domingo, febrero 28, 2016

GUERRA DE NERVIOS

Las matemáticas sociales o el cálculo por llamarlo así aritmético/social, léase en materia de derechos y ayudas sociales -a base de calculos y estimaciones y mas cálculos propia a los sistemas (democráticos) de bienestar social como lo es el belga, siempre se me atravesaron un poco sin duda por la alergia que me producían de entrada en l situación de exclusión social y profesional que fue -largos años- aquí la mía.

Unos sendos y extensos capítulos -elaborados mayormente en décadas de posguerra- de contratación laboral, de bajas por enfermedad, de subsidios de desempleo, de preavisos, de derecho a la pensión y demás, a de los que no me sentía en la obligación (moral y jurídica) de interiorizarme por el convencimiento que arrastré durante mucho tempo que eran algo -en mis circunstancias de entonces que no iba conmigo (por razones obvias)

Con las matemáticas o la aritmética electoral de un sistema como el español que m pilló ausente -y distante (hasta hoy)- desde sus inicios me ocurre algo parecido. Y a la hora de escribir estas líneas no lo tengo todavía (muy) claro humildemente lo confieso de qué clase o tipo y nivel de porcentaje necesitaría el candidato socialista en la segunda votación de investidura.

En un pacto de frente popular lo tenía claro -creo-, en la nueva situación en cambio del pacto de centro izquierda (por llamarlo de alguna forma) sellado con Ciudadanos, no lo tengo tanto en cambio. ¿O acaso -y que se me corrija si me equivoco- no serian los votos de Podemos (y sus marcas) los hacedores del futuro presidente simplemente absteniéndose en función de un pacto secreto del que se viene hablando más y más a medida que las horas pasan.

Y si nos ponemos a interpretar de la consulta interna de los socialista a sus militantes -y su resultado o tengo meno claro todavía. Porque se diría que los términos en los que se ha planteado esa consulta hacen presagiar el ultimo de los (dos) escenarios a los que hice alusión mas arriba. Luz verde para pactar con Ciudadanos en publico, y en secreto con Podemos y el resto de la izquierda y los nacionalistas? ¿Se prestara a esa jugada -una encerrona más que otra cosa- el partido Ciudadanos en su conjunto, lo aceptará su líder

¿No estará sobreestimando Mariano Rajoy el apoyo o ayuda que le podría venir de una pinza o alianza objetiva con Podemos como le ocurrió a Aznar con Izquierda Unida? Los pactos en las alcadias de despues de las elcciones municpales del pasado mes de mayo, ahí estan para corroborlo.

¿Caminamos así fatalmente hacia un escenario de investidura análogo al de la Junta de Anadalucía? El suspense y la guerra de los nervios ss prosiguen y continúan en aumento como sea, a medida que avanzan las horas y se acercan las fecha de la investidura.

Oportunistas léase ayunos de principios e indignados -léase faltos de serenidad (por fuera como por dentro)- se ruega por favor abstenerse. Que no se contagien sus miedos, sus complejos (y su mala potra)

No hay comentarios: