jueves, junio 20, 2024

El MAR DEL NORTE Y LA RECONCILIACIÓN ESPAÑOLA


Ostende, tal como la vio y la inmortalizó uno de los más grandes pintores belgas, Leon SPILLIAERT, que se fue de allí para instalarse en Bruselas los diez últimos años de su vida, como huyendo de los sortilegios de la ciudad/balneario fetiche -de un (no tan remoto) pasado español- donde se (me) paró el Tiempo (los años de expatriación que allí viví, década de los noventa)

« Trasterrado », fue el juicio que yo le merecí. Yo, por extensión de la poesía transterrada (sic) que le brindé a mi amigo en el prólogo que amable y generosamente dedicó a mí primer libro de poemas, a poco de su muerte que se le llevó de una cruel enfermedad en plena madurez. Y en glosa de la glosa, la que me merece el elogio que me dedicó, y en homenaje póstumo a la figura y a la memoria de mi fiel amigo, vierto aquí estas líneas de poesía lírica y en prosa que así es como las veo yo. Poesía trasterrada (sic), en homenaje de alabanza a una tierra próxima y extraña a la vez para un español, que generosamente me acogió (y me soportó) El Mar del Norte, motivo central de inspiración de toda una corriente de pintores belgas, es a la vez objeto de un estudio de reciente aparición, y en la medida que fue el marco ambiental de los años más duros y más fecundos que aquí viví, está claro que esa novedad editorial no me podía deja indiferente a mí. 

Y quien dice mar del Norte dice también Ostende, patria chica de uno de los pintores más emblemáticos de esa corriente, y playa y ciudad/ balneario del mayor relieve de la costa belga, preciosa como una joya en miniatura, donde se diría que el Tiempo se paró. Ostende, donde mi vida se paró un día, como canté en uno de mis primerizos poemas, y donde el Tiempo se para en mí cada vez que allí vuelvo. Y de ahí sin duda la fuerza del impacto en mí de la obra de una de las figuras de esa corriente, Leon SPILLIAERT, que vivió en su ciudad natal el descenso « ad inferos » en su obra entre la tristeza y la melancolía de los paisajes marítimos de aquí, de sus noches estrelladas, y de sus paisajes surrealistas batidos por el viento entre graznidos de las gaviotas. En su obra y en su vida, como se desprende de ciertos datos reveladores de su biografía, de una vida que transcurrió en Ostende donde forjó lo más granado de su obra artística, hasta que se fue de allí, como huyendo de los sortilegios de la playa fetiche y de su mar al claro de luna, boreal y pálida cual grácil doncella, la Luna por estos cielos y estas tierras. 

« Atlantico de padres a hijos », así me definí yo y los míos en un reciente intercambio epistolar con un (buen) amigo que hacía hincapié en sus raíces o en la fuerza de arraigo en él de la costa mediterránea (sic) como sinónimo de español, léase de patriota, así me lo pareció a mí al menos, y fue lo que me movió a darle a la tecla sobre el tema. Entre el Atlántico y el Mediterráneo, entre el Olvido y la Memoria, como lo canté en otro de mis poemas. Entre la Memoria de la identidad propia, y el Olvido, prenda de reconciliación y de concordia. Así veo yo mi vida y así veo yo las señales marcadas en los astros de nuestro destino común, de nuestra trayectoria colectiva (y española) El Mar de Norte, la costa belga, los paisajes de estas tierras de Flandes, de conjuro o antídoto marítimo y a la vez telúrico de ese pathos de guerra civil (interminable), de esa pulsión masoquista, de ese síndrome de auto desprecio que tanto nos habrá marcado -qué bien se ve desde fuera!-, como individuos y como pueblo.  En craso desprecio de nuestra Hstoria, que transitó como por casualidad o arte de magia, precisamente por estas tierras (…) Trasterrado si, pero no un expatriado cualquiera (…)


Un pueblo de la costa belga (flamenca) del Mar del Norte en la que viví (parece que lo estoy viendo) Obra del gran pintor belga Jean BRUSSELMANS, contemporáneo de PICASSO (a quien trató) Quién influyó o quién plagió a quién? Lo de huevo y la gallina, no me digan. Como dos gotas de agua, quitando en la obra del pintor belga el « pathos » guerracivilista del español (como no!)




martes, junio 18, 2024

FRANCO? CUARENTA AÑOS DE PAZ !!!

 


 

«  La magnificencia egregia fundacional, siendo por el Caudillo de los españoles restaurada, et Templo del Estudio madrileño floreció. IN CONSPECTU DEI -en la presencia de Dios- (1927-1956) » Verdad histórica y realidad tangible que presidió a la sombra del Arco del Triunfo de la Universitaria la vida en PAZ de los españoles, y la infancia y adolescencia (feliz) del autor de esta entrada. César invicto y triunfador -« visionario » o no- FRANCO nos regaló 40 años de Paz, nos evitó la II Guerra Mundial -y la Derrota total- y superó en la medida de lo posible -de una solución « mediana »- la lucha de clases y el problema social. De imprescindible recordación ante este nuevo coletazo (funesto y peligroso) de las tormentas de la Memoria « procelosa » CON FRANCO VIVIMOS MEJOR?  En la concordia y en la Paz social, sí señor! Su memoria - y no el entierro de sus restos « como manda Dios »)-, lo que pretendemos re exhumar. El guante del desafío que nos echan de nuevo ahora a la cara (Calamidad!) Entre la memoria de Él y de su Obra, y el Olvido de la guerra civil. BASTA YA DE GUERRA (HÍBRIDA) DE MEMORIAS !!! ALTO A LA (INTERMINABLE) GUERRA CIVIL DEL 36!!!

Con FRANCO VIVIMOS MEJOR? Puestos a dirimir’ sí, y así lo proclamamos, por qué no?  Creó la Seguridad Social, la red de carreteras y pantanos, combatió el paro, y nos legó la Paz social y el milagro económico e hizo posible -a cargo de los suyos y de los hijos de los suyos- la Transición, sembrando así las semillas del olvido y de la reconciliación. FRANCO y STALIN, la odiosa comparación: que Vladimir PUTIN nos habrá marcado el camino, evitando las disputas y polémicas enojosas por cuenta del Gulag y de los años de opresión y de dura represión, y empeñado en rehabilitar el gran legado de aquél, la Victoria en la II Guerra Mundial. 

Y evitando (mutatis mutandis) la (enojosa y vana e inútil) disputa por cuenta de sus restos, nos proponemos a partir de ahora reivindicar y rehabilitar el gran legado que FRANCO nos dejó, los Cuarenta Años de Paz que vivimos los españoles crecidos o nacidos bajo su régimen, revisando fatalmente así todos los errores prejuicios y posturas preconcebidas en contra suya y de su imagen. Pasen y lean, por favor.

FRANCO, « JUSTO ENTRE LOS JUSTOS » PROTEGIÓ A LOS JUDíOS, LOS SALVÓ. Y -lo uno con lo otro- nos evitó la entrada en la II Guerra Mundial. El antisemitismo, tradición francesa -en el plano intelectual- y legado que el protestantismo prusiano -luterano y anti-español- les legó, nos era extraño o ajeno a los españoles y a nuestra tradición, antijudía o anti judaica por motivos de religión, Lo que frenó .en Franco y en los franquistas el mimetismo nazi fascista y que este les sirviera de coartada para la intervención. Y Franco no era fascista (UMBRAL llevaba razón)

FRANCO BUSCO UNA SOLUCIÓN « MEDIANA » (dixit Ernst NOLTE) AL PROBLEMA SOCIAL. en lugar de la solución total (sic) del comunismo, y no al precio de la lucha de clases. Como le dijo a Vernon Walters, embajador de Eisenhower, « España no conocerá una nueva guerra civil gracias a la clase media » (nacida bajo su régimen) , sin advertir ay dolor! la carga explosiva -de efectos retardados- de la memoria conflictiva (procellosa) y de la guerra de memorias estragando por culpa de aquella a todo estragar. 

FRANCO NO FUE UN TRAIDOR, ni a la Republica -como acusan los indignados-, ni a José Antonio como se profesaba en el FES (en el que milité) (ay dolor!) No más desde luego que la socialdemocracia premarxista o posmarxista (y sus compromisos con el capitalismo/destructor) ni más que la Santa Madre Iglesia  en su adhesión (« en conciencia ») a la forma republicana de gobierno (como sabiamente predicó). 

Franco no era falangista ni tuvo nada que ver en la trágica suerte que reservaron sus inicuos verdugos a José Antonio. Al contrario de lo que nos daba a entender Sigfredo  HILLERS, jefe y fundador del FES, hijo de un católico alemán que escogió la vía del exilio en España por obediencia a la Santa Madre Iglesia y a sus interdictos de prohibición del aborto ( o interrupción del embarazo) en la Alemania nazi, y presumiblemente de ideas o simpatias republicanas, como lo abona el que pasara toda la guerra, y su hijo con él (a no dudar con la valiosa coartada anti-nazi aquella) en el Madrid de zona roja, sin mayores problemas (…) Y del que Sigfredo -que fue de joven, jefe de centuria de la Guardia de Franco- nunca nos habló (…) (continuará)

FRANCO,  que ofreció su modelo tras PINOCHET en Chile, y al contrario que SALAZAR y CAETANO en Portugal, HIZO POSIBLE LA TRANSICIÓN. En el mundo de los posibles, en el mundo que vivimos, como lo recalcan una y otra vez comunistas sin memoria y sin pudor. Y lo confieso y reconozco Yo, que rechazé la Transición, por lo que pagué: en mi trayectoria de PARIA INTERNACIONAL, en penas de cárcel -en Bélgica y Portugal- en linchamiento recurrente en los medios (hasta hoy), y en penas de infamia y de expatriación.

FRANCO se sirvió de la Iglesia? Y la Iglesia bien que se sirvió y se aprovechó de él y de su Régimen. Una sepultura para él como la del común de los mortales -como la de STALIN- la que aquí proponemos, y una reivindicación y exaltación de su Memoria, de los 40 Años de Paz, siguiendo el ejemplo de Putin y de su defensa y reivindicación de la Victoria en la II Guerra Mundial.

El Arco del Triunfo, alto lugar de la Memoria, de la Victoria y de los Cuarenta Años de Paz. Y de FRANCO, el Caudillo invicto y triunfador. GLORIA Y HONOR !!! 







« Con Franco vivimos mejor »,  nueva consigna (irónica), o parte de guerra (asimétrica) en los medios y en la red, en (funesto) presagio de una nueva marea de protesta, e idignación? CON FRANCO SE VIVIÓ MEJOR, SI SEÑOR! (Exorcizando o conjurando así los nuevos vientos de guerra y de división)


ADDENDA 

FRANCO y la GUERRA. De Nicolás BERDIAEFF, que un biógrafo de JOSÉ ANTONIO mencionaba junto con Oswald SPENGLER como sus « maestros seductores », leí una vez un aserto que se me quedaría grabado a fuer de lapidario y demoledor. Y fue que la Revolución de Octubre al contrario de lo que prometía en sus proclamas, no había engendrado el Hombre Nuevo (sic) que anunciaba. Y me movió a rebatir aquel juicio histórico un detalle todo menos trivial (a fuer de espeluznante) mencionado en una biografía de LENIN, de Alexander SOLZHENYTSIN (fuera de toda sospecha) Y fue que el líder comunista -hombre/nuevo de la Revolución-  acertó a arrancarse de su hombro un buitre que se le había colgado y agarrado encima, sin duda del olor a sangre, a muerto y putrefacción, como el que despedían los trenes llenos  de muertos y heridos de vuelta del frente, en una escena que el mismo LENIN presenció in situ, en los inicios de la Gran Guerra (…) Un testimonio concordante con el que oí de boca de uno de mis compañeros de reclusión en la cárcel portuguesa de Vale de Judeus, -de izquierdas, faltaría, como la inmensa mayoría de los recursos (de derecho común) allí-, y fue que en los buques que llegaban abarrotados de soldados de regreso de Ultramar durante la guerra colonial -en Angola y Mozambique-, no era raro ver los que desde la borda en la arribada se dejaban contra el muelle caer, con tal que los suyos no viesen el estado en que llegaban (…) En lo que se me antojó el principal detonante de la Revolución de los claveles (del 25 de Abril) Concordante todo ello aún con lo que declaró en una ocasión al rotativo francés Le Monde Diplomatique, FIDEL CASTRO -más libre de sospecha aún- y era de lo que habían marcado a un FRANCO adolescente -gallego como él- las imágenes (maltrechas) de los soldados españoles repatriados, arribando al puerto del Ferrol, cuando la guerra de Cuba (…) ALTO A LA INTERMINABLE GUERRA CIVIL DEL 36 !!!

domingo, junio 16, 2024

TERREMOTO EN FRANCIA ( y 3)


Serge KLARSFELD, historiador de relieve,  judío. Nombre emblemático de judío/francés -defensor  contra viento y marea del Estado de Israel-  en la denuncia (junto con su esposa Beate, del genocidio anti-judío en la II Guerra Mundial y en « la caza de nazis » (sic), y figura estelar -junto con su hijo Arno - en los debates televisivos en Francia, en curso y en el marco de la campaña electoral. Prueba por el nueve la que nos ofrecen él (junto con su hijo) y su voto por el RN (y no por el Front Populaire) y su (valiente) testimonio visual de los bombardeos de terror (sic) de ciudades alemanas -en nombre de la democracia- que el presenció in situ y vivió?: de que el anhelo en pos de la Verdad histórica (sic)  -al precio del revisionismo (negacionista) incluso-, no es incompatible con un mensaje de olvido y reconciliación? (…)

España-Francia, cualquier parecido con la realidad pura o incidencia?Un poco más de lo mismo, el « Front populaire » en Francia que el « nuestro » del 36? « Frentes de una peseta » -como diría Francisco Umbral- de mucho jolgorio « bon enfant » (como ellos dicen), y escandalera, y de puños en alto como quien va colgado del autobús al decir de aquel también. « Front populaire » de pacotilla (o de mantequilla) o sea. Lo que habrán (fehacientemente) sabido mostrarnos los medios (en Francia) de las manifestaciones anti-RN a lo largo y a lo ancho del Hexágono, de ayer. A modo de balance de todo aquello, ahuyentando espectros y fantasmas (Magnificat!): los de una guerra civil (como la de « aquí ») Y del mismo estilo, los debates televisivos como el que yo seguí, que no me pierdo uno (en una de sus cadenas principales TF1-LCI) de lo que doy fielmente constancia aquí. Con la presencia sin falta y la participación de portavoces del RN que no se muerden la lengua -en España igual?-, lo menos que cabe decir. 

