HACIA UN PACTO DE NO INTERVENCION!

 

Última hora. Carros rusos de combate surcando la frontera ruso/ucraniana. Momento histórico. Putín lucha por la integridad territorial rusa -de la Rus de Kiev-, y por la Historia que legará a su pueblo. Un respeto. Y en nuestra posicion (desde la revuelta del Maidán), nada nuevo. España no tiene más contencioso con Rusia que el recuerdo de su intervencion en nuestra guerra civil. Gran ocasion historica pues en pos de la reconciliación y del entendimiento. Hacia un Pacto de No Intervención pues y hacia una postura oficial -y creíble- de no/beligerancia  como entonces. Que no se nos pide tanto (o tanto más que eso)  Arriba los pueblos y las naciones de Europa! Y Viva Rusia! (sin trampa, ni reservas ni complejos) 

 

 No sabía a que carta quedarme, lo confieso.Y me habran decidido los testimonios de terceros nacionales extranjeros, de Pio Moa a Donald Trump (y Francois Fillon), y sobre todo de anti-rusos de la hora nona, y más que ninguno el de la alcaldesa (española) de París, Ana Hidalgo, que se ve que sólo guarda una memoria historica de nuestra (interminalble) guerra civil, pero una memoria estrecha (estrechamente tenaz y pertinaz) y con notables agujeros. El de la intervencion rusa en el 36 de la que si te he visto no me acuerdo. Lo que me evitará malas compañías mientras emprendo una singladura en solitario,  sin más testigos  ni vigías que luceros verdes en el cielo. De las noches claras de Rusia , de Rusia  y Bélgica y de los cielos de mi memoria hispana, ay qué lejos! 

30 años de travesia (y de exilio) en solitario, algo querrán decir, o no? Y es a la hora de hacer balance y de emprender nuevos rumbos hacia otras tierras y otros cielos. Decia (por escrito, y publicado en papel) mi amigo poeta -que ya se  fue- que me fui de España porque nadie (sic) comprendio mi gesto, y decía bien. Y la esperanza no me falta que del otro lado de esa línea roja -entre el Oeste y el Oriente- de nuestra civilizacion y nuestra historia, les merezca yo olvido (y perdón) si no compresion y entendimiento. Un puñado de tesis, las que que aquí van pues a modo de ofrenda a los que me leen, y de pliego de descargos ante un previsible cuaderno de agravios que puede venirme encima en cualquier momento:

PRIMO Ucrania es la matriz histórica de Rusia, la Rus de Kiev. 

SECUNDO Ucrania -léase el nacionalismo (separatista) ucraniano- en la II Guerra Mundial jugó (con todos) y perdio.

TERTIO Y pagó también? Si, pero no sólo por eso. Que el Holodomor (grande hambruna bajo Stalin) fue la resultante de un conflicto político y religioso al mismo tiempo. Secuelas de un cisma de hacía siglos. De uniatas "versus" ortodoxos. 

QUARTO Que la "Europa del Este" -como los Balcanes- se ve plagada de pueblos (irreconciliablemente) enemigos entre sí -católico/romanos como ortodoxos- , de polacos y  uucranianos, bielorrusos y rutenos. Y el Imperio ruso aparece pues como una garantía de paz de orden y de estabilidad. La única posible en aquella cesta de cangrejos?

QUINTO Que la Santa Sede -del Vaticano- puede y debe pues jugar un papel del primer orden en aras del diálogo y reconciliacion, junto con la Iglesia ortodoxa rusa (Patriarcado de Moscu) Lo que le puede salvar de la ruina (espiritual) y del descrédito, redimiéndose asi de su triste papel de "casus belli -y fautora mayor de subversión- en los Balcanes, en Africa y en Hispanoamérica (tras el Concilio)

SEXTO En espera de ello, abogamos por un pacto de No Intervención como en el 36. Y por una neutralidad verídica y creíble -y no pactada (ni con unos ni con otros)-, que devuelva el protagonismo y la credibilidad y el prestigio en la esfera internacional a nuestra diplomacia, condenada a la obediencia, a la sumisión y a la insignificancia (anodina) desde hace tanto tiempo

SEPTIMO Y abogamos por último por un nuevo ordenamiento internacional -tras el Orden de Yalta- que ponga fin de una vez a la guerra fría, en la soberania de los pueblos y las naciones de Europa. Libres de la tiranía de los medios, y de los Sabios de Sion (siempre detrás de aquellos)

 

En Bruselas, a 24 de febrero

 

ADDENDA (de última hora) Hacia una partición? No me pronuncio, me limito a recoger la (sugestiva) idea de un amigo francés. Y es entre la Ucrania (pro) ocçidental -de la antigua Galizia y su nacionalismo legítimo (sic)- y de la Ucrania oriental formando parte del mundo ruso (sic) (como aquel bien dice) Y es -en otros términos- entre el patriarcado, que me diga los patriarcados de Lvov ((L'viv, "livif") en ruso, Lemberg en alemán, Leópolis en español (antiguo)) -el de "ucranianos" (uniatas) y el de de "latinos"- junto todo ello con el patriarcado de Kiev-, y el patriarca de Moscú, proximo de Putin, e historicamente a la cabeza del Imperio ruso. No más que ecumenismo puro, como el del Concilio (Vaticano Segundo) (...)