LA HORA DE LA RECONCILIACIÓN ?

"Yes, Vladimir Putin used to be a security officer, but he was neither a KGB investigator nor a Gulag camp chief. Notably, international, so to say.../...)  (Soltzhenitzyn en "Der Spiegel", Julio del 2007)

 "Reductio ad Hitlerum" -como llaman (en pedante) los polítólogos, a la manía -en vigor- de tratar de primeras a los contrincantes o interlocutores de "nazis" (o neonazis)  "hitlerianos" y demás. Lo que me venía a la mente (mutatis mutandis) leyendo la réplica de ayer de Serguei Lavrov, ministro de exteriores de Vladimir Putin, a ciertos extremos de las declaraciones de mandamases de la UE -reunidos en Bruselas mismo ayer- prometiendo a los rusos y a Putín una guerra (híbrida) "total" - (por el arma, como un rodeo, de las sanciones diplomáticas y económicas) , entre las declaraciones de la cumbre en Bruselas, con asistencia de Joe Biden, venido como de incógnito aquí, a juzgar por las banderas a profusión delante del Palais Royal y de todo el trayecto oficial que el mandatario norteamericano debía seguir, pero (oh sorpresa!) nada de banderas norteamericanas sino austriacas -rojo y blancas-, por qué? como en un proposito de quierer pasar desaparcibido o de disimular? Y era en alusión, la réplica del mandatario ruso, al discurso de la "guerra total" ("totalkrieg") de Goebbels en el palacio de Deportes de Berlin, a seguir a Stalingrado que me mereció algún artículo aquí. Lo que nos pone de nuevo ante los ojos el reto ideológico -anti-nazi- que la guerra de Ucrania plantea a muchos observadorses y al que esto escribe en particular por razones y motivos que aqui no habré dejado de explicar (...) y no dificiles tampoco de imagainar (....) 

De lo que recojo de nuevo (y con gusto) el guante del desafio con ayuda de un autor, Ernst Nolte, del que aqui ya tanto hablé, y de una de sus obras (enciclopédicas) sobre pensamiento historico (sic) densa y exhaustiva, y más teutonica imposible (y leida directamente -ufff!- del alemán) Y es sobre todo las paginas clarividentes o más, a fuer de proféticas y revestidas aún hoy de rabiosa actualidad, que en él dedica a Alexandre Soltzhenitsyn, al que Nolte erige en pensador historico (sic) -o historiográfico- por su cuenta (y razon), autor favorito de Vladimir Putin y fuera de toda sospecha como tal. Cual paradigma de anti-marxismo (ideológico) que veia en esa ideología -"saüberungsideologie", de la purga o depuración- la clave o explicación suprema de la gran calamidad que la revolución bolchevique y el régimen sovietico que se siguió infligió al pueblo ruso inocente por propia/definicion y víctima en chivo expiatorio de un fenómeno no/ruso, a lo que Nolte apostilla dándole (a medias) la razón, que el marxismo no era propiamente ruso pero sí en cambio el medio ambiente (o caldo de cultivo) -en frances"milieu"- en que aquél se incubó (....) Como era rusa o ruso/asiática la fiebre revolucionaria del bolchevismo en alusión indisfrazable al crimen asiatico (sic) -léase el Holocausto (judio)- que Nolte a modo de pregunta sin repuesta o hipótesis historica apenas (y no en plan de requistoria sino de explicación),  endosa al nacionalsocialismo (durante la II Guerra Mundial) Y metidos bien en vereda por el camino de las comparaciones -entre nazismo y comunismo-, Nolte dice, que me diga hace a Solzhenitsyn decir, a modo de balance final o de conclusión, que el del comunismo era un ideal o una ideología mas antigua o ancestral, primaria o arquetipica ("Ur-") que el del fascismo o nazifascismo, más reciente éste y en suma ecléctico (sic), como Nolte no lo deja de calificar (....) 

Como descargándolo de responsabilidad histórica o rescatándolo a la hora de la enmienda en el tribunal de la Historia en el que Putin se digna ahora -en Ucrania, y en estado de guerra- el recurrir com argumento de peso y como recurso final.  Reto supremo el de la Historia el que las armas en el terreno están ahora en trance de ventilar (...) Y la hora de la geopolitica (sic), la que estamos viviendo ahora como la guerra en Ucrania no nos habrá dejado de mostrar. Rusia y Ucrania, y Francia -y España- y Alemania (...) desfilando o entrando en danza en el desafio que la guerra en Ucrania a todos nos lanza, en el marco de un mundo global (...) Reconcilición franco-alemana, el signo magno bajo el que discurrió desde el 45 hasta hoy la política europea y sus repercusiones en un plano planetario a escala mundial. Y por qué no germano/rusa o ruso/alemana? Es lo que parece que nos marca la hora, y a ella acudimos prestos, de la mano de los dos testigos antes mencionados -uno ruso y el otro alemán- en el nombre de la Historia y en aras del futuro común. El nuestro como europeos y el de toda la Humanidad