Y otros dos fenómenos irrumpiendo a favor de los vientos que desata la campaña electoral, que aquí me permito destacar. Uno de ellos es el resurgir hoy como hace varios siglos de una Francia « espagnole », al calor de ese otro fenómeno concomitante que tanto (confiteor) me desazonó, y es el de la irrupción en los debates, de apellidos españoles en tromba, los (y « las ») Martinés, Gonsalés, Fernandés -«  material Z » en la jerga para referirse a nosotros, en boca de oficiales y suboficiales de la Legión Extranjera- de la emigración/política de la posguerra (años 50 y 60), y de los « pied noirs »  -mayormente de Orán-, de la Argelia francesa. Con esa viveza o fogosidad tan nuestra, tan proverbial, y tan dura y difícil de soportar como una usurpación (de identidad) a veces, ay dolor!  (*) 

El otro fenómeno inédito que aquí me interesa resaltar, es el desinfle (sic) del antisemitismo, tradición (intelectual, nota bene) genuinamente francesa, como ya lo dejé repetidamente sentado en las entradas de este blog. Gracias a la desdiabolizacion (sic) del RN -tras la rebautización del Frente Nacional primera época-, según los unos, o por obra y gracia -pienso yo- de la voz y del protagonismo de judíos franceses de los que más se destacaron en la recordación de su Memoria, del genocidio, de la persecución y deportación, y en la denuncia (estruendosa) de la más mínima manifestación de antisemitismo en la posguerra. De un sorprendente tono apaciguante y reconciliador en ellos, como entiendo deber consignarlo en este blog. Cuestión de honor (…) 

Y a modo de corolario de estas líneas se merece aquí un espacio por mínimo que sea otro de los fenómenos más ruidosos de esta campaña electoral, a saber la implosión (sic) del partido Reconquista de Eric ZEMMOUR que un caudal tan impetuoso de sueños y esperanzas de un elocuente sector de la juventud francesa supo encauzar, como las que en nosotros supo despertar también. Un lío o un fregado del ego de gallinas (o pollas, o pollitas) francesas -y « a la francesa » (…)- que aquí no nos cabe más que lamentar. Y lo que el futuro o el destino decidirá de la suerte de ese partido, me parece vedado el aventurarme en juzgar o pronosticar aquí (como español)

(*) Y pienso en particular en la profesión vehemente y exhuberante de nacionalidad/francesa del que fue ministro socialista del Interior, Manuel VALLS, catalán, de padres catalanes, exilado o emigrado del otro lado de los Pirineos (« je suis français », « je m’exprime en tant que français ») Se expresó en los mismos términos en las elecciones catalanas en las que participó, como español? De vergüenza ajena, por favor !




sábado, junio 15, 2024

LA SUIZA, NEUTRAL?


Vladimir PUTIN, gran ausente -« como una loba », -en Suiza y su conferencia de Paz- y omnipresente a la vez por su propuesta razonable (contra la OTAN, y a cambio del Donbass) La Suiza, neutral? PAZ POR TERRITORIOS YA!!!

Un rayo de sol (belles éclaircis, como en Bélgica les dicen) nos llega ahora desde la Suiza neutral, de sus montañas y lagos de cuento de hadas, que nos anuncia o quiere anunciarnos la Paz.  Con la asistencia- nos dicen- de 90 grandes y PEQUEÑOS países Entre nubes oscuras, para qué lo vamos a negar? como el presidente de la Confederación Helvética no lo habrá dejado de advertir. Desde el Norte al Sur, de este último sobre todo, léase, desde el Sur global’ o multipolar, de (grandes) países emergentes que -bajo presión de China al decir de las malas lenguas- serán los ausentes del certamen, tras la gran ausente, Rusia (dicho sea sin ánimo de faltar): Indonesia, África del Sur, Egipto, Arabia Saudita, Brasil (*), y siguen las firmas (como diría Umbral) Y entre ellas, la de la India, gran gigante en cuarto creciente, que no se resigna ya a que la sigan ninguneando en las cumbres de los grandes. Ausente Rusia, como una loba, pero a la vez omnipresente, en las palabras de primer mandatario allí, en las mentes de los participantes y en las palabras del presidente ucraniano, ZELENSKY, que siguen sin entrarme para qué lo voy a negar, sobre todo por esa réductio ad Hitlerum, barata, marca España (se diría) -para uso y consumo de españoles o sea-, sin falta en sus discursos, como un mantra fatal. 

En respuesta -como cabía de esperar- a la propuesta de Vladimir Putin que vuela a todo volar, de un alto el fuego y de un inicio de negociaciones, naturalmente con condiciones, razonables, visto en sus grandes líneas el desarrollo del conflicto y last but not least, la situación en las líneas de frente y el panorama de las retaguardias respectivas: de movilizaciones forzosas a base de controles o secuestros callejeros (para dejarnos de eufemismos) del lado de Kiev, y de setecientos mil hombres -700000-  actualmente en filas rusas, como aquél (creíblemente) acaba de declarar. Paz por territorios ya! Que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, y las comparaciones hoy más que nunca odiosas, como la de Checoslovaquia y los Sudetes, con el Donbass, tierra rusa desde siempre, antes y después del Euromaidán (Como Cataluña es y seguirá siendo española) Lo dije y lo mantengo aunque me quede más solo que la una, todavía más? Una guerra civil (sic), lo que aquello es y desde el principio lo fue: como a algunos bien-pensantes se les escapa como a regañadientes . 

