viernes, abril 01, 2016

SKORZENY. EL HOMBRE ES EL ESTILO

En las reseñas biográficas que sobre Skorzeny circulan en Internet se menciona su muerte por enfermedad, victima de un cáncer. Y se cubre de un tupido manto de silencio en cambio un episodio que ensombreció sus últimos días y fue a la salida de los estudios en Paris de un canal de televisión francesa donde se había visto entrevistado, cuando se vio agredido por sorpresa, a traición, recibiendo un fuerte golpe en el cráneo, de resultas de lo cual -a creer a algunas fuentes- acabaría falleciendo no mucho más tarde. Como sea, en el corazón de las Ardenas, en uno de los escenarios principales -La Roche-en-Ardenne- de la célebre batalla de la Segunda Guerra Mundial su memoria se ve inmortalizada en un vídeo que recibe a los turistas en el museo abierto en recordación de la batalla aquella. Otto Skorzeny. El hombre es el estilo. La glosa (a la medida de su talla de gigante) que se merece la memoria de alguien -se me reconocerá- que no anduvo falto de aquél en modo alguno
Skorzeny, personaje de leyenda. Y la leyenda se ve de pronto alimentada -que no propiamente deslucida- por el culebrón que nos sirve ahora la prensa global por cuenta suya. Así, el ABC en su edición de hoy nos ofrece en grandes titulares un reportaje sobre presuntas revelaciones que endosan a Skorzeny la responsabilidad de la desaparición en el 62 de un científico alemán -de los de la V-2- sin dejar rastro.

La prensa global, o el arte de colgar muertos a los muertos, que ya no se pueden defender y más aún si figuraron en el bando de los vencidos de la Segunda Guerra Mundial y colgaron con el sambenito aquel hasta hoy, en vida y después de muertos. No me digan.

Porque se diría que con esas presuntas revelaciones, su autor, un historiador alemán -o así es como nos lo presentan- parece que viniese a querer matar dos pájaros de un tiro, a saber, endosar la desaparición de aquél al Mossad israelí pero de una forma -tirando la piedra como quien dice y escondiendo la mano- que no le pudieran venir acusaciones o persecuciones del lado de Israel (un respeto), y la única forma era colgándole el muerto a alguien tan irredento e irredimible (en vida) como lo era -y lo sigue siendo post mortem- Otto Skorzeny, refugiado en España en la posguerra y donde acabaría sus días.

Como sea, querer hacer de él ahora de prisa y corriendo, un asesino o sicario a sueldo del Mossad israelí, prueba de sobra la magia irresistible que sigue irradiando post mortem el personaje. De militar de prestigio y heroísmo probados, de estratega genial -como lo demostró en la operación que dirigió de camuflaje y desorientación tras las líneas enemigas durante la batalla de la Ardenas y de hombre de acción intrépido en extremo como lo ilustra la operación de rescate del Duce en el Hotel de alta montaña del Gran Sasso -en los Apeninos- que llevó a cabo con éxito pese a lo arriesgado de la operación como lo muestra el que perdiera -estrellados contra las rocas de la montaña- uno de los dos hidroaviones participantes.

Skorzeny, me consta de testigos oculares que le conocieron en vida, en Madrid, en en el aeropuerto de Barajas, la década de los sesenta, era un hombre -de grande estatura- abierto y de gran cordialidad. Y hacer de él un sicario sin escrúpulos y al servicio del bando de los vencedores del 45 que él no había dejado de combatir arma en mano durante todo el conflicto, era algo que no podía sin duda faltar.

Como dijo Umbral, pasados cincuenta años la Historia se convierte en Literatura. Personaje de leyenda Skorzeny ya digo. A falta de un Umbral que le inmortalice del todo y haga de él un personaje literario (inmortal) como aquél hizo con Franco (engañando así a tirios y a troyanos)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, hoy en la página última de EL PAIS, de Madrid, se publica la habitual basura para calumniar y desinformar.
Esta vez se trata de un libro publicado por el israelita Yossi Melman y por Dan Ravid, corresponsal de CBS en Washington, en el que se afirma q Otto Skorzeny colaboró con el Mossad desde 1962 y qye traicionó a sus camaradas y compatriotas, denunciando a los cientificos alemanes que trabajaban en Egipto para Nasser y
que incluso participó en el secuestro, en Argentina, de Eichmann y que incluso asesinó en Munich a un científico alemán...
...Ya se sabe, todo esto es el tipìco proceder de quienes controlan la mayoria de los medios de propaganda y desinformación. Tienen que "desmitificar" --como dicen--- a todos los HEROES...

Anónimo dijo...

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/04/06/actualidad/1459930638_691858.html

...yo conocí personalmente a Otto Skorzeny...un hombre de honor que se había jugado la vida por la supervivencia de Europa. Sobre su muerte, parece que aunque sufrió un atentado con fuerte golpe en la cabeza... la causa fue que era un fumador contumaz de cigarrillos de tabaco...y desarrolló cancer de pulmón...
Tenía un despacho en una modesta oficina de la calle Montera, de Madrid. Como detalle simpático y revelador de su psicología guerrera... Cuando se presionaba el timbre eléctrico de la puerta de entrada... sonaba el sonido de una ráfaga de ametralladora: ra..ta...ta...ta...

Juan Fernandez Krohn dijo...

Genio y figura hasta la sepultura. Gracias por el mensaje. Saludos