencia- son la lacra principal agazapada tras la crecida feminista –o marxista/feminista-, encarnada en grupos tales como “Me Too”, o “Balance ton porc –“Denuncia a tu cerdo” (de hombre)-, que encuentra su equivalente, desde hace poco, en el “Cuéntamelo”” entre españolas. Aunque pretendan subsidiar esa carencia (flagrante y escandalosa) con testimonios anónimos (sic) o confidenciales (léase secretos o inaccesibles para el acusado) de preferencia, y además expuestos en aluvión, que la fantasía y la imaginación en ciertos temas o asuntos no tienen límite. Y cuanto más jóvenes (ay dolor!) más morbo y más fantasía (...) Lo que se agrava además si el inculpado es un español –machista por/propia/definición, tal y como se lo hice observar en público hace unos años a la escritora y periodista (feminista del mayor relieve) Rosa Montero, a su paso por Bruselas-, español y residente en Bélgica. Moraleja del caso que me concierne y del tema que nos ocupa: los belgas son más españoles de lo que se piensan aunque no lo reconozcan
Pedro Sánchez, el “caimán”, el ogro guerra civilista como lo caractericé en un serie de artículos en este blog -de los que no corrijo ni una coma-, se ha salido con la suya, y el artículo que dediqué hace tres días –aún en Madrid- a ese acontecimiento tan infausto y tan funesto del triunfo parlamentario de su moción de censura, se veía significativamente presidido por una evocación –en su título- de la guerra de los sexos, lo primero que me vino (significativamente) a la mente, llenándola a la vez –en la medida que veía todo claro como la luz, así de pronto- de aire fresco, de esperaza y de optimismo. Y ¿por qué –¿puro azar?- esa asociación de ideas? Y es que el nuevo y flamante presidente (socialista) de gobierno hace efectivamente pensar en muchas cosas, y al contrario, en cambio, de su predecesor y correligionario José Luis Zapatero, esa etiqueta –de feminista- que se pone a ahora a toda prisa con el reajuste ministerial -mayoría de mujeres por vez primera en nuestra historia (....)-, no es la mayor o la mas fiel o verídica de todas las suyas. Nada de casual no obstante, o fortuito. Al revés, precisamente. Pedro Sánchez –secreto a voces- viene de la memoria de los vencidos de la guerra civil (del 36) -y de la memoria (nota bene), de un Madrid en zona roja-, viene también de la indignación callejera (15-M) -de perro flautas, yayo flautas (pensionistas) y demás. Del 11-M -en línea recta- al 8-M (no de marzo sino de mayo, fecha de la huelga feminista) Y es por ahí tal vez por donde se me aclaran las ideas.
miércoles, junio 06, 2018
Punta del Iceberg
Sol bello y limpio y radiante
Fuera en la ciudad y dentro de mí
Paseándo más joven que nunca
En la Feria del Libro en Madrid
Despacito, despacio, despacito
Saboreando, gustando de la Vida
A chorros a raudales y a espuertas,
Que brota suave, despacito, sí,
La muerte del papel ¡qué cosa!,
(cual la del azúcar y otras mil),
Que se lleva junto a ella
de golpe, sin verla venir,
Mi juventud, mi vida entera,
Treinta años –¡tantos!- ya aquí
entre tormenta y bonanzas
Y adelgacé y ¡ay dolor! envejecí
Y me agarraba y me abrazaba
a aquellos libros con frenesí
Y en medio de ellos, mi amor,
agazapada sin verte, yacías tú
Y contigo todo entera,
Tus ojos, tus ojazas
Tu presencia sigilosa,
Tu bello rostro y tu Nariz!
Que irrumpe así de pronto,
cual la punta de un iceberg ¡ay de mí!
en mi ritmo y rutina diaria,
Tan seca y penosa, tan gris
E irrumpiste y sin sentirlo,
la esperanza cual luz de Abril
Y el optimismo y la magia
¡Y el brillo de mi sonrisa infantil!
Que se refleja en la tuya,
Y reenciende la llama en mí,
la llama y el fuego sagrado
y –¡qué fuerte!- las ganas de vivir
Y de luchar y de vencer
-una y otra vez vuelta a empezar-
de rondar y de soñar,
revoloteando cerca de ti
Fuera en la ciudad y dentro de mí
Paseándo más joven que nunca
En la Feria del Libro en Madrid
Despacito, despacio, despacito
Saboreando, gustando de la Vida
A chorros a raudales y a espuertas,
Que brota suave, despacito, sí,
La muerte del papel ¡qué cosa!,
(cual la del azúcar y otras mil),
Que se lleva junto a ella
de golpe, sin verla venir,
Mi juventud, mi vida entera,
Treinta años –¡tantos!- ya aquí
entre tormenta y bonanzas
Y adelgacé y ¡ay dolor! envejecí
Y me agarraba y me abrazaba
a aquellos libros con frenesí
Y en medio de ellos, mi amor,
agazapada sin verte, yacías tú
Y contigo todo entera,
Tus ojos, tus ojazas
Tu presencia sigilosa,
Tu bello rostro y tu Nariz!
Que irrumpe así de pronto,
cual la punta de un iceberg ¡ay de mí!
en mi ritmo y rutina diaria,
Tan seca y penosa, tan gris
E irrumpiste y sin sentirlo,
la esperanza cual luz de Abril
Y el optimismo y la magia
¡Y el brillo de mi sonrisa infantil!
Que se refleja en la tuya,
Y reenciende la llama en mí,
la llama y el fuego sagrado
y –¡qué fuerte!- las ganas de vivir
Y de luchar y de vencer
-una y otra vez vuelta a empezar-
de rondar y de soñar,
revoloteando cerca de ti
lunes, junio 04, 2018
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