Como la nuestra, del 36, y como una ley de bronce -de la Historia-, la que me lleva ahora a entrometerme (al decir, o eso me temo, de algunos) en sus asuntos internos, como ellos lo hicieron entonces, en los nuestros. Como una puerta abierta a una (inédita, inesperada) salvación, y a la reconciliación, entre españoles -los nuestros y los otros- y entre rusos y ucranianos. De ahí ese anhelo de Paz -como sea (…) que me sale de muy dentro, y de todo corazón

(*): Lula da Silva, puesto en la picota de los medios por sus posturas prorrusas anteriores, habrá enviado una representante, a título de « observación »

ADDENDA (última hora) Colombia tampoco asistirá, como lo acaba de anunciar su presidente (Gustavo PETRO) :  « no es un foro libre, extenderá la guerra »

jueves, junio 13, 2024

TERREMOTO EN FRANCIA (y dos)


El terremoto que sacude a Francia tras el triunfo -y la previsible llegada al poder- de la extrema derecha, sella el final de un partido gaullista en la política francesa y cuestiona fatalmente -se quiera reconocer o no- la figura, marcada (a ojos al menos españoles) de la más terrible ambigüedad -entre la Nada y la Grandeza (Grandeur)- del General DE GAULLE

Terremoto político en Francia como en este blog ya lo anuncié. Pero lo que no acerté a ver -a tiempo?- era lo que de todo aquello, del temblor (político) de tierra aquél, tenía de por/partida/doble: de triunfo sin precedente alguno en la Historia de Francia (en la posguerra) de la (llamada) extrema derecha, y a su vez, de explosión (o implosión) del partido gaullista (sic) -de derechas- de POMPIDOU, (de Michel DEBRE, COUVE DE MURVILLE, Pierre MESSMER y CHABAN DELMAS), de GISCARD, de CHIRAC, BALADUR, y de Nicolás SARKOZY-, que habrá (pacíficamente) gobernado décadas durante en Francia en la posguerra. Tal  como nuestros ojos absortos no pueden menos de comprobar allí, al hilo de los más recientes acontecimientos, y a modo de balance o desenlace de la reciente jornada electoral. 

El partido -rebautizado « Los Republicanos », tras sucesivos travestimientos (RPR, UMP, UDP, )- de la derecha liberal, burguesa y exquisitamente correcta, escrupulosamente protegidos (hasta hoy) por un cordón sanitario (sic) del contagio (horror!) de la extrema derecha limítrofe -derecha de la derecha-, se habrá hecho el harakiri no se sabe bien por culpa de quién, si del presidente del partido Eric CIOTTI elegido (nota bene) por sus militantes, o si del comité directivo que habrá manu militari procedido a la destitución de aquél, acusado del delito (hórresco referéns!) de Colaboración, después que este último haya anunciado su adhesión a la unión de las derechas, léase a una candidatura común con el RN -Rassemblement National - de Marine LE PEN. Un culebrón de incierto desenlace y del que me mantengo a distancià circunspecto y prudente. Y es del folletín interminable, de atribuciones y estatutos, de investiduras enfrentadas- tras años de observador (escaldado), de cerca, de la crónica de actualidad de la política francesa más candente y de las cuitas y vicisitudes de ese partido, jalonadas por crisis sucesivas que lo habrán sacudido de cabo a rabo, sin dejar de contarlo (…) Como lo fue la pugna (agria) por la presidencia del partido tras unas elecciones internas entre dos ex-ministros, Jean François COPPÉ -omnipresente en la crisis actual- y del que fue primer ministro de Nicolás SARKOZY, Francois FILLON, hoy cadáver político en Francia tras el escándalo de corrupción financiera en el que se vio envuelto -él y su esposa- en vísperas (como por casualidad o por arte de magia), de una cita electoral que dio el triunfo a Emmanuel MACRON. 

Con lo que quiero decir -todos los que aquí me leen, estarán de acuerdo- que ya no me siento ni me veo un neófito ni un intruso en política francesa y es en la medida que todo lo que allí ocurre nos puede servir de lección, de escarmiento o de moraleja a los españoles, y en la medida también que una visión como la mía, « desde fuera » (díxit MAURRAS) -no/francesa-,  les pueda ser a ellos de valor o utilidad (preciosa)  en las horas de crisis y de amenaza a si integridad y a su identidad propia (mayormente) por culpa de la inmigración) 

Y una crisis, la de hoy, que me recuerda echando la vista (casi) treinta años atrás, a otra de un escenario igual o parecido, cuando figuras de gran talla de la derecha buscaron y aceptaron el nombramiento en la propia circunscripción con la ayuda de los votos del Frente Nacional (primera época),lo que muchos de sus correligionarios no dejaron de ver -igual que hoy- como una afrenta o ultraje a la memoria del General DE GAULLE. Héroe o villano (a ojos’ quiero decir de españoles)? Símbolo mayor de grandeza (de Grandeur), o de la (tétrica) Nada (Néant) y del vacío más sobrecogedor? La pregunta del millón. 

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30 de mayo del 68. momento crucial de la Historia de Francia, como la de España, cuando la Historia estuvo a punto de bascular (a la izquierda) , y cuando el Tiempo se paró, aunque los españoles ignorasen (olímpicamente) aquello, faltaría más. Los españoles todos, menos Yo, oyendo la vibrante alocución del presidente francés’ en un país paralizado por la agitación subversiva -en el ocaso del mayo francés-, y en vísperas de la Noche -le Grand Soir- de la Revolución, justo antes de la riada humana aquella en favor de aquél por los Campos Elíseos, por la radio (yo) a solas -solo en casa como en mi entorno de la Facultad (Económicas) en la Universitaria madrileña) (horror!)-, saltandóseme las lágrimas sin remedio -por qué lo debería ocultar?- y consciente de que se estaba viviendo una hora crucial. Lo que me mueve a reserva y circunspección, ahora que se cuestiona en Francia -con el deshaucio del partido gaullista- la figura del General. Y que me perdonen mis antiguos camaradas que siguen sin verlo así, lo mismo que mis compañeros franceses -« confrères »- del Seminario (tradicionalista) de Ecône

martes, junio 11, 2024

« FRONT POPULAIRE » COMO EL 36?

 


París, place de la Concorde, 6 febrero 1934. Escena de los graves incidentes en la tentativa de asalto al Senado francés junto al Sena -Palais Bourbon- a cargo de grupos y ligas de extrema derecha, frustrada in extremis por la intervención decisiva de las fuerzas de orden público. Con un saldo (elevado) de muertos y heridos, y de preludio a la formación del Front Populaire, en Francia primero y en España después, en la antesala de nuestra guerra civil. Esa foto (igual o parecida) figuraba en primera página de la edición facsímil de « F.E », primer semanario de Falange Española que andaba por todas partes en mi domicilio familiar (fija en mi retina hasta hoy), de compañía fiel en mis años niños. Y que sale hoy curándome de viejas nostalgias del baúl de mis recuerdos, ante los patéticos. (y calculados) llamamientos de las fuerzas de izquierda en Francia, a un nuevo Front Populaire, tras la victoria inapelable del Rassemblement National de Marine LE PEN. Y la cuelgo aquí en guisa de advertencia (y escarmiento, a los unos y a los otros) antes de que sea demasiado tarde. Que los pueblos que no aprenden de la Historia (ya se sabe)




Manon AUBRY, de origen corso como Napoleón, y más francesa que las francesas. Ninfa Egeria de la izquierda francesa ( e « insumisa »), omnipresente en Francia estos días en la pequeña pantalla (como Marion MARÉCHAL LE PEN, su alter ego en rubio o sea, pese a sus diferentes ideas) (…), con la mención a modo de arma arrojadiza -la boca llena- de la expresión « extrema derecha ». Pero los tiempos y los vientos cambiaron. No hay más que verla (a ella, tan fragante, y la sombra de sus pelos y su risa encantadora)

