martes, mayo 27, 2008

EL ESCANDALO DE LA MONARQUIA BORBONICA ( En torno al libro "Juan Carlos I, el ultimo Borbon. Las mentiras de la monarquia borbonica") (y 2 bis)

(Version acabada. Con una Addenda sobre "la Excepcion Chilena")

El tercero y ultimo entre los tres cargos mas importantes de la acusacion que lanza el ex-teniente/coronel Martinez Ingles en su libro en contra del rey Borbon -el segundo, su participacion o su complicidad en el 23-F, lo obviamos por razones de urgencia y tambien por lo inutil y superfluo de seguir repitiendo secretos a voces, del dominio publico- lo es como digo el tema del terrorismo de Estado, cubierto o disfrazado y a la vez destapado bajo las siglas de los GAL (Grupos armados de Liberacion, anti-ETA)

El capitulo o mas bien el apartado (paginas 299-309 de su libro) que su autor dedica al tema no revela en substancia nada nuevo y si en cambio se retrata (él) mas si cabe en ellas, no tanto por lo que dice como por la manera y sobre todo por el tono en que se expresa. Un dato -ya mas o menos sabido- que llama de entrada la atencion lo es que (segun el autor) "mas de cuarenta jefes y oficiales" del ejercito español cruzaron el charco en misiones de adiestramiento y formacion anti-terrorista -a cargo de sus homologos argentinos-, en los años de las juntas militares entre 1976 y 1982 (hasta su derrota en las Malvinas) El autor no lo dice por cierto pero es sabido que de alguna de aquellas misiones o expediciones -como militar español destinado en los servicios de inteligencia- formaria parte tambien el mismo…

Y no parece pues gratuito en modo alguno el pensar o adelantar la hipotesis que detalle tan poco trivial pueda marcar o influir de cabo a rabo las opiniones (personales) que el autor del libro vierte sobre este espinoso asunto, y tambien su empeño bien visible y evidente de culpar de todo ello (exclusivamente) al rey Borbon y "pari passu" de exculpar o exonerar a sus subordinados incluso hasta los mas encumbrados de todos, y entre ellos a Felipe Gonzalez, jefe de gobierno ya entonces y tambien a los miembros de su ejecutivo (y gobiernos sucesivos) Y lo que en mi modesta opinion el ex-coronel Martinez Ingles consigue con ello -lo persiguiese o no de forma consciente al redactar esas paginas- es el eludir de una forma habil y elegante incluso el tema de fondo -de la estrategia anti-terrorista- que subyace en un asunto tan peliagudo (y tan delicado) como ese.

El que este libre de pecado que tire la primera piedra, y con esas palabras (biblicas) creo estar ya tomando partido....no en favor de los GAL, por supuesto, sino en contra del terrorismo de la ETA . Y para comenzar, un poco de memoria o de perpectiva historica (reciente): 1983, cuando el autor que comentamos situa la fundacion -o el acto fundacional- de los GAL, fue un « annus horribilis", especie de Año Cero -mutais mutatis" como el Año Ventiuno del desastre de Annual y de Monte Arruit- de la escalada terrorista en las Vascongadas de la banda asesina. Yo -que me registren...- lo vivi desde el fondo de una celda en la carcel portuguesa de Vale de Judeus, en la fase mas dura y mas "infernal" de mi estancia carcelaria en el pais/hermano, y en el pequeño aparato de radio portatil (de pilas) que era todo lo que se me permitia alli dentro me pasaba un buen rato todas las noches –con las luces ya apagadas- oyendo noticias de España que eran por lo general de lo mas aciagas y a menudo sangrientas....

Otro pequeño salto un poco mas atras aun: corria todavia el periodo de la primera junta militar (del general Videla) -principios del verano/europeo y del invierno/austral de 1978- cuando llegue yo a la Argentina, a Buenos Aires -en el marco de las actividades de la fraternidad del obispo Lefvbre por aquellas latitudes- y permaneci alli poco mas de año y medio, ya en el periodo de la segunda junta militar (General Viola) Los bienchechores argentinos del obispo frances -el hecho es de notoriedad publica mas o menos- eran a su vez por lo general colaboradores declarados, de los mas estrechos alguno de ellos, del gobierno miliatr argentino aquel entonces, que el obispo frances habia elogiado -por su lucha anterrorista- en unas declaraciones de lo mas retumbantes (y valientes tambien) en agosto del 76 en la prensa francesa (con ocasion de una misa en publico –en el auge de su popularidad, entre franceses al menos- que celebro en Lille delante de diez mil personas, y en los inicios de la escalada de su enfrentamiento con el papa Pablo VI y con el Vaticano...)

Y yo mismo en el plano que era el de mis actividades tal y como tuvieron curso alli entonces, de ministerio eclesiastico esencialmente, pero que lo desbordaban no obstante a veces del lado de lo doctrinal e ideologico (todo ello por supuesto perfectamente justificado dentro de la optica "integrista" que era la mia) tuve como digo no poco contacto con personas y personajes incluso, comprometidos a fondo con el gobierno militar y debo tambien decir que compartia no poco de sus criterios y de sus puntos de vista sobre la situacion en el pais que a decir verdad no conocia (en parte) mas que de oidas. Aprobaba sin reservas de cualquier forma -y en el fondo lo sigo haciendo- una lucha contra un terrorismo indesmentible y una subversion (marxista) hoy ya igualmente idesmentible...

Todo lo cual no fue obice para que acabara abandonando, huyendo si se quiere de la Argentina -con el visto bueno no obstante del obispo Lefebvre- despues de haberme sentido seriamente amenazado, por aquellos mismos sectores o al menos por personas y figuras prominentes que de aquellos formaban parte....Y el sentimiento de haber abandonado un barco a la deriva o si se prefiere abocado al naufragio no me abandonaria hasta hoy ya, tras la derrota argentina frente a los ingleses en las Malvinas a penas un año y medio mas tarde. Tambien aquello, aquel conflicto tan tragico y a la vez tan absurdo, lo segui desde el fondo de mi celda en la carcel portuguesa en la que acaba de entrar como quien dice....No tome partido entonces -nunca me recate de confesarlo- y sigo pensando que no eran sentimientos de rencor o de revancha contra aquellos que tanto me habian amargado la exstencia del otro lado del charco los que me movian de forma determinante en mi actiud (de neutralidad relativa) sino una vez mas una cuestion de memoria…

Deplore en lo mas hondo, y lo sigo haciendo -dicho sea de entrada-, el hundimiento tan tragico del buque escuela (y acorazado) Belgrano por orden expresa de Margareth Tatcher, con unos sesicientos (jovenes) guardiamarinas a bordo, a algunos de los cuales llegue sin duda a conocer personalmente drante mi estancia alli: una tragedia nacional para los argentinos tanto mas cruel e inutil si se piensa que la suerte de la contienda estaba ya mas que decidida. Pero ello ya digo no me llevo a olvidar sino mas bien al contrario a refrescarme la memoria: las Malvinas fueron (en su origen) españolas, descubiertas por navegantes españoles de la expedicion de Magallanes y pertenecientes desde su descubrimiento a la corona de España en virtud del tratado de Tordesillas. Y navegantes franceses y flamencos que la ocuparon despues no pusieron nunca en entredicho no obstante la soberania española sobre las islas....

La pasion posterior de los argentinos-porque es lo que seria- tan devorante, tan vidriosa, y tan explosiva y calamitosa, en grandes y chicos, a izquierdas como de derechas, se explica (en parte) como si fuera una dolencia benigna o una afeccion de adolescente (quizas) pero no se justifica desde una optica de derecho historico como el que nos asiste en el tema a los españoles. Y soy consciente que al pronunciarme de la forma en que lo hago me situo "ipso facto " en el disparadero de muchos en España, tal vez incluso de proximos y afines. Pero pienso, es verdad, llegada la hora de decirlo claro y fuerte, lo que pocos o nadie oso hasta hoy decir entre españoles: que Hispanomaerica, la America española de Eldorado feliz tan soñado y codiciado se acabaria convertiendo -tras la Emancipacion (piensen lo que penen en el tema Jose Luis Zapatero y su gobierno socialista)- en lo que se con vertiria...

Y me explico : no solo en una prision engañosa -donde los emigrantes españoles y sus descendientes acabarian viendose reservado un destino de rehenes de la historia por expresarlo de alguna forma, de minoria etnica mas so menos oprimida en unos paises (en Mexico por ejemplo), mas que en otros, y de suerte mas dura y menos envidiable si cabe entre la descendencia espanola del sexo femenino...como una literatura reciente de autores « oriundos » habra deenunciado y puesto de manifiesto…-, sino a la vez en un infierno amedrentador para nosotros, para españoles por lo menos con la memoria bien fresca y con un sentido cabal de sus deberes (de memoria)...Un infierno que acabaria engendrando volcanes en erupcion en la posguerra mundial de los que los sultimos solo recien ahora se van apagando, poco a poco. Como en Colombia.

