La venganza es un plato que se come frio, reza el proverbio chino, o hindú que a ciencia cierta no lo sé. Y es en frío (sic) lo que tengo intencion de escribir aqui, que la Fiscalía no me quita el ojo -y a otros no más que a mí- y es químicamente pura la hiel que aqui en este articulo vierto -"odio perfecto oderunt illos"- sin derroche de adrenalina (atención) ni guerra (hibrida) de nervios, que el "quantum de la causa" -Nietzsche díxit-, o sea mi (piadoso) interlocutor, no lo merece ni modo, como los mexicas dicen, que el (mal) rollo que encaro aquí me parece (no sé por qué) venir de alli. A cuento todo -y me dejo ya de preámbulos- de un ataque (sic) por sorpresa y por los flancos que me llegó ayer en mi cuenta FB (como no!) De un alma piadosa y devota que me promete rezar por mi (?!) (*). A agarrarse los machos tocan, que del ataque de los devotos, libera nos domine, como decía Pascal, aunque los devotos de entonces iban cargados de razones que estoy -pese a todo- tentado de prestar al despotricante de ahora, lo merece? No lo conozco, no lo sé. Pero él sí que parece conocerme a mí bien, o mucho mejor que yo a él. Un tiro por elevación como sea, su postureo tan piadoso, del que aquí aludo, y es contra un pasado del que no reniego pero del que me desembaracé (de una vez) Lo que parece escocer al interfecto, tanto como él dice que me duele mi experiencia (de "vida religiosa") a mí. Del tic al tac (o del tac al tic, como le dicen aquí)
Protestantismo y rebelión tradicionalista -la de los "tradis" como en Francia les dicen-, en nombre de la Fé catolica y de la Tradición, la que Monseñor Lefebvre abanderó. Y entro así al trapo de lo que se ventila en la discusion digital -de aires mucho más livianos- a la que asisto y en la que participé ayer. VIVA MONSEÑOR LEFEBVRE! que las cosas queden claras de entrada en este baile de disfraces de los carnavales de antes, que es a lo que estamos asistiendo, si nos ponemos a ver. Y diciendo eso, no escondo ni camuflo el problema (sic) que arrastra en el fondo el (grave) debate que trato de ventilar aqui. No un problema mío, personal ("espiritual") como dice rezumante de santa/unción (*) el interfecto que nos ocupa, definidor (sic) como siempre (sin conocerle) así le vi -de doctrina/catolica o falangista (lo mismo me da que me da lo mismo)- como los viejos padres/definidores (sic) de las órdenes religiosas de tiempo atrás (de antes del concilio quiero decir), y él, en mas antiguo o "viejo" aún Un problema histórico y doctrinal (sic) en verdad. Y es en la medida que parece íntímamente asociado a la condena pontificia de MAURRAS y de l'Action Francaise, aparte de mi ese cáliz! (que dan ganas de exclamar)
Y por cuenta de ello también me viene a la mente algo que leí en la trilogía ya tantas veces aqui mencionada de Ernst NOLTE en el primero, de esos tres (densos) volúmenes sobre "el fascismo y su época", que dedica a ese movimiento (de acción y de pensamiento) francés, monárquico y nacionalista, y en el comentario (como a modo de colofón), en su última página (notese bien) (2). Y es la acusación -imparable a primera vista se estaria tentado de concluir- de protestantismo (sic), que le merece el ideólogo del nacionalismo/integral, por su actitud de rebelión -santa para algunos que para aquél, no- que opuso Maurras ("non possumus") a la condena y a la (salvaje) persecución canónica -en el resbaladizo terreno de la política/religiosa- al contrario de la santa/obediencia ("per inde ac cadaver") que postularon los campeones del catolicismo y de la ortodoxia -léase los jesuítas- en la eclosión del protestantismo, y en los inicios de una inacabable guerra (híbrida o asimétrica) confesional o de religión. "París bien vale una misa", lo que le recordaba a modo de moraleja (sin moralina), de aviso o de advertencia, Nolte a Maurras (post mortem) Y lo que el interfecto de nuestras culpas y pecados nos reprocha (en suma) de echar en saco roto a los tradicionalistas o "tradis" -de Monseñor Lefebvre (y por encima de él y ellos -que no me engaño-, a mí)
La piedra de escándalo, grieta o falla irrevertible y fatal en el corazón del catolicismo y de la santa/madre/iglesia, la Misa, y en particular entre franceses y españoles, y españoles y franceses y las estirpes espirituales respectivas por los siglos a venir? En lo que la santa/madre (y sabia) nunca zanjó, aunque pareciera dar razón -en la ultima (nota bene) de las guerras de religión (de los 30 Años)- a los que optaron en vez de por la Misa, por Paris, con los que aquella se alió -en contra (nota bene) del Imperio católico español- algo de lo que (hasta hoy) la Iglesia -léase el Vaticano, la Santa Sede- nunca se retractó. Y el problema (sic) queda así bien planteado -aunque no es la primera vez que lo explico ente blog- , me lo negará alguien aquí?