Tengo que rendirme a la evidencia y no es que me haya vuelto francés, pero si que alcanzó a analizarlo todo al hilo de la crónica de actualidad más rabiosa como si fuera -o más y mejor- que un francés, y es siguiendo los debates televisivos con telón de fondo en el desenlace de las elecciones europeas, y en las voces de reproche que se oían desde la izquierda por cuenta de las cuitas y fatigas -madre del cordero!- de la clase obrera. Y era de los reproches como flechas puntiagudas que les dirigía -a los votantes y seguidores del partido de Marine LE PEN- uno de los intervinientes, de no haber visto (sic) un obrero en sus vidas, en sus poltronas de burgueses de clase media, de « pijos » a la francesa (o sea) 

Lo que tal vez sea verdad o tal vez no, no lo sabría juzgar, pero que apunta con el dedo en la llaga, y en donde más duele, y es de la brecha social corolario fatal -dentro y fuera de Francia- de la lucha de clases’, cual enigmática aporía anclada en lo más hondo del misterio de la Historia.  Y ahí es donde viene fatalmente a colación mi memoria común, y personal e intransferible a la vez, de la guerra civil española, donde los franceses, que me diga su clase obrera como ya lo deje claramente sentado en este blog, supo escarmentar tal como se vio justo después durante la II Guerra Muundial en cabeza ajena (…) Y va de cuento o de fábula (y el que quiera entender que entienda) 

Érase una vez un paisaje social idílico visto entre ruinas y entre escombros desde el lado o la óptica de la clase obrera. de todos los obreros lato sensu , -asalariados, obreros o empleados (y funcionarios) en resumidas cuentas- que formaban una comunidad sin-di-cal de sustitución (sic) (*)  -en francés « remplacement » (como por casualidad)- en el sitio y lugar de la comunidad nacional desgarrada así por culpa de la brecha fatal que separaba o « desempataba » a los unos y a los otros, los primeros viviendo en paz y armonía con la vista puesta en un horizonte de guerra, léase de batalla final (sic) a la que se preparaban con todas sus fuerzas yendo y fichando todos los días sin falta a sus lugares de trabajo como lo recordaba hace poco con acento épico y en tonos gloriosos un sello de Correos ad majorée gloriam de las Comisiones Obreras. Y de los otros? de los otros -como el Fernández de Pepe Iglesias el Zorro- ?  nunca más se supo, enterrados o arrojados en las alcantarillas de la Historia o sea. 

En un horizonte como digo de guerra (o de lucha de clases) y en la visión retrospectiva de una memoria desdichada (sic) -de mil desdichas- y contenta y feliz (sic) a la vez, de autocompasión (y victimización) individual y colectiva, tal como la disecó vez finamente y la analizó el filósofo francés Paul RICOEUR, fuera de toda sospecha, en su obra tardía sobre la Historia, el Olvido y la Memoria. Y al final, el idilio social (de unos cuantos, que no todos) se acabó, ay dolor! Que de tanto ansiar y cantad la guerra de lejos, la batalla final nos acaba estallando de lleno y ahí cerca, y los sueños a prueba de autocríticas se hacen añicos y saltan en mil astillas. Lo que le ocurrió a la clase obrera francesa, testigos privilegiados en primera fila, de la guerra civil española. 

Y por eso el fascismo allí -excepción a la regla- tuvo una componente tan fuerte (ejemplo, uno más a penas, el de Jacques DORIOT) de izquierdas de clase obrera, particularmente en Saint Dénis -extrarradio de Paris- zona principal de acogida en Francia de la corriente de inmigración española,  y por eso la sangre allí no llegó al río, entre franceses me refiero, peseta a los rigores de l’Epuration, entre partidarios de la Resistencia y de la Colaboración, telón de fondo del nacimiento del Frente Nacional primera época, visto así, sin tapujos, y desde fuera (y repito que no quiero entrar en polémica. Y eso explica -ante el desconcierto y frustración de sus adversarios- el gancho innegable -sin parangón en la extrema derecha española- del Rasseblement national en el sector de la población de extracción social humilde (léase obrera) (continuará)


(*): la idea y el concepto -del sindicato como comunidad de sustitución (sic) de la comunidad nacional-y por ende, de ex-clu-sión- son recogidos por el historiador judío del fascismo Zeev Sternhell en  una de sus obras sobre la derecha francesa del periodo de entreguerras, pré-fascista y anti-marxista






lunes, junio 10, 2024

TERREMOTO EN FRANCIA


Manifestation de jóvenes en París (place de la République) contra la extrema derecha. Tras el triunfo electoral del Rassemblement National de Marine LE PEN y la entrada en el Parlamento  europeo de la lista de Reconquista (con Marion MARÉCHAL à la cabezà sobrina de Marine)

« Y los duendes se pusieron en danza » -de « poppen aan het dansen »-, esta expresión de neerlandés flamenco que me hizo gracia siempre es lo que me viene a la mente ahora ante las reacciones de protesta y estupor (en una enorme escandalera) que habrá suscitado el terremoto político de la victoria en Francia de la (llamada) extrema derecha y el subsiguiente anuncio televisivo del presidente Emmanuel MACRON, de disolución de la Asamblea Nacional y convocatoria de elecciones anticipadas. Duendes o lo que es lo mismo fantasmas de un pasado espectral que el viento de la historia, léase el que desató la Revolución francesa, trata a toda costa y desesperadamente de ahuyentar desde entonces pero que hasta ahora no lo logró o sólo a medias. Y la prueba, en una larga serie de botones de muestra, nos la ofrece la propia historia del país vecino que aquí paso (raudo) en revista (en algunos de sus hitos mayores) para uso y consumo de mis lectores españoles reacios o refractarios por propia definición a implicarse y a interesarse siquiera en fregados de puertas afuera, en particular de más allá (au-delà) de los Pirineos. 

Y sus jalones o hitos primeros y principales nos los ofrece el periodo de la Restauración que falange/auténticos en mis años mozos de la Universitaria madrileña descartaban (de entrada) como el Mal absoluto sin mezcla de bien alguno, igual o peor que el infierno del catecismo de nuestros años niños (o sea) Un capítulo de la Historia de Francia, en el que el Tiempo (histórico) pareció, por arte de magia, dar marcha atrás, lo que se malogró de un tris, aunque los corifeos de la Doxa históricamente correcta nos lo enseñen (a toro pasado)   -en tribunas y universidades- como una cita insoslayable del Destino o más aún, como una ordalía inapelable o juicio divino o Epifanía de la voluntad de un Dios laico o laicizado que no tiene empacho ninguno en mezclarse en los asuntos y fregados de los mortales, léase en escribir o reescribir (siempre a toro pasado), derecho en renglones torcidos, lo que realmente (e históricamente) ocurrió, dirigiendo así de mano firme los rumbos de la Historia. Es lo que nos enseñan desde todos los surcos y cuadrantes por cuenta de la Revolución Francesa que según sus propagandistas dio inicio a una nueva Era o lo que lo mismo, puso un punto final o vino a decretar (lo que me es igual) el Fin de la Historia. 

