Nikos Michaloliakos, fundador y dirigente máximo de Amanecer Dorado a su salida de la cárcel –en libertad condicional y arresto domiciliario- el pasado viernes, 20 de marzo –tras año y medio preso (preventivo)- en medio de la sordina total al respecto impuesta en los medios españoles y de otros países europeos. La campaña de memoria histórica (revanchista) que acaba de lanzar el actual jefe de gobierno (de izquierda radical) es una huida hacia adelante tanto en política interior griega como en política extranjera, contra las imposiciones (legítimas) de la Unión Europea en materia de deuda pública, y contra la amenaza del auge, que no consiguen parar, de Amanecer Dorado, cuyo (macro) juicio –en el que se ven implicadas setenta personas (setenta)- da comienzo el próximo 20 de abril. Tsipras dice ahora que no quiere reencender el odio entre griegos en su discurso en al parlamento griego sobre memoria histórica de la II Guerra Mundial. Grosso modo lo mismo que decía Zapatero con su ley (funesta) de la memoria que dividió los españoles o digamos que ahondó en extremo la división que reabrieron en el seno de la sociedad española los atentados del 11 de marzoMemoria histórica al rescate de la deuda griega. No son tontos los de Syriza. El gobierno griego reconoce ahora que en los años cincuenta y sesenta los griegos tenían completamente olvidado ese tema ¿por qué pues recordarlo ahora? La misma pregunta sin respuesta que sigue planeando sobre la ley (funesta) de la Memoria a tantos y tantos españoles. No fue Hitler el que decidió invadir Grecia si no la política de expansión mediterránea imperialista de Mussolini, que encontró la horma de su zapato en la figura del general Metaxas que les paró en el 40 y les volvió a parar en el 41 y arrojar del otro lado de sus fronteras, lo que obligó así a los alemanes a intervenir por fuerza en los Balcanes y para terminar, también en Grecia, retrasando así in extremis la operación Barbarroja en lo que sería un giro crucial y decisivo en la marcha del conflicto y en su desenlace definitivo.
Las represalias alemanas en Grecia, en concreto las dos más emblemática y que más se están recordando ahora lo fueron en respuesta a acciones no poco salvajes de la resistencia que quemaban y despeñaban vivos a sus víctimas -soldados uniformados (de los Waffen-SS) y no partisanos desarrapados- y que utilizaban los monasterios –de Meteora y del Monte Athos- de refugio y de base de operaciones, lo que llevó a la destrucción de uno (que me diga dos) de ellos –muy emblemático- por la aviación alemana. Ley de guerra.
Los griegos de Amanecer Dorado –cuyo líder nota bene acaba de salir en libertad condicional tras un año y medio en prisión preventiva (año y medio)- seguro que no guardan la misma visión de aquellos acontecimientos, ni de aquel periodo histórico. Un dato se pasa por lo alto en los análisis de la mayor parte de los medios españoles tan lacrimógenos y tan indulgentes con el pozo sin fondo de la deuda griega y es que sus financias públicas se habrán tragado alegre e implacablemente todas las ayudas exteriores durante décadas, reparaciones italianas (y búlgaras) –y alemanas- y sobe todo el plan Marshall de lo que los españoles no vimos ni cinco céntimos, como el film “Bienvenido Míster Marshall” lo inmortalizaría. Normal, les debe parecer a los demócratas de toda/la/vida, que nos ilustra e informan los tiempos que corren, y nos dirigen y no gobiernan.
Los alemanes destruyeron monasterios, reza la vulgata históricamente correcta, pero si hay un dato que salta a la vista del observador de la actualidad griega y de los estudiosos de su historia en épocas recientes (segunda guerra mundial incluida) es que la Ortodoxia no estuvo unida sin fisuras en contra de los alemanes como nos quieren hacer creer ahora. Y lo ilustra el apoyo sin reservas que dieron sus figuras más emblemáticas al régimen de los coroneles hasta el final, a sus medidas más polémicas incluso, como la anexión de Chipre que precedió de inmediato la caída del régimen. La ortodoxia a no dudar –hay que reconocerlo- debió plantear una objeción irresoluble a la visión histórica del nacionalsocialismo alemán en la medida que se la planteaba a no dudar Bizancio y la civilización bizantina en la que los ideólogos del helenismo nazi –un Rosenberg por ejemplo- debían ver a todas luces una degeneración de la Antigüedad clásica griega, una bastardía “mediterránea”. Y en igual medida, se las plantearon las dos confesiones que se disputaban la religiosidad de los alemanes, católica y protestante.
