Antonio de Oliveira Salazar. El más grande portugués de todos los tiempos. Tuvo (trágicos) errores entre sus grandes aciertos. Entre aquellos -él y su sucesor-, de dejar al glorioso ejército portugués en manos de quienes le apuñalaron por la espalda. Víctima sobre todo de la realpolitik, de la superchería clerical, y del "Portugal de las Tres EFE" (Fado, futbol y Fátima), que se encaramó sobre aquél y acabó enterrando al Estado Novo. Y a su Imperio
Hora portuguesa la que corre en estos momentos. O luso/brasileira, la de informar y comentar la actualidad a mis lectores con el mayor de los respetos. Mi opinión sobre las elecciones brasileñas? Silencio, silencio, como el de Jair Bolsonaro que tras conocer (oficialmente) los resultados se fue tranquilamente a dormir, sin duda más que satisfecho, de por el caudal de votos obtenido y de por el mentís rotundo que habrá brindado -como un buen palmo de narices-, a los medios e institutos de sondeos. Los dos paises más grandes del planeta -con la excepcion de la ex-Unión Soviética-, el Brasil y los States donde se repite fielmente (en cuestión de días) la parabola del rey desnudo! La democracia en mantillas (o en pelotas), o sea.
Y no entro en polémicas, que me fui yo también tranquilo a dormir de paso ligero y sin el peso a rastras de la derrota, como me habrá sucedido tantas vces hasta aquí, cuando era mucho menos serio de lo que ahora lo soy en "las cosas del espíritu" (y creo que nos entendemos) Pasemos pues a las cosas serias.
A lo que esta sucediendo (de lo más serio) en torno a mi, los últimos dias y las últimas horas, con el congreso (de "derecho criminal") dedicado (exclusivamente) a mí, un respeto. De cosas que pasaron hace cuarenta años, por los mismos que me condenaron entonces, y entre ellos el presidente del tribunal que me condenó -que reaparece ahora con disfraz, como con un seudonimo (*)- de una actitud claramente beligerante entonces hacia mí -a las pruebas fotográficas del proceso me remito-, que no pasaría hoy la rampa de lo judicial o jurídicamente correcto. En Bélgica por lo menos (...) Y a una condena en base a la confesión de parte y sin ninguna otra prueba. En la guerra como en la guerra pues.
Y le doy gracias a cielo que me sea dada esta oportunidad de darle vueltas al tema tantos años después, destapando -como nunca lo hice hasta hoy- lo que aquello realmente fue. Un burdo linchamiento en los medios -sin la menor consideración o respeto (nota bene) de la presunción democrática de inocencia- y un juicio descaradamente político por cuenta del 25 de abril -aún vivo y caliente en los recuerdos- y a costa o por cuenta del Estado Nuovo. Y (pari passu) todo ello -la deposicion (Depoimento) que aquí dejo sentir, me refiero- en memoria en homenaje de Antonio de Oliveira Salazar, el más grande portugués de los últimos tiempos (y basta ya de complejos!!!) Al que nunca rendí tributo debido, al menos estando allí (sinceramente lo confieso) Basta de mitos -entre la superstición y la realpolitiek-, y de complejos.
Al mito de Fatima (sobre todo) me refiero. Que -parafraseando a Alain Soral- si el concilio (vaticano segundo) no fue más que la convalidacion (u homologación) teológica (sic) de la nueva correlacion de fuerzas (sic) en el mundo, resultante del desenlace (sic) de la Segunda GuerraMundial en el 45-, otra (mutatis mutandis) de sus secuelas lo fue la clericalización (rampante) de regímenes autoritarios en países oficialmente católicos -y únicos (con la excepción polaca) en el mundo entero-, como la España de Franco y el Portugal del Estado Novo (de Salazar), que no tuvieron otra opción que meterse debajo de las faldas de la Iglesia -de sus dogmas, de sus ceremonias y de sus sacramentos.Como en el caso español lo explico con pelos y señales en mi último libro "Krohn, el cura papicida" (Editorial Círculo Rojo) En el nombre del Orden (con mayúsculas) , de la Civilización en peligro, y en salvaguardia de su Imperio en visperas de derrumbe. Gloria a sus héroes y a sus muertos!!!
En testimonio (dicho sea) del mudo homenaje de un español a la epopeya de un pueblo hermano, "orgullosamente solo". Y gloria en rehabilitación y reaparición a sus heroicos defensores, los miembros de la denigrada PIDE entre ellos. De los que me fue dado el seguir la pista al paso de muchos de ellos -antes que yo- por aquellos lugares de tránsito que fueron para mí, la Penitenciaria de Lisboa (rua Marqués da Fronteira) y la prisión de maxima seguridad de Vale de Judeus. A todos ellos, -doy fe de lo que afirmo- guardaban muchos de los vigilantes alli dentro -a la PIDE y "la Direccao Geral da Seguranca do Doutor Caetano"- una indisimulada admiración y el mas riguroso de los respetos. Sin tapujos dicho sea, y sin complejos.
Víctimas del mito y de la superstición de Fatima, como lo fui yo y lo fueron todos ellos, de un influjo que todavia no palideció, por lo que veo (...) Y que denuncié en un trabajo y todavía pendiente de publicación, que me quema las manos y los dedos. En denuncia y desenmascaramiento del "Portugal de las tres EFE", caricatura clerical -vil y soez- del Estado Novo. Y de su Imperio. Y sus hijos, qué se hicieron? (2)
La PIDE, espantapájaros y revulsivo y disuasivo mayor ("repoussoir") en la memoria del Portugal de hoy. Grandes calumniados de su historia reciente.. Y sin embargo, los vigilantes de las prisiones portuguesas por donde pasé, "después de abril" -doy fe de ello- les tributaban admiración y respeto. Defensores heroicos del Estad Nuovo, y de su Imperio
(*): "Polibio Flor", no otro que Polibio Rosa Mendes Flores, presidente del tribunal que me condenó
(2): Botón de muestra elocuente en extremo de lo que aquí decir pretendo. El caso del actual presidente (socialista), Antonio COSTA, portugués de Ultramar, nacido en la India (en Goa), de padre indostaní. Ilustre hijo de su Imperio
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