« Problema ancestral -no soy yo quien lo dijo sino Gabriel Garcia Marquez, como la mujer del cesar fuera de toda sospecha- el de la violencia colombiana »....Algo que pude calibrar de forma no cabe mas directa al final de mi estancia del otro lado delcharco en el espacio de aproximadamente un mes que alli residi, en Bogota y en el departamento de Santander (Bucaramanga) de vuelta ya a Europa desde la Argentina. La guerrilla (ni siquiera se llamaban como ahora) era un fenomeno del que se hablaba poco, como una plaga endemica o como un tumor enquistado en lo mas hondo de la selva en espera de dias mejores....pero el tema seguia candente y la tension mas que perceptible en el pais entero como lo comprobaria yo mismo -de forma fulminante, y a mis expensas- en la orden de expulsion que se me acabo notificando tras unas declaraciones que me publicaron en la prensa de la capital -en mi calidad de miembro de la Fraternidad de Monsenor Lefebvre- en las que arremetia (hasta cierto punto) contra la figura -intocable entonces- del cura guerillero (marxista) Camilo Torres....

Han pasado casi treinta años de aquellas vicisitudes, de aquellas fatigas e infortunios de mi estancia (mas bien breve) en la Amercia espanola pero segui pensando hasta hoy que no eran mas que pretextos…las causas o motivos (aprentes) de los problemas y difucultades que tuve que arrostrar entonces del otro lado del charco me refiero. El motivo numero/uno, la razon principal no era mas que una sola : me perseguieron y me acabaron amenazando (de muerte) por español (exclusivamente), por culpa de la indefension historica que arrastramos los españoles de puertas a fuera, mas si cabe -y esto es precisamente lo que habre querido sobre todo subrayar aqui- del otro lado del charco (en la America espanola) que allende los Pirineos...Y pienso que solo cuando los fuegos ahora en vias de extincion se apaguen del todo sonara tal vez la hora de una nueva oportunidad para España en America...

El ex-teniente coronel Martinez Ingles embiste contra "la conexion argentina" de la politica exterior española de los tiempos de Franco en Espana (y de Peron, del otro lado del charco) y la achaca todos los horrores y pecados de la lucha anti-terrorista (contra la banda ETA) Y es muy posible que que del lado español la tentacion fuera a veces demasiado fuerte de exrapolar situaciones que no eran o no eran del todo extrapolables, no « de salirse fuera de la ley » sino de servirse en un momento dado (como lo hicieron) de tramas y redes que eran las del crimen organizado....

El que este libre de pecado que tre la primera piedra ya digo no obstante, y no creo que sea el caso (o no del todo) en el autor que nos ocupa, que se traiciona sobre todo como dije al principio mas que por lo dice por como lo dice, por los epitetos, las formulas o latiguillos que incorregiblemente utiliza: terrorismo de estado, cloacas y alcantarillas del Estado (español), chapuceros, guerra sucia, Fuerte Apache (el de Inchaurrondo) etcetera, etcetera....Sin entrar en detalles como digo ni dando la menor prueba tampoco, a parte unos documentos del mas alto nivel, perfectamente justificables en el cuadro de la repuesta frente al terrorismo...

La acusacion suprema -a la suprema jefatura del Estado- como el autor que comentamos se permite en su libro es un tema supremo a la vez, con algo (incluso) de sagrado -como el juramento de Santa Gadea...- y no tolera pues demagogias ni tiros atravesados (de efectos mas o menos colaterales) ni acusaciones injustas, injustificadas o excesivas....

Reo de perjurio, e implicado en un suceso tragico y sangriento –Estoril, 29 de Marzo del 56, dia de Jueves Santo- que se saldo con la muerte hasta hoy no esclarecida (y que merece serlo) de su propio hermano : esos son nuestros cargos desde luego, no mas que esos, y mas que suficientes para garantizarles una larga andadura....

(Por el honor de todos los españoles y de la Nacion entera)


ADDENDA (La excepcion chilena)

Habia ya terminado este articulo/mensaje, y habia dejado pasar tambien como quien oye llover la enesima entrega del sempiterno folletin anti-Pinochet en la radio estatal belga (ni una linea en cambio en la prensa chilena...), pero al final no habre podido resistir los cantos de sirena lo confieso: de la musica esplendida (cool,cool,cool como por aqui dicen) y de las bellas estrofas de "la cancion de la alborada", que se empezo a cantar entonces, aquel Once de Septiembre de hace (ya casi) treinta y cinco anos....("Despierta Chile, despierta..." *)

Y era para decir aqui sobre todo que en la experiencia bastante traumatica como ya queda dicho de mi aventura al otro lado del charco, un pais se salva (sobre todo) en mi recuerdo y lo fue el Chile de entonces, en donde permaneci muy poco, semanas tan solo, pero de donde me quedo la certeza que no me habrian tratado como lo hicieron, en otros paises hispanicos de America y me lo confirmaria el trato benevolente -mas aun si se lo mira de forma comparativa, con los demas paises hispanicos de America-, que me reservo la prensa chilena (amical incluso) cuando me detuvieron en Fatima, y siempre despues periodicamente incluso...

Y este canto de guerra que oigo ahora por vez primera, habra aventado de nuevo en mi el recuerdo inmarcesibe de aquella efemerides (gloriosa), que me pillo muy joven, paseandome como un sonambulo al atardecer por las aceras de la Gran Via madrilena sin dar credito (del todo) a la noticia tan explosiva y tan insolita que anunciaban las ediciones especiales de los periodicos. Y es cierto que en España,y no digamos en la Universitaria madrilena, estaban en otra cosa...Y es que los españoles se esperaban todo (entonces) menos un alzamiento militar anticomunista como aquel, tan parecido al 18 de Julio -¡y ademas completamente logrado!...-, en plena era de la "detente" como vivia el mundo, y a tantos años ya del final de la guerra fria...

Y habre visto ahora claro como la luz a un tiempo, escuchando la musica y la letra de un himno tan poco trivial, de resonacias tan familiares,tan cercanas, tan intimas y tan profundas, que aquello no fue un azar, y que el Chile hispanico habra sido la excepcion en el infierno (en la tierra) que nos dejo como legado a los españoles la emancipacion americana....

La jornada memorable que vivio Chile aquel Once de Septiembre legendario (del 73) permanece indisociablemente ligada a mi destino; y pretender ocultarlo o pasarlo por alto seria como negarme a mi mismo. Un recuerdo imborrable del dia aquel cuando algo tambien se desperto (para siempre) en mi, como si a pesar de ser español me hubiera sentido aldudido directa y personalmente por todo lo que sucedia (sin llegar a creermelo del todo)...

La voz de la sangre sin duda, lo que entonces resono en lo mas intimo de mi, ahora (solo) me doy cuenta escuchando esos versos....

("¡Despierta Chile despierta que sono la clarinada!": en Chile y entre chilenos como lo fue, y tambien en el fondo de mi alma )


*: http://www.elbucalemu.blogspot.com

lunes, mayo 26, 2008

UNA MEMORIA (HISPANICA) EN LA PICOTA (y 5): en el misterio de nuestra historia, "las dos Memorias" (Punto)

Habia dado ya por clausurada esta serie de articulos sobre la memoria de los belgas flamencos cuando me puse a pensar que no toddo estaba dicho o no del todo, y era lo que me movia o impulsaba sin duda a concluir una toma de conciencia progresiva a medida que iba avanzando en mis articulos/mensajes de esta serie: que tras mis elucubraciones historicas e ideologicas se ocultaba astutamente -sin que yo me diera cuenta del todo- toda una filosofia de la Memoria (con mayúsculas) como se encierra igualmente en un libro que acabo de leer del fiosofo frances Paul Ricoeur -de confesion protestante y deportado en Alemania durante la segunda guerra mundial- que pasa hoy en medios academicos y iniversitarios por autoridad indiscutible en el tema.

Curiosamente, hacia el final de la obra citada, en uno de los parrafos -esparcidos entre sus numerosas paginas- que el autor consagra a un analisis de la filosofia existencialista de Martin Heidegger visto desde el punto de vista de la Memoria se le escapa un comentario a modo de confesion (casi) que no me resisto a traer a colacion en estas lineas: " Se ha dicho -escribe sin citar ni mencionar a nadie al tiempo, como es regla en cambio en él en esa obra...- que Heidegger no tiene ni una palabra siquiera sobre la memoria, mientras que habra dedicado en cambio al Olvido unas lineas de lo mas penetrantes"(1)....Y esta claro desde luego que el autor (Ricoeur) tenia alguien sin duda en la mente en el comentario citado, que por las razones que sean, habra preferido no mencionar con nombres y apellidos....

El que esto escribe en cambio no encontró nadie antes, ni un autor siquiera, que se permitiera una observacion analoga: un deber elemental (si se quiere de memoria...) me habria desde luego obligado a citarlos...cuando escribi en el 96, cuatro años pues antes ("nota bene") de la aparicion del libro de Paul Ricoeur, una serie de articulos para la revista confidencial (bilingue) "Occidente" que yo publicaba entonces en Bruselas -lo que prosegui ininterrumpidamente durante dos años-, que fui haciendo registrar escrupulosamente y sin falta en el servicio de depósito legal de la Real Biblioteca de Bruselas (donde me consta que eran leidos, releidos, y examinados con lupa por sus mas altos respnsables, por la cuenta que les traia...), y en el ultimo numero de la cual, de Julio del 96, y en clausura de la serie de tres articulos mios sobre el "Sein und Zeit" de Heidegger, figuraba un escrito sobre « el tema », al que puse por titulo (en frances), ¿Por que se le escapa a Heidegger (pour quoi rate-t-il) el "fenomeno" de la memoria?...

Un jalón no más, sin duda -esa laguna flagrante en una de las obras mas representativas de la historia del pensamiento filosofico en el siglo XX- de lo que el propio Paul Ricoeur en otro lugar de su obra llama "una tradicion (filosofica) de rebajamiento de la Memoria", simultanea con "la guerra de memorias" que aquel cree poder datar en la eclosión del protestantismo y de las guerras de religion que lo acompañaron (loc. cit. p. 506)...Dos memorias (rivales) o si se prefiere una guerra civil (perpetua) entre las mismas que ilustran grandes conflictos de nuestro tiempo como lo fueron la Segunda Gerra Mundial y tambien la guerra civil española. Y un ejemplo mís claro imposible en lo que al primero se refiere lo ofrece desde luego su capitulo belga (sobre todo en zona flamenca) tal como la vivieron y la siguen recordando los que la perdieron -ironias y distanciamientos tácticos a parte- y tambien sus descendientes, y tal y como se ve plasmado en la novela celebre de Hugo Claus que aqui habre comentado. Y es lo que se puede describir como una lucha en defensa y afirmacion de la memoria propia contra la manipulacion de la misma por los adlateres de "la otra memoria".

Otro ejemplo (cegador) lo ofrece el conflicto en los Paises Bajos (ss.XVII y XVIII) o si se prefiere, el capitulo de las guerras de religion de entonces que alli discurriria, lo que en España se conoce como guerras de Flandes -"guerras civiles" más exactamente (2)- en si mismas y tambien en la manera como el acontecimiento se veria transmsitido -hasta hoy- en la memoria colectiva de los belgas y en especial de los belgas flamencos. Y me viene a la mente un ejemplo inmejorable, que me ofreció la lectura (hace ya bastantes años, a poco de que yo llegara a Belgica) de las obras completas de una destacada figura del nacionalismo flamenco ("fascistizado") de los años treinta y de la mayor importancia tambien en las filas de la Colaboracion durante la ocupacion alemana.

Wies Moens (Wies, proununciado con i, y Moens pronunciado con u) pequeño de estatura, de chaqueta y corbata a todas horas y de rostro (severo) siempre crispado -en todas o casi todas las fotos que de el se conservan-, y de trazos muy marcados: ojos absortos, azul/clarisimos (se le supone), muy pequeños, de pelo liso (rubio, tambien se le supone) peinado hacia adelante, y la pipa (o el cachimbo) en permanencia en sus labios.

Literariamente -y al margen de su significacion politica e ideologica en el cuadro del Movimiento flamenco" (Vlaamse beweging")de aquellos años- se puede decir que su obra alcanza un relieve indiscutible, pero lo que mas me llamaria a mi la atencion como es logico lo son las alusiones a Flandes y al pasado español por estas tierras, esparcidas a lo largo de sus escritos. Una frase sin embargo, por la acrimonia, por la hiel incluso que derraman, se me quedo hasta hoy grabado, hasta el punto que llamo la atencion y desperto la curiosidad (no exenta de ironia...) de un miembro destacado del Vlaams Belang (Vlaams Blok) con el que ocasionalemente -y hace ya bastantes años- tuvo algunos encuentros...

"El mal que España nos hizo lo querria yo dejar aqui de lado; permanece grabado por lo demas hasta el dia de hoy en la memoria (Gedachtenis) y en la conciencia (al rojo) de miles y miles entre los nuestros", empieza diciendo o sentenciando Wies Moens, para volver enseguida a la carga no obstante: "El recuerdo de España guarda aún el color de los tizones al rojo vivo de las hogueras, emerge de entre las lágrimas y la sangre, y las sombras de las horcas y de la tortura le acompañan" (3)...

Padre, perdónalos porque no sabian lo que decian; pero me he propuesto citarlo aqui para ilustrar ese fenomeno de la memoria "manipulada" -"in casu" contra España y su pasado-, o en otro términos, "reconstruida" o "reconstituida" (artificialmente) -a golpe de sermones sobre todo desde los pulpitos de generaciones y generaciones de curas párrocos flamencos- que arrastran los (bravos) belgas flamencos desde ya hace un rato (a partir de finales del siglo XIX)

Y en el caso del personage...o mas bien de la contradiccion/de/personage, católico/bautizado (y practicante), al que he hecho alusión mas arriba -celador incondicional de la memoria de Guillermo de Orange tal y como se muestra a cada paso, en una lectura cuidadosa y de cabo a rabo de sus obras completas como lo fue la mia-, la cosa resulta más flagrante (y escandalosa) todavia, si se tiene en cuenta el pequeno detalle revelador de su biografia, que fue condenado a muerte en el 45 por los tribunales belgas y encontraría refugio hasta el final de sus días (en 1982) dando clases en un colegio (catolico) de monjas carmelitas en Geleen, localidad de un Limburgo holandés que permanecio (nota bene) del lado catolico hasta el Tratado de Utrech, tras la paz de Westfalia....

Como quiera que sea, me da que se habra estremecido (un poco) en su tumba ahora, con la presentacion hace unos meses en la universidad holandesa (y catolica) de Tilburgo, en el sur (catolico) del pais, de una tesis doctoral sobre el genocidio perpretado a las ordenes de Guillermo de Orange y de Mauricio de Nassau en las regiones pantanosas de Den Bosch en el Sur de la actual Holanda, contra la poblacion catolica favorable a la causa de España (4)...

Dos Memorias en curso en Europa una contra otra, desde hace cinco siglos, en Belgica como en España... ¿A que sirve el seguir negandolo (empecinadamente) como lo hizo la clase politica desde los tiempos de la Transicion y en particular el partido/popular durante sus dos periodos de gobierno, mientras los partidarios de la "otra memoria" preparaban su revancha?

Cosa hecha desde luego, con la ley de la Memoria historica...

(1): Paul Ricoeur, "La Mémoire, l'Histoire et l'Oubli", Paris, 2000, p. 506)
(2): La expresion esta tomada de la obra en doce libros, "la Historia de las guerras civiles que a avido en los Paises Bajos" (sic), de Antonio Carnero, secretario del conde-duque de Olivares, que se conserva en la seccion de "la Reserva preciosa" de la Real Biblioteca de Bruselas.
(3) Wies Moens, Obras completas, tomo II, Maastricht, 1970, p. 227
(4): "Violencia en la fundacion de un Estado. La lucha por la sobrevivencia en la línea de frente de los pantanos de Den Bosch (1571-1629)", de Leo Adriaenssen. Universidad de Tilburgo. Octubre del 2007

jueves, mayo 22, 2008

UNA MEMORIA (HISPANICA) EN LA PICOTA (y 4): risas y lagrimas de la farsa flamenca (con la sombra de la ETA)

La derrota de Alemania y la li-be-racion fueron en la historia oficial belga, en la memoria politicamente/correcta de sus habitantes, grandes fiestas, "kermesses heroicas" alargandose dias y dias (tardes y noches), a imagen y semejanza de lo que ocurrio o dicen que ocurrio en la Francia vecina. Tal y como lo cuenta Hugo Claus en su novela en cambio -al menos en lo que se refiere a la zona flamenca- pareceria haber sido en cambio la madre de todas las calamidades y de todas las desgracias, para el protagonista Luis al menos y para todos los suyos, su familia sus intimos y conocidos....Un relato, el suyo, plagado de silencios o de lagunas de lo que ocurria en resto de la ciudad y del pais entero, mas elocuente que todas las palabras y todas las paginas escritas....

Y es un reflejo literario en la novela de Hugo Claus, lo que enseguida se nota, de las cuatro estaciones de Vivaldi -primavera, verano, otoño e invierno-, porque con el desembarco de Normandia, hacia la mitad de la novela, se puede decir que empieza el otoño en el relato y en la vida del protagonista (y de los suyos) Al poco, es cierto, comienza el repliegue aleman, imperturbable, por caminos y carreteras y la resistencia comienza a su vez a salir de la sombra, mientras la madre de Luis se presenta con el hijo, aquel final de verano (tan caliente) del 44 en un convento de frailes je-ro-ni-mos (como suena....) que regentaban una especie de centro de formacion profesional para tipografos, tres semanas antes del comienzo de las clases....

La estancia dura unas horas tan solo, ante la llegada imprevista de un grupo armado hasta los dientes de la resistencia que confraternizan con los frailes pero que no se fian de ellos del todo...tras lo que Luis el protagonista acaba dandose las de villadiego (con ayuda de un bicicleta) para ir a enccontrar refugio unos cien kilomentros mas lejos en casa de unas tias suyas. Y se diria que en los inicios, transcurso, y desenlace de la segunda guerra mundial en Belgica, en la ocupacion como en la liberacion -muy al contrario "nota bene" de lo que ocurrio en la guerra civil española....- todo quedase en familia, entre paisanos, y es desde luego la impresion que prevalece desde el pricippio hasta el fin, de esa ristra interminable de testimonios mitad autobograficos mitad roamnescos, mitad ficticios mitad historicos, de la derrota (mundial) del nacional/socialismo aleman y del triunfo de la democracia (en su capitulos belgas)

Todo en casa, o para andar/por/casa, como digo, entre belgas y entre flamencos: el cura de la parroquia que se conoce a todos sus parroquianos como la palma de la mano, y que hace pensar a los curas de pueblo gallegos -y sin duda en otra regiones españolas- jefes/locales/del/movimiento en los anos ya tardios del regimen de Franco (que yo mismo conoci y vi incluso en funciones de mis propios ojos, a uno de ellos, lo prometo...), o el guarda campestre que llego a vestir el uniforme de los ocupantes pero que goza de complicidades por todas partes, y que puede contarlo, en casa ademas, con la despensa y el sotano bien llenos; o el jefe (y heroe) local de la resistencia que se ha pasado toda la guerra "escondido" o mas bien retirado o recluido -o metido debajo de la mesa camilla- en el taller del carpintero del lugar, y que se dedica despues a dar avales a todos los de su pueblo hasta que se acaba dando a la fuga, el policia (cojitranco) comprometido a fondo en la colaboracion que se destapa heroe/de/la/primera/hora (contra todas las evidencias...); o incluso el militar norteamericano respnsable del servicio de intelgencia de la lunidad que ocupa el sector y que trafica sin problemas con la familia del protagonista

Una sola nota discordante (o casi): la escena -de lo mas cruda- del linchamiento en publico de Pepe el sucio (Vuile Sef) -aludido ya mas arriba- por colaboracion (estrecha) con la Gestapo, que pierde un ojo -de forma cruel, macabra casi- en el empeño pero que salva la vda en cambio....Y justo al lado, una serie de mitos de piel dura flotando y danzando por dentro y por fuera de la novela, de lo que realmente acontecio o estuvo a punto a penas: de los magistrados y funcionarios de la justicia militar que se hacian pagar "en specie" unos pedidos de indulto de las mujeres de fachas ("zwarten", negros en version flamenca) que iban a verlos entre llantos y suplicas; o de las mujeres (francofonas) de los vencidos -como se lo oi de mis propios oidos a un joven belga que lo crea a pie juntillas- "vendidas" a los sodados senegaleses de las tropas aliadas (liberadoras) en la region de Charleroi, "por un paquete de Marlboro" a penas...

Y entre medias una notas españolas, castizas, inconfundibles, esparcidas aqui alla, en esta ultima parte como en el resto de la novela: en la evocacion de "las campanas" del titulo de la novela celebre de Hemingway -sobvre la guerra civil española) precisamente por aquel agente yankee del servicio secreto, o en la musica de pasodoble taurino y de Carmen (sic...) que acompana las manifestaciones de los "blancos" (democratas) delante de las casas de los "negros" (nazi/fascistas)...Como si la guerra civil española y sus ajustes de cuentas -justos o injustos, justificados o sin serlos- hubieron estado bien presente en todas las mentes, en todas las conciencias, para quitarle hierro, o lo mas posible, a la cosa...Que pague uno -un pueblo, un individuo, segun los casos, pero uno por todos tan solo- por todos, si, por "ellos" y por "nosotros": principio o dogma fundamental de una filosofia de la historia de mi cosecha, que me diga de mi propia expereincia....

Lo que se ve corroborado o como rubricado en los relatos del padre de Luis, de vuelta a casa, libre ya, de la vida que llevaban en la carcel el y sus camaradas. Una carcel de juguete o de mentirijillas (en comparacion con otras...) todos juntos y en reunion...con la amenaza de muerte rondando (vagamente) sobre sus cabezas cierto, por previa sentencia, pero no con el espectro terrible, amedentrador e inminente de las sacas nocturnas como en la carcel Modelo madrileña (en zona roja).....Porque es cierto que los expedientes de represion -como se habra cacareado a menudo- alcanzaron en Belgica, en proporcion a lo modesto de su extension territorial y de su poblacion, unas cifras fabulosas en el 45, pero el porcentaje de aquellos por los que se llevo delante del peloton de ejecucion a sus encartados pertenece igualmente -en mi modesta opinion- al universo de los mitos (en parte al menos)

COLOFON Lo que me lleva a la reflexion final con la que pretendo concluir y a la vez glosar este ultimo articulo/mesaje sobre la novela belga de la Segunda guerra mundial por ex celencia. Y de paso a una comparacion para uso de mis lectores españoles sobre todo. La guerra civil española del 36 ya se sabe quienes la ganaron. Vencieron en la guerra, es cierto, pero acabaron perdiendo en la paz (sobre todo en las dos ultimas decadas)

Con el desenlace de la Segunda guerra Mundial habra ocurrido "mutatis mutandis" algo parecido en Belgica. Los perdedores del 45 salieron del paso -por regla general- mucho mejor de los que ellos mismos se esperaban, y hoy son precisamente ellos, y sus descendeintes, los miembros de su famlia o familias politicas, sus herederos ideologicos, los que se manejan el cotarro y cortan el bacalao desde ya hace un buen rato en Belgica, a la manera belga, a base de compromisos desde luego. Como yo habre podido verficarlo "in situ" e incluso vivido y experimentado a veces en los (casi)ventidos años que aqui ya llevo residiendo...

Y es asi como se pueden resumir inemejorablemente en mi modesta opinion las ultimas decadas de la historia politica de Belgica y en particular de sus conflictos llinguisticos o mejor dicho de los mil episodios y peripecias de un folletin linguistico endemico e interminable (en donde -al contrario que en las Vascongadas espanolas- la sangre no habra llegado nunca o casi nunca al rio) Porque se puede decir que el chantage linguistico de la mayoria flamenca habra funcionado a las mil maravillas en la posguerra, cada vez que la crisis se preesenta y amenza estallar y con ella el pais entero....

Y fue asi efectivamente en las marchas flamencas en Bruselas a principios de los sesenta, en la version flamenco/neerlandofona de mayo del sesenta y ocho, en la Universidad Catolica de Lovaina, que se vivio alli (extranamente) -en la mas pristina tradicion no obstante de los paises de lengua alemana, en todas las revoluciones liberales desde el siglo XIX...- como una revuelta de tipo etnico (racista), y que acabo con la expulsion de los estudiantes francfonos y la creacion en plena region valona de una universidad de Lovaina (bis) para francofonos (¡Wallen ratten, rol uw matten! les gritaban: que aqui le sonara a mis lectores in mucha necesidad de traduccion o de interpretes...)

Y asi en fin, en la complicidad de la clase politica flamenca (casi unanime , salvo excepciones honrosas como la del ex-primer ministro Wilfried Martens) con la agresions separatista perpretada en el pais vasco por la banda ETA: un victimismo que aqui les sonara (tristemente) familliar a mas de uno por no decir a todos o casi todos, y del que se rie a su manera literaria, esperpentica o mas bien "esperpentisch" (al modo y manera de la tradicion "farsante" -o de "farsantes"- de antigua prosapia y solera por estas tierras...) Hugo Claus en su novela.

"Con los españoles", le oi yo hace ya mucho -con los ojos bien fijos en mi...- a un profesor belga de historia, "se dejo de reir en Flandes"...Con sus marcha no dejarian no obstante (estos ultimos) de llorar a veces a lagrima viva...Pero la farsa (anti-española) -del sombrero de tres picos...- se reanuda de nuevo aqui en seguida, se diria....

Y tras cuarenta años de agresion terrorista y de indiferencia (relativa) aqui de la opinion publica, -y veintidos de residente (y de testigo fiel de todo ello) en lo que me afecta- dan todas las ganas a veces de aguarles (a algunos) la fiesta...

miércoles, mayo 21, 2008

UNA MEMORIA (HISPANICA) EN LA PICOTA (3) ¿Memoria feliz, memoria de vencidos?: cualquier parecido con la realidad (española), pura coincidencia...

Los funerales de Staf De Clercq, lider nacionalista flamenco muerto en el 42 de cancer de higado, preanunciaban ya, tal y como lo relata Hugo Claus, sol/de/poniente (para Alemania) y suponen un antes y un despues indiscutibles en el conjunto de la novela; y de entrada, para Luis, el protagonista, que a partir de ahi no va a ir mas que de fracaso en fracaso como si el declive del Nuevo Orden le afectara en lo mas intimo y trajera consigo a la vez el suyo propio....Como un dilema tragico, inesquivable, al son de las campanas de la iglesia (catolica) del pueblo de sus abuelos, de un toque de difuntos,que no se sabia bien -tal vez ni los propios actores siquiera- si doblaban por los unos o por los otros, por las presas (inocentes o no tanto) que se cobraba la represion alemana, o por las victimas del terrorismo (indesmentible) practicado por la resistencia.

Declive del Nuevo Orden en Belgica...bajo el signo (malefico) de los bombardeos salvajes de los anglo/aliados, en pueblos y ciudades de la region flamenca, que se diria que cumplieron tanto y tan bien sus objetivos que nunca mas se hablo (casi) aqui en Belgica...Y fue precisamente uno de los meritos indiscutible de la novela de Hugo Claus el reexhumar o sacar a relucir esa triste pagina de la historia reciente de los belgas. Marnix, el poeta y dramaturgo nacionalista, del que hable mas arriba, tenia dos hijos, internos con las monjas, por creerlos asi mas seguros....La vispera del bombardeo,uno de ellos, Aristoteles, se queja en la taberna a donde le ha llevado su papa de visita, que no queria volver con las monjas...

