lunes, diciembre 31, 2018

Furia Española


¡Año Nuevo, Vida Nueva
amor! Sin rutinas burguesas,
pero en la normalidad
sin altos/riesgos (¡qué hipotecas!)

¡Juventudes sin futuro!
Algunos se inquietan, de nuevas,
Y en buena hora a fe mía:
gimiendo la vida entera

de la falta de horizontes
del cielo de nubes negras!
que afrontamos a cuerpo limpio
como una bella aventura ¡Tristeza!

Y no es que me arrepienta amor
de mis aventuras, tan fieras,
tan convulsas, de mis rupturas,
de mis andanzas traviesas

Compasión, lema de Año Nuevo,
de una generación, la nuestra,
desorientada -¿“maldita”?-
presa de un sucio y vil dilema

Así es como me reconcilio
con los míos, los de mi tierra,
Que si fue imposible con sus padres,
Los hijos ¡esa ya es otra guerra!

Y reconciliándome con ellos
tiendo puentes a la fuerza
a un futuro que sonríe
y que me tiende la oreja

Por donde pasaré ¡de una vez!
¡Sin billete de ida y vuelta!
Porque al pasar lo romperé
¡Que veas la furia que me lleva,

que me infunde y me transporta
en esta jornada de Bélgica!
Que me empuja a seguir aquí
Aunque algunos no me quieran

¡Y eso que me importa amor!
Tu amor me importa princesa!
llevarte en triunfo, amor mío
¡Y que piensen lo que quieran!

sábado, diciembre 22, 2018

Luces de la Corona

No soy un vencido (¡eso nunca!)
¿O es que acaso no se nota?
Aunque la derrota me siga
los pasos a sol y a sombra

La sombra de la Noche mi amor
Noche del Tiempo, de la Historia
cuando brillaste en tu estrella
que iba anunciando la aurora

en el fondo de la noche,
-doce campanadas solas (…)-
de aquella cárcel (¡lóbrega!)
donde mi alma se izó rumbosa

y es que en el poso y la hiel
del fracaso y la derrota
se cuece el elixir puro,
y los aires y ecos de Victoria

con los que me mezo y sueño
mirándome al espejo (a solas),
escrutando en lo mas hondo
las líneas del destino (¡qué honra!)

Cuando hago acopio de fuerzas
al levantarme tarde (a deshora)
sin ganas ni norte o rumbo
ni nadie que me diga hola

¡Solo! Juan, así lo estuviste,
mucho más lo estás ahora
Como te dijo aquel con desprecio,
falso amigo, de la hora nona

¡Y como me desalentó amor!
¡cuanta zozobra y congoja!
Que era duro el profeta,
lo que me decía en prosa,

Que yo no era lo que pensaba,
esa imagen de segundón (con gloria)
que acaricié siempre, tierna,
desde mi infancia gozosa

Que yo era mucho más que aquello
que me desfiguraba a posta,
Que me ocultaba el camino
y las luces de mi corona

La del Amor puro por ti
(en la soledad espantosa)

sábado, diciembre 15, 2018

ACOSO SEXUAL ( Consejo de Estado belga )

En su decisión del pasado 13 de diciembre, el Consejo de Estado belga falla a mi favor en el recurso que interpuse contra la expulsión de la que fui objeto de la Biblioteca (Royale) de Bruselas, bajo la acusación de acoso sexual, y en base a quejas y denuncias (anónimas) de lectoras de la biblioteca. El alto tribunal administrativo belga estima que hubo violación de mis derechos de defensa y subsidiariamente, del principio general del Derecho “audi alteram partem”: en sustancia, por no haber tenido acceso ninguno al expediente de la acusación, ni haber podido hacer valer mis observaciones en tiempo útil (antes de la adopción de la medida de expulsión objeto del recurso) En consecuencia, el Consejo de Estado belga decide de la anulación de la medida de expulsión en contra mía, así como de la concesión a mi favor de una indemnización procesal a cargo de la parte adversa (también en francés)

Mi largo espera no ha sido pues en vano y tengo el sentimiento de que justicia al final ha sido hecha. Con mi honor a salvo por cierto Lo mismo que la buena imagen –en el extranjero- de mi país (España) de nacimiento y procedencia ¡Victoria!

martes, diciembre 11, 2018

Mármol Azul

Ristra (¡dios!) de malas nuevas,
las noticias, una tras otra (¡Ay de mí!)
negras funestas, odiosas
la vida es acaso eso ¿no digas que sí?

Y a fe mía que así no la veía
que viví un eterno mes de abril
Ahora me doy cuenta, sólo ahora
(¿tienes ganas de partir?)

No a ese punto amor ¡oh no!
Y no es que tú “vivas en mi”
(Como el viejo mantra aquél)
Sino que busco el eterno elixir

De la Eternidad ad hoc
y en pequeñas dosis (¡mil!)
De este lado y mas allá (la Muerte)
que me hace guiño a veces (¡oh sí!)

Y hago como que no veo
Pobre indefenso (¡fuiste y eres tú!)
Sin saber qué pensar ni hacer
ante el dilema sucio y vil

Y las luces se encienden todas
Verdes, blancas o azul añil
Y me iluminan en la noche
el campo donde creía morir

cual estanque (¡ese!) de aguas plácidas
tranquilas, que hacen guiños (¡a mí!)
¡ah! ¡qué nostalgia incurable!
de un mundo en calma (¡que no viví!)

y donde me siento renacido
y oigo la señal de revivir
de un empezar de nuevo (¡ay!)
con ansias de destruir y reconstruir

de reconstruir la imagen
-la lápida (en mármol azul)-
de mi alma, de mí mismo,
que te ofrezco sólo a ti,

que se tenían jurado
a toda costa destruir
y que no lo consiguieron
¡y por eso te fijaste en mí!

domingo, diciembre 09, 2018

¿MARRAKECH? ¡¡¡NO!!!

