Qué de común entre este rostro ennoblecido (y enblanquecido) y ese otro guerracivilista y beligerante -aún en nuestra retina- de su primera etapa en la Moncloa y antes aún, de su militancia clandestina anti-franquista? El Poder dignifica y ennoblece (y no corrompe, como recitaba el rojerío anarquista de mi época en la Facultad de Económicas) La clave (o cifra) del enigma
"El Poder corrompe" oía yo de todos los cuadrantes, en la atmósfera enviciada de los ambientes radioactivos por los que mi vida transcurría los años que transité por la Universitaria madrileña, Facultad de Económicas (más exactamente de Políticas y Económicas) Uno de esos inevitables mantras de las sesiones de adoctrinamiento colectivo, que es en lo que se traducían -en lugar de clases propiamente hablando-, las sesiones lectivas, por aquel entonces -mediados los sesenta- en la Facultad (piloto) aquella. Y sin duda por todo eso, la fórmula aquella como tantos otras que circulaban sin parar, una vez y otra y otra, en aquellos pasillos y en aquellas asambleas resbalarían fatalmente en mis orejas, empeñado como yo lo estaba ya entonces en un "enroque" psíquico y a la vez ideológico a fuer de intelectual, que me llevaría lejos, como aquí todos ya saben.
Y no sólo resbaló, sino que su (tenaz) rechazo en mí, engendraría a modo de antítesis dialéctica, la formula opuesta, "el Poder dignifica (o ennoblece)" o sea, que acabé por asumir, haciéndola mía, de lo que sirve de ejemplo el que quiero brindar aquí, y es observando bien su rostro que circula en los últimos días en portada de los medios a raíz de sus recientes posturas y declaraciones, en comparación con la imagen que de él guardo yo aún de mis propios recuerdos cuando él aún no era más que líder de la oposición y antes pues de sus largos años de jefe de gobierno. Y me estoy refiriendo -muchos aquí ya lo habrán adivinado- a Felipe GONZALEZ. Qué de común? -no dejo yo de preguntarme una y otra vez- entre ese rostro ennoblecido a base de cabellos blancos y de facciones suavizadas, si no dulcificadas a base de años de gobierno, del poder que ennoblece en resumidas cuentas. Entre ese, como digo, y ese otro del que guardo aún vagos recuerdos, del enfrentamiento que me opuso en público a él, en vísperas de mi gesto de Fátima, y de lo que él mismo se haría (beligerantemente) eco en los medios cuando me detuvieron ?
Y que conste que no voy a hacer aquí un balance de esa importante y longeva etapa de su vida como jefe de gobierno, que eso se lo dejo a otros. Simplemente resaltar aquellos hitos mayores de su trayectoria con los que consigo identificarme y sin los cuales, y mayormente por culpa de las fases primeras de su trayectoria pública y del incidente aquel que aquí evoco, la empatía irresistible que ahora me inspira inevitablemente su figura hubiera sido propiamente impensable e imposible. Para qué engañarme o engañar a otros?
Pero ni siquiera eso, que lo que voy a hacer atajando en línea recta (un decir) , es condensar o resumir todos esos jalones principales en la biografía de antiguo jefe de gobierno socialista, y es a la luz de su actitud en el plano de la Memoria. O en otros términos, comparándola como la (notable) excepción confirmando la regla que fue el guerra civilismo beligerante de sus sucesores (socialistas) en la Moncloa, a saber, Pedro SANCHEZ y en particular, el predecesor de éste último, RODRIGUEZ ZAPATERO, que bajo su propia responsabilidad desenterró de nuevo el hacha de guerra: el de la (interminable) guerra civil (del 36) bajo la forma híbrida o asimétrica de guerra de memorias. Y ante eso cuál fue realmente la postura de Felipe GONZALEZ?
