sábado, julio 19, 2014

BARDAJÍ DE APELLIDO SEFARDÍ O EL DRAMA DE NUESTRO EJÉRCITO

Ernesto Giménez Caballero fue condenado en consejo de guerra -tras lo que se veria indultado más tarde por el General Primo de Rivera- por atacar a las altas instancias castrenses al seguir al desastre de Annual, en defensa del honor supremo de la Patria y de su Ejército (todo uno) Y yo les emplazo aqui y ahora, como hijo de militar, a que me formen un consejo de guerra por denunciar la actitud complice e indigne de las altas instacias castrenses al servicio de un poder político dimisionario en el plano internacional, en recientes crisis internacionales, léase en los Balcanes, en Libia, en Siria y ahora en Ucrania donde los Estados Unido e Israel buscan a todas luces involucrarnos en un conflicto en el que no se nos ha perdido nada. ¿Rusia fue nuestro enemigo el 36? Razón de más para aprovechar (cogiéndola al vuelo) la ocasión histórica de reconciliación -con el pueblo ruso y sus dirigentes- que la crisis ucraniana nos ofrece ahora a los españoles
¡Ya está bien! Llevo treinta años fuera de España pero se diría que el tiempo no pasa porque llegado el momento reaparecen siempre las mismas caras y los mismos nombres con las mismas consignas y las mismas monsergas falaces y venenosas. Bardají (civil o militar, en activo o en la reserva a fe mía que no lo sé) –¿de apellido sefardí?- nos dio la vara todo lo que pudo durante la primera guerra del Golfo (hace veinticinco años)

Parece que lo estuviera leyendo aún –sus artículos en la prensa global-, como un ejercicio brillantísimo de oposición o como una de esas clases que nos impartían en el campamento de la Granja, del Robledo, en plena delicuescencia del régimen de entonces y a punto ya de entregar ya el Sahara español al monarca de los desiertos cercanos, a base de unos supuestos -de guerra del Pacifico de cuando la Segunda Guerra Mundial o algo así- a años luz de cualquier parecido con supuestos remotamente verosímiles tan siquiera en aquellos años.

Un cuento de buenos y malos -de hazañas bélicas un poco al revés en los que los buenos son los siempre lo mismo, hoy como ayer, o están siempre , del lado de los buenos -por ejemplo los israelíes-, lo que nos vuelve a repetir ahora este brillantísimo analista militar (en activo o en la reserva) de estado mayor o profesional de los servicios de inteligencia o lo que sea en un artículo de Libertad Digital (se les ve de nuevo el plumero a esos neo/conservadores españoles, por llamarlos de alguna forma) buscando unos objetivos que a todas luces les cuesta trabajo confesar, y que se traducen (se diría) en preparar a toda prisa la opinión pública española para otra aventura en la que no nos ha llamado nadie y en donde seriamos de nuevo perdedores -nuestro sino- a costa de otros que van de ganadores por el mundo y por la vida desde hace ya tanto tiempo.

Lo mismo o por el estilo cabe decir de las declaraciones del general (un respeto) jefe del instituto de estudios estratégicos (sic) ¿Puede acaso un general del ejército español pronunciarse de una forma tan irresponsable, hablando en términos de "probabilidad" -y sin pruebas ninguna en concreto- en un asunto tan grave y de tanta transcendencia? Lo dijo Obama? punto redondo. Y ni siquiera se atrevió a decirlo de forma clara y categórica (y valiente) además, sino por la vía de las insinuaciones (hipócrita) que nada prueban.
Escena habitual en la franja de Gaza desde hace décadas. Israel habrá aprovechado la commocion mundial del derribo del avion malasio en Ucrania para dar inicio a la fase terrestre de la ofensiva en curso que se habra cobrado ya a la chita callando más muertos que el derribo del Boeing sobre suelo ucraniano (y multipicado por cuatro o inco además en lo referente al numero de heridos) Israel es culpable en Gaza y el islamismo, chivo expitorio...consintiente, por odio al Occidente blanco al que odian más (porque les rechazó) que a los propios judios, con los que les une un lazo complejo de amor y de odio. Gaza es así un foco de tension permanente de desmoralizacion (y de distracción) de la opinion pública mundial que les permite a unos y otros -judíos y musulmanes- disparar por elevación contra Occidente y minarlo y desmoralizarlo y culpabilizarlo (y criminalizarlo) y chantajearlo continuamente. Con la preciosa ayuda por cierto del Vaticano
Soy un hijo del ejército español –porque nací y crecí en su seno- y por eso me duele por partida doble y triple esta sumisión flagrantes de los militares españoles como individuos y como cuerpo. Y por eso me llenan de confusión y de vergüenza ajena actuaciones y declaraciones de nuestros uniformados en las crisis internacionales por las que el mundo viene atravesando desde hace tres décadas.

