martes, agosto 31, 2021

Hiroo ONODA, O EL HONOR (JAPONÉS) DE LOS VENCIDOS

 

(Sub) Teniente Hiroo ONODA. Al principio de su odisea, y al final. "Diez  mil noches en la jungla", creyendo que todavia duraba la Segunda Guerra Mundial. Que me habrá llevado hasta grados nunca vistos en mi y en mi empatía por los vencidos de aquella guerra mundial. Porque me habrá hecho tomar conciencia de mi gesta -y no mi "gesto"- que fui hasta hoy tan timorato en proclamar. Gracias mi (sub) teniente. Y Gloria y honor al Ejercito imperial!

"Onoda", un filme de culto como el tiempo acabará por demostrar. Como lo sentía y presentía yo viendolo por segunda vez -lo que desde mis años niños nunca me ocurría- saltándoseme las lagrimas sin parar. Por qué -la pregunta del millón-, por qué me habra impresionado e impactado tanto este filme de guerra, en apariencia uno más. Y no es sólo por la revision -como una acusacion muda imparable- de ese cuento de buenos y malos que se nos inflige a todas horas por cuenta de la Segunda Guerra Mundial, ni siquiera por ese lazo indestructible -en el tiempo y en la memoria- que vengo abordando en este blog una vez y otra también entre la guerra civil (española interminable) y aquella guerra mundial. Basta de guerra civil! dirá aquí leyéndome alguno y no tengo nada que añadir sobre el particular. Que no es nada de eso, como digo: sino el haberme visto (fatalmente) retratado en la figura de aquel joven oficial idealista de las fuerzas especiales -del servicio de inteligencia- del ejército imperial en fase de derrumbe, "desprovisto del menor espiritu critico" como los medios en lengua francesa no lo dejan de apuntar a modo de contrataque o de puesta en guardia ante el éxito arrollador de taquilla de este filme transgresor y tan poco convencional. Encarnacion de ese espiritu militar -de la obediencia (ciega) debida al mando y de la disciplina corporal o física como mental- que echo aún en falta hoy, y más aún en la sociedad española de cuando entonces, en la que no estaban (bien) delimitados el ambito civil y el militar. Que le lleva a aquél a obedecer a la voz de mando sin rechistar y a cumplir hasta las últimas consecuencias la orden aquella -no de morir sino de sobrevivir- y de creer a pies juntillas en la promesa de que "le vendrian a buscar" (...)

lunes, agosto 30, 2021

Oda A Clío Y A Ti


 

 Se equivocó de época,

de la que le tocó vivir ?

No importa, siguió siendo él

y sin rendirse hasta el fin


Ejemplo de insumiso

(o en francés, "soldat perdu")

que me llega sólo ahora,

mi amor, ya a punto de morir?


Porque me vi yo en su espejo

el de aquella Odisea sin fin,

la de un héroe de epopeya,

como yo lo fui, a qué si!

 

Que casi no me veia 

ni me reconocía entre mil

cuando todos se me iban

haciendo un hoyo en torno a mí


Qué problema, tú y la Historia!

que si me privan de ella, sí,

entre eslabones/perdidos

no sabría ya sobrevivir

 

Como el  que descubro ahora,

cuando Clío se echa a  reir

mientras que otros lloramos

de pura emoción (varonil)


Sacro Honor de los Vencidos!

que perdieron en buena lid

e hicieron del vivir heroico

un cantar de gesta (en Abril)


Salve a ti, diosa romana!

la de la Historia (en latín) ,

que solo tú se me antoja 

sabrás ya traerla hasta mí (...)

martes, agosto 10, 2021

PODER DE LOS MEDIOS Y LA JOVEN CASANDRA

General francés Dominique Delawarde, recientemente en la Reserva y anteriormente responsable supremo de Informacion y Guerra Electrónica (un respeto) en el seno del Alto Estado Mayor en el Hexágono. Protagonista directo en la televisión francesa  -con fondo de un artículo suyo sobre el duelo Joe Biden/Donald Trump y el (presunto) fraude electoral masivo en las elecciones norteamericanas-, de la polémica sobre el control de los medios  hace unas semanas, ante la pregunta insistente de su interlocutor, "pero quién, pero quién?" ("MAIS QUI?") que habrá servido de coartada al linchamiento en la Prensa y a la persecucion politica y judicial de la joven Casandra. Sintomático -en el marco de la oleada de protestas contra el pasaporte sanitario en las ciiudades francesas- de una clase politica y mediática -"pero quién?" (mais qui?)-, al borde de la histeria y del ataque de nervios

Casandra Fristot, joven diputada (municipal) de su localidad -departamento de Moselle (región de Lorena)- y miembro (o miembra), de más joven, del (antiguo) Frente Nacional: en el ojo del ciclón por la pancarta que portaba MAIS QUI? en una de las manifestaciones contra el pasaporte sanitario el pasado sábado (y dando nombres faltaría más)- en París y en las principales ciudades francesas -del orden de doscientos mil (200.000) manifestantes-, que habrá desatado la histeria de la clase política y mediática en Francia hoy. Como reza el antiguo refrán: a confesion de parte, eximición de prueba (ay que me pierdo! no sigo más, que hablarán hasta las piedras!) (...) 

