2 de Junio 1979. Primera vista del papa polaco a Polonia. "NO TENGAIS MIEDO!" _Léase, no del comunismo (soviético), o de la escalada de la guerra fría (así como, fuera de Polonia, todo el mundo en los medios lo leyó), sino del compromiso histórico que él encarnaba en la Polonia comunista y durante el concilio vaticano segundo (como así lo leí o interpreté yo, solo frente al mundo, salvedad hecha de los polacos que así lo leyeron también, of course, sin salirse del guión)- hito apoteósico, clamoroso -y no menos engañoso, e insidioso y falaz- en el estrellato en los medios (Star power) del (santo) papa Wojtyla. De lo que me ocupé en la primera entrada -1 septiembre 2005- de este blog -hace (casi) veinte años , y que aunque parezca mentira sigue dando coletazos (y yo sin bajarme del burro, con perdón). Como lo ilustra el que lo haya sacado (oportunamente) ahora a relucir el premier polaco Morawiecki por culpa de un escándalo de pedofilia reexhumado ahora en un libro y en un programa televisivo de gran difusión en su pais, salpicando el (buen) nombre del papa/magno -de su época de cardenal de Cracovia- , y es en una reacción (como a la desesperada) ante los ataques "a la memoria del (santo) pontifice". Precisamente ahora la exhortacion pontificia, y recordado precisamente en la persona de aquél, tras la entrega en visita pocos dias antes a Kiev, y venciendo asi las reticencias y tergiversaciones de la diplomacia, de los paises occidentales, de los primeros carros de combate "Leopard" a los ucranianos.
He ahi pues la pieza que faltaba en el rompecabezas o en el juego de ajedrez en el que Vladimir Putin se ve empeñado contra el Occidente (en conjunto) Pretensión, jactancia inaudita la mía? Recogiendo más bien el guante de tamaño desafio, del pasar por un loco o por un profeta de calamidades -como le ocurre ahora (mutatis mutandis) a Vladimir Putin- pregonando a los cuatro vientos otra vez, el haber tenido razón contra to-do-el-mun-do. Y la pieza que faltaba es la de un papa de la PAZ -en una burda maniobra (en guerra fria) entonces, de AGITPROP- que se muestra a la luz del mundo ahora -en Ucrania- fautor de GUERRA número uno. A buen entendedor (...) Y cuidado, Putin! -a punto ya de ganar la guerra- con tu flanco mas desguarnecido, léase el de la política de la religión, o en otros términos (no sé como se traduce al ruso) de la politica/religiosa (...) Lagarto, lagarto, como diría García Lorca (...)
A vueltas con el papa Juan Pablo II. Por cuenta (elemental) de la guerra en Ucrania. Con un reportaje televisivo (en su país) del escándalo de la pedofilia en la Iglesia- y la aparicion (allí) de un libro ("Máxima culpa. Juan Pablo II lo sabía") -de autor holandés, nota bene- que amenaza seriamente el culto a la memoria del santo/papa Wojtyla entre sus compatriotas, como el palo en la rueda capaz de los mayores destrozos en el engranaje o maquinaria de guerra que las potencias occidentales se tienen montado por cuenta de la independencia de Ucrania. No entro o no entro de lleno (a drede) en el debate -viscoso, fangoso por propia definicion- de esa lacra eclesiástica (vergonzosa) de los abusos de menores, pero tampoco me resigno a quedarme al pairo del desafío que enfrenta con ello el papa/polaco, que amenaza (fatalmente) empañar su memoria post mortem y su estrellato en los medios (Star power), como nunca antes lo habra sido, ni en vida ni después de muerto. Y la clase política polaca, su premier en cabeza, lo habrán visto así, saliendo en tromba a su rescate, esto es, resucitando -como tambores de guerra- los principales clisés del culto a la personalidad del Santo/papa Wojtyla entre sus compatriotas. Como el de artífice de la caida del Muro, el otro mito polaco, frente a los ataques (sic) a la memoria del pontífice. Que si en el tema de la memoria (histórica), la iglesia española supieron (hábilmente) ponerse de perfil, en ese otro de la II Guerra Mundial (con no poco también de guerra civil allí, en unos sitios más que en otros, como en Lublín) la Iglesia polaca -del brazo del Estado, a saber: del Instituto de la Memoria Nacional (IPN) (un respeto)- cierra en cambio filas sin complejos en un cuento (apologético) de buenos y malos -de héroes y de villanos, de victimas y de verdugos- como sólo ellos tal vez saben (de bien) hacerlo.
La guerra en Ucrania, tema de política extranjera y caballo de batalla de la política interior polaca al mismo tiempo. Todo el pais unido en bloque (y cuerpo y alma) tras su diplomacia pro occidental, y la batuta de la OTAN? A otro perro con ese hueso! Otro más en la lista (interminable) de los mitos/polacos. Que del complejo (intimo profundo) de amor y odio de los rusos, el de los polacos, ya me explíqué aquí largo y tendido. Y de la corriente -la de una inmensa/minoría?- de prorrusos en la sociedad polaca de hoy y en su opinión -ubicados en principio a la izquierda del tablero, pero no sólo- guardan un silencio de piedra los medios en el mundo entero. Y como un eco o un vaticinio me pareció verlo en la reacción de aquel joven acompañado de su novia sentados en el autobus frente a mí -rigurosamente vestido de sotana yo- durante mi visita o gira allí en la primavera Solidarnosc (1981), y que me llamó la atencion, en sus comentarios que no entendí, que me sonaron a claro desafío -ante la desaprobación notoria de su acompañante, de las palabras aquellas- de por el tono de sus palabras y de lo severo de su mirada al mismo tiempo.
Y hace unos meses -años ya, en los mismisimos inicios de la guerra en Ucrania- un lector anónimo de este blog dejó filtrar en la columna de comentarios lo que en ninguna parte después pude leer, y fue del envio a los prorrusos del Donbass de voluntarios por parte del sector de la llamada extrema/derecha polaca -Falanga-ONR-, todo menos trivial, la noticia como sus protagonistas, en el pasado más o menos reciente como en el presente en ascuas de la Polonia de hoy convertida en punta de lanza irremplazable del dispositivo estratégico de la OTAN. Sabía Juan Pablo II? Y qué más nos da? Que a estas alturas del partido, a ellos -y a Él- corresponde la carga de la prueba (...) Peras al olmo? Cierre (a cal y canto) de sus archivos es en cambio todo lo que ofrece ahora a su opinión -y a sus fieles- la Iglesia en Polonia
Sabía dar el pego ("le change", en francés), eso sí, disimular, maestros consumados los polacos (cara a occidentales) del arte del disimulo o de la simulación en materia de religión, y "last but not least", de política/religiosa. Pero ya no nos la dan. Ni encubriendo abusos de menores -en claro desprecio de las víctimas-, ni tratando de llevar a la Humanidad entera bajo los toques de un flautista mágico (todo de blanco) a las puertas del apocalipsis/nuclear. Como lo hicieron en la II Guerra Mundial
En el relanzamiento de su campaña para las elecciones presidenciales del 2024, en un congreso de su partido cerca de Washington y acompañado de Jair Bolsonaro -entre ovaciones cerradas de la multitud- Donald Trump se proclamó el único candidato capaz de evitar la III Guerra Mundial. Palabra de dios
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