El otro pequeño, Amadeo, sobreviviente del bombardeo, se pasa una semana sin hablar, sin querer comer ni beber, hasta que se acaba dando a a la fuga y se lo acaban encontrando al final, unos dias mas tarde, cadaver, en pleno campo, empezado por las ratas...Unas escenas logradas, expresionistas al maximo, que no desmerecen en nada -por el dolor que inspiran o transmitir consiguen- del niño/en/los/brazos inerme de rostro inanimado -y de trazos a cual mas vago e inexpresivo- del cuadro del Guernica....Dos lutos, dos memorias...en la guerra civil española, lo mismo que en la historia de los belgas: a traves las dos guerras mundiales, de suerte dispar en cada una de ellas, para cada una de las comunidades que se ven separadas por la frontera linguistica. Los valones francofonos(exclusivamente) represaliados por los prusianos en el 14, y la zona flamenca, blanco favorito en cambio de los bombardeos aliados a partir de Stalingrado, por cuenta de la democracia...

Otro episodio de lo mas logrado y de un extraordinario valor testimonial -corria ya el año de 1943...- lo es sin duda el relato de la estancia de Luis el protagonista en Alemania, de vacaciones en la region (protestante, "nota bene") de Mecklenburg, a donde se ve enviado gracias a las buenas relaciones de su familia con las autoridades de ocupacion alemanas(y a los buenos oficios de auxiliares belgas amigos sobre todo) Un paisaje lunar casi, como de marcianos, de bosques umbrios y de campos desiertos, en un pueblo o aldea poblado solaente de mujeres y de invalidos o inaptos para el frente, y en un ambiente de nerviosismo y de alta tension -a medida que se aproximan los bombardeos, y se intesifican- que ilustra (mejor imposible) la escena compleamente surrealista por lo absurdo donde ve en un trance tremendo al joven protagonista, por culpa de un simple comentario (inocente, pueril) sobre una artista celebre (alemana) que le sienta mal a al dueña ya mayor de la casa donde se aloja, y lo saca a la calle en escarmiento publico alborotando a todo el vecindario que no acaban linchandolo de milagro....Justo antes de que se vea aclarado el malentendido...

Y que al que esto escribe le hacian recordar otras escenas muy distintas y al mismo tiempo inevitablemente comparables del film "Salό y los cien diez dias de Sodoma" de Passolini, con el telon de fondo de las ultimas semanas del fascismo en su reducto del Norte de Italia, de unos primeros planos, en uno de los protagonistas -fascista y con un cargo-, tensos, de gran electricidad y dramatismo extremo, como si se reflejase en aquel rostro el run/run obsesionante, insoportable, de los bombarderos cada vez mas cerca... Duplicidad en el dolor, lo reconozco: en las dos/memorias (y en sus « sintomas »), en la guerra mundial como en la guerra civil española...

Comparaciones (odiosas) entre la brutal persecucion religiosa del comunismo marxista y unas medidas anti-clericales mas bien de un nacional/socialismo en su fase de poniente, a medida que se consumaba su derrota: algo inevitable e irreversible desde luego a medida que se avanza en la lectura de la novela, y que se va "pari passu" haciendo publico y manifiesto para todos que los alemanes estan perdiendo la guerra. Hasta en los mas pequeños detalles, en el dialogo por ejemplo entre Simone, el amor platonico de Luis, y el chico a quien ella corresponde en realidad y a quien se queja de ciertas exacciones que acababan de cometer los ocupantes, a lo que el otro –sin duda para desviar la conversacion- responde con un chiste (procaz) sobre el cura de un pueblo de los alrededoes...

Un detalle nada mas que un detalle, pero suficientemente revelador de lo que se iba cociendo y consumando en las mentes y en el interior de muchos catolicos flamencos partidarios -por las razones que fueran- del Nuevo Orden...y que empezaban a convertir a la iglesia en el chivo expiatorio de su frustracion y de sus desesperos, cargados de razones desde luego....Y en el blanco de las miradas de todos, como en la pluma de Hugo Claus a lo largo y a traves de su novela (autobiografica), se veia puesto el padre jesuita, uno de los profesores de Luis –natural « nota bene » de Ostende « la española »- que se resiste desde el principio hasta el final a la operacion de seduccion casi irresistible de los adalides del Nuevo Orden, cargado igualmente de razones....

Y es un testimonio auto/biografico de particular interes si se examina y analiza un poco en detalle el contenido de sus predicas anti/nacionalsocialistas a lo largo de la novela, que no tenian nada de progresistas o pro/marxistas sino inspiradas al contrario en la teologia mas rancia catolico/romana, (y en un eco sin duda de la enciclica anti/nazi, nunca publicada o nunca difundida del todo del papa Pio XI, « Mit brennender sorge » de 1937) lo que se traduciria dos decenios mas tarde con la etiqueta de integrismo...anti-marxista…

Y al que esto escribe las le recordaban desde luego las reflexiones por escrto e inclos de viva voz en sus innumerables charlas y conferencias, de Plinio Correa de Oliveira (el profesor Plinio), fundador de las TFP,s (brasileña y congeneres) –como se las oiria yo mismo- que pensaba que el progresismso pro/marxista que se intronizo en el seno de la iglesia con ocasion del concilio/vaticano/segundo no se explicaba sin esa persecucion (menor,cabria apostillar) anti/eclesiastica del nacionalsocialismo, y sin la seduccion indesmentible que ejercio a la vez el nacional/socialismo sobre tantos y tantos catolicos, en los paises de habla y cultura germanas...La posguerra (y el concilio tambien) cambiaron radicalmente las tornas como quiera que sea...

El amigo fiel de Luis, de sus años niños del colegio de monjas, reaparece justo antes de que la novela se encamine hacia su final y con ella el aproximarse del desenlace de la guerra. Y va vestido de uniforme juvenil ("nazificado"), como es logico casi cabria que decir...Y la despedida de los dos amigos al final del parrafo simboliza nostalgicamente el propio adios del protagonista a todo un mundo -de sueños y tambien de ideales, y de ilusiones- que se hundian irremisiblemente a medida que se iba acercando el final de la guerra, y al que se diria que vuelve ironicamente a gran distancia y rodeado de precauciones, como en un homenaje mudo y silencioso, el unico sin duda que le era posible (o permitido)....

Y al autor de estas lineas le hace inevitablemente pensar la escena al adios, « mutatis mutandis », a todo un mundo (la Espana de mi infancia y de mi adolescencia, de los cincuenta y de los sesenta) que vino a sellar la gran mutacion cultural –mayor aun por los (relativamente) silenciosa- que se consumo entre españoles al socaire del concilio y de mayo del 68, al final de la decada de los sesenta–y tambien de una subversion organizada y orquestada y subvencionada entonces desde el Kremlin, hoy ya indesmentible-, y que en mi caso, en mis recuerdos, pervive de forma traumatica, y se sigue revistiendo de trazos indesmentiblemente tristes y doloros...

Mutacion radical cutural/ideologica, transicion teledirigida (la unica que "quisieron posible") y "barrenado a distancia" (Sigfredo Hillers) de todo el armazon y el entramado juridico e institucional del regimen de entonces: todo junto y bien revuelto en mi memoria ("procelosa")

( ¿Feliz, la memoria de vencidos ?: cualquier parecido con la realidad española de hoy pura coincidencia...)

martes, mayo 20, 2008

UNA MEMORIA EN LA PICOTA (2) Choque de culturas en Flandes con la ocupacion alemana...

La segunda parte de « la Pena de Belgica » coincide en sus inicios con los prolegómenos de la entrada de los alemanes en territorio belga, camino de la invasion de Francia. El punto de vista del autor/protagonista es el de un testigo pasivo, adolescente, que no refleja menos la actitud semi/cómplice que imperaba entre los miembros de su familia, bastante representativa, en el tema, del conjunto de la poblacion belga/flamenca.

Lo que ilustraría que mejor no cabe -como un corolario inseparable- un divorcio innegable entre una (aplastante) mayoria simpatizante con las fuerzas invasoras de un lado, y del otro, una minoría francófona que entendia deber guardar lealtad al estado belga independiente y a la memoria historica emanante de la primera Guerra Mundial, de la que el Estado belga (francófono) reemergió en el bando de los vencedores y la familia real -con el soberano de entonces, Alberto I a su cabeza- se vería propulsada a las más altas cumbres del imaginario colectivo de los belgas, sobre todo (hay que insistir en ello, porque es rigurosamente cierto) de los belgas francfonos.

Una tension interna de voltaje « in crescendo » -en Flandes, zona flamenca- entre una mayoria « fascistizada » (o « nazificada ») que a medida que se iban concretando las perspectivas de una catástrofe liberadora, se iban llenando de optimismo y de esperanzas, y una minoria al borde del ataque de nervios, anti-alemana (y « afrancesada »). Lo que Hugo Claus consigue traducir (genialmente), con ayuda de una serie de escenas y de retratos de los mas vigorosos, "al pastel", que salpican continuamente el relato. El del niño de papá adolescente, por ejemplo, bilingüe -y francófono para andar por casa…-, vástago de una ilustre familia de militares, de nombre de pila en francés y de apellidos flamencos (como una especie de regla general entre la nobleza blega)...