Jean Marc Morandini (de origen ítalo/corso), estrella del audiovisual francés y viejo conocido mío: de la entrevista que me hizo (noviembre de 1994, en París) en el programa de "reality show", "Tout est possible", de la cadena de televisión francesa TF1. Y director del programa (bajo su directa supervisión) por el que viene el escándalo (de la joven Casandra) ahora. Aprendiz de brujo, Morandini, (eternamente) incombustible? Habrá mostrado como sea, saber más del tema -el control de los medios- de lo que muchos se piensan

 

.../...Continuación 

 

Oh felix culpa! O por expresarlo en román paladino, no hay mal que por bien no venga. Y me refiero a la epidemia del Covid: si habrá conseguido (al menos) llamar la atencion de la opinión publica (del planeta) a esa otra plaga invisible como un flagelo medieval de nuestra era, del control o del monopolio de los medios, léase de la prensa mainstream (a saber, sin control) en lenguaje de politólogos o de teóricos de los medios. "Mediatico", una expresion que ha ido paulatinamente conquistando -entre españoles- el derecho a la existencia o a la ciudadanía después de aquellos años principios de los noventa cuando yo la empleaba con gran profusión -de leerla sin duda habitualmente en lengua francesa- ante la extrañeza y el jolgorio irónico de periodistas españoles de gran brillo que decian no conocerla. Y era que la iban conociendo o descubriendo sólo poco a poco al mismo ritmo que me iba conociendo yo, sólo me doy cuenta ahora: persona o personaje mediático (sic) por antonomasia en esta era intermedia que aún estamos viviendo entre el papel en vías de extinción y toda la que viene despues, digital que la llaman o numérica. Que salté a la primera plana de los medios (y vuelta, una y otra) hace casi cuarenta años lo que marco (al rojo) mi existencia hasta ahora. Persona mediatica si  señor, de cabo a rabo, lo que habré aprendido a  mis expensas (continúa) .../...

.../...(continuación) Una circunstancia "mía" (como diría Ortega) -esa familiaridad (congénita?) con el mundo de los medios (desde fuera)-, y más aún yo diría, como una segunda/naturaleza en mí, como el marxismo lo fue para muchos católicos tras la ventolera del concilio y sus reformas (y paro el carro que no quiero seguir levantando ampollas) 

Lo que les dará aquí idea a algunos de lo hondo que me llega esta polémica que habrá ganado bajo el signo de la pandemia a la opinión publica en Europa, Estados Unidos y yo diria que en las cuatro esquinas del planeta. Hasta el punto que se me aparece de pronto como un desafio mayor -ser o no ser, "ellos" o yo (y no exagero)- y es por una razón simple de amor de mí mismo y no de odio (sic) de quien sea (...) Y ello frente a una normalización mediatica ("global") que de toda evidencia -y al hilo de campañas intermitentes de lichamiento desde hace casi carenta años- parece haberme declarado la guerra .Y a las pruebas -por ejemplo en la Red- me remito (sin paranoias).

Y es al fenómeno (sic) que mi nombre (y apellidos) en la Red hoy por hoy representa, y no tienen más que hacer la prueba (...) Hora llegada pues al calor de esta polémica repentina de coger el toro por los cuernos o de recoger el guante del desafío. Quien? (qui?), la pregunta nevitable por la que habrá venido el escandalo. Y es la misma pregunta que me hacia yo de antiguo y a la que acabé encontrando (como aqui ya lo señalé) la cumplida respuesta. Y fue en los Protocolos de los Sabios de Sion donde se diría que me anunciaban a mí con clarividencia profética. Y era bajo la etiqueta o el guión de criminales políticos (sic) a los que confesaban el verse necesitados ( por qué?) de despojar de la aureola -de arrojo o de braveza (bravoure en frances) - que (al gran pesar de aquellos) les rodea (...) Y fue descifrando a la vez en clave de criminalización todo ello. Y es de la violencia en política, condenable per se -y por ende criminalizable- en política, en tiempos de democracia

Y por eso, revindicando la violencia en política me reivindico yo al mismo tiempo, lo que cuento cumplir (mi palabra!) en las entradas de este blog, y con lo que cuento a la vez verter aqui todas las ideas que me  vienen brotando en ebullicion desde hace ya un buen rato al respecto. Idealista violento si, frente al crimen politico de la difamación gratuita y de la infamia, que se ve institucionalizado en la tiranía de los medios. Lo que la crisis del Covid habra sabido -O Félix  Culpa!- poner de manifiesto    

viernes, agosto 06, 2021

NO AL PASAPORTE SANITARIO!