Con el Vaticano, el III Reich se dejaría engañar, por lo que acabaron perdiendo la batalla de los servicios secretos, y en lo que al protestantismo alemán se refiere, nunca pudieron doblegarlo del todo ni hacerle marcar el paso detrás del régimen por culpa de una corriente de resistencia pasiva –y tenaz- que hizo irrupción en su seno y que tomaría el nombre de iglesia confesante, y de alguna de sus principales figuras como el pastor Niemoller, ex combatiente (condecorado) de la Gran Guerra que había sido comandante de submarino (los “U-boten”) , y que se resistió hasta el final a prestar juramento de fidelidad al nacional socialismo y al Fuhrer. Los medios españoles entretanto se han puesto a anunciar ya que el dinero se acabará en Grecia en el curso del mes de abril próximo
¿Cómo se terminará el psicodrama? ¿Salida del ero y de la UE y entrada en la órbita del rublo y de Rusia, abrazándose con Moscú y dando la espalda a Constantinopla –léase al barrio ortodoxo del Fanar en Estambul, en su versión contemporánea (de después de la Caída)- consumando así el paso de la II a la III Roma? El factor eclesiástico y religioso en la historia de los países de confesión ortodoxa fue sin duda minusvalorado por la historiografía en curso en los países occidentales. Como lo fue en lo referente a la historia de Rumania la llamada época fanariota (siglo XVIII y principios del XIX) donde príncipes -o vaivodas- procedentes de familias griegas influyentes del Fanar gobernaron la Moldavia y la Valaquia, (mini) estados que pasarían a formar parte de la actual Rumanía y vasallos entonces del imperio Otomano. O como lo fueron los reyes electos en la Polonia del mismo periodo, vasallos del Imperio de los Zares.
El nivel de occidentalización de la sociedad griega no obstante, de su ejército –miembro de la OTAN- hace de esa hipótesis que aquí evoco -a corto plazo al menos-, algo literalmente impensable. Entre tanto, la conexión griega de los españoles de Podemos adolece de sordina las horas que corren. ¿Responsable principal del pinchazo de ese partido estrella y de su mesías en las elecciones del pasado domingo en Andalucía? Hace a penas todavía un mes Pablo Iglesias y sus acólitos se las prometían muy felices, y hablaban incluso –como de una fatalidad ineluctable- de un primer puesto en las elecciones andaluzas y así nos lo vendieron algunos medios. Lo que da una idea del batacazo del pasado domingo. Agravado además por la emergencia del partido "entrista" catalán (todos me entienden) que aún cosechando solamente la mitad de los sufragios que los indignados de Podemos podía erigirse en arbitro (hasta cierto punto) de la situación al día siguiente de las elecciones.
¿Le hemos dado demasiado protagonismo, o prestado demasiada importancia algunos a ese partido heredero por tantos y tanos conceptos del 15-M? Como sea, el grito –de alarma- había que darlo, y honestamente algunos creemos haberlo dado en la medida de nuestros medios y posibilidades. ¿Un nuevo José Antonio este mesías de la coleta? Te veel is te veel (dicen los flamencos). Lo que está de más es ya demasiado. Y lo mismo que el mito de José Antonio -que ayudó a ganar la guerra y entre tormentas y bonanzas presidió décadas de posguerra- hubiera podido ser extirpado o conjurado desde un principio –por los propios falangistas-, es ahora cuando hay que echar toda la carne en el asador para que el mito del mesías de la coleta no se instale en el panorama político español –en profundidad (como así amenazaba en los primeros momentos tras su eclosión en las europeas del pasado es de mayo)- y tengan que pasar décadas hasta que os españoles puedan verse libres y desembarazdos de su tutela (y de su mordaza), como ocurrió con el mito del mayo español del sesenta y ocho que inspiró e impulso a los principales actores y protagonistas de la transición política.
Y de que el mito se está desinflando a ojos vista, da muestra también la ruptura de la pareja mítica (o mitológica), de la concejal comunista de Vaciamadrid -hija de comunista-, y del nieto de un socialista extremeño represaliado (y condenado) al final de la guerra. Un mito de tanto peso eso geoestratégico que el Quinto Regimiento (comunista), en este capítulo que venimos viviendo desde hace ya cuatro año del reencenderse de una guerra civil, de los Ochenta y Tantos Años que va camino de los Cien, al paso que van las cosas
1 comentario:
Felicitacion por la agudeza del analisis sobre Grecia... y con la venia, me permito aconsejar la INFORMACION que sobre el vuelo de Germanwings se publica en un blog de alto nivel informativo:
www.whatdoesit.com /index1852.htm
....
I am julio sanz
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