Pero el tiempo como digo no se paró, y la Historia siguió su curso, y así, la Revolución Francesa que para sus propagandistas y corifeos vino a borrar la Historia de un plumazo o de una ventolera, no dejó de arrastrar desde entonces su propia historia (de logros y fracasos, de verdades y mentiras, de victorias y derrotas) Y entre sus capítulos o episodios más desconcertantes figuran por derecho propio los movimientos insurreccionales, entre vientos de indignación callejera, que la impusieron o vinieron a hacer triunfar por las malas más que por las buenas, desoyendo olímpicamente el veredicto de las urnas. 

Como las jornadas de violencia urbana de las Tres Gloriosas (1830), « de las barricadas », que sellaron el fin del régimen de la Restauración (escrupulosamente ) cuidadoso de las formas y formalidades constitucionales -tanto en su fase moderada (Luis XVIII), como en la tardía (de Carlos X, rodeado de « ultras »)-  y de una práctica electoral de sesgo sin duda autoritario, tradicional si se prefiere, -de representación indirecta, censataria-, de Antiguo Régimen pré-revolucionario, pero a años luz de las formas modernas (totalitarias) de dictadura. 

Y las oleadas de protesta juvenil -y por ende más inquietantes y más surcadas de negros presagios-, que habrán seguido al incontestable y triunfo en Francia de la extrema derecha -Rassemblement National de Marine LEPEN- no dejan (fatalmente) de recordar los movimientos insurreccionales que habrán surcado durante más de dos siglos la historia de la democracia a la francesa. Y nos recuerdan también la indignación callejera en España del 15-M y lo que se siguió y sus movidas (peligrosamente) subversivas -como la de Ocupa el Congreso (25 septiembre 2012)-, y sus malfamados eslóganes como aquel de « lo llaman democracia y no lo es! », tras un triunfo electoral de la derecha (el PP) que no era del agrado de los indignados aquellos, pero que no se atrevieron nunca a poner en tela de juicio con pruebas y hechos concretos. 

No era democrática la voluntad (« general ») surgida (entonces) de las urnas, porque no era de su gusto, y punto. Una democracia la suya de « geometría variable » (como los franceses le dicen), escrupulosa y rigurosa y exigente de cuotas y de quórums, la que exigen a los otros, y de mano ancha en cambio la de ellos, como la que puso en práctica la Unidad Popular de Salvador ALLENDE en Chile, basando su programa revolucionario de reformas en extremo radicales y sin el menor consenso, en un triunfo electoral que les había deparado una simple mayoría, exigua y estrecha e insuficiente en definitiva. 

Y para ilustrar y confirmar las comparaciones que aquí, la historia en mano, me permito, valgan los llamamientos (de un tono encendido y beligerante) a un despertar de la izquierda (sic) tras la jornada electoral francesa, del máximo impulsor del movimiento « Nuit débout » (marzo del 2016, en la era SARKOZY), que persiguió -en señal de protesta por una ley laboral (Loi du Travail) juzgada libéral pese a su promulgación a manos de una ministro de Trabajo y un Ministro del Interior (Manuel VALLS) socialistas los dos-, una repetición en París del 15M madrileño. Sin éxito. 

Entre tanto, los tiempos y los vientos cambiaron, que parecen estar desatando las lenguas. Como en el debate ayer, cubriendo el recuento electoral en la cadena francesa de televisión TF1, del alcalde de un municipio francés -Béziers (en Provenza)-, próximo en su tiempo del Frente Nacional (primera época),  que recriminó abiertamente a los demás asistentes al debate, antiguos ministros y sesudos especialistas y comentaristas y otros peces gordos entre ellos, del (mal) uso de la expresión extrema derecha como arma arrojadiza(…)

Triunfo electoral arrollador de la (s) lista (s) de extrema derecha en Francia por vez primera en siglo y medio de posguerra. Albricias! Como diría NIETZSCHE (de la « Muerte De Dios »), « la noticia más terrible y más extraordinaria de nuestra època » 

Joseph VILLÈLE, conde de VILLÈLE (1773-1854) , primer ministro (« ultra ») de la Restauración, periodo negro para la Doxa (históricamente correcta) en vigor, y lapso histórico (feliz) 
cuando el Tiempo que no se paró -y con él, la Historia- con la toma de la Bastilla (en 1789), como pretenden los corifeos de la Revolución, se puso en cambio a dar marcha atrás, por arte de magia en un tris. Personaje histórico de marca mayor, Villèle, observando escrupuloso -algo insólito en un contra-revolucionario intransigente- la Constitución y sus leyes y sus reglas electorales, al precio de auténticos malabarismos como el de la « Cámara (ultra) -Chambre- imposible » -« introuvable ». Autor de frases memorables como la de los mil millones (milliards) -a título de ídemnización a los nobles « emigrados » (huidos de la Revolución) « Mirad esta cifra bien, porque no la veréis más! », declaró en la Asamblea Nacional. Con él, la Restauración francesa confiere sus credenciales democráticas -léase, constitucionales- al triunfo de la extrema derecha, de Marine LE PEN

ADDENDA Los Cien Mil Hijos de San Luis y la batalla del Trocadero, que repuso en el poder a Fernando VII, son de mención inexcusable en la breve glosa de este personaje histórico (francés) Clave sin duda de explicación del clamoroso olvido -rodeado a no dudar de los más espesos tabúes-, del que aquél se ve objeto en la historiografía española, a añadir a lo cual, el craso liberalismo de los Borbones españoles, idólatras de la Pepa -la constitución (de Cádiz) doceañista, por la que nos vinieron tantos males (díxit José Antonio PRIMO DE RIVERA, « España. Germanos contra beréberes)-  y faltos (en apariencia) pues, de los más sagrados deberes de memoria, la de su dinastía. y de una memoria histórica común, de franceses y españoles (…).u

sábado, junio 08, 2024

BONITO, MI MADRID


El libro que nos faltaba, como lo anuncia (sin exageración) su presentación editorial: el de una memoria inédita « española » de la Colaboración en Francia, y del Paris -subterráneo, « sin luz ») de la Ocupación 

Estaba bonito Madrid tras mis largos años de expatriación, y tras esas pasadas (sic) de los que decían que no la iba a reconocer ni D…o sea « ni la madre que la parió ». Bonita y de un calor agobiante en su Gran Vía populosa que yo me no dejo nunca (como un rito, y un baño de multitud ) de recorrerme a pie a cada viaje (a solas), de arriba abajo hasta Princesa desde la (umbraliana)  Plaza del Callao. Y en sus terrazas a abarrotar ayer de gente -mayormente de turistas-, de ese Madrid de (media) noche que tanto nos envidian en la Europa triste y gris (y no menos bella, a fuer de europea, que todo hay que decir) Como un rito también el tomarle el pulso y la temperatura en su actualidad periodística y literaria, y en su bullicio callejero en sus bares y en sus calles dándome una vuelta por mi barrio -el de Argüelles, no muy lejos ni muy cerca tampoco del de Chamberí (…) sin ánimo de faltar ni de entrar al trapo de polémicas (enfermas) ay de  mí! « !PSOE tr…, ni obrero ni español! » oí gritar en Marqués de Urquijo esquina Ferraz a donde llegué en mi garbeo, de pura casualidad y sin la menor intención, mi palabra de honor, y por todo ello, más significativo y revelador. Entre el ondeo al calor de la noche, como acogiendo a vehículos y viandantes, de la bandera del toro de Osborne, que me intriga un poco y me deja un pelín perplejo (lo confieso) sin causarme no obstante ni rubor ni desazón.  

