viernes, marzo 31, 2023

CUEVAS DE KIEV. LOS MONJES A FAVOR DE PUTÍN

 

 

"Con la Iglesia hemos topado querido Sancho", se debe estar diciendo Zelenski a suponer -mucho suponer?- . que se haya leído a nuestro Cervantes. Quinientos monjes -quinientos- de la iglesia Ortodoxa ucraniana ("canónica") -fiel al Patriarcado de Moscu- se insurgen en el centro de la capital ucraniana negándose a obedecer las órdenes terminantes del gobierno, de desalojo del monasterio de las Cuevas de Kiev. Un flanco -el de la política/religiosa- que puede revelarse crucial y decisivo en la guerra en Ucrania, guerra patriotica y geopolítica, y ante todo guerra de religión -en defensa de la Otodoxia, y contra los cismáticos disidentes y contra el catolicismo uniata- como lo dejé repetidamante sentado en est blog

Monasterio de las Cuevas de Kiev, ahí queda eso. Que hay nombres que lo dicen todo a fuerza de ancestrales -y de telúricos-, y de poder remover así nuestros anhelos -de espiritualidad, de pureza de religión- y de bucear en el baúl de nuestros recuerdos. Y confieso contarme entre la inmensa/minoría que rechazó el concilio vaticano segundo como una empresa insensata y como una criatura extraña, intrusa, y es la de aquellos (muchos)  que nos pusimos a mirar entonces de soslayo, de refilón y de puertas afuera, del lado de la Ortodoxia siempre fiel a sus ritos y a sus dogmas (y a su pompa litúrgica), y proa a los cambios de la época y a los terrores de la Historia. Y entre las diversas formas o iglesias (autocéfalas) de la Ortodoxia, mi atención acabó centrándose en la Iglesia ortodoxa rusa  -del Patriarcado de Moscú-, y en el contencioso (sordo y no menos tenaz) que protagonizaron con el papa/polaco (Karol Wojtyla) por su proyecto (mesianico) de viaje a Moscú, que en el interminable pontificado aquél vino a ser como su buque insignia (...) "Viaje de Estado", lo calificaron sardónicamente los popes ortodoxos de allí, zanjando asi la disputa tras la caida de Gorbachev que a aquellos persiguió y en quien el papa Wojtyla tenia no obstante puestas sus esperanzas (y complacencias), en el colmo del desvario y de la y la sinrazón y la utopía.

Un referente, una señal, como un baliza o un bote salvavidas desde entonces para mí, la iglesia ortodoxa rusa. Que me guiaría en mis incursiones en el mundo de la Rusia de Putin -tierra incógnita (hortus conclusus) para mí también- y en el laberinto de las crisis internacionales en las que se verían envueltos y en particular en la que abrió la guerra en Ucrania, guerra de apariencias políticas o geopolíticas y de un fondo semi-oculto de guerra de religión como lo destapé repetidamente en este blog. Lo que se pone clamorosamente de manifiesto ahora con el nuevo frente que se le habrá abierto a Zelenski dentro de su misma capital, de los monjes -unos quinientos!- del monasterio de las Cuevas de Kiev, que se niegan a abandonarlo, pese a las órdenes terminantes de desalojo del gobierno ucraniano bajo mil pretextos o subterfugios legales, acusados los monjes  de espionaje (y de no sé cuantos horrores más) y reos sobre todo de propagar y predicar entre la masa (nutrida) de sus fieles una narrativa de la guerra allí, claramente favorable a la postura (pro) rusa y a Vladimir Putín. Lo que suministra como de rebote un baza valiosa al mandatario ruso, y es lo que ilustra la reacción del ambajador ruso en Washington protestando por el doble rasero (sic) de los participantes a la Cumbre por la Democracia -a la que habra sido invitado (virtualmente) el propio Presidente de Ucrania-, en defensa de "la libertad individual de expresión, de conciencia y de religión", y es por el (atronador) silencio de aquella ante la discriminación y las violaciones de la libertad religiosa del gobierno ucraniano contra la Iglesia ortodoxa ucraniana ("canónica"), fiel al Patriarcado de Moscú, culminandp la protesta del embajador con un llamiento en contra de la moralina (sic) de la Cumbre y  la adopción de medidas concretas que pongan fin "a la blasfemia y a los ataques a la religión".  

Lo que nos retrae (en la evocación) a algunos como a mí a los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y al rol innegable del protestantismo evangélico en la entrada en guerra de los Estados Unidos. En el nombre (sacrosanto) del Evaneglio y de la libertad religiosa. Y al mismo tiempo, al no menos destacado rol de la Ortodoxia en la (primera) guerra/patriótica -como llamó Stalin a la Segunda Guerra Mundial en el frente del Este, de Rusia contra Alemania-, lo que sembró la semilla de la reconciliación del Estado soviético con la religión -bajo Stalin-, dando así la espalda a la persecución religiosa de la Revolucion de Octubre y al ateismo militante (y represor) de los bolcheviques. Un tema que se pasa rgfurosamente de puntillas y con absoluto sigulo en la narrativa en vigor sobre aquel capitulo de la historia contemporánea, la de los garantes de lo histórica- y política-mente correcto. Lo que tal vez explica -por paradójico que parezca- la oposición beligrante anti-rusa en España del actual gobierno 

 


Pins y carteles de propaganda de la primera visita de Putín a Belgrado (16 noctubre 2014) Con los retratos del mandatario ruso y del Zar Nicolás II. La rehabilitación del último Zar en Rusia va pareja con el retorno de la Ortodoxia, la reconciliación con la cual la vino a sellar "la guerra patriotica" -contra Alemania- que invocó Stalin durante la II Guerra Mundial        

jueves, marzo 30, 2023

FRANCIA, A DÓNDE VAS? (y 3)


 

Pantalla politica o politizada (y guerracivilista) del sindicalismo mayoritario y hegemónico en la España de hoy. Y el darles (legítimamente) la espalda y en consonancia negarse a la afiliacion (sindical) que no es obligatoria hoy por hoy (en Bélgica al menos), es -en la práctica y en la vida aquí de todos los días- condenarse a la marginacion y a la exclusion social y profesional, reservadas a los parias y a los lumpen, a los que se abre asi (O félix Culpa!) una nueva vocación social. como la de nuevos Prometeos. Mensajeros (proféticos) de una vision "desde fuera", de un valor incalculable en Francia hoy, ante los recientes acontecimientos. Al precio de un rechazo (legítimo) del guerracivilismo y de la lucha de clases.

El toro por los cuernos. Y me refiero al fondo de la cuestion en ascuas a la que vengo dedicando mis dos últimas entradas, objeto (flagrante) de apagón informativo (black-out) de parte, tanto de los medios     -nacionales (franceses) y extranjeros- como de la clase politica francesa a izquierdas como a derechas, por lo que sea. Lo que no nos pone menos la mosca detras de la oreja y nos incita a aclararnos a nosotros rimero y a exponerlo después aquí cara a los medios. Y se me antoja que un punto de partida inmejorable lo sea una discusion digital en foros de opinion (en lengua francesa, France Info) que acogió una de las raras reseñas mínimante aclaradoras sobre el tema que viene circulando en la red en las ultimas horas, y en particular unos comentarios que entresaco de una de ellas y cuelgo aqui y someto a la atencion de ms lectores que sabran sacarle todo el jugo y la savia (y la glosa) que se merecen, estoy seguro, y tal vez mejor que yo incluso Y aqui van pues (en traduccion libre del autor), pasen y lean. A un crítico en primer lugar dels protestas anti-reforma: "Todos esos comentarios me dejan perplejo. Habiendo efectivamente cotizado más de cincuent y dos años, y tras una carrera internacional que no era (precisamente) un descanso" (Hugo Victor) A lo que viene una primera respuesta: "es su problema", y otra segunda: "su problema no, su gusto" (en francés, "son choix") Y una tercera -entre demostraciones dea profusión de álgebra (como yo la llamo) socio/laboral, llamada a poner un broche a la discusión y a cerrarles a todos la boca, como palabra de dios, o de evangelio, o llamada al orden para ser (no menos) exacto: "Exacto, y es sobre todo por no querer depender de otros y gracias a las ayudas providenciales (sic) obtenidas, y gracias  a que en ello se implicó gente valiente (courageuse) con sentido del valor del trabajo (sic) de su elección" (boulbespatrick@gmail.com) Una leccion de moral a fe mía, de las dejar los dedos marcados, rezumante (faltaría más) de moralina (anti-) burguesa. Y por lo que se ve, típicamente francesa (por lo que estoy viendo ahora) Como diria Jack, vamos por partes. 

"No querer depender de otros", qué tiene eso de malo, de ilegitimo, de anti-democrático? Nada trivial, el comentario como sea, y es en la medida que suscita sin remedio una reflexión ideológica de los más altos vuelos, y es sobre la trilogia Liberté, Egalité et Fraternité. Igualdad -y democracia- a costa y al precio de la Liberté? De la libre disposición de nuestro cuerpo (humano) y por analogía, de nuestra forma o manera de vivir, o de estilo de vida? Que democracia es libertad, no es disciplina (ni politica, ni laboral), le respondi no hace mucho a una donante de lecciones de mi entorno inmediato. Y a la mente me viene igualmente sin remedio la reflexión de Maurras -que merecio a su vez la glosa de Ernst Nolte en la monografia que le dedico (a él y a la Accion Francesa)- de la Voluntad general en el Contrato Social de Jacobo Rosseau, en que aquél veia (cargado de razón) un sinónimo a penas de la Obediencia (ciega) y absoluta. Lo mismo, la misma perplejidad, ante esas referencias (discriminatorias) al valor del trabajo (sic)  -al de unos (trabajos asalariados, y con el visto bueno o el sello sindical se sobreentiende de más valor que otros. Perplejo igualmente ante la referencia irónica casi descalificante y beligerante a las ayudas providenciales (sic). O va a resultar (discriminatoriamente) que las ayudas/sociales y el derecho (constitucional ) a las mismas, reconocido hoy en todo pais civilizado no forma parte sin embargo de las (idolatradas) conquistas/obreras (de la posguerra) 

Pero vayamos al grano, punto por punto de la controvertida reforma, al hilo del reportaje al que más arriba aludo, y gracias a los chorros de trasparencia ("glasnost") que queriendo o no queriendo en un debate hasta hoy tan hermético y tan opaco arroja, objeto, como reconoce el mencionado reportaje, por parte del gobierno de una comunicación "confusa" (en francés, "brouillonne") Edad de la jubilacion. La reforma en Francia la pone a los 64 años -en Bélgica nota bene es a los  65-, ante las voces de protesta de la izquierda (obrera) que reprochan a Macron de llevarles "40 años atrás" (al 68, cuando se impusieron los 63 años) Duración (en aumento) de la cotizacion para una jubilación "a taux plein" (a tarifa completa") Supresión progresiva del privilegio de los regímenes especiales (entre ellos, los de ciertos funcionarios, y los pasantes de notarías) Y "last but not least", la pensión mínima revalorizada hasta los 1200 EUR (de los niveles grosso modo mileuristas, de la situación anterior) , que la oposición ve como una cortina de humo y le da pie para acusar al gobierno de costear su reforma  a base de la pensión mínima y del salario minimo, y de garantizar asi las desigualdades sociales y profesionales más cantosas y llamativas. Todo eso (y no mucho más), da motivo par poner el país en llamas como lo estamos viendo en Francia los ultimos dias? 

 Desde una vision normal, mayoritaria quizá. Rotundamente no en cambio, desde una visión "de fuera", la mía, de alguien condenado (en su larga expatriacion) a transitar por los circuitos ("'infernales", los llamé yo) de la "reinserción" -de blanco u objeto de toda clase de discriminaciones-, y a aceptar trabajos ("sociales") de menor valor,  no tanto a efectos de salarios como de precariedad y penosidad ("pénibilité" en francés) -en concreto, trabajos manuales, de jornalero, de obrero agrícola (dos temporadas completas), y de mecánico de bicicletas- y de carencia de principalísimos derechos -como el de preaviso- inseparables de los contratos normales, y a efectos de acceso al mercado laboral y (last but not least) al derecho a un subsidio de desempleo (o paro), que se traducía en una travesia del desierto -años y años, y más años aún en función de la edad que era la mía- por los centros de la asistencia publica (belga) para lo no afiliados (sindicalmente) al menos. Y entre tanto, todos esos años viendo pasar emigrante/españoles recién llegados,  dispuestos a disfrutar de todo eso de inmediato, como por derecho de nacimiento, con la tarjeta sindical de rigor (UGT, CCOO) en mano, por supuesto. Y todos o algunos de ellos con esos derechos adquiridos en España? Y entonces, por qué se vinieron? "De noche todos los gatos son pardos", se se me ocurre en este (preciso) momento Lo dicho, una vision "desde fuera y una vía de excepción al mismo tiempo. La de un lumpen (como lo fui yo) 

 

 


 «Fueron miles, mujeres y hombres, quienes promovieron un nuevo sindicalismo desde la base, apegado a cada centro de trabajo, sociopolítico en la reivindicación de derechos laborales y libertades políticas, dos caras de una misma moneda que era imposible separar: las Comisiones Obreras" Blanco y en botella, el  comunicado oficial (de Correos) ante las criticas (y ampollas) que habrá levantado ese sello (ver foto), en honor de la memoria (democrática) del Partido Comunista. "Apegados a cada centro de trabajo" (esos sindicalistas) (?), ganándose así la vida (la suya y de los suyos) y alumbrando un mundo/nuevo a riesgo de que se nos viniera el cielo encima (a los otros) -y ellos, bien a cubierto, en el mercado del empleo- y al precio de la guerra civil de la lucha de clases y del enfrentamiento fratricida. Menudo privilegio! Vision (marca España) del sindicalismo que está aflorando en Francia en la calle y en la red al calor de los últimos acontecimientos

 

FRANCIA, A DÓNDE VAS? (y 3)

 


 

Pantalla politica o politizada (y guerracivilista) del sindicalismo mayoritario y hegemónico en la España de hoy. Y el darles (legítimamente) la espalda y en consonancia negarse a la afiliacion (sindical) que no es obligatoria hoy por hoy (en Bélgica al menos), es -en la práctica y en la vida aquí de todos los días- condenarse a la marginación y a la exclusión social y profesional, reservadas a los parias y a los lumpen, a los que se abre asi (O félix Culpa!) una nueva vocación social. como la de nuevos Prometeos. Mensajeros (proféticos) de una vision "desde fuera", de un valor incalculable en Francia hoy, ante los recientes acontecimientos. Al precio de un rechazo (legítimo) del guerracivilismo y de la lucha de clases., por cierto

El toro por los cuernos. Y me refiero al fondo de la cuestion en ascuas a la que vengo dedicando mis dos últimas entradas, objeto (flagrante) de apagón informativo (black-out) de parte, tanto de los medios     -nacionales (franceses) y extranjeros- como de la clase politica francesa a izquierdas como a derechas, por lo que sea. Lo que no nos pone menos la mosca detras de la oreja y nos incita a aclararnos a nosotros rimero y a exponerlo después aquí cara a los medios. Y se me antoja que un punto de partida inmejorable lo sea una discusion digital en foros de opinion (en lengua francesa, France Info) que acogió una de las raras reseñas mínimante aclaradoras sobre el tema que viene circulando en la red en las ultimas horas, y en particular unos comentarios que entresaco de una de ellas y cuelgo aqui y someto a la atencion de ms lectores que sabrán sacarle todo el jugo y la savia (y la glosa) que se merecen, estoy seguro, y tal vez mejor que yo incluso Y aqui van pues (en traduccion libre del autor), pasen y lean. A un crítico en primer lugar de las protestas anti-reforma: "Todos esos comentarios me dejan perplejo. Habiendo efectivamente cotizado más de cincuenta y dos años, y tras una carrera internacional que no era (precisamente) un descanso" (Hugo Victor) A lo que viene una primera respuesta: "es su problema", y otra segunda: "su problema no, su gusto" (en francés, "son choix") Y una tercera -entre demostraciones a profusión de álgebra (como yo la llamo) socio/laboral, llamada a poner un broche a la discusión y a cerrarles a todos la boca, como palabra de dios, o de evangelio, o llamada al orden para ser (no menos) exacto: "Exacto, y es sobre todo por no querer depender de otros y gracias a las ayudas providenciales (sic) obtenidas, y gracias  a que en ello se implicó gente valiente (courageuse) con sentido del valor del trabajo (sic) de su elección" (boulbespatrick@gmail.com) Una leccion de moral a fe mía, de las dejar los dedos marcados, rezumante (faltaría más) de moralina (anti-) burguesa. Y por lo que se ve, típicamente francesa (por lo que estoy viendo ahora) Como diria Jack, vamos por partes. 

"No querer depender de otros", qué tiene eso de malo, de ilegitimo, de anti-democrático? Nada trivial, el comentario como sea, y es en la medida que suscita sin remedio una reflexión ideológica de los más altos vuelos, y es sobre la trilogia Liberté, Egalité et Fraternité. Igualdad -y democracia- a costa y al precio de la Liberté? De la libre disposición de nuestro cuerpo (humano) y por analogía, de nuestra forma o manera de vivir, o de estilo de vida? Que democracia es libertad, no es disciplina (ni politica, ni laboral), le respondi no hace mucho a una donante de lecciones de mi entorno inmediato. Y a la mente me viene igualmente sin remedio la reflexión de Maurras -que merecio a su vez la glosa de Ernst Nolte en la monografia que le dedico (a él y a la Accion Francesa)- de la Voluntad general en el Contrato Social de Jacobo Rosseau, en que aquél veia (cargado de razón) un sinónimo a penas de la Obediencia (ciega) y absoluta a esa Voluntad General. Lo mismo, la misma perplejidad, ante esas referencias (discriminatorias) al valor del trabajo (sic)  -al de unos (trabajos asalariados, y con el visto bueno o el sello sindical se sobreentiende de más valor que otros. Perplejo igualmente ante la referencia irónica casi descalificante y beligerante a las ayudas providenciales (sic). O va a resultar (discriminatoriamente) que las ayudas sociales y el derecho (constitucional ) a las mismas, reconocido hoy en todo pais civilizado, no forma parte sin embargo de las (idolatradas) conquistas/obreras (de la posguerra) 

Pero vayamos al grano punto por punto de la controvertida reforma, al hilo del reportaje al que más arriba aludo, y gracias a los chorros de trasparencia ("glasnost") que queriendo o no queriendo en un debate hasta hoy tan hermético y tan opaco arroja, objeto, como reconoce el mencionado reportaje, por parte del gobierno de una comunicación "confusa" (en francés, "brouillonne") Edad de la jubilacion. La reforma en Francia la pone a los 64 años -en Bélgica nota bene es a los  65-, ante las voces de protesta de la izquierda (obrera) que reprochan a Macron de llevarles "40 años atrás" (al 68, cuando se impusieron los 63 años) Duración (en aumento) de la cotizacion para una jubilación "a taux plein" (a tarifa completa") Supresión progresiva del privilegio de los regímenes especiales (entre ellos, los de ciertos funcionarios, y los pasantes de notarías) Y "last but not least", la pensión mínima revalorizada hasta los 1200 EUR (de los niveles grosso modo mileuristas, de la situación anterior) , que la oposición ve como una cortina de humo y le da pie para acusar al gobierno de costear su reforma  a base de la pensión mínima y del salario minimo, y de garantizar asi las desigualdades sociales y profesionales más cantosas y llamativas. Todo eso (y no mucho más), da motivo par poner el país en llamas como lo estamos viendo en Francia los ultimos dias? 