La del distanciamiento y desmarque? O es que a falta de pruebas -en ese sentido- nos veamos obligados de concluir o admitir que tomamos los deseos por realidades? No lo creo, y en mi conclusión me baso mas que en sus breves y escuetas declaraciones, en la materia, en la realidad de los hechos irreversibles como lo es la Transición y su secuela inseparable de Olvido y Amnistía (sobre la guerra civil), que en rigor y con todo derecho puede apropiarse como siendo su principal artífice, y más aún, como obra suya Y sus principales rivales y oponentes en el PSOE, y en particular el principal de todos ellos, RODRIGUEZ ZAPATERO, parecen darme la razón que en la crisis al interior del PSOE y tras las declaraciones del artífice de la Transición, le cuestiona y le rebate en ese punto. En la Transición (versus la guerra de Memorias) Ese es el motivo de fondo de mi apuesta por FELIPE en la crisis de un partido que no es el mío, Quien pueda entender que entienda. En aras de la Reconciliación Española.
RODRÍGUEZ ZAPATERO ante una tumba -la de su abuelo?- de la guerra civil (del 36). Telón de fondo omnipresente (no nos engañemos) de su encarnizada oposición -a la cabeza de una fuerte corriente en su partido- a la figura de Felipe GONZALEZ, artífice mayor de la Transición, que el llamado pacto (informal) del Olvido a la muerte de FRANCO -que algunos llaman a contrario pacto de recuerdo- hizo posible, y que resultaría en la Ley de Amnistía (1977) La que niega la (interminable) guerra civil del 36, travestida -bajo el impulso del gobierno (socialista) de aquél y bajo la forma híbrida o asimétrica-, en guerra de memorias (o sea Memoria histórica y Memoria democratica) Como lo ilustra la oposición entre FELIPE y ZAPATERO, puesta de manifiesto en la cris interna abierta en el PSOE
2 comentarios:
En el año 1980...¿le hicieron un "juicio islámico" (sic) a la Ley Universitaria de Otero Novas en la Complutense?
No te lo puedo atestiguar, por aquel entonces estaba yo de España a años luz en todos los sentidos, pero me figuro -tal como estaba el patio entonces- que le harían eso y mucho más, como se lo hicieron a un profesor de Políticas cuyo nombre no recuerdo, miembro del Circulo José Antonio -donde yo le conocí- y con cargos en el Movimiento, al que vi que sacaba una masa enfurecida de la Facultad hostigándole pero a distancia sin tocarle ni un pelo, a los consabidos gritos de "Fuera fascistas de la Universidad. "Huelga activa" llamaban aquello, como una moda universitaria de aquellos tiempos. Casi un gesto de cortesía después de todo, por como se las gastaban -en Italia, por ejemplo- esos otros perros rabiosos, emplazando, y amenazando de muerte -en carteles gigantes, en megáfonos y altavoces, en las facultades y en la calle junto a las viviendas de sus adversarios, "misinos" (neofascistas) como aquellos con los que yo conviví y confraternicé en el seminario de Ecône. A los gritos -como estos mismos me contaban- de "Fulano, fascista, il primo de la lista!" En el marco todo ello -en Italia como en España (y en muchos otros países) de "la guerra civil europea":. Y me viene a la mente mientras esto escribo el ejemplo de Manuel FRAGA, que aguantó (valientemente) el tipo en la (nueva) Facultad de Políticas , con ayuda de un puñado de estudiantes fieles -Jorge VERSTRYNGE entre ellos-, que le llevaban la cartera y le escoltaban. Y en todo ello, Felipe GONZALEZ? (que creo que es aí donde quieres venir ) Estaba en el otro bando es cierto, pero no me cuesta (nada) disociarle de aquello, en lo que sencillamente no le recuerdo, sólo empecé a oír hablar de él cuando salí de la Facultad y dejé de frecuentar la Universitaria. Algo querrá decir, no? Yo lo interpreto como un puente de encuentro y de reconciliación, como lo acabo de explicar en este blog. Con mi sincero agradecimiento
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