Y mi pase (obligado) en revista a la galería de novedades y best-sellers del momento, entre ellos (faltaría) dirán algunos aquí, uno sobre la « segunda » (a fuer de interminable) guerra civil (del 36) y otro, faltaría más sobre la II Guerra Mundial. El primero, con un extremo a fuer de inédito, revelador, sobre la incursión del maquis en el Valle de Arán, de lo que estuvo en un tris de llevar a la internalización, léase a una guerra con Francia (tras la Libération),  por culpa del proyecto malogrado de «  Ejército de los Pirineos », que el general Dávila tras su nombramiento de ministro del Ejército,  consiguió abortar al decir del autor, familiar  de aquél. En lo que se nos antoja (como sea) un botón de muestra más de lo que venimos sin pausa ni descanso defendiendo en este blog -contra el enfoque (como una Doxa en historiografía) de PÍO MOA y de STANLEY PAYNE- de la guerra civil española como un capítulo o episodio más de la II Guerra Mundial

Y otro botón de muestra de ese postulado irrebatible igual que una intuición, lo es el otro título del que aquí hago mención como novedad editorial en Madrid, a saber, una novela histórica en su primera parte (por lo que anuncian) y a su vez, relato de ficción (o autoficción) de Juan Manuel de PRADA, que no viene a traducir más que una memoria/histórica española (sic), en una óptica visual y ficticia a la vez, de un inconfundible toque umbraliano como no cabía menos de esperar en quien fue -antes de su sonada ruptura- un aventajado discípulo de aquél ( en el vestir y en el peinar, al decir de algunos, y no sólo en el escribir)  Memoria española semi/enterrada por una historiografia política e históricamente correcta y por lo dictados y ucases de la Prensa (oficial) y de la Propaganda, de Francia bajo la Ocupación y de uno de sus capítulos más cruciales, y que más eché en falta o de menos en este blog, en la visión retrospectiva que me dio mi paso por el seminario (tradicionalista) de Ecône, y que el autor del libro referido viene puntualmente a abordar -con genio literario indiscutible y rara erudición- como un remedo a una (imperdonable) omisión (…) A saber, la de « la otra » Francia, que aparece retratada en el marco ambiental de la obra, de Paris bajo la Ocupación (continuará) …/…

…/…Memoria biográfica a la vez sobre los nombres propios -casos contados- que surcan sigilosos el artículo, como un hilo conductor. El de PICASSO para comenzar, sometido a un escrutinio estrecho y a un juicio artístico y poético francamente demoledor. De un protegido -lo que todos ya sabíamos- de las autoridades alemanas de ocupación y de un niño mimado -lo que no oí ni leí hasta hoy- del Innombrable que le reservo hasta hoy su (inalterable) trato de favor. Y de su célebre cuadro de Guernica que en esta obra se ve fruto de un simple juego de dados del Destino, de la más pura casualidad y a mil años luz de nuestra guerra civil, como el icono mágico -andaluz y bizantino- de una nueva religión, de la lucha de clases, y del furor iconoclasta y (sexualmente) depredador del autor del cuadro que en este libro se presenta al natural, en calzoncillos y camiseta y de un lenguaje procaz  y de un acento en extremo vulgar, todo pues en su honor y en su (fuerte y penetrante) olor (…) Como algunos nos lo habíamos siempre (tenazmente) imaginado, sí señor. 

Y otro de los logros o aciertos de los retratos de este libro lo es el de Gregorio MARAÑÓN, como un « santo del portal » -de los de la España del Sur- laico, apóstol y profeta de la religión de los pobres y necesitados, en buen samaritano a fuer de guerracivilista y de trasgresor (…) Y cerrando el broche de nombres propios que por esas páginas desfilan, los de tres o cuatro escritores franceses, « malditos », que Dominique VENNER glosa -« cisnes negros » les llama él- en su valiosa « Historia de la Colaboración ». DRIEU-lA-ROCHELLE, BRASSILLACH, REBATET, y sobre todo CELINE, que Juan Manuel DE PRADA a su vez se permite cubrirles de las más negras tintas -de oprobio y de irrisión-, como el obligado precio de peaje, que le permite al autor verse libre de sospechas y de seguir bailando en la cuerda floja del mercado de la edición. 

Un buen libro pues (*) a la altura (o casi) del (brillante) panfleto (literario), de una Ciudad Luz « a oscuras », que se esconde entre mil ojos (sic), los de los mirones franceses o alemanes de entonces (« voyeurs »), y los propios -o de prestado-  de su autor (viejo conocido, todo menos trivial?) del dueño de este blog







La otra novedad editorial en Madrid. Lo que tuvo de prolongación en guerra asimétrica -sobre todo en guerra de espionaje e información-, y a su vez de continuación de la II Guerra Mundial, nuestra (interminable) guerra civil. Desde el maquis hasta hoy

ADDENDA

(*) no me arrepiento de lo que he escrito pero, leyendo y releyendo más en detalle y más detenido, no me resisto a expresar aquí mi (honda) decepción. A años luz el esperpento umbraIiano de esta exhibición pedantesca, de bajezas y sordideces -marca España- de (muy) mal gusto, con el tupido velo de la indagación histórica y memorística y de ostentación a tiempo y a destiempo, a fuer de ampulosa y exagerada, y a medio precio, de cultura a la venta y de prestado, y de indigesta erudición. Y botón de muestra de lo que afirmo, y clave de explicación de mi reacción un poco tardía, pillado de sorpresa, y de mi profunda decepción lo es el trato que le merece al autor la figura de César González Ruano, que sale de los retratos umbralianos, mucho mejor parado, su estampa y su buena imagen a salvo de negras leyendas, de pasto de la befa y difamación afrentosas y del deshonor, que en el libro que aquí comentamos se diría que le esta pasando factura de viejas cuentas pendientes la mala baba sin pizca de estilo de su encumbrado autor. Estampa imperecedera como la que guardo de él de mis años muy jóvenes en el encuentro fortuito, sin esperármelo en modo alguno, callejeando con una pandilla de amigos, que tuvimos él y yo,  cruzándomelo de noche, de improvisto a la salida (él) del teatro Calderon, junto al Retiro, y de la estampa imperecedera que de aquel encuentro me quedó. Alto, enjuto,  con paraguas y sombrero y una pluma de oro (me figuro) con la que cortés, amable y condescendiente me firmó el autógrafo que le pedí, sin perder la compostura en sus movimientos lo más mínimo. Como un gran señor. A años luz del guiñapo inicuo y zarapastroso, que en el libro que comentamos se acierta a dar de él. Enfermo terminal como a seguir deduje, y a las puertas de la muerte que le llegó justo después. César González Ruano, IN MEMORIAM. Él y su « escritura perpetua » En desagravio y reparación

sábado, junio 01, 2024

FRANCIA, LA « EXTREMA DERECHA » AL PODER?