 Estamos presenciando un verdadero seísmo en la palestra de la política internacional y en el estado de la opinión publica las horas que corren y los españoles ni se interesan ni se enteran a juzgar por la atonía -clamorosa- de sus medios (mainstream) en el tema. Y por qué: ¿son menos clarividentes acaso, menos sensibles u ojo avizor de lo que pasa en el mundo que los franceses? –famosos por lo contrario, por creerse el ombligo del mundo quiero decir-, y ese es un ejemplo tan sólo. Una pregunta incómoda en extremo escabrosa y dolorosa sobre todo entre compatriotas. Que nos ayudará no obstante a descifrarla la otra cuestión o asunto candente que aquí se plantea. Y me estoy refiriendo al formidable revulsivo que ha producido a escala del planeta y no solo en el ámbito europeo la inminencia de la firma en Marrakech del pacto sobre la emigración (y los emigrantes). La noticia más terrible –como decía Nietzsche de la muerte de Dios- y más extraordinaria de nuestra época. Y no exagero parafraseando al filósofo.
El espectro de la guerra de razas –y tras suyo el de la islamización, tras el pacto de Marrakech- en el horizonte europeo próximo. Dominique Venner tenía razon. ¿Será delito –de odio- el denunciarla –en voz baja o a gritos?-, como lo anuncia el actual jefe de gobierno (socialista) español, sólo él hasta ahora? Como diría Umbral, nadie le pide tanto

viernes, diciembre 07, 2018

Marcha Nupcial

Este poema surge de lo que los linguistas llaman un fragmento, un poema que tenía dado por perdido hace meses -por lo que no pude acudir a la cita poética semanal con mis lectores-, y que recupero ahora por sorpresa sin esperármelo en modo alguno. Y como todos los fragmentos, lleva algún retoque, pero he procurado respetar fielmente la vena de inspiración que le dio origen
Improvisa raudo, Juan
Antes de que sea tarde
Vive al día, siempre en marcha
Coge el tren, ahí, que parte

El tren expreso, sí ese,
En la estación junto al parque
A donde iba yo de niño
Y a donde espero encontrarte

Que nos lleve en volandas
destino a ninguna parte
Antes de que la aborrezca,
-¿tierra cruel?- y deje de amarte

Que se me vayan a tiempo
los buenos recuerdos de antes
cuando veía todo en color
cuando te conocí aquel instante

Cuando no era el de ahora - un “pijo”,
joven apuesto, y arrogante-
Ahora en cambio, no sé amor,
¿Serías capaz tú de amarme?

Detrás de esa mirada nueva
Tanta tragedia –¡a mares!-
Las que presenciaron mis ojos
De testigo fiel, pusilánime

Por detrás de la cerradura
Donde me puso el destino (de amante)
Desde muy joven, casi un niño
Abriéndome a aquel mundo de antes

Con la cargazón de autodesprecio
Que destilaba ¡pobre infante!
Hasta que reaccioné a tiempo
Y me puse a salir adelante

Y me salvé yo y el futuro
Y mis ganas de vivir (¡salvajes!)
Y la memoria del pasado
Y el futuro (do encontrarte)

El que te ofrezco a ti ahora
Y es que se me ocurre ¡fíjate!
Que gracias a tus encantos
Comprenderán mi talante

Y vendran todos en union
con guirnaldas de esponsales,
a la fiesta en tiempo de paz
(De la Virgen y el Impresentable)

lunes, diciembre 03, 2018

Oda a la Ciudad Extraña

Bruselas, ciudad vacía
Vacía de mi y de ti, mi amada
Del tiempo que ya se fue
Y de mi juventud (¡qué añoranza!)

En las callejas oscuras
y el local (puerta cerrada)
la noche de negro (y lluvia),
Y en la Nada que embarga mi alma

Y en el vértigo que me entra amor
cuando vuelvo la mirada
rumbo a fe mía a no sé donde
Andando y andando (y más nada)

En las cuestas y en los cruces
donde me paro, sin falla,
perdido entre transeúntes
sin rostro o de cara extraña

y entre siniestros augurios
¡negras nubes de fantasmas!
negros y a la vez muy blancos
de lividez –¡negra amenaza!-

que nos soliviantan e inquieta
lo que anuncian (o remplazan) (...)
e hipotecan el futuro
o lo roban (de mano ancha)

Lo que al principio –¡lo juro!-
era cual ciudad extraña,
se transfiguró poco a poco
en mi hogar, donde hice patria

Y donde ahondé en mis raíces
y en la memoria enterrada
Y oí la voz de la sangre
que llamaba en lontananza

Por eso me quedé y no huí
desertando lo que amaba
¿Como desertaste antes Juan?
(no sé, si me equivocaba)

Por eso me aferro (y me agarro) aquí
Aunque me anegue la lava
Aunque las sombras me cerquen
Y aunque la Noche me invada

Con tal que de esto salgas Tú
como una lámpara mágica
desafiando mil pronósticos
¡qué griterío de urracas!

(Cuando ya no te esperaba)