 

Laurent Fabius, ex-primer ministro socialista francés -descendiente de judíos askenazíes y de madre católica norteamericana-, y presidente (nuevo y flamante) del Consejo constitucional francés que acaba de aprobar el pasaporte sanitario anunciado por el presidente de la Republica Emmanuel Macron entre una oleada de protestas callejeras en las principales ciudades francesas. Un pasaporte interior (sic) sin más antecedentes contemporáneos que en la Union Soviética (primera época) y regímenes asimilados en la actualidad (Cuba y China) Como una ilustracion fehaciente de la pulsión liberticida (sic)  de la izquierda a escala del planeta. Liberticida y belicista, como lo probó el referido político francés en la crisis de las armas químicas en Siria (agosto 2013) que en su calidad de ministro francés de Exteriores y por su actitud intransigente y beligerante en contra de Bachar al Assad -del que llegó a afirmar "que no merecia estar en la tierra"- llevó al mundo al borde de una tercera guerra mundial, como ocurre ahora con un telón de fondo de guerra bacteriologica. Fabius obtuvo por sufragio electoral la alcaldía del Grand-Quévilly cerca de Rouen, en 1995, pero ya antes viviendo yo en la capital normanda (finales de los ochenta) era activo en la política municipial de aquella localidad y se hablaba mucho de él en los medios (catolicos tradicionalistas) que eran los mios -en el marco de la FSSPX (Monseñor Lefebvre)- en la capital normanda por aquel entonces. ADDENDA (última hora) La decision del Consejo constitucional habrá puesto de manifiesto una clase política francesa profundamente dividida. Diversas figuras de la oposición, desde   la izquierda (Jean Luc Melenchon) a Marine Le Pen y Florian Philippot se habrán pronunciado en contra, denunciando la violación de la libertad de circulación dentro del territorio frances por el nuevo pasaporte interior y la dimisión en sus funciones del Consejo constitucional, de su papel de "defensor de las libertades públicas"

En el marco de la (gran) campaña de opinion de la prensa francesa mainstream en preparación de la aprobación y entrada en vigor del nuevo pasaporte sanitario anunciado por el presidente de la República Emmanuel Macron, se vio publicado el pasado martes un artículo editorial en el diario Le Figaro, de un alto magistrado y antiguo miembro del Consejo constitucional francés bajo el titulo y el subtitulo (elocuentes) "El pasaporte sanitario, peligro para las libertades? El interés general también tiene sus derechos" con lo que al autor se enfrascaba (fatalmente) de nuevo en el eterno debate ideológico -en torno a la Liberté- siempre en alza e irresuelto desde los tiempos de la Revolucion francesa. 

Como un toque arrebato o una señal de alarma de lo que parece estar en juego a causa de este asunto en la política francesa (y de consecuencias incalculables a escala del planeta) Y dando así el tono, y ello desde las primeras lineas del articulo editorial, se pregunta el autor del artículo  (antes de optar por la negativa): "El imperativo sanitario debe primar sobre cualquier otra consideración, y en particular sobre esas libertades, esos goces y usanzas que dan un sentido a la existencia? (Personne ne le soutient)

Palabras mayores, porque por ahi nos vino la Segunda Guerra Mundial (...) Mucho decir, acaso exagero? Es al menos lo que me veo obligado de concluir de la lectura -tal y como ya lo consigné aquí- de la obra de Nolte sobre el nazismo (o nazifascismo) y en particular el párrafo que en la dicha obra se dedica a Nietzsche y a la infuencia que Nolte le atribuye -cargado de" razones- en esa corriente o magma de corrientes  ideologicas.  

Y es en los pasajes sobre el Superhombre, en donde Nietzsche le atribuye el poder de dar por los siglos a venir el sentido de la tierra (sic): donde residiria precisamente el núcleo o meollo de la respuesta de Nietzsche y su filosofía al desafio inaudito -de cambiar el mundo y la estructura de la realidad (sic)- implícito en el materialismo dialectico  (tesis onceava de Feuerbach) de la ideología marxista. Lo que animó esencialmente -siguiendo a Nolte- la reacción nazifascista,  y por via de cosecuencia serviría de detonador de la "guerra civil europea" 

Los pueblos que no aprenden de la Historia están condenados a repetirla. No al pasaporte sanitario, por demoralizante y degradante, y por liberticida!

Rousseau, padre de la Revolución francesa. Y de (casi) todas las que la sucederían. Hombre nefasto (sic) le llamó José Antonio en el Discurso fundacional del Teatro de la Comedia, ante el escándalo y la incomprensión, de sus enemigos de entonces y la verguenza ajena de la bien/pensancia en la actualidad. Y si  el juiico o diagnóstico del fundador de la Falange en algo fallaba, no era nor lo justo o por lo certero sino por lo incompleto. Le faltó a Jose Antonio denunciar la violacion (sic)  infligida a la libertad ("Liberté"), escondida o disimulada en la obediencia ("total") a la ley de "la Voluntad General" (Contrato Social). Un debate irresuelto hasta hoy -como Ernst Nolte lo apuntó ("El fascismo en su época")- que pone  en el tapete la pulsión liberticida (sic) en la clase política clamorosamente al descubierto -en Francia como en España- ante la emergencia sanitaria en la actualidad ADDENDA Esta critica casi inédita de Roseau, se la tomo prestado a Nolte, cierto, pero a él se la prestan Maurras y el fondo programático e ideológico de la Acción Francesa