martes, agosto 06, 2024

UCRANIA Y LA GUERRA MODERNA


Carácter elemental e ineluctable -ley de bronce de la Historia-, el de la guerra, y más aún de la guerra/moderna, nueva forma de guerra total. Guerra de la máquina contra el hombre, en la que al aspirante a héroe no le queda más alternativa que afrontarla con elevada preparación técnica (sic)  y con espíritu de sacrificio -léase de auto inmolación (suicida) Objeto de un mal « karma », nuestra civilización europea? Y es por su empeño a base de la técnica, en dominar la natura (sic), en lo que Martin HEIDEGGER, en sus últimas declaraciones, publicadas (bajo previa estipulación) en el semanario alemán Der Spiegel, años después de su muerte, veía la gran aportación histórica del nacionalsocialismo. Una tecnicidad de la guerra moderna que llevaría a su purificación (sic): a eliminar el factor odio (sic) preponderante -y exasperante- en la guerra moderna e inexistente y desconocido en la más pura tradición militar. Unas reflexiones que devuelven al hombre y al joven de hoy el horizonte (sic) de la guerra, que DominiqueVENNER  proclamó desaparecido de nuestro horizonte de futuro para siempre, que aparecen revestidas de aún mayor significado y credibilidad por la personalidad y la trayectoria de su autor, Julius EVOLA, y de su (trágico) destino personal marcado por la Segunda Guerra Mundial, en silla de ruedas hasta el final de sus días, tras verse herido en la columna vertebral (y médula espinal) por un bombardeo aliado, a cuerpo limpio y desoyendo las llamadas al refugio (…) Y que no dejó de escribir y de mantener encendida la llama de esperanza de sus ideas y sus posturas entre la juventud italiana, y entre destacados excombatientes de la II Guerra Mundial, como el príncipe Junio VALERIO BORGHESE, que prologó su obra aquí referida. Y protagonista Julius EVOLA hoy -con el telón de fondo de la guerra en Ucrania?- de un insólito fenómeno de vuelta a la actualidad, entre la opinión que le cita pero no lo lee, y los medios académicos de la investigación (Recherche) que le leen (mucho) pero no le citan 

« Es un lujo el poder combatir por justa causa hoy día », dice o hace decir a uno de los personajes de un film histórico, sobre la II Guerra Mundial, Julius EVOLA, en su libro tardío que ya comentamos aquí, « Los hombre entre ruinas », y es en uno de sus capítulos de rabiosa actualidad, sobre la guerra moderna. Y se pregunta el referido autor si no sea llegada la hora de cambiar o permutar la causa -ejemplar,  en el lenguaje de la antigua escolástica que él emplea-, por el fin-causa final en la terminología en su lSummavTheologica, del Doctor Común (Communis) Tomas de Aquino. Arquetipo o paradigma de la guerra moderna, la guerra de Ucrania o sea. Donde no se llega a ver claro de que lado esté la causa justa -si en la soberanía de una nación pequeña, o en la inviolabilidad e integridad territorial de una nación más antigua y mucho mayor, con el telón de fondo de una guerra de memorias, implacable y procelosa como lo es la Memoria (en la antigua mitología) Y nos queda muy claro en cambio a qué lado va nuestra apuesta, pro-rusa. Que a nuestros ojos es lo que justifica aquella. Y a buen entendedor pocas palabras sobran . « Guerra demasiado perfecta » (« si parfaite »), « par procuration » (por terceros interpuestos) así la llama en un artículo con gran retraso caído ante nuestros ojos el que fue número dos del Frente Nacional de Jean Marie LE PEN, Bruno MEGRET, que significativamente concluye con el apartado, « A quién aprovecha el crimen?» (tirando la piedra sin casi esconder la mano, contra la OTAN) 

La hora de la mediación? Es lo que cabe concluir de la situación en las líneas de frente con el rebañamiento casi kilómetros par kilómetro en el avance inexorable de las tropas rusas en el frente del Este, y su captura en dicha zona de importantes localidades una detrás de otra. Y sobre todo, de las mismas declaraciones de ayer en la gran prensa francesa « mainstream » del mandatario ucraniano, ZELENSKY, descargando la decisión pro-negociaciones en las espaldas de su propia opinión pública, y abogando una vez más por una conferencia de Paz, y por primera vez con asistencia rusa. Y con el telón de fondo del llamamiento de Vladimir PUTIN a la Gran Bretaña, principal aliado junto con los Estados Unidos de la Alianza Atlántica. Y es en un sentido de contención y moderación de la (brutal) represión de los manifestantes tildados de extrema/derecha contra el aflujo de inmigración extranjera mayormente de confesión musulmana, a causa del brutal acuchillamiento de tres niñas británicas por un inmigrante de la confesión citada. 

Que por lo que se ve y pese a sus diatribas contra el Occidente en general, y en defensa de esa misma identidad (sic), Vladimir PUTIN no le tiene miedo -horreur!-  « a la amalgama »

2 comentarios:

Hans Georg Lundahl dijo...

"en la inviolabilidad e integridad territorial de una nación más antigua y mucho mayor"

Rusia es mucho mayor en tamaño. Peró no más antigua.

Los Ucranianos le disputan a ella de ser la continuación directa de la Rus de Kiev de San Volodymyr, bautizado en 988.

Esa Rus ya era consegrada a la Vírgen. Fátima, la requisición de consegrar la Rusia, indica que no es Rusia la heredera de esta Rus.

En consecuencia Vladimir Putin no es Vladimir V de Rus, peró Vladimir II de Moscovia / Rusia.

Es como, porqué ninguna revelación privada de la Vírgen dice de consegrar la Francia? Porqué la Francia ya es consegrada por Luís XIII.

Juan Fernandez Krohn dijo...

In questione disputata comme celle-ci, on peut et on doit appliquer l’aphorisme ecclésiastique IN DUBIO LIBERTAS. Liberté de choix donc dans un sujet où je n’arrive toujours pas à distinguer, ma foi, de quel coté se trouve la cause juste, et les révélations privés, vous en conviendrez, manquent ici d’un minimum d’autorité et de crédibilité devant croyants ou non croyants, ayant plus du mal ces derniers à accepter ou avaler ce maximalisme nouveau -comme celui du Concile Vatican II-, au compromis historique catholique/marxiste, ou progrès dans l’Histoire, au signe de temps etcétera- en remplacement des vieilles croyances.

Aussi disputée -et envenimée- l’indépendance d’Ukraine que celle de Catalogne. Et Vladimir I ou II ne tire pas moins de l’Histoire sa légitimité, et pas de la Révolution d,Octobre dont il vient renier en somme, de par sa guerre patriotique. Autrement dit, l’Euromaidan ne fit qu’ouvrir le chemin de la guerre, Hans.

Voilà qui est dit. autrement dit, je persiste et signe. Accolades