Un vagazo de marca mayor que tiene a su padre, militar de infantería de alta graduacion, esperando a los alemanes en primera línea, y no piensa más que en coches y en motos, que le pide al padre del protagonista/Luis que le preste el suyo – carisimo, un ultimo modelo - «solo para dar una vuelta»....Tras lo cual, aquel, harto de esperar al auto de vuelta, se persona de lo más deferente y repetuoso en la mansion familiar del joven, de donde lo acaba echando a patadas el ordenanza, como un perro sarnoso, entre burlas, insultos y amenazas de la dueña de la casa, de acabar llevándolo al paredon.... por mal patriota. « Aquí todos sabemos quien es quien, y Ud. no se preocupe que lo tenemos bien fichado », le espeta al final en signo de advertencia.

Y llega por fin lo que algunos se temian y muchos se esperaban : la debacle de franceses (y belgas) y la ocupacion alemana » « Los alemanes -hace decir, por voz interpuesta, Hugo Claus a su alter/ego (protagonista)- entraron en la ciudad como quien va pisando mantequilla» (p. 358) (1) A partir de ahi, el autor flamenco se va emplear en narrar y describir con profusión de detalles verídicos, visuales y de la mayor acuidad, todo el proceso de adaptacion o de asimilacion a la nueva situación de la mayoria flamenca comprometida a fondo en la Colaboracion –entre la que se cuenta la familia del protagonista-, y la emergencia en la segunda parte sobre todo de la novela, y a partir sobre todo –como un suceso decisivo e irreversible- del desastre de Stalingrado, y es de una resistencia anti-alemana, presente y operante tambien en zona flamenca (en medio rural "nota bene", mucho más que entre el obreraje de las grandes ciudades...), aunque en mucho menor grado de intensidad y envergadura que en la otra zona linguistica, y « nota bene » marcada, e indirectamente inspirada y animada de un catolicismo militante pre/conciliar -e incluso integrista, de artesanos de aldea, de guardas de esclusas y canales, de sacristanes visionarios, de curas con sotana, y de padres jesuitas de lo mas estrictos, de tonsura y breviario…-, heredero y tributario en linea directa, tres siglos despues, de la presencia espanola…

Los personajes de la novela de Hugo Claus -uno de sus logros más geniales- parecen grabados al agua fuerte, unos más que otros desde luego. Entre ellos, por lo acabado, por lo simbolico y representativo y a la vez por lo comico y sobre todo por lo trágico de de su suerte, en el desenlace del relato (la suya y de los suyos) como en la verdad de los hechos, cabe citar al escritor, poeta y dramaturgo Marnix (nombre, en Flandes, de resonancias protestante inconfundible) « flamingante » y nacionalista, y alter/ego literario a la vez de un personage de carne y hueso, Willem Putman, que el autor describe con perfiles (« rubio/azules » por cierto) de lo mas pintorescos y al borde de lo ridiculo...

Una especie de gloria/local que desde el inicio de la ocupacion alemana pasa a jugar un papel de primer plano en la vida de la ciudad, y que al lector espanol que esto escribe sorprende –hasta dejarle patidifusos a veces- por sus tiros contados pero "imparables", de impronta pro/holandesa y anti-española indesmentibles. Como cuando arremete delante del protagonista/Luis contra la colonización española en America, evocando a fray Diego de Landa, que habría ordenado la quema del libro sagrado de los aztecas (sic)… « Padre, perdónalos porque no saben lo que dicen » : lo que dan ganas de exclamar, si se tiene en cuenta la suerte tan trágica –en la vida real- del personaje (de la novela, ) como tendre ocasion de contar mas adelante…

Pero las escenas tal vez mas imborrables, por lo veridicas y tambien por la carga ideológica e histórica a la vez tan tremenda que traicionan, lo son sin duda las que narran el periodo de militancia del protagonista/Luis en las filas de la sección local de las Juventudes Nacional-Socialistas (rebautizadas un poco más tarde como es logico, Juventudes Hilterianas…) Su ingreso en ellas , para comenzar ; la primera vez que se atreva a cruzar él solo el umbral de la sede en el centro de la ciudad, donde se ve recibido por el jefe de escuadra, un joven mayor que él, de una familia dueña de una zapateria muy conocida en la ciudad y que acaba arremetiendo en su presencia contra el « catolicismo politico" que para el encarna el colegio donde Luis estudia.

A partir de ahi, Hugo Claus no se recata tampoco en ir describiendo el proceso interior que aquel va experimentando marcado por una radicalizacion y un a excitacion ideologicas, del signo racista (nórdico) por supuesto. Entre commemoraciones nacionalistas, marchas campestres, desfiles marciales…y fuegos/de/campamento, de evocación de lo mas familiar sin la menor duda para muchos de los que lean estas paginas…Y asi, el autor, página tras página, nos va contando entre mil peripecias, a cual más sabrosa y sin deperdicio, una etapa crucial en la vida de Luis el protagonista, que de adolescente (todavia niño) y de familia bien –catolico bautizado por cierto, y educado con curas y monjas como/es/debido- se va transformanddo a ojos vista en un lobo o lobezno (germánico) sin escrupulos, por obra y gracia de la emulacion de sus camaradas...

Victima o presa (inocente) en resumidas cuentas de un conflicto antiguo cultural y religioso descediente en linea recta del desgarrón profundo que habia producido en la civilizacion occidental y europea la eclosión –en Alemania primero…- del fenómeno, ideológico y religisos a la vez, del protestantismo ; algo que el nacional/socialismo, « nollens vollens », arrastraba desde sus orígenes y su nacimiento. Lo que -dicho sea entre entre parentesis – denuncio de lo mas clarividente Eugenio Montes (literariamente al menos….) en unos retumbante articulo publicado en ABC -"La vuelta del Duque de Alba"- en sus fase de corresponsal en Alemania, durante la Republica, y recogido en una recopilacion de sus escritos, publicada en 1940 bajo el titulo « El viajero y sus sombra »…

Como la agarrada en medio de la calle, por ejemplo, en el barrio más humilde de la localidad, con uno de sus habitantes, un hombre ya de cierta edad que estaba tomando tranquilamente el fresco sentado en la puerta de su casa, que afirma amendentrado haber sido buen cliente de la imprenta de su padre, y al que humilla conminándole, en uniforme, machete en mano a meterse dentro de la casa de immediato, no sin antes haberle sometido a una especie de ritual nacionalista (flamenco) y de prueba lingüistica a la vez, que era el pedirle que pronunciase la frase de « Schild en Vriend », que en neerlandes significa « Escudo (y) amigo » y que los franceses y francófonos del bando frances al mando de Felipe Augusto, en la batalla de los Espolones de Oro (Guldensporen), al comienzo de la guerra de los Cien Años –cuando al decir del cronista Froissart, citado en uno de los articulos de Eugenio Montes a los que aludo mas arriba, « una tropa de artesanos, tejedores y comerciantes flamencos sego en flor la crema de la caballeria francesa »- mal pronunciaban como digo, y asi se descubrian. Y con lo que Luis el protagonista pretendía poner al descubierto (sic) « un acento español, francés o gitano » (…) en su indefensa victima….

Lo que se ve seguido justo después –no sin antes haberse dado una vuelta de nuevo por aquel sitio, delante de la vivienda y de romperle los cristales a pedradas…- de una escena de crisis de conciencia de lo mas dramatica, de noche, en su cuarto, solo y como prosternado delante de un retrato de uno de los Obergruppenfuhrer presente sin duda entre las tropas alemanas estacionadas en la zona, en un dialogo o explicación o examen de conciencia de lo mas patético con este último…y con el cuadro o estampa pegado justo al lado, en la pared, de la Virgen célebre del padre Kolbe…

Y en la que parece consumarse en el joven protagonista una sustitucion o reemplazamiento de religiosidades : de la esclavitud/mariana (de inspiracion católico/romana) suplantada –de urgencia- por la sumision (de siervo a su senor), en acto de homenaje y de reconocimeinto de la superioridad (racial) alemana…frente al aspecto espúreo « mestizo » -de « mestizentum »- o contaminado (de catolicismo de latinidad, y en defintiva de hispanidad o de civilizacion hispanica) de aquellos pobres belgas/católicos, flamencos.

Y es lo que va culminar en la escena memorable de las duchas cuando Luis el protagonista se ve ridiculizado -con la aprobación discreta e implicita por lo menos del jefe de escuadra (o de centuria)- por sus propios camaradas, que lo sorprenden despues de ducharse, desnudo y tiritando. Lo que se ve seguido de un nuevo monólogo del protagonista, en el que se trasluce magistralmente lo que se podria llamar el aspecto « manipulado » -artificial y culpabilizante- de la memoria histórica referente al periodo español que arrastran (y a la vez acarician) los belgas y en particular los belgas flamencos :

« ¡Somos un pueblo maldito –exclama-, malditos como los curas, que ofrecen a Dios un apéndice minusculo (disminuido) y por eso no se casan ; malditos como Pepe el sucio (Vuile Sef, delincuente sexual conocido en la ciudad, y personaje estrafalario y de una importancia crucial para una lectura o re/lectura -ideológica e historica- de la novela como la que aqui me tengo propuesto), que antes de la guerra, cuando todavía se podia celebrar el Carnaval en Belgica, se paseaba por las calles disfrazado de bailarina espanola! »…

Despues del incidente, Luis el protagonista decide no volver a poner el pie en la sede aquella, pero el que esto escribe no puede por menos de evocar ante tamaño desenlace ese célebre « compromiso belga o a la belga » (en este caso del autor/protagonista consigo mismo) que a menudo se traduce –como de ello aqui habra sido no pocas veces directamente testigo- en afrenta del pasado español por estas tierras…La guerra entre tanto, tras el parón en el Canal, prosigue su curso en el otro lado, en el frente del Este, con el lanzamiento de la operación Barbarrosa, y Hugo Claus no se priva en recoger el ambiente de expectacion y de entusiasmo que la ofensiva despierta en el padre del protagonista y como él, en un sector considerable de sus comptriotas.