Somos un país humillado y vilipendiado en la palestra internacional y reducido a vasallaje y servidumbre. Me pilló fuera de España el referéndum de la OTAN. Eran otras épocas, la guerra fría daba coletazos aún y faltaban todavía unos años para la caída del Muro. Como sea, mi distanciamiento de aquello –en el que no sabía por qué lado tirar- me da hoy fuerza moral suplementaria a la hora de insurgirme en el nombre de los intereses supremos de España contra la actuación individual o colectiva de nuestro ejército como lo hizo Ernesto Giménez Caballero tras el desastre de Annual lo que le valió un consejo de guerra y a una condena, de lo que se vería libre y absuelto tras la llegada de la Dictadura por indulto del general Primo de Rivera.

¿Hasta cuándo vamos a seguir los españoles haciendo de subalternos de los grandes, que nos desprecian? Como hicimos en los Balcanes –en las tres guerras (tres)- siempre asistiendo sin rechistar a los dictados de la casa Blanca y de su presidente (indigno) de entonces Bill Clinton, con la caución moral pesadísima es cierto que le confería San Wojtyla de Polonia- como volvió a ocurrir flagrantemente en agosto pasado con la crisis de las armas químicas en Siria con toda la prensa militar especializada española bombardeando a la opinión pública y a los medios y a la clase política a base del anuncio inminente del ataque USA que al final no se produjo, que me diga sí se produjo en sus inicios, pero que acabaría en un grandioso fiasco.

Con los dos misiles (dos) lanzados en lo más álgido de la crisis contra Damasco que fueron neutralizados por los radar soviéticos y neutralizados y hundidos en lo hondo del Mediterráneo (…) Y el rumor tenaz nunca desmentido circuló hasta hoy –fuera de España por lo menos- que los misiles fueran lanzados (a altas horas de la madrugada) de una base USA –previsiblemente la de Rota- situada en la Península

Una guerra de propaganda a todo arder de nuevo ahora en previsión de un recrudecimiento sobre el terreno –en pleno suelo europeo esta vez no se olvide- y no del otro lado del Mediterráneo como en la crisis siria. Mientras tanto los israelíes practican el tiro al blanco y de pichón en la franja de Gaza, donde van ya más muertos –y cuatro y cinco veces más de heridos- por los bombardeos de una de las partes que los que se ha cobrado el derribo del avión malasio en suelo de Ucrania.
Publicación del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) usada de libro de texto de la asignatura educacion para la Ciudadanía. El citado instituto -dependiente del CESEDEN- se encuentra hoy en primera línea de la estrategia (escandalosamente) intervencionista de Obama y de la Casa Blanca en relación con el conflicto en curso en Ucrania y el derribo del avión malasio allí días pasados. Con sendas intervenciones televisivas y articulos en los medios de algunas de sus principales figuras. ¿Cuanto les pagan por ejemplo en el País por tirar la piedra y esconder la mano? ¿A eso le llaman compromiso por la Paz? ¡Vergüenza patria!
Gaza es uno de los exutorios del orden mundial democrático –o judeo/democrático- que rige en el mundo de hoy. Si no fuera él habría otros. Y en ese perspectiva, el islamismo de nuestros días cumple la pie de la letra el papel que se le tiene asignado de lo alto, y no es otro que el de chivo expiatorio, como se habrá puesto de manifiesto en las primaveras árabes, que ayudaron a encender y de las que al final salen con las orejas gachas de perdedores, un poco por todas partes, en Túnez y en Libia incluso –donde está a punto de cumplirse lo que aquí mantengo- en Siria como en el Yemen. Como ayudaron a encender –según testimonios y fuentes perfectamente creíbles convergentes- el Maidán de Kiev y como están encendiendo ahora –directamente por judíos sionistas interpuestos que se sirven de ellos de tapadera- el conflicto en el Este de Ucrania entre separatistas ucranianos (las cosas claras y el chocolate espeso) y anexionistas –que no separatistas- pro/rusos.

¿Y los españoles en todo eso? Indicios concurrentes dan cuenta de un despertar por muy poco perceptible que aún se vea, entre sectores de la opinión pública española que no se creen ya los cuentos que nos cuentan. Hasta el punto que en varios medios se habrá dado la situación de tener que cerrar los debates por el aluvión de comentarios que les ponen en evidencia a cuenta de noticias todas ellas perfectamente filtradas y manipuladas sobre el derribo del avión y los comunicados del más alto nivel que se suceden sin parar (sin la menor prueba concreta)

¿El ejército español, un colosos triste (y mudo) en la imagen que difundió Francisco Umbral? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que se hayan quedado ya sin patria que defender a fuerza de obedecer y acatar las instrucciones y consignas del gobierno mundial pro/sionista (o como si lo fuera)? Lo que firmo por mi cuenta y riesgo por supuesto (y que me monten si quieren en mi calidad de hijo de militar un consejo de guerra)

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