 Desde una vision normal, mayoritaria quizá. Rotundamente no en cambio, desde una visión "de fuera", la mía, de alguien condenado (en su larga expatriacion) a transitar por los circuitos ("'infernales", los llamé yo) de la "reinserción" -de blanco u objeto de toda clase de discriminaciones-, y a aceptar trabajos ("sociales") de menor valor,  no tanto a efectos de salarios como de precariedad y penosidad ("pénibilité" en francés) y de privación de derechos fundamentales -como el de preaviso- inseparables de los contratos normales, y de acceso al mercado laboral y (last but not least) al derecho a un subsidio de desempleo (o paro), que se traducía en una travesia del desierto -años y años, y más años aún en función de la edad que era la mía- por los centros de la asistencia publica (belga) para lo no afiliados (sindicalmente) al menos. Lo dicho una vision "desde fuera y una vía de excepción al mismo tiempo. La de un lumpen (como lo fui yo) 

 

 


 «Fueron miles, mujeres y hombres, quienes promovieron un nuevo sindicalismo desde la base, apegado a cada centro de trabajo, sociopolítico en la reivindicación de derechos laborales y libertades políticas, dos caras de una misma moneda que era imposible separar: las Comisiones Obreras" Blanco y en botella, el  comunicado oficial (de Correos) ante las criticas (y ampollas) que habrá levantado ese sello en honor de la memoria (democratica) del Partido Comunista. "Apegados a cada centro de trabajo" (esos sindicalistas modelo) ganándose así la vida (la suya y la de los suyos) y alumbrando un mundo nuevo a riesgo de que se nos venga el cielo encima (a los otros) -y ellos, bien a cubierto, en el mercado del empleo- y al precio de la guerra civil de la lucha de classes y del enfrentamiento fratricida. Menudo privilegio! Vision (marca España) del sindicalismo, que está aflorando en Francia en la calle y en la red al calor de los últimos acontecimientos

 

 

miércoles, marzo 29, 2023

FRANCIA, A DÓNDE VAS? (y 2)


Exraña y nada trivial esa sincronía de la agravacion en Francia con la de la guerra de Ucrania en la frontera rusa o bielorrusa, y en el estallido (ver foto) de un movimiento (inédito) de protesta callejera en Tel-Aviv contra Bejamin Netanhayu el amigo de antes que acabó dando a espalda a Vladimir Putin? Jugando (legítimamente) en uno y otro tablero -en el hebreo como en el francés- el mandatario ruso? Lo que muchos se obstinan en hacer blanco de apagón infrmativo (black-out) o de no querer (globalmente) ver. Por qué?

Lo escrito, escrito queda. Scripta manent, rezaba entre los clásicos. Y rubrico y me reafirmo en todo lo que escribía ayer sobre el movimiento de protesta en torno a las pensiones en Francia. Eppure....la visión global progresiva y que se agranda con el paso de las horas, me pone en la tesitura de tener -como dicen los franceses- que cambiar el fusil de hombro. Un mayo 68, o un MAYO 23, como lo leí ayer (por la Red) en una pancarta de un joven exaltado, en una de las manifestaciones por las calles de Paris. Ese era el fantasma (sic) que se me venía apareciendo al hilo de la crónica de actualidad más rabiosa y al hilo de los acontecimientos, y ya saben aquí todos o casi todos mis lectores lo que pienso al respecto, por haberlo expresado repetidas veces aquí y en otros sitios, dentro y fuera de esta blog. Aunque también es verdad que mis análisis y formulaciones quedaron siempre restringidas en el  plano de las hipótesis por falta de datos del conocimiento público y de hechos debidamente comprobados. Vía libre pues a las suposiciones no desprovistas de fundamentos, como las de Francois Duprat -antiguo de "Occidente" (y del Frente Nacional)- que veía en los acontecimientos aquellos (del mayo francés) la mano de los servicios secretos de la Alemania Oriental, y de detonante de todo ello, la negativa resuelta y tenaz del general De Gaulle de hacer ingresar a su país en la Alianza Atlantica (de la OTAN) Como más o menos lo sigo yo también viendo. Los tiempos y los vientos cambiaron más de cincuenta años no obstante después de aquello, y el mundo de la guerra fria -al borde de la eclosión a cada momento- dio paso a un mundo mutipolar, marcado hoy por una guerra convencional que habrá seguido a la guerra fria y está llevando a la Humanidad toda entera y todo derecho al borde del Apocalipsis o de la hecatombe nuclear (y no exagero) Y en clara toma de distancia -en la evaluación de la situacion y en el análisis de los acontecimientos, dentro (nota be) de una visión "desde fuera" como lo es la mía propia, debo decir de la forma más clara y contundente que no comparto (en absoluto) la visión ni la actitud de la derecha (sic) n Francia llámese o tíldese de derecha a secas, de derecha dura o extrema (léase extrema derecha), con su hincapié o su focalización en exclusiva sobre los aspectos securitarios o de orden público de la crisis, tal como se refleja en los discursos y mensajes y voces de alarma que viene lanzando Eric Zermmour (mis respetos) en la palestra de la política francesa, al que dedico un reproche análogo al de mi última entrada a Marine Le Pen -su más directa rival en las últimas elecciones presidenciales francesas- y es una dificultad o incapacidad insalvable por razón de clase -en un (brillante) periodista político de la prensa "mainstream" ("in casu", el diario Le Figaro)- de ver en toda su amplitud y en todos sus aspectos y perfiles, el problema social en el más reciente avatar del fenómeno de la lucha de clases en la historia contemporánea, tal como se viene sucediendo por la vía publica en Francia y a todos o casi todos los estamentos y niveles de la soiedad francesa, y en sus incidentes calljejeros y manfestaciones de protesta. 

Ese es el reto o el desafío magno que la actual crisis francesa les lanza a los franceses, y en particular -dentro de su tablero político más reciente- a la derecha francesa en todas sus corrientes y tendencias. Y ese desafio cobra de pronto una dimension global ineludible e insoslayable y es la que le presta la extraña sincronia de los acontecientos en Francia con dos fenómenos que habran hecho irrupción al tiempo que se agravaba y recrudecía la crisis francesa. Y me refiero en primer lugar -aqui ya todos me lo tienen adivinado a la guerra en Ucrania. Porque en el mismo modo y medida que nos sentimos plenamente en el derecho de ver el  efecto (fulgurante) del estallido de la guerra en Ucrania y de los inicios de la operación/especial y de la guerra patriótica -de Vladimir Putin- en el resultado (final) de las elecciones presidenciales y más en concreto en la (brusca) inflexión a la baja en los sondeos que sufrio de golpe, justo en aquellos precisos momentos, la candidatura de Eric Zemmour cargada hasta entonces de promesas y de los mejores augurios en el cuerpo electoral como en la generalidad de los medios (de la prensa "mainstream"), no podmos evitar -sin remedio- como digo, de ver la agravación de la crisis política y social en Francia en simultáneo con la agravación de la situacion internacional de resultas de la guerra allí, en la frontera rusa (y bielorrusa), amenazando con la deflagración nuclear casi a cada momento. Y No sólo. No sólo en la guerra de Ucrania, de eclosión reciente coetánea o contemporánea, sino en esa guerra de nunca acabar o guerra de fin del mundo -como yo asi la califico- que es la que estraga desde hace años, décadas, en el Oriente Próximo

Y sin marcar el paso detrás de Alain Soral -ni queriendo enmendarle la plan tampoco-, hay que estar ciego para no ver lo que todos estan viendo y  es la eclosión, en simultáneo con la crisis de las pensiones o de las reforma de las pensiones en Francia, del movimiento de protesta inédito e inaudito por las calle²s de Tel-Aviv-(lo nunca visto) en la historia del estado judío, y es en reacción  a la reforma judicial anunciada por el jefe del gobieno israleli -del partido Likud (derecha israelí)- de Benjamin Netanhayu amenazado por un escandalo de corrupcion, y en grave peligro de colapso su politica y de dimisión su gobierno las horas que corren. Y cómo no ver detras de todo ello la atención inmediata y preferente de Vladimir Putin, en un espacio o escenario geopolítico omo lo es el Orient Próximo y el mundo arabe (e islámico) en general, donde los intereses de aquellos y sus designios de orden estrategico aparecen claramente enfrentados y contrapuestos. La mano de Putin y de sus antenas y tentáculos (y servicios secretos) en la gran partida (geopolítica) de ajedrez que ante nuestros ojos absortos se está jugando en estos precisos momentos? Macron no es el general De Gaulle (bajo ningun concepto) ni Putin tiene nada o poco que ver (salvo la prueba en contrario) con la gerontocracia de la epoca soviética (añs sesenta y setenta), pero se daz una misma rivalidad geopolitica entre una Rusia amanazada -aunque al decir de Harry Kisinger  ello le lleve a una perdida de la mesura y del sentido de la proporcion (sic)- y una Francia potencia nuclear y continental que no se resigne a la pérdida de categoría (sic) en el plano de las relaciones nternacionales -en francés "déclassement"-, frente a la hegemonía y al predominio del bloque anglosajón.  

Puede aquél abstenerse o privarse en un trance así de meter baza, visto todo desde un prisma gobal- y en una crisis como la francesa que amenaza la supervivencia política del aliado objetvo -de predilección- de la OTAN, a saber Emmanuel Macron? Y me refiero a ese Superman de la política internacional como se viene revelando a ojos vista y al filo de la actualidad más rabiosa y en la cascada de acontecimientos en curso, el mandatario ruso Vladimir Putin? La pregunta del milóln, que gravita de cerca sobre  la crisis francesa y de cuya respuesta dependen (estrechamente) todas las demás incógnitas e interrogantes que plantea la crisis social, política (y de régimen) francesa (me parece a mí En claro y crudo de toio lo que tengo expuesto en esta y en la anterior entrada: una vision guerracivilista (marca España) es lo que está ´de más ("de trop") ahora en la izquierda francesa, y una visión lumpen, de paria "desde fuera" (como la mía) es la que se echa en falta (como el comer) en la derecha francesa (de la derecha) A buen entendedor pocas palabras sobran



Mayo del 68 (o MAYO 23) el fantasma que se me aparece (sin remedio) al hilo de la crónica de la crisis de las pensiones en Francia. Craso anacronismo (o no?) Entre una burda manipulacion de los más altos vuelos -como lo denunció Duprat-, la del mayo francés, y el reto magno de una erupción del fenómeno de la lucha de clases, como se esta dando en la crisis francesa en curso, por detrás de nubes de coartadas o pretextos y de las mil cortinas de humo sindicales o laborales, como el montante de la pensión completa, sin rebajas o exoneraciones, y sobre todo la de la edad del retiro (sic) -de 62 hasta ahora, o de 64 en el articulo principal de la nueva reforma (en la version de la izquierda como hace 40 años, en marcha atrás)- , una edad que se me pasó -desde el lumpen- sin darme cuenta a mí (...): vision de paria, de lupemproletariado (díxit Federico Engels), la mía, "desde fuera", la que le falta (como el comer) a la derecha (de la derecha) francesa en la crisis de las pensiones. Desde Marine Le Pen, a Eric Zemmour

lunes, marzo 27, 2023

FRANCIA, A DÓNDE VAS?

 

 

Marine Le Pen brillante abogado y con domicilio en la mansión familiar (chateau) de un barrio chic de Paris -Saint Cloud , s'il vous plait-, parece así a primera vista incapaz, por razón de clase, y es de un análisis minímamente correcto, ecuánime, lúcido y objetivo del problema social de la mayor mgnitud  en Francia hoy a todo arder. Vistas así las cosas, y pese a lo que parecen (felizmente) augurarle los sondeos, le será suficiente una puesta de perfil (como la suya hasta ahora) para llegar al Poder? Del estilo de las del PP (...) Es lo que queda por ver. Una visión lumpen sin embargo -desde fuera- del problema de las pensiones -como la nuestra- es tal vez lo que echará en falta ahora (como el comer) O de ese otro -como a rastras o  a espaldas del de las pensiones-, del ingreso minimo antes o después de la jubilación (en francés RSA), como la mecha del barreno o del polvorín (en Bélgica "mínimex")

Una pelea de negros en un túnel (une bagarre de noirs, dans un tunnel) Una frase favorita -y más expresiva imposible- de Monseñor Lefebvre en las charlas semanales que nos impartía a mí y a los demás seminaristas de Econe, ante el regocijo o el alborozo de la mayoria, lo que da idea del tiempo y el mundo que se vivia '(aún) entonces, y del ambiente (sano y sin complejos) que reinaba allí. Y la traigo a colación porque es lo que me viene a la mente ante la crónica rabiosa de actualidad que nos llega de Francia por minutos o segundos casi (y por todos los caminos) marcada por el debate a todo arder de la reforma de las pensiones y del incendio que habrá alumbrado, llevando a Francia al borde de la explosión social y de la guerra civil. De una negrura insondable a fe mía, en la que me niego de entrada a bucear o profundizar por falta de elementos disponibles, léase de opacidad (intencionada?) en el debate y sobre todo por falta de interés. Con dos puntos de referencia mayores, por activa y por pasiva, léase por la via de la presencia en el uno, y en el otro, de la ausencia. Ausencia de experiencia -iba a decir laboral, pero opto al final por lo de sindical-, y el otro referente, lo es el protàgonismo y el estrellato en la crisis a todo arder de alguien, el nombre del cual no nos deja indiferente a los españoles, hasta el punto de ponerle la mosca detrás de la oreja a algunos como el que esto escribe. Philippe Martinez, secretario hasta hoy mismo -por razón de edad (y jubilación), de por lo que acabo de leer- del sindicato mayoritario en Francia (CGT), enfeudado de antiguo a la órbita (y a la disciplina del partido comunista francés (PC) Que estaba escrito en los astros, que la nota o el toque gurracivilista a una crisis en Francia de la magnitud de la que se reviste ésta a la que asistimos, no podia serle servida o suministrada más que por un emigrante/español -como yo les llamo- que no son emigrantes cualesquiera, como no lo es el que nos ocupa, hijo de padre que combatió (sic) en las Brigadas Internacionales, algo que detentan aún algunos por lo que leo con nota del mayor orgullo, mientras que otros de lado de la izquierda, (apenas)ni  lo mencionan, y con rubor irreprimible y sentimiento de verguenza ajena, como me fue dado observar al hilo de polémicas y de meter baza una detrás de otra en foros de discusión en la Red. Pero al líder sindical (hispano) francés, no, no le bastaba (como si le hubieran pedido aún más) un certificado -suyo y de los suyos- de bien-pensancia en el tema (aún a todo arder) de la guerra "d'Espagne", sino que se sentía a todas luces en la obligaciõn (además) de presentar hoja de servicios, como un buen comunista y sobre todo como un buen subalterno/modelo, que es a lo que se diria que los españoles estamos destinados de puertas afuera, como lo ilustra el brillo por su ausencia de españoles de clase (sic) mundo a través, tal y como fue dado en mis ya largos años de expatriación por cima de Pirineos, o más bien condenado a ver. Pasemos  página lo más rápido posible pues. Y ahora qué? La pregunta a la que nadie ni dentro ni fuera de Francia parece dispuesto o capaz de responder. Ante la imposiblidad manifiesta de Emmanuel Macron de poner fin rápido a la crisis, ni siquiera a base de victorias (pirricas?) en la Asamblea (y en la moción de censura) ni con el riesgo de espiral de violencia que la intervención más que enérgica de las fuerzas del orden -con la amenaza de un error de consecuencias dramáticas y de alcance imprevisible planeando (desde mayo del 68) como espada de Damocles por encima suya- nos hace a todos temer. Como un arma del que los propios usuarios no saben o no del todo (ni se atreven) el manejarla bien. Y sobre todo, ante los perspectivas para la clase poitica y el establishment (francés) que les brindan los sondeos de un auge imparable de Melenchon (por la izquiersda) y "last but not leas, de Marine Le Pen (....) 

tDe esta última sobre todo que parece mostrar y demostrar lo que se le echaba en falta a su (políticamente) "difunto" padre, a saber, el ansia o las ganas de llegar al poder, y a la que parece que el tiempo le estuviera dando la razón -contra sus más próximos e íntimos rivales- en su táctica (no más que eso?) de "dédiabolisation", léase (en román paladino) de ponerse de perfil y de verlas venir, como parece mostrarlo ahora, aunque algunos nos preguntemos si ello no responda más bien a no saber qué hacer. Me explico, ante la fatalidad por razon de clase que a una (brillante) mujer política de exraccion social burguesa, o más que eso, "grand-bourgeoise", habitante de un barrio "chic" -Saint-Cloud-, de Paris- le tiene vedada en principio un análisis correcto y lúcido por mínimo que sea de un problema social de tamaña dimension y la agarrota o la atenaza (con certeza) en sus immediatos reflejos -de animal/politico- a la hora de abordar el tema de fondo, o de pasar a la acción. 

Y el otro punto de referencia al que aludí en los inicios de este articulo -o sea mi falta de experiencia (sic-), se me antoja que se merezca aquí una glosa, de forma a ponerle un broche a esta última entrada de mi blog. Falta de experiencia, un eufemismo apenas de la realidad -de paria, de "lumpenproletariat"- que habrá sido la mía, forzosa y voluntaria por partes iguales en mi larga singladura marcada por el autoexilio o la expatriación. Que todas esas reivindicaciones en materia de pensiones y la matemática o álgebra/social (por llamarla asi) que aquello lleva inseparablemente anejo, despiden a olfatos como el mío un olor o un tufo a burgués -o pequeñoburgés, o a "situado"- que tira para atrás. 

Y las metas o las banderas de revolucion social del todo o nada, donde están, dónde se quedaron? "La pension es algo que se prepara desde my pequeña", oí yo que le decía a una joven universitaria -a mi paso por las universidades belgas- mirãndola a los ojos fijamente una señora con todos los visos de arbolar una etiqueta de izquierdas, en un tono maternal, de gran ternura, como si de un consejo de (futura) maternidad se tratase, o como si lo fuera. Para un viaje así, diriamos desde aquí (...) Y el interrogante sigue en pie, Francia a donde vas? y donde vamos todos contigo, detrás?

 

En la foto Philippe Martinez, dirigente (hasta hoy, llegada su jubilación) (...) del sindicato (comunista) en Francia, CGT. Máximo impulsor del moviento de protestas en curso por cuenta de las pensiones.  El toque guerracivilista de la crisis social en Francia las horas que corren a todo arder , no podia venir más que de España, faltaría más. De un emigrante/español (primera o segunda generación) que no son emigrantes como otros cualquiera, sino su-bal-ter-nos/modelo,  lo que parece ser hoy el destino o fatalidad de los españoles -de izquierdas como de derechas- mundo a través.  Y con una hoja de servicios familiar -en  la guerra d'Espagne,  de su propio padre en las Brigadas Internacionales (sic)- que nadie allí ya les pide, pero que en política francesa parece como "un plus para españoles" (por lo que se ve)


viernes, marzo 24, 2023

LA POESÍA ESPAÑOLA Y YO

 


 

"Canto frente a los muros de Astorga", de Antonio Colinas, es como una excepción a la regla en poesía española, que me habrá merecido -en todos estos años de escanciar poesía por mi cuenta y riesgo (dentro y fiera de este blog)-, sincera atención e interés. Curiosamente, habrá desaparecido últimamente como por ensalmo casi hasta la menor referencia a aquella en los espacios de la Red. Poesía culta, cultista -de la inmensa minoría (Umbral díxit)-, puramente lírica, la del poeta leonés (tierra de poetas) En una tensión dialéctica (dicha vertiente poética) con la poesía social -abrumadormente mayoritaria (y hegemónica) - en la España de la posguerra, lo que el paso del Tiempo está llamado a resolver

La poesia española y Yo. Por qué esa separación, esa distinción de razón (razonante) como rezaba el lenguaje escolástico -el que aprend íen aquella escuela de poesia, como ya lo escribí fuera de aquí, los años que pasé en el seminario (tradicionalista) de Ecône. Y es por esa opresiva u honda o profunda sensación de quedar o correr el riego de quedar en deuda con los que me leen en este blog, con los que leen -muchos, pocos- mis poemas, los más jóvenes de los que aquí entran, apuesto, a tenor de lo que leí no hace mucho en esa especie de libro de horas que están últimamente siendo para mí "Las palabras  de la tribu" de Francisco Umbral. Que el único público (dice él) de la poesía en género a parte, es la juventud. Ojalá que asÍ sea, que le vean ellos un futuro a mi obra escrita, a la que no se lo veo yo. De una obra en poesía o en prosa tan difícil de clasificar (a tenor de lo que apunta la crítica de un amigo), hasta el punto que me es duro y difíCil mismo a mí el reconocerme en ella, en mi afan legítimo y sin reproche de buscarle un sitio o un puesto al sol. Más difícil en poesía (o en verso) que lo que tengo escrito en prosa. "Elegante y combativa" la llama aquél, a mi prosa, culta o cultista o sea, o elitista, y por ende tributario (su autor) de una cultura de una educación hoy en entredicho y que asumo entre amigos y enemigos sin jactancia ni esnobismo, y sin complejos tampoco ni tapujos, una educacion rancia -de colegio de curas- que me acompañó a sol y a sombra en mi ya larga travesía a solas y hasta hoy, en la expatriación (y en la secularización) 

Y en poesía, otras tantas de lo mismo. Poesía  culta o cultista, intimista, a años luz -por lo que ahora estoy leyendo- de lo que se hace o escribe en poesia española, y no digamos de la que antes de ahora se escribió. Poesia social, y por qué no? Poesia de clase o sea? Sí, de preferencia, aunque la mía -si, va a ser por eso-, se vea destinada o condenada a desaparicion. Poesía de salvación pues, y no beligerante, aunque combativa, sí -como me la describió mi amigo- y a la defensiva, sin complejo de culpa (oh no!) ni odio (de clase), como una puerta abierta al reencuentro y a la reconciliación. Y es todo lo que me viene a la mente a borbotones o a chorros, echando un somero y fugaz vistazo al panorama de la poesía española -de España y no "de lengua española"- como el que el que ofrece por los espacios de la Red o en los catálogos de bibliotecas, actuales y correctas por propia definición. Como tratando de salvar esa distancia (abismal) que sólo ahora alcanzo a calibrar o alcalimetrar, entre la poesia española y la mía, entre los poetas españoles (mis compatriotas) y yo. Menos lejos que de los sociales, de los cultistas, entre los que se siente correr un soplo (fresco) de renovación. 

Y cito nombres al tún tún, sin ánimo alguno (mi palabra) de discriminación o de exclusión. El mismo Umbral, Luis Antonio de Villena, o Leopoldo (María) Panero -victimismos y guerracivilismos aparte, por favor!-, y Antonio Colinas, el más lírico y el más o de los más cultos entre todos ellos, digno vástago de una tierra o provincia de poetas, y de su patria chica, la de Astorga (provincia de León) a la que habrá honrado con uno de sus más bellos poemas que parece haber corrido la suerte en la red -y por qué?- de la censura o de la desaparición. Y tributario de una cultura -la italiana -de adopción. Sin olvidar la canción de autor, y unos nombres que obviarlos no tendría perdón, los de Joaquín Sabina, Café Quijano y José Luis Perales (como lo oyen, sí, por qué no?) Cantautores y poetas, de una poesía popular (culta y social) en su más pura expresión.

El poeta (sin embargo) no es producto de generación espontánea -me hacía observar mismo ayer un amigo, italiano para más señas- sino que es el fruto de una tierra, de un "humus" literario y cultural, el de su tierra/madre,  patria chica, y me daba con ello el ejemplo del Dante, poeta italiano por antonomasia, y vástago insigne de Florencia en su maxima expresión.  Y es -como lo habrán observado tal vez algunos- lo que me plantea mi poesía, que el amigo antes aludido en el prólogo a mi (primer) poemario que me dedicó, calificaba (aquella) de poesia trasterrada (sic), con ayuda pues de un neologismo que precisa -por somera que sea- de cierta glosa o explicación. Trasterrado es el que se va o el que se muda de una patria a otra, de su patria chica a su patria de adopción. Pero no sólo eso, sino que -por oposición a desterrado- se ve revestido o acompañado de una (clara) voluntad de remplazo -en francés remplacement- y desafío (a toda la Nación), lo que no es mi caso voto a Dios! y que falto tal vez de cierto énfasis en expresarlo, de ahí sin duda el que mi amigo se prestase a confusión. 

Que si llevo tantos años fuera, ello es consecuencia por partes iguales de la fatalidad ciega y de la voluntad propia, libre por definición: de un autoexilio (sic) como yo mismo consiento en calificarlo, al precio no obstante de la mofa y escarnio de algunos que no ven en ello mas que motivo de irrisión. Libre y forzosa pues por partes iguales, mi expatriacion geografica, que habrá tenido también algo de lingüística como ya lo expliqué en mi último libro (y dentro y fuera de este blog) Una expatriación bajo el signo de lo francófono y de la francofonía -y de lo germano en menor medida-, y de cuño, sello o vertiente atlántica, como una marca de origen y destinacion. 

Lo que me junta o aproxima a lo luso -o  lo luso/galaico, por qué no?- que asumo, y es por el interés que despertó en mí mi estancia forzosa (lisboeta), y el gusto de la nomenclatura -tan musical- en esa lengua que me habrá hecho retenerla con soltura y facilidad. Y ahí van unos cuantos nombres de una memoria hispano/lusa sin igual. Alexandre Herculano, el primer autor que leí allí estando preso -"Eurico, o monge cavaleiro"- tributario de una memoria (común) de Reconquista que no me costó trabajo alguno el compartir, claro que no! Jaime Cortesâo, Ramalho Ortigâo, Camilo Castelo Branco -y su memorable novela de "Amor de perdicâo"-, Mario de Sa Carneiro, y por encima de ellos, Eça de Queirós (su anglomanía aparte, por cierto) Y además, tres nombres de la poesia en lengua portuguesa que relucen (en un país tan nublado) como el sol, Pessoa -del que me interesó más la prosa o la poesía en prosa  que el verso (lo confieso), como ya lo apunté en este blog- Almada Negreiros, y Joaquim Teixeira de Pascoaes, flores líricas del Portugal de ayer, del Estado Nuovo (dicho sea con perdón) Una poesia de la saudade, de la tierra y de los muertos,  y de la raza ("de civilización")

Una poesia pues trasterrada (sic) la mía, sí, en la medida que acertó a comunicar con la poesía de fuera, de una sensiblidad poética a flor de piel, o abierta en flor. Sin perder por ello el gusto del metro, ni el de la rima -pero qué tienen en contra, que les han hecho, a los poetas españoles de hoy, a los jurados que les galardonan y los institutos (como el Cervantes) que les apadrinan?- o como diria Umbral, de la música (...) . Poesia que promete, y que como diria del amor Octavio Paz, le roba horas al tiempo que nos mata (sic). 

Poesía y Amor, sacro -binomio, de la poesia culta y social a la vez, y del Amor profano, o en otros términos, de Eros, el Amor terreno (léase temporal, terrenal y profano, todo en su honor). Que como decía ese otro gran poeta culto -y mártir- que fue Ezra Pound, IN PRINCIPIO ERAT SEXUM. Palabra de dios. (Escanciando poesía, léase, robándole tiempo al tiempo, como reza la canción)

 


Edición primera (la de la foto) de esta obra de Umbral, que se habrá vuelto al paso de los años -y con el trasfondo de la agonía del papel- un especie de libro de horas para mí, donde se registra entre otras muchas cosas -como desperdigada entre sus páginas (...)- una poética umbraliana de absoluta validez y de la mayor profundidad y vigor y lucidez. Y donde apunta por ejemplo a la tension dialéctica entre literatura culta y literatura popular -léase (en vertiente poética) poesía cultista y poesia social-, condenadas (sic) a entenderse por el paso del tiempo. En lo que Umbral llama aclaracion de los textos por sí mismos, o en otros términos, eucaristía (sic) de la Literatura. Como una revelación

miércoles, marzo 22, 2023

RAMÓN TAMAMES, JOVEN (Y VIEJO) MIS RESPETOS

 "Están creando una situación que puede acabar peor que las dos Españas del 36"


Botón de muestra este librito de Ramon Tamames -y su fulgurante éxito entonces- de la (extraordinaria) inflación que los estudios de ciencia(s) económica(s) conocieron aquellos años que fueron los de mi paso por la Universidad. Un signo de la época. Y del ambiente que se vivia en la Universitaria madrileña. De violencia en fase de incubación, de adoctrinamiento forzoso, de guerra asimétrica (sic), por cuenta de la lucha de clases. A lo que nuestro antiguo profesor dice ahora adiós, sin complejos ni remordimientos. Todo en su honor

Como una prueba por el nueve. Aquel librito que corría de boca en boca, de mano en mano en mis (tristes) años (complutenses) de Universidad. Y era de la verdad científica, apodíctica (e inapelable) del análisis (marxista) de la realidad social y de su postulado mayor, consigna o voz de mando, y parte de guerra  -de la lucha de clases- al mismo tiempo. "Los monopolios en España", especie de jeroglífico de nombres de bancos y de banqueros, vascos ellos, todos o casi todos (de lo que recuerdo), especie de análisis geométrico/algebraico, como de líneas o de flechas (y vectores) que ligaba los unos a los otros, tan gráfico tan obvio y tan expresivo que quizá por eso no llegué a terminar de leerlo, y arrumbarlo después (lo confieso) en el cuarto de los trastos viejos. Arrieros somos y en el camino nos encontraremos. Y he aquí de nuevo al bueno de Ramón Tamames con tantos años encima y (eppure) con unos planteamientos sorprendentemente jóvenes (nuevos), pese al paso del tiempo (...) Con un mensaje a pesar de las apariencias, de tono y espíritu reconciliador, en el plano generacional, como un soplo de aire fresco. 

Y es lo que me interesa retener de este episodio (casi baladí) de la moción de censura y no de su resultado que ya daban por cantado todo el mundo (en todos los medios (...) Que el portavoz o uno de los más emblemáticos de todos ellos, de toda una generación universitaria (manipulada) que fue la mia -y a la que acabé dando la espalda porque ellos me la dieron a mi, todos o casi todos ellos-, que el mentor -"maître à penser" en francés- de todos ellos,  como digo, acabe diciendo al final digo donde dijo Diego se merecía una glosa en este blog. Sin falta y sin remedio. 

Y es por el mensaje -rezuante de humor insólito (el suyo, del bueno)- con el que habrá entendido deber concluir su moción, como buscando así el conjurar ese guerracivilismo ambiente -de la Moncloa, como en los medios-, hacia las dos Españas (del 36),  y sin pelos en la lengua ni omitir o escamitar nombres y apellidos ("de los suyos"), que habrá hecho rasgarse las vestiduras a los garantes de lo históricamente correcto, se merece, como digo, que nos quitemos el sombrero. 

Como un viento suave de paz social, de calma y de sosiego, lo que la moción de censura y su patrón habrá hecho recorrer  lo largo y a lo ancho del país. Mis respetos. Que en el futuro más o menos próximo cuando cronistas e historiadores se vuelquen sobre este período incierto y (en apariencia) aciago -con horizontes de guerra internacional- que nos habrá tocado vivir, le apuntarán de seguro a él con el dedo, como uno de los artífices de reconciliación, de que la sangre no haya llegado al río (por los pelos), en España me refiero. 

Como no llegó tampoco entonces. Gracias (también) al repliegue y al enroque, que fue el mío y el de otros cuantos -unos pocos, "diez y siete"- como yo?  Es lo que se deben estar preguntando algunos (para sus adentros) No entro (a drede) en el debate subyacente y al alcance de polítologos en torno a alianzas y votos y abstenciones que se habrán sucedido en el parlamento, de si VOX debía censurar, y Tamames apoyarlos y los del PP abstenerse en cambio (como una segunda/natura) -no lo sé, que como diría Umbral, yo de esas cosas no entiendo. 

Pero sí apruebo (al cien por cien) la andadura del partido que catalogan de extrema/derecha, de recoger (resueltos) el guante del desafio  -como habrán decidido ahora con el concurso de alguien "que viene de lejos"- y es el de la guerra cultural (sic) que el jefe de gobierno y su equipo en el poder llevan  adelante proa al viento. Sin tapujos ni complejos, los unos como los otros, pues. Las cosas claras y el chocolate espeso

 


Largo Caballero, el nombre (propio) que habrá marcado la moción de censura de ayer, de lejos. Que le juzgue la Historia o (lo más probable) que le condene al olvido el paso del Tiempo. De olvidar sobre todo por su papel tan funesto y (gran) responsabilidad en el trágico final de José Antonio, y el suplicio inhumano que sus verdugos -anarquistas, socialistas y comunistas- le reservaron en la cárcel de Alicante. Con el visto bueno de aquél -y su enterado- y su consentimiento 

lunes, marzo 20, 2023

CARROS DE COMBATE "LEOPARD" Y JUAN PABLO II (y 5)

 


"Tygodnik Powszechny". Semanario católico (progresista) polaco de gran prestigio y difusion durante décadas, por su papel de principal valedor de los protocolos (14 de abril 1951) de coexistencia Iglesia-Estado (léase régimen comunista) en Polonia. El demonio encarnado a mis ojos pues, y lo que ellos notaron en mí tal vez en la visita que les hice -en su sede en Varsovia- durante mi gira polaca (primavera- verano del 81) Hoy recuerdo aún sus semblantes cansados y deprimidos -y el atuendo y aspecto (inconfundible) de curas progres- que ofrecian todos ellos, que me acogieron (pese a mi hábito eclesiástico) sin muestra alguna de hostilidad y los veo hoy en cambio, más bien, como síntomas y vestigios -y víctimas- de una fatalidad polaca, de Real (geo) politik, que les llevó a predicar la coexistencia (pacífica) con el regimen comunista, Como les habia llevado a la Colaboracion durante la ocupación alemana? Puede ser. Hoy en cambio se habrán sumado a las voces críticas en contra de los turiferarios papales, en el escándalo -de pedofilia eclesiástica, que habrá salpicado al santo/papa Wojtyla

Con ocasión de mi gesto de Fatima (12-13 de mayo de 1982), entre las acusaciones e imprecaciones que lancé a Juan Pablo II en frente de mi, de viva voz, fue la de traicionar (sic) a Solidarnosc. Grito ingenuo pueril, como así parecía juzgarlo el escaso eco que aquella acusación tuvo entre el alud de comentarios (hostiles) en las campañas de linchamiento qe me brindaron los medios del mundp entero, una detrás de otra, justo a seguir? Y sin embargo (eppure)....Cae ahora ante mis ojos casi de puro azar un artículo de uno de los grandes titulos (en francés) de la prensa "mainstream", bajo los titulares "el mito de la traición de Solidarnosc", como confirmando o rubricando lo que yo mismo allí declaré. Cuando el río suena -reza el román paladino-, lo que me viene a la mente de una vez. Traición (sic) de la iglesia polaca -el papa polaco a la cabeza- primero, y (secundo) traición de la clase política polaca -y en concreto de los llamados "consejeros de Solidarnosc" unos y otros- con el protocolo al que aquí ya repetidamente aludí de coexistencia pacífica de la Iglesia y el Estado en Polonia, como su linea de flotación. Que denunciaron -ya en 1960 (....)- los de la TFP, gracias a los cuales aquello llegó a mis oidos, cierto, pero en lo que hoy no me parece más que una tentativa a la desesperada de marear la perdiz, tantos años después. Y es porque con ello esquivaban o escamoteaban -a drede?, el principio reluciendo así sin la menor sombra de entredicho de la obediecia (ciega) a  la disciplina canónico-eclesiástica (y de la autoridad papal)? (...)- el fondo de la cuestion, desviando así la atención hacia una cuestión puramente eclesiástico-doctrinal y de importancia menor, como lo era la reforma/agraria (confiscatoria) -en nombre o por cuenta del derecho de propiedad/privada, cuestión litigiosa y llamada (fatalmente) a un áspero debate como el concilio vaticano segundo (justo a seguir) fehacientemente lo demostró- y era de lo que nos parece hoy como el telon de fondo -politico e ideológico- subyacente, o el fondo mismo de la cuestión. A saber, la reivindicación territorial nacionalista/polaca -y anti-alemana- frente a las tendencias revisionistas (sic) que aquel protocolo estaba llamado a conjurar y contrarrestar, en el seno del catolicismo polaco (en el clero como en la masa de creyentes, léase entre la abrumadora mayoría de la población)  

 

Tadeusz Mazowieszki, primer ministro en Polonia justo antes de derrumbe de la URSS, y principal artífice entonces de la mesa redonda ("Table ronde") entre la oposición de Solidarnosc y el régimen comunista, calificada en sus inicios de escamoteo de la democratizacion (sic) del pais por los nacional/católicos del PiS. Mucho antes, en 1960, en la polémica que desató dentro y fuera de Polonia la TFP con la pûblicación de "Reforma agrária, questäo de consciência", donde se denunciaba el protocolo Iglesia-Estado, Mazowieszki -junto con la revista "Tygodnik Powshechny"- reaccionó (juez y parte?) en defensa del pacto Iglesia-Estado con gran pugnacidad y acritud y ardor

 Y era en la medida que entrando a ventilar esa serie de asuntos -litigiosos, inciertos y confusos por propia definición-  una montaña de tabúes eran los que se veían bajo amenaza, y era en lo referente a la historia de la Segunda Guerra Mundial, y a la narrativa oficial y correcta que la TFP -en su cresta o cuerda floja más bien, anti-fascista (sic) y anti-comunista (sic), y ni un paso adelante del Papa (o de la Santa Sede), ni un paso atrás (....)- no se atrevía a atacar. La soga en casa del ahorcado, o sea: la acusación aquella, que me decidí allí urbi et orbe y a los cuatro vientos a lanzar. Lo que me pareció siempre ver gravitar desde muy cerca en la polémica aquella tan poco trivial, y en la crónica de la actualidad más rabiosa, sobre Polonia y los polacos, que se sucedió ininterrumpidamente hasta hoy. Antes y después de la caída del Muro y del derrumbe de la URSS. De lo que aprendi no poco, como aquí quiero dejarlo sentado en esta serie de articulos sobre tema polaco (y papal)  Y pongo por testigo de la evolución (sic) que fue la mía hasta hoy alguien fuera de toda sospecha, una de las figuras más emblemáticas del sindicato Solidarnosc, blanco de la atención de los medios de la prensa mainstream entonces, cuando yo oi hablar de él, y era por sus posturas en una línea radical -léase insurreccional- en el seno de Solidarnosc, opuesta a la de Lech Walesa, por lo qu pagó (con creces) durante la ley marcial. Y de lo que nunca pude cuestionarle entre otras razones porque nunca más le volvi a ver, pero sobre todo porque me acabé rindiendo a la evidencia. Y era la del dilema omnpresente y recurrente en los grandes hitos de nuestra historia contemporánea. Al que se enfrentaron los franceses que optaron por la Colaboración enre el 39 y el 45, lo mismo que los polacos que optaron por la coexistencia/pacifica -con el régimen comunista- tras la cortina de hierro, en la guerra fría, que se siguùoi. Y de lo confuso y litigioso de lo que aquí estoy queriendo plantear, da idea el propio Jan Rulewski -me refería a él-, que arrastraba -entre sus adversarios -los que no dudaban en explotarlo, como entre sus propios amigos y partidarios que parecían a todas luces tenérselo perdonado- el rumor (tenaz) de que su propio padre figuró en las filas de las Waffen-SS durante la Segunda Guerra Mundial. Algo anecdótico puramente trivial? Sintomático mas bien, como asi lo veo yo hoy, de lo que tuvo de "guerra civil (europea)" -díxit Ernst Nolte- la Segunda Guerra Mundial? En unos países más que en otros, cierto, en Francia (o en España), en Polonia, en Eslovaquia o en Croacia, o en Ucrania. Paises catolicos todo ellos, como por casualidad (católicos latinos todos,  con la excepción ucrania, uniata, de rito oriental, un dato de rabiosa actualidad) Clave de política religiosa -olímpicamente ignorada hasta hoy- en la historiografia de la era contemporánea políticamente correcta, y en la crónica de la más candente actualidad. Y una leccion o moraleja (sin moralina) de lo más actual a la vez. NO al mensaje insurreccional -ni en Polonia ni en Ucrania (en función de lo que estamos viendo ahora)- con el horizonte en el fondo de la guerra nuclear, o Tercera Guerra Mundial. 

 Santo el papa más grande y mas santo de la historia de la Iglesia? Santo del portal, como llamaban a los curanderos, y echadores de cartas o de la buenaventura los católicos andaluces (de mi España natal) . Exagero? en la inquina y en el resentimiento? Razón guardar. Que si Karol Wojtyla fue el santo más grande de todos los tiempos, como la propaganda fide no deja ahora en Polonia de recitar, aquel que intentó matarle (sic), no puede ser otra cosa que la encarnacion del Mal (...) Como dicen los belgas -"trop c'est trop", "teveel is te veel"- lo que es demasiado o en demasía, está por demás (y tras mirarme en lo más hondo del espejo, dejo la tecla y me voy a descansar)

Mi testigo en la tierra. Jan Rulewski, uno de los líderes de la línea radical (insurreccional) -opuesta a la de Lech Walesa-, para la región de Bydgoszcz, al interior de Solidarnosc. Encarcelado y torturado -y salvajemente maltratado- durante la ley marcial (1981-1983), fue más tarde -tras la caída del Muro- miembro de la Cámara Baja (Sejm) polaca, y del Senado después, hasta hoy, en las filas de la oposicion liberal (Plataforma Civica - PO) Y es gran maestre de la Orden de Polonia Restituta  (por nombramiento del presidente Lech Kaczynski, del PiS). Le conocí durante mi visita a Polonia, en Bydgoszcz (Bromberg) -siempre de rigurosa sotana yo- donde me brindó, con ayuda de su hermano (menor que él), solícita y generosa (y valiente) hospitalidad. Un año antes pues de mi gesto de Fatima. Y corría la voz entonces -incluso entre sus amigos y partidarios (los que me la transmitieron a mí)- conforme a la cual su propia padre había pertenecido a las Waffen-SS. Guerra civil europea (díxit Nolte), la Segunda Guerra Mundial

sábado, marzo 18, 2023

CARROS DE COMBATE "LEOPARD" Y JUAN PABLO II (y 4)

 


Padre (Jerzy) Popielusko. Al que conocí personalmente -en Varsovia, en un remolque habitable en donde me recibió en el verano del 81, en el centro de la ciudad, junto con jóvenes estudiantes que me acompañaban, durante mi visita a Polonia. Víctima/oficial de los servicios secretos (del régimen comunista), lo fue sobre todo de la propia Iglesia polaca -bajo el patrocinio del primado de Polonia de entonces, Monseñor Josef Glemp- que retiró (escandalosamente) de él su brazo o paraguas protector incluyéndolo (nominalmente) en una lista negra de curas exremistas (sic) poco antes de su (salvaje)  asesinato. Ante el silencio (sepulcral) del santo/papa Wojtyla, que se apresuró -a toro pasado- a ensalzarle y canonizarle (en olor de multitud) Fue (confiteor) víctima también en el fondo -y en el colmo de la tragedia- de su mensaje y su postura insurreccionales. Que  yo entonces (confiteor) aprobaba y apoyaba sin reservas.  Años antes (nota bene) de la guerra en Ucrania. Como lo que ahora endosan (por las buenas) a su/papa -en la guerra como en la guerra- los turiferarios de Juan Pablo II. A su mayor gloria. 

Veritas liberavit vos. Lo que me mueve a seguir terciando en la polémica en torno a la figura del santo papa Wojjtla que cobra de pronto ahora una nueva dimensión con la entrada al quite y en su defensa del episcopado polaco en bloque, a base de una retórica ampulosa casi de vergüenza ajena. Uno de los más grandes compatriotas de nuestra historia (sic). Padre de nuestra libertad, que marchó delante nuestra como Moisés, en la linea de los grandes profetas. Como suena. Nada más que una sarta de tópicos y mentiras que llegan a alcanzar -como postulaba Maquiavelo- el rango de verdad, mil veces repetidas, gracias a la hegemonía de la mentira institucional llámese pensamiento/único o Doxa oficial o como se quiera. Exagero? Suma y sigue: sus viajes (a Polonia) fragilizaron (sic) el régimen comunista y fueron jalones de la caida de aquellos en Europa central y del muro de Berlin justo a seguir. Primer ciudadano del mundo, y heraldo mensajero de la Unidad espiritual de Europa, etcétera, etcétera (....) Y sin prestar oidos a esa vulgata ni olfato a tanto incienso  tampoco,  sólo recuerdo aqui lo que ya declaré en uno de los procesos que se me siguió en Bélgica por cuenta de "un pasado" (el mío propio) que no pasaba ni por las malas. "Fragilizó", dicen. Brindó (gratis) durante años, -como yo lo dije-, el balón de oxígeno (precioso, providencial) del que aquellos (como el comer) precisaban. Tal como lo proclamé en un silencio clamoroso -o acaso podía esperarme otra cosa en el ambiente que entonces y allí se respiraba? Y todo ello, toda aquella trayectoria tan sinuosa, (estrictamente) dentro del protocolo de coexistencia entre la Iglesia y el Estado (comunista) -14 de abril 1951- que fue la linea de flotacion de la confesionalidad (catolica) de Polonia -unica ya en el mundo, junto con la española-, y buque insignia del pontificado del santo papa Wojtyla, tal y como ya lo tengo repetido en voz alta como en voz baja. Uno de los argumentos de peso que esgrimen ahora en su defensa los turiferarios de la memoria de "su" santo papa, es el de haberse servido los que le acusan de documentos de la policia secreta (comunista) A otro perro con ese hueso! No a aquellos (como yo) por lo menos, que nos topamos ya en el pasado con esa idiosincracia cultural tan propia de los polacos dentro y fuera de sus fronteras, que hay que ver y oir y palpar de cerca para comprenderla, que les llevaba (ingenuamente) a ver la mano de los servcios secretos -como un deus ex machina- tras los actos, gestos o palabras de aquél que no se correspondian (del todo)  con la vision piadosa  y edificante que de aquél, de ellos mismos y de sus compatriotas se tenían formada (como pefabricada) Y no solo allí y así, sino en cualquier ocasión, o en cualquiera (...) Y era en cuanto que vislumbraban de cerca o de lejos una mínima crítica más o menos velada de su santo/papa. Como un muro de piedra caliza con el que me di de cabeza desde mucho antes de mi gesto de Fatima, a mi paso por ejemplo, por un país de numerosa inmigración polaca como lo era la Argentina. Tic o instinto reflejo de autodefensa, vestigio de un complejo de culpa? O de un saber más de esas cosas -de espionaje político, de servicios secretos- más que el comun de los motales? De guerra asimétrica en  pocas palabras. NO NOS LA DAN, ya digo, no nos la dieron entonces y nos la dan en la polémica rabiando a todo rabiar que habrá estallado ahora. 

Porque lo mismo que se nos ocurre, ante ese espectáculo de la ley del embudo -de dos pesos y dos medidas-, léase ante el valor que cabe atribuir a los informes de los servicios secretos de otro signo -los de la Gestapo de la aAlemania nazi sin ir mas lejos- a la hora de sustanciar procesos los más sonados por crímenes de guerra, que habrán surcado la actualidad ms rabiosa en los largos años que siguieron a la II Guerra Mundial, tras el 45, un razonamiento análogo nos inspira como digo, la utilizacion que organismos como el Instituto (polaco) de la Memoria (INP) -fuera de toda sospecha- se pemiten de documentos de ese origen, omnipresentes en sus archivos, incluso de los que desatan su escándalo ahora.  

Una nueva/religión a la que absors asistimos. Nueva para con el catolicismo tradicional como para con el otro en versión conciliar o posconciliar incluso, y mismo para con el nacionalismo o nacional/catolicismo polaco, la nueva papolatría. La del papa más grande y más santo de todos los siglos. Una huida hacia adelante. Eso es lo que en ello vemos muchos, no sin un sentimiento penoso y embarazoso y no menos irreprimible de vergüenza ajena. Referencia moral, maestro de la fe e intercesor en el cielo. Amén.  Y su primer minstro entretanto lanza ahora la voz de alerta ante lo que ve como una maniobra de division (sic) tras los atques a la memoria del santo papa Wojtyla. Y de cara nota bene a la guerra en Ucrania. 

Qué de más logico -en una lógica divisoria, léase en la lógica de division -y de encismamiento y de enfrentamiento- que impuso el nacionalismo polaco a traves de la historia de los últimos siglos y en el mismo corazon de Europa. Justicia poetica. O como decía un libre/pensador (belga) abierto al catolicismo , "sic transit gloriae ecclesiae". Léase la gloria de todo un pueblo y de su santo/papa, en el tribunal de la Historia.  

Cardenal Stefan Wyszynski, otro de los grandes iconos -sobre todo tras su beatificación por el papa Francisco-, con aura de martirologio, del nacionalcatolicismo polaco de signo anti-alemán, léase anti-"revisionista". Pincipal valedor del lado eclesiástico del futuro papa Wojtyla -a añadir (del lado del Estado) a Ladislao Gomulka. Se opuso abiertamente -estrictamente en línea con la Ostpolitik vaticana de entonces- a la primera oleada de huelgas de Solidarnosc (primavera-verano del 81) -en declaraciones en primer plano (doy fe) en la prensa francesa-, y justo después desapareció de la escena. Dato todo menos trivial de su trayectoria: el 25 de marzo de 1946, Pio XII le nombró obispo de Lublín, donde unos meses antes, al terminar la guerra, tras la entrada del ejército rojo, se produjo el genocidio de sacerdotes católicos polacos acusados del delito de colaboración (del orden de setecientos) En una zona -limitrofe con la (ex) Unión Soviética-, donde se encontraba el futuro papa Wojtyla

viernes, marzo 17, 2023

ENTRE LA CHINA Y EL JAPÓN


 

Asia para los Asiaticos!  Lema -y grito de combate- del Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Y que lo redime no poco en la Memoria, en la medida que aquello gravitó de cerca en su expansion continental y en los pueblos que le circundaban arrastrando todos ellos un pasado colonial (de signo occidental) Como fue el caso de Camboya, sin lo que no se explica la espiral de violencia infernal -de bombardeos USA y de episodios lúgubres como el de los Killing Fields- en el que se adentró su historia justo después (como aquí trato de explicar)

Jacques Vergès. Un nombre que temo que no diga nada a ninguno  o casi ninguno de los lectores de este blog en español. Y no precisamente anecdótico o trivial, como él (tampoco) habrá supuesto para mi. Y fue en aquellos primeros meses tras mi llegada a Bélgica, su prestigio y popularidad en pleno auge en el área de expresión francesa (o francófona) y en un aura de gran polémica por sus posturas de entonces -tachadas de revisionistas- sobre la Segunda Guerra Mundial. Como sobradamente lo probó en la conferencia -hacia noviembre del 87 creo recordar-, en el anfiteatro de la ULB (Universidad Libre de Bruselas) lleno a reventar y en un ambiente de expectacion y de silencio (recortable, por lo expectante, y por lo glacial ) cuando él se ponia a hablar. Disertó (brillantemente, en frases restallantes como a latigazos) spbre la Belleza del Crimen (sic), y al final de su intervención (desde lo mas hondo y lo mas alto de la sala, en donde me encontraba), pedí la palabra que me concedió muy cortés y recorriendo de arriba a abajo el auditorio, cogí el micrófono, ante su semblante risueño y acogedor, y le espeté la pregunta, de dónde habia estado en su larga desaparicion de lo que los medios (en francés) se hacian amplio eco y objeto de las más febriles hipótesis e interminable especulacion hasta el punto que se le hacía en Camboya con los khmers (jémeres) rojos, bajo Pol Pot (lo que más tarde él negó). Al oir aquello enmudeció, ante lo que me retiré (en triunfo) sin más. Lo que me dejó un regusto amargo -como de vergüenza ajena- y aún hoy lo recuerdo como un desplante improcedente de mi parte, al borde de lo ridiculo y de lo pueril. Y sin apearme no obstante del anticomunismo del que yo hacía gala por aquel entonces y sin haber dejado tampoco en el largo período que se siguió de aquello hasta hoy de depurar mi postura -de acendrarla como diria Francisco Umbral-, limándola o podándola de tanta leyenda y mitos como arrastraba, y cuentos chinos o morunos o de hadas (los franceses le dicen d'Epinal), pienso honradamente que quedé en deuda con el turbulento abogado francés. De lo que intento resarcirme en todo lo que sigue aquí. Y es a cuento, o al hilo (no lo oculto) de mis atenciones (y preocupaciones) y de mis lecturas de un tiempo a esta parte jalonadas y marcadas del sello asiático u oriental (de Extremo Oriente quiero decir) y de dos de los filmes más recientes que presencié, y de su realizador -francófono, y camboyano (khmer) de nacionalidad- del que ya aquí hablé. 


 

Ruinas de Angkor, en testigos -amenzados por la selva (...)- de los 700 años del Imperio Khmer. Y de su sincretismo (atípico) religioso de budismo y de hinduísmo (en honor del dios Visnú) Que alimentó el sueño nacionalista imperial de los jémeres rojos. Y explica todo lo inexplicable de la experiencia que protagonizaron (marcada al rojo en la memoria colectiva hasta hoy) 

"No hay fascismo sin la provocacion del bolchevismo", escribió Ernst Nolte en una fórmula que dió que hablar (de "electrochoc") y dándole la vuelta a la frase -y a la idea- se puede (legítimamente) decir, en el caso de Camboya, que la experiencia de los khmers (jémeres) rojos no se explica sin el sello anti-occidental de la impronta que les legó -en el tiempo de ocupacion- el fascismo japonés, y de las expectativas de liberacion nacional -o de exaltación patriótica, nacionalista, me es igual- que el Imperio del Sol Naciente en ellos supo despertar a la vez. En un pais además que arrastraba un pasado irredento imperial, los 600 años del Imperio khmer, que simbolizan las ruinas aún enhiestas de Angkor (Patrimonio de la Humanidad) . Nacionalismo imperial del sello khmer, y liberacion nacional -de sello o signo marxista (occidental)- lo que daría (en los khmers rojos) un cóctel explosivo de alta intensidad y una droga estupefacciente (entre los suyos) no menor. Y el todo bajo las bombas, tres veces más -en el contexto de la gierra fría, a no olvidar- de las que los Estados Uunidos lnzaron contra el Japón al final de la Segunda Guerra Mundial. "El que este libre de pecado", se lo piense dos veces antes de apuntar con el dedo acusador. Y donde quiera que estés, Jacques Verges, y con el desplante aquel aún bien presente en mi memoria, te pido (humildemente) perdón. 

 Nazi/maoismo, un eslogan, no más que eso -como lo de nacionalbolchevique-, así trataron siempre de convencernos (o de vendernos), hasta hoy, enterrando a la vez como de paso toda la miga histórica (y de memoria) que aquella fórmula y su mágica impronta no dejaban de arrastrar. Como la que el abogado francés arrastraba -en algunas de sus posturas más polémicas o escandalosas- o como lo atestiguaba el insólito renacimiento aquél, bajo bandera roja, de la memoria del Imperio khmer. Un renegar -pensará aqui alguno- de algunos de los mas señalados episodios de una expansion imperial que te pilla a tí más de cerca, la del Imperio español? Una revision -una y no más- de todo lo que tuvo aquello de choque de culturas, de guerra de religión. 

En una autocrítica "urbi et orbe" como la que llevó a cabo (sin ir más lejos) el concilio vaticano segundo y que no todas las culturas asiáticas -y su trasfondo religioso- conocieron, como fue el caso del Japón, con su culto (pagano) a la tierra y a los muertos y a la Tradición, sin dogmas (ni moral de castración)  O el de Camboya, y su sincretismo nacional de las dos más grandes -y más antiguas- religiones del Asia, el budismo y el hinduísmo, en otro patrimonio (version cultural/religiosa) de la Humanidad. Al terminar la guerra Mundial -y al hilo de su teoría (curiosa) de las dos guerras (en una)- Franco quiso declarar la guerra al Japón (...) Por cuenta de las Filipinas, que no se puede decir que ni antes ni después lo mereciera, ni nos lo agradeció (...) Balbuceos de la Historia que parece que por momentos tergiversa o vacila. O como que nos invita.Y es a una nueva Alianza de Culturas (Oriente-Occidente). En nombre del futuro, y de la Civilización

Exponente emblematico de nazi/maoismo -por sus posturas -de estaliniano en su rimera fase a revisinista sin tapujos ni coplejos al final-, y por su fisonomía también, Jacques Vergès, célebre abogado francés (al que conocí), de lazos de sangre -por la vía materna- con el Vietnam.  Algo más que un eslogan. Una via a explorar. De alianza de culturas y de revisión histórica. Entre la China y del Japón