Pero la unanimidad no era (ni mucho menos) completa y Hugo Claus no se recata en describir ciertos detalles o sintomas reveladores de la desmoralizacion en la retaguardia, con la aparicion de los primeros grupos de resistencia, de la Brigada Blanca (Witte Brigade ») -y no roja, dicho sea de pasada- al socaire del lanzamiento de paracaidistas francotiradores, destinados a fundirse y confundirse entre la poblacion civil, en operaciones especiales, aerotransportadas, de lo más arriesgadas. Y ante lo cual cobra un vigor y un releve especial la escena que narra la visita –en casa del protagonista- de un voluntario del frente ruso que habia trabajado en la imprenta de su padre antes de la guerra.

De entrada se ven impresionados por el aspecto marcial del visitante, del cambiazo tan enorme que habia experimentado : delante de ellos, no aquel pobre tipo que habían conocido de antes, sino otro, hecho ya todo un veterano, calzando botas reglamentarias pese a ir vestido (austeramente) de paisano, y con una venda en la mano izquierda, hecha un muñón con tres dedos menos...

Les empieza contando que está de permiso, que ha intentado en vano visitar a su madre que se encontraba fuera, que a seguir se habia ido a visitar a los padres de un camarada, de donde se habia acabado marchando en seguida para no seguir viéndoles llorar, y que empezaba a preguntarse por qué y para qué habia pedido permiso si no habia nadie para recibirle, cuando se acuerda de pronto de Luis y de su familia y decide ir a visitarlos en la esperanza que le acabarian ofreciendo unos buenos arenques con mostaza, a su gusto

« Y dónde vas ahora, dónde vas a pasar la noche? » le pregunta Staf, el padre de Luis, con el alma en un puño, en el momento de la marcha. « ¡Venga, venga Staf, -le responde con grandeza el flamenco/legionario en una de las escenas más imborrables de la novela- la Legión Flamenca no necesita de ayudas, y mucho me extrañaría si no me veo ya comiendo pavo o langosta dentro de media hora, aunque para ello tenga que entrar a saco en el Hotel el Cisne, y freirme a tiros unas patatas en la cocina ! »

Y al que esto escribe y a sus lectores la estampa –señera se me reconocera, y literariamente de lo más lograda- no puede menos de traerles a la mente y al recuerdo, a los « otros » voluntarios, de la Division Azul (2), sus compañeros de armas...

(« Con mi cancion la gloria va por los caminos del adiós, que en Rusia están…»: hoy como ayer, a pesar de la derrota…y a pesar de las distancias geográficas e históricas…)

(continúa)

(1) : las citas de la obra de Hugo Claus que aquí comento, están sacadas de una edicion en neerlandés, publicada en Amsterdam en 1988.

(2): una diferencia de talla no obstante entre divisionarios españoles (Division de la Wehrmacht 250) y legionarios flamencos (de las Waffen-SS) lo fue que los primeros conservaron siempre sus propios mandos españoles, superiores e intermedios, lo que no fue el caso de la Legión flamenca -incluso a nivel de suboficial a veces...- como lo reconoce expresamente el personaje aqui aludido (p. 602) hacia el final de la novela.

viernes, mayo 09, 2008

UNA MEMORIA (HISPANICA) EN LA PICOTA: DE LOS VENCIDOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN BELGICA (1) (El Norte perdido de una unidad de destino...)

Hugo Claus, el astro/rey de la literatura belga en lengua neerlandesa, atacado del mal de Alzeimer, acaba de fallecer hace unos dias. Su muerte -por euthanasia (decidida libremente o consentida)- habra commocionado profundamente la opinion publica aqui, desatando a la vez o reabriendo mas bien el debate (en ascuas) sobre tan candente tema. Y para los que habremos leido y releido no se ya cuantas veces -de una pulsion como obsesiva...- su obra cumbre "La pena de Belgica" (o de los belgas) su muerte se reviste de una carga particularmente simbolica: que se diria que tras la publicacion de tan grande "bestseller", que ahora ademas, con la muerte du su autor, y desde justo antes, coincidiendo con el veintinco aniversario de su publicacion,(en 1983, "nota bene" un año despues de mi detencion en Fatima y semanas a penas despues de la celebracion de mi juicio, tan cacareado en la prensa) conoce un nuevo exito fulgurante de ventas; que tan prolifico autor como digo habia ya cumplido su mision y podia ya descansar (como Francisco Umbral en su ultimo libro) contemplando su obra magna...

Y me temo mucho que la traduccion española -si se la puede llamar asi, que a mi juicio cabria hablar mas bien de atentado, no menos grave e irreversible a fuer de literario, a partir ademas de la version francesa...- no lo deje ver, o que de una forma u otra lo haya conseguido escamotear (¿peras al olmo?...) al publico español, hispanico o hispanofono de hoy, pero "la pena de los belgas" tal y como rebosa y rezuma en la obra de Hugo Claus no nos puede dejar indiferentes de modo ninguno, por la secilla razon que es un dolor o una herida o un lamento colectivo compartido de españoles y belgas, y esa obra, mas que levantar ampollas lo que hace es dejar las heridas y las llagas en carne viva otra vez, revelando a la vez o reexhumando o desenterrando todo un universo mental que llevamos aun los españoles como dormido o anestesiado en la cabeza o como semi/enterrado en la memoria colectiva, de cuando la Polar brillaba grande y alto (hace tres siglos) y el Norte seguia todavia fijo entre nosotros, de una unida de destino....

La obra maestra de Hugo Claus -en neerlandais "Het Verdriet van België"- mas que una simple novela, se diria que se pretende, en mi opinion al menos, una especie de atestado (por escrito) de una memoria colectiva -de los vencidos belgas (flamencos) de la segunda guerra mundial-....puesta en la picota por los propios memorantes -y de entre ellos Hugo Claus sobre todo, testigo autobiografico numero/uno-…como unica forma o manera realista, posible o imaginable siquiera tal vez (dicho sea en su descargo) de presentarla en sociedad, o de hacerla comparecer en publico en la sociedad belga de los años ochenta, heredera de unas realidades politicas inexorables e invariablememente omnipresentes en Belgica desde el 45. Una memoria belga, flameca, en lengua neerlandesa, y a la vez por paradojico (o maravilloso) que les pueda parecer a muchos hispanica y yo diria hasta española (y hasta castiza)como en un desdoblamiento o desplazamiento "magico" de latitudes y de fronteras....

El joven adolescente belga flamenco (doble del autor) lo mismo que la familia catolica, flamenca (y "nacionalista") que el autor retrata y a la vez desnuda en esas paginas se expresan en una lengua barbara, germanica, nordica y extranjera, pero por detras del espejismo linguistico (hecho añicos), lo que al final aparece retratado (a la mas grande sorpresa del lector que esto escribe) no habra sido otra cosa que un pedazo de Hispanidad -del Norte europeo...- en visperas y en el momento mismo de su naufragio.....El protagonista/Luis comienza su relato autobiografico en el convento o colegio de monjas en donde se encontro interno desde muy pequeño. Son los años treinta -de todas las esperanzas y de todos los riesgos y peligros-, con la guerra cvil española a todo arder que es una de las referencias o telonde fondo mas llamativos de la novela, para españoles desde luego.

La formacion y la educacion eran las mismas, hasta en los mas nimios detalles incluso, que la que recibirian generaciones y generaciones de españoles antes y despues de la guerra civil, pero sobre todo en las decadas primeras de la posguerra, y el autor, en la ironia que muestra en su relato, en la distancia calculada y en la vision obllicua o "efraccionada" que demuestra, no hace mas que poner al descubierto un fenomeno frecuente en la literatura autobiografica -en el español Francisco Umbral sin ir mas lejos-, y es el de una mente, que me diga de toda una educacion, de toda una formacion de adolescente y no solo de niño, malograda, renegada, echada a perder, en estado de ruina o echa escombros, de resultas de una implosion o deflagracion (interna), indisociablemente ligadas …o a un fracaso (intimo e indivual) o a una derrota colectiva.....