Por todo eso y mucho más nos parece de una monumental hipocresía -al borde de la provocación- acusar de protestantismo a los franceses "tradis" (tradicionalistas) y de ver una (burda) maniobra de infiltracion (sic) de aquellos en el creciente descrédito en la masa de los fieles y en la opinion publica a escala planetaria, global, del que se ve objeto a ojos vista la imagen de la santa/madre y (last but not least) la de la autoridad papal (de un papa que va ahora de viaje (papal) a todas partes salvo a España, por qué será?) Eso y el esgrimir una prueba (de conviccion) en contra de aquellos (los "tradis") por su acusacion (imparable) de apostasia (sic) -en contra de la Iglesia y de los Papas del Concilio-, en lo que los católicos bien/pensantes (conciliares o posconciliares o sea) no parecen tenerlo hoy -como ayer- nada claro (dicho sea con perdón) En qué quedamos?: libertad de conciencia -conforme a la declaración conciliar Digitatis Humanae (sobre la libertad religiosa)- o la cita evangélica y a la vez, la escolia dogmatica o cuasi dogmática -de antes del concilio aquél-, de "las puertas del infierno no prevalecerán" (non prevalebunt), o la de "Fuera de la Iglesia no hay salvación"?
Y si se opta por lo último (por obediencia), por qué se acusa a los tradicionalistas de apostasía (sic) por rechazar el concilio (pastoral) y todo lo que se siguió? Hasta ahi el problema histórico, doctrinal y personal también (sí por qué no?) que fue el que me planteó el papa/polaco (y todo lo que se siguió) Sin trampa ni cartón. Y vamos a dejarlo ahi, en el terreno digital (me explico), antes de que se nos vengan encima los cascos y cascotes de la Obra, y de las murallas (y antemurales), los yunques y los "muros" como le dicen los mexicas, que se me antojan que de allí vienen los tiros, voto a dios!
Protestante Monseñor Lefebvre como lo sugieren piadosos bien-pensantes españoles hoy? "Adherimos de todo corazón a la Roma católica, guardiana de la Fé catolica y de todas las tradiciones necesarias al mantenimiento de esta Fé y nos negamos en cambio como siempre nos negamos a seguir a la Roma de tendencia neo-protestante y neo-modernista que se manifestó claramente en el concilio Vaticano II y después en todas las reformas que siguieron a aquél" (Declaracion del 21 de Noviembre de 1974, en Econe, pocos días después de llegar yo, de preludio a la supresión de la FSSPX, y de la suspensión a divinis, 29 de junio 1976) Católico fiel, Marcel Lefebvre, y victima a la vez -"catholique et francais"- de un equivoco histórico -de política/religiosa (Paris bien vale una misa)- que el Vaticano o la Santa Sede asumiéndolo y haciéndolo suyo nunca denunció. Lo que los papólatras mejicanos -donantes de lecciones, ellos que heredaron de nosotros la lengua y la religión antes de echarnos de allí- se muestran incapaces de comprender. consciente mientras así me expreso de dar con la cabeza contra un Muro y sé de lo que hablo (voto a dios!)
En la foto, con Pío XII, de Delegado apostolico en Africa occidental (Dakar) (1947)
(*): "Sólo puedo aconsejarte que soluciones tus problemas espirituales. Por lo que dices, parecería que dejar la vida religiosa te sigue doliendo. Rezaré por ti"
(2) : "Le Fascisme dans son époque" (tome 1) L'Action Francaise", de Ernst Nolte. Paris, Julliard 1963, p.385 (y última)
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