JOSÉ MANUEL DELGADO JUEZ PREVARICADOR ¡REFERÉNDUM YA!

¿Sepultura indigna el Valle de los Caídos como lo acaba de declarar el juez prevaricador implícitamente? Se destapa así un guerra civilismo flagrante y escandaloso tanto en el juez prevaricador como en la parte demandante que les lleva a considerar y a declarar indigno un sitio de sepultura erigido en la mayor dignidad y en el mayor de los decoros, por la sola razón de verse obligados a cohabitar post mortem los cadáveres de los suyos con los del bando opuesto en la guerra civil interminable. ¡Un referéndum ya que zanje y resuelva un problema de estado (sic) que acabará gangrenando la convivencia entre españoles!

El titular del juzgado número dos de San Lorenzo del Escorial, José Manuel Delgado, acaba de dar a su visto bueno a la exhumación de dos hermanos (dos) fusilados en la guerra civil y enterrados en el Valle de los Caídos, ordenando a ese efecto a las autoridades competentes facilitar la tareas de exhumación (sic) -léase la re apertura de fosas- y los análisis de ADN procedentes para el reconocimiento de los restos de que se busca identificar y a fin de entregarlos una vez que se haya dado (en todo o en parte) con ellos a la parte demandante, una nieta de aquellos (de ochenta años de edad) a fin de darles (sic) digna sepultura, sin más abundamientos (léase, afín que la interesada hga con ellos lo que a ella se le antoje)

¿Estamos aquí o en Flandes? decían los españoles antiguos. Y es lo que dan ganas de repetir ante tamaño escándalo, léase ante tamaño acto prevaricación de un juez en el ejercicio de sus funciones. Por mucho menos se acabó con la carrera del juez Garzón. No me digan ¿Buscar los restos de dos enterrados junto a varios miles -a costa sin duda de tener que exhumarlos a todos o un buen numero de ellos- en circunstancias difíciles de poder ser identificados por no decir en la imposibilidad más absoluta, dadas las décadas de años ya transcurridos, la humedad y el deterioro inevitable que trae consigo el tiempo ya trascurrido?

De juzgado de guardia por un delito de prevaricación, ya digo. Que a fe mùia como cabe calificar en el tiempo de elecciones en el que nos encontramos ese sentencia judicial sino como una burda provocación a efectos electoralistas o buscando deliberadamente incluso la huida hacia adelante, a saber un solivianto de la opinión pública española o de ciertos sectores de la misma al menos que cree el terreno propicio a lo que algunos viene buscando sin pausa ni descanso, a saber el re encenderse de la guerra civil interminable.¿Hacia un gobierno de jueces -cada vez más cerca- como lo venimos denunciado desde este blog hace ya tanto?

La operación judicial de acoso y derribo por cuenta de la corrupción de un gobierno legítimamente constituido ¿no se acaba acaso de soldarse por el más estrepitoso de los fracasos que ya parecen estar preparando la operación de recambio, con vistas poner al gobierno en funciones y su titular (otra vez) contra las cuerdas, con la ayuda de una ley funesta que plantea un problema de estado a todas luces como lo reconoce implícitamente la actuación del gobierno en funciones en la materia que se limitó a congelarla durante su mandato haciendo oídos sordos (sin duda cargado de razones, de estado sí) a las voces que se elevaban pidiendo lisa y llanamente su derogación, de forma análoga por lo demás a como el candidato (fallido) a la pasada investidura, Zetaperdo, propugnaba en su pacto de gobierno (con Ciudadanos) la abolición pura y simple de todas las leyes promulgadas en la anterior legislatura.

El gobierno del PP no la habrá hecho con la ley funesta no obstante. Sin duda porque no pueden. Un problema de estado ya digo -como lo planteó en su tiempo (mutatis mutandis) el terrorismo de la ETA- que nos lleva a pedir de urgencia -a falta de un pacto de estado o de gobierno en la materia difícil de imaginar tan siquiera-, un referéndum en la materia. Antes de que sea demasiado tarde.

¿Un derecho a un sepultura digna -acaso la que tiene ahora no lo es?- a toda costa removiendo cielo y gierra y aunque la convivencia salte por los aires, y aunque que los demonios de la guerra civil interminable se despierten más vivos y coleando que nunca? Por cierto que ese derecho no existe ni dentro de la constitución ni fuera de ella.

Pero parece que tenga que ser un referéndum el que así lo decida. No vemos desde luego otra salida