Se habra acusado a Hugo Claus de escandalizar, de una voluntad de corrupcion deliberada -en los medios incluso que eran "grosso modo" aquellos mismos de donde el propio autor procedia...- y en gran medida es ello cierto, pero su sinceridad, el valor indesmentible de su testimonio, el retrato inmarcesible de dolor colectivo (y de sufirmiento infantil....) plasmado en esas paginas, el genio y la calidad literaria ademas que en ellas derrocha el autor (a manos llenas) le hacian merecedor -en mi opinion no menos que Francisco Umbral..- de un proceso (sic) en el terreno de la justicia literaria o poetica (para comezar), como el que aqui me estoy permitiendo....Y si alguna duda aun persitia en mi las habra puesto a un lado desde luego su muerte ttragica.

El nacionalismo/flamenco, que es un poco como el "humus" cultural (sociologico y familiar) en el que discurre la infancia del autor/protagonista, es una vieja historia, no menos familiar para españoles (o asi deberia serlo) que el nacionalismo catalan o el vasco incluso, con una diferencia de talla en lo que a este ultimo se refiere al menos y es que la sangre -en el caso belga- no habra llegado casi nunca al rio..por lo menos por motivos (puramente) linguisticos y pienso en particular en las dos guerras mundiales, que dividieron a los belgas en funcion de una frontera o linea divisoria de tipo linguistico es cierto, lo que no hacian empero mas que camulfar -por detras delpretexto- los envites profundos y los verdaderos motivos. Dicho ello, el lazo de familia (hispanico) hoy como ayer no sigue siendo menos visible, mas aun incluso -a pesar de las apriencias o de las impresiones "a contrario"- del lado flamenco de la frontera linguistica.

La familia del protagonista/Luis -propietarios de una imprenta...- eran profundamente catolicos, en lo que se podria calificar pequeña burguesia (flamenca) pero que en el microcosmos de una ciudad de provincia -Kortrijke o en español (antiguo) Cortrique, en la parte occidental de Flandes, cerca de la frontera francesa- se ve engrandecida e incluso agigantada, no hasta nivel del caciquismo español de pueblos y de provincias pero casi casi...El catolicismo que profesaban no obstante era del tipo nacionalista que en aquellos años treinta se encontraba al borde de la ruptura con su jerarquia, por culpa de un conficto que venia de antiguo y que dividia ireversiblemete a los belgas flamencos, de un catolicismo monoliticamente sociologico (lo que no era el caso enla region valona mas indutrializada) heredado "nota bene" de la presencia española, entre un sector de base y arraigo popular mas fuertes, "flamingante" (o nacionalista), y lo que se dio en llamar entonces "el catolicismo politico" "verbi gratia" democrata (y cristiano) inseparable del estado belga independiente desde el momento de su nacimiento (en 1830), y contra el que tambien se insurgirian no pocos -como Leon Degrelle- del lado francofono, aunque no por la via separatista; y que era solo ademas -frente a los flamingantes (relativamente) sumisos y marginados- en permitirse el mangonear en la politica del estado belga, a traves (y no solo) del nombramiento de los obispos.

Era un microscosmos introvertido y apartado del mundanal/ruido por propia/definicion pero del que llegaban no obstante los ecos, y del que se hacian eco a su vez aquellas monjas flamencas en sus charlas....Como cuando hablaban a sus alumnos de la persecucion religiosa en España o de los voluntarios flamencos en la Guerra civil española del lado de los rojos (casi exclusiamente todos ellos) de vuelta en casa ya con el rabo entre las piernas como quien dice -la guerra mundial se acercaba ya a pasos agigantados- y que aquellas mujeres indefensas imaginaban merodeando alrededor de aquellos muros y aquellas cercas con intenciones hostiles, y es todo menos dificil el imaginar el efecto y la impresion producidas en aquellos (pobres) niños internos de ojos absortos y memoria aun mas despierta, en sus rostros nordicos (ateridos...)

Y el valor de testimonio (o "memorialistico") del relato autobiografico, de solidaridad con la Espana nacional un tanto insolito en aquellas latitudes, no se ve mas que acentuado si se piensa que “los niños de la Guerra” (de zona roja) refugiados aqui en Belgica durante la gerra civil, lo fueran en parte bajo los auspicios del Cardinal Van Roey, que dicho sea de pasada no debio firmar mas que a regañadientes la Pastoral Colectiva (del espicopado epañol), insigne representante de ese catolicsmo politico al que aludi mas arriba, y que se encargo de rapartir y distibuir una buena parte de aquellos (unos dos mil, vascos como por causalidad todos ellos...) entre familias flamencas precisamente, catolicas por definicion y por ende potencialmente simpatizantes de los nacionales en su aplastante mayoria. Tales aguas tales lodos (y ya me explique qui en varias ocasiones abundante sobre el tema)...

La primera parte de la novela del Hugo Claus dedicada a la infancia del autor/protagonista y que se termina a punto ya que Belgica se encontrara immersa en el torbellino de la segunda guera mundial se ve surcada de escenas (escandalosas, de gran violencia) -de inspiracion autobiografica sin duda ninguna- de atentados al pudor contra menores, particularmente crudas y lacerantes, de lectura dificil, penosa e inconfortable, y de las que el propio portagonista fue o bien victima o bien testigo directo, en primera linea. Y en ellas muestra el autor una vez mas cierto paralelismo con los relatos mitad novelescos mitad autobiograficos de Francisco Umbral que vuelve a menudo obsesivamente, sin falta (se diria) sobre el tema, desde sus primeros titulos hasta en "Amado siglo XX", el ultimo de ellos.

La diferencia (grande) entre los dos no obstante es que en el belga flamenco son relatos escandalosos cierto, pero no menos cargados de un valor confesional , de testimonio (autentico y no mas o menos de pega...), y de significacion religiosa incluso -en un sentido “chamanico” cuando menos- y de un efecto social de catarsis indiscutible a la vez en una epoca, en un momento en la evolucion colectiva de las mentalidades como lo fueron los años de aparicion y primera difusion del libro, ya mucho despues de la terminacion del concilio, en el que la funcion social de la confesion que habia desempeñado siempre la iglesia/institucion habia si no desparecido por completo si en cambio disminuido consderablemet en importancia social y en influencia; en Francisco Umbral son siempre en cambio acusaciones de intencionalidad colectiva y por ende de una carga difamatoria indiscutible. En su ultimo libro, en sus ultimas paginas incluso, vuelve a la carga como digo sobre el tema, y al leerlo –y tras recobrar la sangre fria tan solo- se me ocurrio que una cmparacion se imponia -por una cuestion de elementar justicia (poetica) al menos-...con el caso Garcia Lorca...

Francisco Umbral, de todos es sabido, habra sido uno de los grandes turiferarios de la memoria del poeta granadino con sus libros como sus columnas periodisticas y demas articulos y colaboraciones en la presa, y ello habra hecho de el -junto con algunos otros- uno de los principales propagandistas o difusores de la religion –“poetica” si se quiere pero no menos religiosa- que se habra erigido en las ultimas decadas en torno a la figura del poeta. Y Umbral, en su ultimo libro -como broche o punto final- , a pesar del tono conciliador y a la vez testamentario que parece por momentos querer imprimirle vuelve a reincidir en ello, y para ello no duda en servirse de una comparacion (odiosa) con Jose Antonio Primo de Rivera...

Lo de Jose Antonio (vene a decir Umbral) fue tal vez un crimen (sic), pero fue un crimen/politico en definitiva, “verbi gratia” se encontro al final lo que iba buscando: en otros terminos la muerte (por España) -una idea segun Umbral "perfectamente superada" y que defienden ya solo hoy los integristas islamicos...-, que era lo que en el fondo queria....Lo de Lorca en cambio -viene a decir tambien- fue el asesinato de un poeta por el hecho de serlo, "veerbi gratia" un crimen "puro" sin atenuantes: en otros terminos de un valor (sacrificial, iconoclastico) perfectamente injustificable e inexplicable (e incomparable por supuesto)....

Pero a comparaciones que no quede....Y es que Francisco Umbral no habra perdonado ni al final de su vida siquiera -y su ultimo libro asi lo corrobora- los supuestos atentados contra el pudor -o tentativas al menos- de los que dio siempre a entender (y en su ultimo libro lo confiesa sin tapujos) haber sido victima de parte de miembros del clero en su infancia vallisoletana, en la guerra civil o en la immediata posguerra.

Deja pasar "pari passu" en silencio en cambio, en sus apologias encendidas de Federico Garcia Lorca, las insinuaciones que acompañaron siempre la evocacion del poeta grandino -en voz baja al menos, omnipresentes sin duda en el fuero de las conciencias o en el de las memorias- que su suerte tragica la habria sellado en definitiva un ajuste de cuentas -despues de que le formaran una especie de tribunal de honor miembros de su propia familia…- y de resultas de un asunto oscuro de atentado al pudor precisamente (contra menores), en los que el poeta se habria visto implicado. Lo que habran corroborado por lo demas, de manera impicita al menos, revelaciones que vieron la luz con ocasion del setenta aniversario de su muerte

Umbral que confiesa en su libro/testamento un doble leit/motif en su vida, el del amor y el del honor (calderoniano), hubiera tenido un final (mucho) mas honroso -u honorable- si hubiera guardado, al final al menos, un silencio pudico (o prudente o discreto por lo menos) sobre tan escabroso tema.

Y es que en un asunto de honor como el que estamos tratando, la figura del belga Hugo Claus, rescatada por su muerte tragica, habra salido a salvo en cambio...(Continua)