Tu vida y milagros, mujer!
tan distante y distinta (otra!),
que te veo pasar de incógnito
y me pongo a rumiar (voz ronca):
Qué tienes, el qué escondes
qué misterio el que te arropa?
en tu prosa de a diario
en tu rutina de alcoba?
que tantos años pasados
tantos! Como si tal cosa,
no se me va hoy la sorpresa
de tu encanto, faraona!
el de reina del lugar
de tu presencia (remota)
donde reinas tú y ordenas,
en tus pasillos, a solas
patidifuso y absorto, sí
de la señal de esta hora,
cuando las criadas ríen
y las señoras, no (lloran)
que ahí reside la magia
-sólo caigo en la cuenta ahora!-
y la fuerza del agarre
que juntó vida y trayectorias
que viéndote así sin más,
de cómo te van las cosas
cómo discurren tus días,
no me lo creí (milongas!)
Efecto de la distancia,
de perspectiva, de óptica,
de lo que nos separa a los dos
entre la noche y la aurora?
hasta que un dia te miré
(con precaución y zozobra)
y sólo al final comprendí
tu destino color rosa
que cumplirás, te lo juro!
tan tranquila y tan mimosa
(Y la Tierra, vuelta a girar
en torno a ti. Misteriosa!)
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