martes, julio 16, 2024

CONCORDIA, FRENTE A LA GUERRA DE MEMORIAS

 

( FOTO CENSURADA POR GOOGLE ) (« Lo sentimos, pero no es posible copiar las fotos en tu blog »)

« Que pague uno por todos » , la sentencia bíblico-evangélica que habrá resonado con el restallar de los tiros que habrán estado a punto de acabar con la vida del ex-presidente y candidato presidencial en curso de los Estados Unidos. En cabeza o al timón de una nación dividida, como una secuela de la guerra civil que ensangrentó hace siglo y medio la mayor potencia y la más antigua democracia del planeta en la Era Moderna (American Civil War) Y más irreconciliablemente dividida tal vez hoy, entre los que adoran e idolatran aquel en nombre del slogan MAGA de su invención -Make América great again-  y los que le odian y vituperan y desean verle muerto o colgado de las orejas (…) FRANCO y TRUMP, comparaciones odiosas, tótems rituales los dos, vivo y coleando el uno, y muerto y enterrado el otro de una mitad (menos uno) en dos, de una nación al borde del enfrentamiento. Y a costa de la PAZ SOCIAL y de la CONCORDIA 

Como un reguero de pólvora. Así deben ver del otro lado de la barrera las leyes de Concordia sucediéndose una detrás de otra en tres (grandes) regiones autonómicas, Valencia, Castilla-Leon y Comunidad aragonesa. Contundentes por demás de por la química (sic) que liga a los autores de esas iniciativas -así lo leí comentado en la prensa-, actuando en plan de electrones libres, al margen de sus respectivas cúpulas partidarias(PP y VOX) Eso y por el lenguaje contundente y elocuente en extremo que en aquellas emplean, como aquello -repercutido convientemente en la prensa francesa- de « basta ya de ensuciar (en francés, salir) nuestra Historia! ». Un eco tan lejano y retardado como algunos así verlo quieran, de las campañas que vienen sucediéndose en este blog como de quien clama o ladra en el desierto, en la materia. 

O en respuesta a esa nueva deflagración  por las redes sociales  que denuncié hace poco en este blog, de la guerra/asimétrica de Memorias como un debate con forma elíptica entre dos polos contrapuestos, entre aquello de que « con Franco se vivía mejor », o (mucho) peor. Con Franco algunos -muchos, pocos? -del bando sobre todo de los vencidos o perdedores de la guerra civil- « vivieron mucho) peor », pero aún así entre ellos, entre sus hijos sobre todo -lo primero que de algunas de esas fotos de una memoria visual, incluso de las más oprobiosas, salta a la vista-  no se perdió la sonrisa (…) La perdieron así de adultos adolescentes años después por culpa de la Iglesia  de la Universidad,y de la guerra asimétrica en suma (pero eso es otra historia) 

.Lo que ilustra y da la clave a su vez de esa nota o distintivo característico que pone el filósofo francés Paul Ricoeur, sobre el fenómeno de la Memoria, en su obra más tardía. Memoria feliz (sic) y desdicha (sic) a la vez, en visión retrospectiva (y autovictimista) Y es eso, esa serenidad (sic) presidida en una convicción  lúcida, en un debate además co tanta carga de frustración, tal vez lo que más caracteriza a esa respuesta colectiva en nombre de la Concordia a la que (absortos) asistimos ahora. En nombre del Olvido y de la Reconciliación en definitiva. Sin re-escritura  de la Historia y sin la pulsion revanchista que aquella anima. 

Y al lado de esa serenidad y como en contrapunto a ella, están los denodados esfuerzos como a la desesperada -de parte de Pedro Sánchez y de su gobierno socialista -a la vista del riesgo (inminente) de irse a pique su buque insignia (…)-, y es la internacionalización de esa guerra de memorias en una flagrante ilustración de lo que aquí denuncié y dejé bien sentado y explicado, en la versión en francés de este blog.

Y es el doble fenómeno definido con la ayuda de dos (raros) términos cultos de la lengua francesa, de difícil traducción en español, que describen o caracterizan la guerra civil española del 36 como un anuncio o síntoma -« prodrome »-, del estallido de la II Guerra Mundial’ y como una clave o cifra -« chiffre »- de explicación de lo que en la prensa mainstream se califica en lo  sucesivo de « guerra civil mundial ». Como en un homenaje a título póstumo al recordado profesor e historiador Ernst NOLTE ( que fue mi amigo) autor de la obra « Guerra Civil europea (1914-1945) »

Y todo ello a modo de mentís refutación o líneas maestras en guisa de telón de fondo de las principales tesis o líneas directrices de Stanley PAYNE y Pio MOA sobre la guerra  civil del 36, vista por ellos de una forma atípica, penínsular, marca/España o para andar por casa,  como un fenómeno aparte, sin relación ninguna con la II Guerra Mundial ni con el choque ideológico mayor, nazi fascismo versus comunismo marxista que fue el foco de incubación y motor primero de deflagración de aquella. 

Comparable mutáis mutandis a la versión polaca -la de su Instituto de la Memoria Nacional (IPN), proclamada urbi et orbe por Juan Pablo II (papa/magno)- que presenta a los polacos luchando contra unos y contra otros, por su cuenta. Dos/guerras dentro de una, y a la vez aparte la una de la otra. Alucinación (o  locura) colectiva o sea

 ´



No hay comentarios: