¿Y AHORA QUÉ?

Encuentro de Juan Pablo II y el turco Al Agca (en 1983) en la cárcel romana donde este se encontraba preso. Allí también le entrevistó años mas tarde -en el 2000- al periodista español Rubén Amón quién pregunto a aquel por mí (como lo oyen) Le hubiera sido mas sencillo (y más leal también tratándose de un compatriota) entrar en contacto conmigo -entonces igualmente preso, en Bruselas- y preguntarme directamente a mí. ¿Aprendiz de brujo periodístico este periodista español -hijo de periodista- que apuesta ahora por el diluvio (léase por Zeta Pedro y sus pactos con separatistas)?

¿Y ahora qué? La pregunta del millón, tras el fiasco de la reunión a tres. A la que cabe responder que la evolución de los acontecimientos en las últimas horas nos pone así a primera vista en la linea recta de nuevas elecciones generales (para el 26 de junio)

Algunos no obstante siguen apostando por Zeta Pedro como es el caso del colaborador del País, Rubén Amón del que siempre dudé -por lo poco frecuente y yálgame el eufemismo de su apellido (más aún si se conjuga con su nombre de pila, de pila o de lo que sea)- que fuera español, cuando me fijé en él y en sus colaboraciones periodísticas por vez primera en lo más hondo de mi infortunio en Bélgica -estando preso en el 2000- que fue cuando leí una entrevista suya -en la cárcel romana en la que aquél se encontraba purgando pena entonces- al turco Ali Agca (publicada en el diario El Mundo, del que él era entonces corresponsal en Roma) y en donde preguntaba a aquél por mí, -cosa insólita hasta entonces en la ley del silencio (salvo para crucificarme periodisticamente) que observaban hasta entonces conmigo los medios españoles. 

Y siempre me pregunté después si no le hubiera sido mas simple y mas sencillo, y más leal también, entrar en contacto conmigo -o intentarlo al menos- afín de preguntarme a mi, en vez de preguntar al turco que no recuerdo ya lo que le respondió (algo inocuo creo recordar)- la opinión que se tenía formada sobre mí.

Y en un articulo de hoy sobre Lázaro y sobre Judas -figuras emblemáticas de los evangelios canónicos- el periodista mencionado apuesta a todas luces por la resurrección de Zeta Pedro como el titulo de su articulo lo indica. Yo de quinielas parlamentarias y pos electorales entiendo poco (aunque últimamente al calor de la crisis haya aprendido algo, poco o mucho)

Rubén Amón en cambio –a menos que se trate de un mago de la desinformación- viene a especular ahora (periodisticamente) al alza con un pacto de izquierdas que le de a Zeta Pedro la poltrona tan soñada, con la abstención (pactada) de los nacionalistas catalanes, lo que aparecen abonar reuniones secretas los últimos días de aquel con los dos últimos nombrados. ¿Es posible un escenario así?

La opinión generalizada -en la red como en la prensa impresa- parece apostar a que no. la apuesta del diario el País sin embargo (secreto a voces) no varía, siempre a favor el candidato del PSOE, como lo estuvo con los dos presidentes socialistas que pasaron hasta hoy por la Moncloa.

Decían voces piadosas en mi infancia y en mi adolescencia que cuando se convoca al demonio en (misas negras por ejemplo) acaba apareciéndose. Y el nobel británico de origen hindú Naipaul escribo aquello de que no se debía conceder a los poetas el derecho de llevar al infierno a sus pueblos respectivos. En los poets como en otras especies "artísticas"

Y a mí me siguen pareciendo mala cosa los aprendices de brujo y el apostar por el diluvio, en los creadores de opinión tanto como en los conductores de las naciones y de los pueblos