domingo, julio 28, 2024

DRAG QUEENS, PESTE NEGRA


Hablo porque me siento en el deber y obligación de hablar y de levantar la voz en el tema, a modo de los antiguos profetas judíos a los que comparaba con los lores ingleses, en su escrito tardío « España, germanos y beréberes » (prisión de Alicante, verano del 36), José Antonio PRIMO DE RIVERA. Y es por propia experiencia: por razón de fuerza mayor, la de mi cohabitación forzosa con esos especímenes (drag queens) cubiertos de un púdico velo y de no menos espeso disfraz en la opinión pública española. Y fue la que se me impuso con ellos a modo de tratamiento « cruel, inhumano y degradante » -en lenguaje de Amnesty International (fuera de toda sospecha)- a mi paso (horresco referens!) por los anexos psiquiátricos de las prisiones belgas -aquí en Bruselas-, españoles, para más INRI (pesadilla!!!)

No seguí la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en la capital francesa. No habré podido escapar no obstante a sus salpicaduras polémicas. « Woke », un termino inglés que nos viene de los Estados Unidos, en todas las mentes, bocas y gargantas ahora, queriendo expresar la manipulación inevitable a cargo sobre todo de los medios, de la Prensa « mainstream », en el plano ideológico, de fenómenos de masa, como un signo magno de nuestra época. Bajo el signo en concreto, conviene de precisar, de la provocación, en materia de ideológía, e igualmente de costumbres y de creencias. 

Y si se puede calificar de woke -y pensar lo que se quiera- de fenómenos no propiamente triviales o episódicos como la designación del franco/argelino Zinedine Zidane de persona encargada de encender la llama olimpica, o de la acogida que habrá merecido al público asistente la delegación israelí durante la ceremonia, a mi me interesa aquí el resaltar, un incidente -que de no hacerlo me negaría a mí mismo, faltando así a un deber elemental, de dignidad, de respeto y de decencia- objeto como lo habrá sido (y como cabía de esperar) de « black out » o apagón informativo en la prensa francesa, no así -sin duda como cabía de esperar también, en la española. 

Y lo habrá sido la escenificación durante la ceremonia de un grupo de drag queen bisexuales -como su nombre indica- con máscara (como si dijéramos) de abejas reina (…) Con las misma picaduras y la misma cargazon histérica y la misma dosis de agresión (al borde del ataque de nervios) de aquellas, en personas normales sobreentendido y hablo por experiencia. Y es del contacto (cuasi) directo por razón de fuerza mayor, léase de la cohabitación forzosa que se me vio reservado -con esos especímenes- hace años a mi paso por anexos psiquiátricos (horror!) de las prisiones belga. No hablo de oídas o sea. De lo tóxico y lo nocivo de esos lobbys siniestros, me refiero.

Y tal vez, si hubieran sufrido mi misma suerte, muchos de los que hoy vituperan a Vladimir PUTIN  no tanto por la guerra en Ucrania sino por otras entre las más emblemáticas de sus posturas, se lo pensarían dos veces a la la hora de dar a luz sus recriminaciones y crítica, o rebajarían al menos los niveles de su adrenalina y de su acrimonia. Y me refiero como lo iba diciendo a la puesta escena de un grupo de drag queens en reinas y señoras, de la estampa de la Última Cena, durante la ceremonia olímpica. 

Ante el regocijo y alborozo todo ello de la bien-pensancia que no tolera ni tanto así (faltaría) el más mínimo atisbo de afrenta a los sentimientos de los creyentes en otras religiones o creencias, ni el menor asomo de protesta o de desgarro de vestiduras (a que acostumbran) ante un fenómeno tan flagrante y escandaloso como lo es el neocolonialismo (sic) en curso que sufren todos los países europeos so capa de la ley islámica -Charia-  y al abrigo de la inmigración en masa y del choque de culturas que fatalmente aquella comporta. 

Bisexualismo, calamitas calamitatis! El fenómeno en sí y más aún si cabe, el descomunal equivoco  a costa del cual tratan de vendérnoslo a bajo precio los medios (y a toda costa) Y lo es entre un fenómeno o fatalidad de tipo fisiológico -y nota bene, sin cirugías (…)-, como el de los trans, anomalía más o menos ruidosa y pintoresca, tolerada -doy fe- (y tolerable) en medio rural en la España -años sesenta-, de los veraneos (andaluces) de mi infancia y adolescencia-,  donde « los mariquitas del Sur (dixit Garcia Lorca)  cantan por las azoteas », y ese otro fenómeno, tan nocivo y funesto y preñado de los más negros presagios y comparable como tal a una infección bubónica. Bisexualismo y Peste Negra. A buen entendedor, pocas palabras sobran


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Luis Buñuel.....¿Precursor en Viridiana?

Anónimo dijo...

El padre de O.J. Simpson....¿Se disfrazaba de drag queen?