Almirante fue un ídolo de mi juventud. Un capitán de derrota, como hoy le veo (confiteor) Y tal y como al final se demostraría, él como sus amigo españoles. En el neo-fascismo italiano, sus alas clerical y anti-clerical coexistían a modo de cohabitación forzosa, pero la fatalidad histórica -de la derrota en la Segunda Guerra Mundial- era mas fuerte que otra cosa, y hoy les veo como lo que en el fondo eran y lo que siguen siendo, antenas o tentáculos -serviles y más o menos relevantes- de la institución eclesial y del Vaticano. Y eso explica el vil articulo de hoy del Giornale d'Ialia (neo fascista), con ocasión del viaja papal a Fátima, que me está especialmente dedicado -para difamarme-, como lo viene a ilustrar la frase -un alusión inequívoca a mi persona sin nombrarme- con la que se concluye, después de verme mencionado (deshonrosamente) repetidamente a lo largo del articulo. Curiosamente, ese articulo se ve publicado dos días después apenas de la aparición de otro -en lengua italiana- que ya aquí evoqué en donde se reproducen algunas de mis opiniones (sin tapujos) sobre el actual papa ítalo/argentino, y que se ve de pronto desaparecido de las redes sociales, como por arte de magia. Para los todopoderoso mentores de esos medios era sin duda demasiadoBombas fétidas, ”boule(s) puante(s)” en lengua francesa. un arma socorrida y de libre circulación en democracia. Como lo ilustra la campaña de denigración contra el candidato de la derecha en las recientes elecciones francesas, y como lo acaba de experimentar en propia carne -y en pleno rostro- el autor de estas lineas.
El diario Il Giornale d'Italia que viene a recordar por el titulo a un prestigioso diario italiano de la posguerra europea -Il Giornale- que dirigió Indro Montanelli, es en la actualidad (de resultas tal vez de la metamorfosis d e su predecesor) el órgano de “la Derecha”, una formación neo/fascista surgida de la disgregación de la Alleanza Nazionale, heredera a su vez -por la via de una desdiabolización “ a la italiana”- del Movimiento Social italiano, lé”ase los “misinos” neo/fascistas de mi época universitaria, que tanta fiebre ideológica nos contagiaron a mí y otros pocos que seguíamos la actualidad (febrilmente) por la prensa, y que veíamos en aquellos grupos y en aquella corriente ideológica una especie de oasis o islote de salvación en el mar/rojo de las universidades italianas, y españolas y del resto de los países europeos por así decir en aquellos tiempos convulsos.
Los “misinos” llevaban encima el sello -indeleble- de la derrota (en la Segunda Guerra Mundial) que transmitían por así decir a todo lo que tocaban, léase a todas las formaciones mas o menos afines con las que mantenían contacto, como fue el caso en España de Fuerza Nueva que llegaron a ser loa laidos (mas o menos oficiosos- de aquellos en la política española. Me hicieron falta décadas para desligarme o si se prefiere para curarme de aquellos sarampiones juveniles, al hilo de un itinerario ideológico y espiritual que dio inicio sin duda con mi gesto de Fátima.
Hoy hace mucho que se me fueron las escamas de los ojos y que veo a ese yu otros fenómenos análogos y no menos comparables, lo que en realidad son, vestigios de una derrota histórica, y en el caso de los neofascistas y ex-neofascistas italianos antenas o tentáculos mas o menos relevantes del Vaticano y de la ficción de estado soberano que vendría a ser de resultas de un proceso histórico que dio comienzo en los tratados de Latrán -con la Italia fascista (1928)- y vendría a culminar en la posguerra europea, donde los restos de soberanía eclesiástico/temporal irían paulatinamente despareciendo hasta convertirse en lo que hoy son el vaticano y la institución eclesial, simple marioneta de las grandes potencias.
La Voz de su Amo. Un secreto a voces que los medios de la prensa global y en particular los de lengua italiana se encargan de ocultar cuidadosamente, silenciando sistemáticamente todo lo que pueda empañar la imagen (ficticia) de un papa soberano espiritual y temporal a a la vez, en todo conforme a los principios de la teología más rancia y a doctrina católica mas comúnmente divulgada de antes y después del concilio vaticano segundo.
Y lo prueba el articulo que dedica al viaje papal a Fátima el diario mencionado mas arriba, Il Giornale d'Italia, de la pluma de uno de sus colaboradores, vaticanista veterano (por las trazas) y curtido en las lides de la polémica religiosa -y “pari passu” de la incensación de la institución eclesial y de sus augustos representantes- haciendo una defensa cerrada del papa actual en un articulo que viene a reanimar o re-encender la psicosis colectiva de atentados contra el papa en la inminencia del viaje del papa. Sin parar en mientes, en maledicencias y en al difamación gratuita incluso. Por cuenta del autor de estas lineas, por ejemplo.
El sexo y la salud mental son sin duda los flancos más desguarnecidos de todo hombre de honor que se precie, a la merced del capricho de los medios como se les va tan a menudo. Y en mi caso, a cambio de poder incriminarme en el primero de los capítulos mencionados -como hasta hoy nunca lo consiguieron-, en el artículo citado se cargan las tintas en el segundo, en que se me evoca acabando mis días -miserablemente (“miseri”)- en una clínica (sic) para enfermos mentales.
Y la clave de su actitud -deshonrosa- la da el mismo autor del articulo, por el que nos enteramos que el propio papa Juan Pablo II hizo que mi gesto de Fatima se silenciase en los medios, en particular en los medios italianos. “Dos atentados -escribe- eran demasiados para un papa que gustaba de desplazarse por el mundo de una punta a otra” Al autor del articulo citado no le interesa a todas luces la verdad -en lo que me concierne- ni a él ni tampoco al medio de derecha religiosa (vaticana) en el que escribe, pero le diré que cumplí la mitad de la pena -tres años y medio -que era la regla en la practica penitenciaria portuguesa entonces- tras veredicto favorable de un juez de aplicación de penas, a todas luces izquierdista que me pareció de entrada muy indispuesto hacia mi persona.
Tras haber sido declarado mentalmente sano (nota bene) durante mi juicio donde me vi sometido a un examen riguroso de un a comisión de tres celebridades académicas portuguesas, designados ad hoc para examinarme, entre ellos un prestigioso catedrático de la Universidad de Lisboa. Pero todo eso ya digo a un turiferario del papa ítalo/argentino como sin duda lo fue anteriormente del papa Wojtyla , por propia definición, está claro que no le interesa.
Que sepa el autor de esa vileza que hace mucho que me sacudí de encima ese complejo de inferioridad que arrastran los católicos españoles en materia de religión, y de política religiosa, en relación con los italianos. Algo que les viene de la guerra de los Treinta Años donde España mordió el polvo de la derrota, hasta hoy. Por culpa de los papas de Roma
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