 

Por primera vez en su historia en la posguerra y en la VI Republica, la (llamada) extrema derecha en Francia -en vísperas de las elecciones europeas- está a las puertas del poder. Y amenaza con enterrar políticamente -borrando así sus veleidades (irresponsablemente) guerreras-, a Emmanuel MACRON

Privado de acceso a la Red, reo (por decirlo así)  de un leso formateo mental (gajes de la edad y de la Revolución informática o sea), se me escapaban fatalmente acontecimientos del mayor alcance y gravedad que habrán surcado raudos la crónica de actualidad  más reciente, más crucial y rabiosa, como lo son los avatares de la campaña electoral francesa y sus sondeos de opinión que anuncian un terremoto sin precedentes en la historia de Francia y de Europa de la posguerra, léase el entierro político -en un previsible escenario de disolución de la Asamblea Nacional y elecciones anticipadas- de Emmanuel MACRON, a manos o por culpa de una crecida espectacular desconocida en la VI Republica, de lo que se conviene en llamar (horresco référents!) « extrema derecha », léase del partido de Marine LE PEN -y de su delfin y futuro yerno o sobrino (por alianza) Jordan BARDELLA-, en cabeza y viento en popa en los sondeos, y detrás de ellos como mordiéndoles la cola, el partido (« Reconquête ») de Eric ZEMMOUR y de la rival y enemiga íntima de Marine -por sus estrechos lazos de parentesco- Marion MARECHAL, nieta de Jean Marie LE PEN que más que restar parecen venir a sumar (de verdad) hasta un 40 % para toda esa corriente de apestados de la política en Francia, o en España como en el conjunto de los países europeos, en un marcador electoral absolutamente inédito antes y después del mayo francés (de triste recordación) 

Lo que hace temblar de golpe y al unísono a la clase política de país vecino, en un gran ataque de nervios del que parecen presa no tanto los intervinientes en los debates (« confrontations ») que vienen ininterrumpidamente sucediéndose (ante mis ojo absortos) en una de las principales cadenas francesas de televisión -TF1 LCI-, como la legión de sesudos y tendenciosos  comentaristas, con esa amenaza de la extrema/derecha rondando obsesiva por encima de sus cabezas. 

A Marine LE PEN cuando nadie en España -soy categórico y formal en lo que afirmo- se preocupaba o interesaba lo más mínimo en ella (un eufemismo a penas) (…), la encontré yo -primavera del 2010- en una conferencia de prensa que dio en Nanterre, en presencia nota bene de su padre, Jean Marie LE PEN (al que al final, cordialmente entrevisté) en la sede de su partido -bautizado aún entonces de Frente Nacional-  donde alcancé a dar la nota (en francés) tomando la palabra y denunciando ante la sorpresa y risas (benévolas) de la conferenciante y del conjunto de la auditorio -y el estupor y un pelín (nota bene) de irritación de jóvenes corresponsales españoles (y españolas) presentes en la sala-, la ley española de la Memoria histórica como un invento (sic) francés, lo que como digo no creo que me hayan tenido ni ayer ni hoy mínimamente en cuenta (como si con ellos, como así en realidad fue, no fuera en modo alguno la cosa) 

Lo que hace temblar -esa amenaza o riesgo cataclísmico-, todo de golpe y al unísono, a la clase política de país vecino, en un gran ataque de nervios del que parecen presa no tanto los intervinientes en los debates (« confrontations ») que vienen ininterrumpidamente sucediéndose (ante mis ojo absortos) en una de las principales cadenas francesas de televisión -TF1 LCI-, como la legión de sesudos y tendenciosos  comentaristas, con esa amenaza de la extrema/derecha rondando obsesiva por encima de sus cabezas. 

Desde entonces, estarán ya pensando algunos, mucha agua ha corrido bajo los puentes hasta el punto que pueden pensar que la actual presidenta no es hija de tal padre, que su partido no es ya hoy lo que era, y que Francia, ni en su realidad actual ni en la imagen de ella que defiende hoy por hoy la hija del fundador -por expresarlo en román paladino-, no la conoce (o reconoce) ya ni D…No importa. 

Algo de íntimo y recóndito y secreto en los intersticios del cerebro o en nuestro plexo solar, nos dice que la llama -de sueños y esperanzas- que el padre acertó a encender -o a reencender-, la (ingrata) hija aún no la apagó. (…) Y la prueba por el nueve nos la ofreció la presidenta del RN en una de sus últimas intervenciones televisivas en el tema a todo arder de la guerra en Ucrania, cuando se opuso resuelta y valientemente al envío de armas y de tropas sobre el terreno -« au sol »- frente a las veleidades irresponsables, bailando peligrosamente en la cuerda floja o en el trapecio de una escalada criminal -con el Apocalipsis nuclear de omnipresente telón de fondo-  del presidente MACRON, blanco de las acusaciones de Marine LE PEN, acusándole de querer (sic) entrar en guerra con Rusia, él y a rastras de él, todo el pueblo francés. 

Y Marion, en toda esta vaina? Y tras ella o al lado de ella, Eric ZEMMOUR y su partido de Reconquista? Cartas sobre la mesa, yo apuesto por ellos también: por el fenómeno de carisma y seducción que encarna como una nueva Juana de Arco, la nieta del fundador, y por ese torrente de entusiasmo y de ensoñación juvenil que habrá sabido (sabiamente) encauzar y sigue encauzando en sobreviviente, pese a su fracaso electoral, el presidente de Reconquista. Menos de la barra fatídica del 6 o el 7 % a años luz de los sondeos que le prometían montes y maravillas como los franceses dicen? OK Pero ahí están, ahí están (como la puerta de Alcalá) 

Exageran? Con sus ultranzas y provocaciones, a fuer de jóvenes, a la derecha de la derecha? No lo niego: se merecen no menos un cable salvador, una tabla, un puente de mediación -con los « suyos » y con los « otros »- en la tesitura tan dramática por la que una Francia « empezada » y amenazada en su identidad y en su integridad atraviesa, y en una palestra de la política internacional encajonada en los parámetros de la Realpolitik, bajo el azote sin piedad de los vientos de guerra, en Ucrania. De un sacerdocio real (sic) (*) que les libre de la amenaza de aislamiento, o sea. A buen entendedor, pocas palabras sobran


MARION, la nueva Juana de Arco de la política francesa, y su lista de Reconquista, de Eric ZEMMOUR, con la que habrán sabido encauzar un valioso torrente de entusiasmo, de sueños y esperanzas en un sector -a la « derecha de la derecha »- de la juventud francesa, sabrán -esta vez de verdad (en Francia)- sumar (sic) y no restar en las próximas elecciones europeas: hasta un 40 % para la (llamada) extrema derecha? (?!) 

(*):https://es.wikipedia.org/wiki/Sacerdocio_com%C3%BAn_de_los_fieles#:~:text=En%2520su%2520constituci%C3%B3n%2520dogm%C3%A1tica%2520Lumen%2520Gentium%252C%2520el%2520Concilio%2520Vaticano%2520II,abnegaci%C3%B3n%2520y%2520la%2520caridad%2520activa%2522.