Navegante Sin Rumbo (poesía en domingo)

La dinámica de grupos
de un lado y tú amor ¡qué enigma!
Que a desentrañar no acierto
ni sólo ni en compañía

confesándome de ti amor
con una persona amiga
como si fuera un astrólogo
que me recibe en consulta

al que conté todo de ti
de tus sombras y tus brumas
de ti amor y tus misterios
(los del alma femenina)

Pero algo sí saqué en limpio
desvelándole mi herida:
que hasta los más sabios
bogan en un mar de dudas

en ese mar tremebundo
de la noche y sus figuras
surcada de líneas rojas
que nos vetan e intimidan

Navegante sin rumbo, sí,
hasta que te encontré ¡linda!
hasta que pisé bien a fondo
el acelerador en mi vida

y no me arrepiento ¿sabes?
Que todo se hizo luz viva
en mi mente así de golpe
en torno a tus mechas rubias

y aún sin comprender gran cosa
¿y qué falta a mí me hacía?
sí dejó mi amor intacto
y mi alma alegre y tranquila

libre como los pájaros
sin jaulas, sin ataduras
y la llama bien viva en mí
de esperar tenerte algún día

Cuando la tempestad amaine
cuando suene mi hora bruja
cuando llegue amor mi hora
y todo al fin me sonría

tirado de noche en la hierba
al cabo de mil fatigas
contemplando el espectáculo
de un mundo que gira y gira

que da vuelta y más vueltas
entre llantos y entre risas
en donde todo va y vuelve
¡vivir, ver volver, mi vida!

Cuando tú acudirás a mi
al calor de mi poesía,
cuando aparezcas de pronto
en medio de la noche oscura

(sin miedo alguno ya amor
que la historia se repita)


¿”Saudade” como en portugués,
“sehnsucht” como en alemán?
¿cómo se dice en español
esa tristeza que no es tal?

Que no consigo definir
que llevo atrás ha tanto ya
de temple en pleno desmadre
de pausado en el danzar

a años luz de mis penas
y de la fiesta casi igual
sin perder no obstante el ritmo
sin irme ni desentonar

como el blanco (¡genial!) aquél
solo en el baile “tropical”
salido de no sé donde
tal vez de un pasado espectral

de frustración y días grises
echando canas sin parar
feliz y ausente entre negros
qué risa me dio ¡de verdad!

Y así se me pasó a mí el tiempo
en mi burbuja especial
pensando en ti reina/bruja
(que con eso a nadie hago mal)

y mientras el Tiempo se iba
yo no lo veía pasar
siempre en mi bula de aire
hasta que eché la vista atrás

y te vi igual que siempre,
y disfrazada de deidad
de diosa de la Tristeza
a la que alegra el ciclo lunar

yendo de la sombra a la luz
de la tierra yerma hasta el alta mar
de un lugar a otro y otro
revoloteando sin par

la rueda del Tiempo en mano
(que tú gobierna sin igual)
surcando el túnel del tiempo
por donde me hiciste volar

Y así de transfigurado
mi alma se puso a cantar
a la Juventud Eterna
que se quito al fin su disfraz