¿RACISMO? ¡ANTI-BLANCO!

La portada y el chiste (o juego de palabras) por los que viene el escándalo ahora en la política francesa. La ministra aludida es un poco el buque insignia del gobierno socialista francés y de la actuación del presidente Hollande. Autora del proyecto de ley -hoy ya promulgado- sobre el matrimonio homosexual que además de "incendiar las redes sociales" habrá dividido hondamente la sociedad francesa y su clase política, lo menos que se puede decir -sin que se nos acuse "ipso facto" de racismo- es que por razón de sus orígenes aunque sólo sea, la filiación sanguínea y los lazos de sangre de una abrumadora mayoría de la población francesa, directamente vulnerados y amenazados por la nueva ley -en sus apartados referentes a la adopción- no entran dentro del marco de las procupaciones más inmediatas de la señora ministra

El semanario francés "Minute" -del que las posiciones pro-israelíes (nota bene) en materia de política extranjera son proverbiales desde los tiempos de la guerra de Argelia (cuando una mayoría de judíos "pied noirs" siguieron la suerte de los colones franceses y obligados a regresar a Francia con la independencia)- acaba de armarla con un foto en la portada de su último número de la ministra francesa de justicia, Taubira, de raza negra, acompañándola de un juego de palabras (sobre plátanos y monos) que ha hecho rasgarse las vestiduras, sin duda por delito de lesa biempensancia, al conjunto de la clase política francesa y a un sector de los medios, y por cierto a la propia interesada.

No soy sospechoso de juicios preconcebidos en la materia, como español aunque solo sea. Porque es un hecho histórico innegable -pese a la Leyenda negra anti-española especialmente en su versión anglosajona- que de todos los países de pasado colonial, España (y sin duda también Portugal) fue la nación que dio un trato mas humano a las otras razas, y en particular sin duda a la raza negra en la medida que el fenómeno del mestizaje (con su corolario histórico fatal e inevitable de la rebelión mestiza) no se dio con ellos en la misma medida -ni de lejos- de a como se dio con los pueblos indios de América.

Un régimen de apartheid el que los españoles reservaron en cambio a la raza negra si se quiere, mas humano me arriesgo a apostar -más antiguo y por lo tanto más avanzado para su época- que el que se dio en África del Sur, en Cuba y Puerto Rico y demás posesiones españoles del Caribe hasta el momento de la independencia. Para recordación de desmemoriados, en el Caribe español no hubo revueltas de esclavos como la que se dio en Haití tras el estallido (nota bene) de la Revolución francesa, el primer estado de negros libertos (antiguos esclavos) de la historia.



No soy sospechoso ya digo y sirva en prenda de autenticidad de lo que sigue a continuación en este tema melindroso y escabroso -sobre razas y en particular sobre la raza negra- las experiencias que fueron las mías que no cambio por nada por cierto a pesar de las circunstancias duras que las acompañaron, de la cohabitación primero con reclusos de raza negra originarios del África portuguesa, y despûés, en el tiempo de mis años de trabajo (manual) semi/forzado discurriendo por los circuitos -arduos y poco frecuentados- de la reinserción social y profesional en Bélgica, con colegas de raza negra originarios del antiguo Congo belga -uno en concreto con el que trabajé largo tiempo, cerca de dos años- todo lo cual me permitió agudizar mi capacidad de observación psicologica de otros pueblos y otras razas y culturas y ahondar en mi conocimiento personal de la idiosincrasia y del temperamento (colectivo) de esos países africanos y también (y toco madera) de la raza negra (la suya propia)

Foto de mis antepasados por parte de mi bisabuela materna (muy joven, a la derecha en la foto) en la cubierta del barco que les traía a España repatriados, de vuelta de Cuba en el 98. Los españoles en Cuba -con la lección bien aprendida de la rebelión mestiza que llevó a la emancipación de los países de origen hispano en el continente americano- no se mestizaron, practicaron un apartheid humanizado en adelanto para la mentalidad de su época. Y de hecho, durante la guerra que llevó a la intervención de los Estados Unidos la poblacion negra de la isla estuvo dividida entre la causa de España y la de los independentistas. Para recordatorio, Martí era español por los cuatro costados. Un renegado pues, por partida doble

La raza negra es más joven sobre el plan de las civilizaciones que las otras razas del planeta, de ahí sin duda esa capacidad de asombro y de maravillarse que otros pueblos (y razas) raramente conservan tras abandonar la etapa infantil. ¿Infantilismo africano? ¿Hasta el punto de creerse el molde matricial de todos los pueblos de la humanidad y de todas las razas del planeta (de la raza blanca en primer lugar de todas ellas) como me lo dio a mí a entender el colega (negro) que evoco mas arriba en un discurso desbocado -sin parar de más de hora y media de diración hasta que decidí hacer mutis por el foro de la forma más discreta-, lleno de referencias ideológicas, bíblicas y teológicas y que sé más, y el ambiente cargado de decibelios entre el y yo (sin que la sangre llegase al río de todas formas), y sólo porque tuve la infeliz ocurrencia de dejar caer en tono amistoso, de pura broma, la palabra de negro (sic) -en español- mal rayo me hubiese partido, que tal vez por tratarse del hijo de un pastor (negro) protestante nortemaericano regresado al país de sus antepasados, lo tomó como una auténtica ofensa?

No lo sé, dejo la pregunta (o el sinfin de preguntas) sin respuesta y no continuo por esa vía que me podría llevar lejos y que además no es el objeto directo de estas líneas. Sí lo es en cambio ese fenómeno de sociedad, de época, que inauguró tal vez el presidente USA aún en funciones Barack Obama y que se vio seguido de la irrupción llamativa (y un tanto ruidosa a la vez) de ministros -ministras- de raza negra en países europeos como es el caso en Francia o en Italia, y en los dos casos con el común denominador además de tratarse de figuras continuament objeto de la atención de los medios y por ello tal vez envueltas de un halo permanentemente de controversia.

Escena del video que acompaña a la canción "Papaoutai"("¿Papá dónde estas?", en un dialecto afro/francés) A la izquierda en la foto, un muñeco o una figura de cera a la que rinde culto en sus juegos infantiles el niño/adolescente (de padre desconocido o al que no conoce) que se sienta al lado suyo, y de la que no se puede decir si se parece más al intérprete de la canción, Stromae, un joven mulato de padre belga y de madre ruandesa, o al presidente USA Barack Obama, por el extraordinario parecido físico entre ambos. ¿Nada que ver ese pequeño detalle con un triunfo tan apoteósico? ¿Ni con la imagen inconográfica -de nuevo mesías (negro) de la democracia y de Padre (o Big Brother) de la Humanidad en suma- que arrastraba aquél (hasta el desenlace de la crisis siria)?

¿Detalle puramente trivial la pertenencia a la raza negra y los orígenes africanos -por la vía paterna- del presidente de la mayor potencia del planeta? A otro perro con ese hueso. Especie de mascota más bien -a escala planetaria y a nivel presidencial- el presidente negro USA, del ideal de igualdad democrática que como lo acaban de recordar ahora los oráculos franceses de la binempensancia en relación con el escándalo desatado en Francia las últimas horas, no conoce de pueblos ni de naciones, ni de razas (...)

Y nada trivial tampoco que de todos los presidentes de los Estados Unidos haya sido a la vez -si se excluye el presidente Wilson, firmante del tratado de Versalles- el de ambiciones de universalismo (expansionista) más audaces y el que esté recogiendo en cambio el balance mas catastrófico y calamitoso de todos ellos (como lo hacen presagiar las cuotas/récord de baja popularidad que viene registrando en la opinion publica americana)

¿Una provocación/democrática la figura del presidente negro USA al igual que las ministras negras en Francia e Italia? Digamos que el racismo anti-blanco latente en le mundo que vivimos se sirve de ellos de exutorio ideal a las mil maravillas.

Al amparo del choque de culturas y de la crecida islámica -antioccidental- en amplias regiones del planeta. ¿Racismo en la humorada de "Minute"? De signo anti-blanco (a lo sumo) y del lado más bien de la señora ministra de raza negra