Gorrión travieso, ruiseñor
alpino, me curé de ti?
Eso creí dándonos la espalda
en la última vez que te vi
Pero en tu caja de sorpresas
me atrapaste otra vez, ay de mi!
sin pensarlo ni esperarlo,
a cuándo amor tu juego en fin?
Con la magia de tu encanto
tú siempre en la altitud,
entre personas y cosas
largas tus redes (cien mil!)
O irrumpiste si no en la Red
ausente como una loba hasta aquí:
qué es lo que te ha movido
a cambiar de hombro tu fusil?
Celos de mujer (celosa!)
(sueltas, libres o en redil!),
o esa intuición femninina
de saber esperar (así)?
Cuánto más cruel, más feroza
más tú, virgen gentil
más dura y más rabiosa,
más afilada tu nariz
y más aviesos tus ojos
bellos de meter miedo, Vil!
y Cruel como la del cuento
de la coleccion infantil
Y mientras escancio estos versos
he ahí un angel (rubio a morir!)
de dónde viene y por qué ahora?
y a qué? a marear la perdiz?
de lo que hubo entre los dos
o lo que no hubo, no, o sí?
de ese secreto (entre los tres?)
que todavía me hace reír
Y cuanto más feroz y revoltosa
más mujer, más tú (amor) Itou! (...)
Más me gustas que la otra!
(que no me atrevía a decir)
No hay comentarios:
Publicar un comentario