viernes, mayo 22, 2015

PABLO IGLESIAS, UN HIJO DEL FRAP

¿De tal palo tal astilla? En el caso que nos ocupa ¿cómo atreverse a rebatir el viejo refrán castellano? El guerra civilismo le viene a Iglesias de su abuelo paterno represaliado e indultado al final de la guerra de su tío abuelo materno fusilado –¿por qué?- y sobre todo de ese capítulo de guerra civil reencendida la del 36- que fueron las violencias de la transición y que protagonizaron sobre todo la ETA y los grupos de extrema izquierda (el FRAP y e GRAPO) El FRAP se fundó precisamente contra la línea de reconciliación nacional –guerra civilista en el fondo- propugnada por Carrillo. En él milito el padre de Iglesias que pese a haber seguido después una carrera brillante de alto funcionario del estado –como lo oyen- no reniega de aquella organización y de su trayectoria sangrienta. Ni su hijo tampoco. Por lo que aparenta
De fracaso en fracaso hasta la victoria final. ¿Un exabrupto, una bravata, una confesión de culpa y de derrota? A fe mía que no se sabe cómo habría que interpretar esa frase a modo de consigna –con resonancias castristas (y guevaristas)- que soltó el padre de Pablo Iglesias al final de unos versos de Agustín García Calvo que recitó –en honor de su hijo (amado)- y con los que remató su intervención al comienzo del mitin de Podemos en Zamora (donde reside) La recepción dicen los lingüistas forma parte de la obra de un autor, de un poeta.

Y la recepción nula o casi (doy fe de ello en lo que me atañe) que tuvo siempre ese antiguo catedrático –defenestrado en el tardo franquismo-, fuera de sus cenáculos y de sus círculos de adictos y de los sectores muy circunscritos de entre afines a su ideología (de extrema izquierda), dice largo sin duda del valor real de su obra escrita y también sin duda de su figura. He estado buscando en la red -hasta que los encontré- los versos de García Calvo que recito Iglesias padre en el mitin de su hijo, que forman parte de un poema –exactamente la mitad del mismo- titulado “Sonetos teológicos” y como me hubiera debido esperar me deja su lectura un sensación de reseco y ahogadizo, por la omnipresencia de un mensaje –como una consigna- desde la primera hasta la última línea que asfixia y aplasta cualquier atisbo de lirismo. Como las canciones del comunista Brassens (y que me perdonen los franceses)

Al llegar al soneto trescientos diez y siete (o algo así) -escribió Umbral en la leyenda del César Visionario- la maquina Ridruejo se detiene. Y es curioso que un autor tan iconoclasta, tan transgresor e irreverente como el antiguo catedrático (de latín) anti-franquista se sintiese en al obligación de rendir tributo él también -como Ridruejo como toda la poesía heroica de la posguerra- a esa forma poética de importación (italiana en su origen) Sonetos de piedra llamaba Umbral a “los sonetos a la piedra” de Ridruejo, y de esos sonetos teológicos –que me diga anti-teológicos- de García Calvo se puede decir otro tanto. Prosa en verso, para dejarnos de eufemismo, como lo eran por lo general los versos del célebre falangista, al que salva (solo) l estrofa que se le atribuye –sin que se precise nunca cual- en la creación del Cara al Sol.

Y no es anecdótica la mención de Ridruejo en esta semblanza (rápida) del catedrático ácrata (y ex – franquista) si se tiene en cuenta un dato crucial de su curriculum y es que fue discípulo de Antonio Tovar, otra de las figuras emblemáticas de la minoría del 36 –los laínes como les llamo Umbral ¿Una víctima del síndrome de Alicante él también, pues? ¿Contagiado de ese complejo de culpa tan frecuente en los hijos de los vencidos- en relación con la Falange y con el falangismo y la memoria del fundador José Antonio? La hipótesis se merece el que se la aborde y profundice. Nos daría la clave sin duda de gran parte de la obra y de la trayectoria de un autor que defendió una tesis doctoral en los inicios de su carrera académica, sobre métrica y prosodia antiguas, y la clave también de la carga iconoclasta y transgresora que arrastran tanto su escritos como su trayectoria.

Un exponente como sea, García Calvo, de esa poesía social –posa anti-poética más bien- de la posguerra que como el caballo de Atila no deja, por donde pasa, crecer la hierba de nuevo, y me refiero a la poesía verdadera y genuina española. Al padre de Iglesias el soneto le sirvió como sea para apuntalar su intervención en el mitin que sonó más que a grito de victoria a toque de difuntos, por la suerte de su partido (de Podemos) en las elecciones del domingo y también por el futuro político de su hijo. Un botón de muestra uno más –su intervención en el mitin- de ese pasado que no pasa que arrastra fatalmente el Fundador de podemos por la vía genealógica tal y como ya lo denuncié en algunas de estas entradas. Pablo Iglesias y su mamá, Pablo Iglesias y su padre -un antiguo terrorista (del FRAP)-, Pablo Iglesias y su abuelo –del que aquí ya me explayé- y su tío abuelo (materno), fusilado en la guerra civil como se encarga su sobrino nieto de recordarlo con gusto y sin que nos aclare nunca ni poco ni mucho los motivo de que lo fusilaran.

Un contradiós, un anacronismo, una ironía (sangrienta) esa faceta de Pablo Iglesias de hijo y nieto y sobrino nieto amantísimo de rojos o izquierdistas que él viene querer a rehabilitar, y como a levantar de nuevo las viejas anderas de la insurrección estudiantil de mayo del 68 que si por algo se caracterizó –en Francia y más todavía (¡ay dolor!) entre españoles- lo fue por la ruptura generacional tan cruel y dolorosa e intestina (een tantísimos casos) que traería consigo? Soy consciente, a tres días de las elecciones del domingo de estar gastando mis últimos cartuchos, un poco superfluos la verdad sea dicha, dedicando este último o penúltimo panfleto/electoral al partido de Pablo Iglesias.

Porque la verdad es que su fracaso el domingo que viene lo cantan ya hasta los niños, y por si hiciera falta hasta su propio padre. NO habrá repetición de Syriza en España como no habrá bancarrota tampoco, al contrario de la que planea sobre los griegos en los días y semanas que se avecinan. De pronto los medios de la prensa global –en lengua francesa por ejemplo se ponen a vaticinar un futuro inmediato de lo más feliz y prometedor a la economía española después de haber estado durante dos o tres años abrumándonos y atronándonos los oídos con las previsiones más agoreras, que nos ponían al nivel de farolillos rojos de la construcción europea. No defiendo incondicionalmente al PP, y al actual gobierno, aquí godos ya lo saben y luego adema que piensen algunos lo que quieran- pero hay ue reconocer que no todo fue negativo o disparatado o negativo –ni mucho menos- en su apuesta europea.

¿El euro, mal absoluto como nos lo viene pregonando la propaganda indignada desde hace años? Nunca me lo creí del todo y si necesidad hubiera, a reafirmarme en mi escepticismo –de cara a los euroescépticos me refiero- viene e mi ayuda el propio fundador del Frente Nacional Jean Marie Le Pen que no habrá dejado de denunciar –por demagógica en la polémica que le opone a su propia hija y la facción que la apoya al interior del Frente Nacional- esa medida de la salida del euro que viene a ser como el buque insignia en el cambio de orientación del Frente Nacional que encarna su dirección actual en política económica y en la orientación que propugnan de la política exterior francesa. Si los griegos quieren regresar al dracma allá ellos, pero pocos creo que guarden nostalgia en España de nuestra antigua moneda nacional –con regusto a liberalismo decimonónico - de la peseta (remontándose a la Gloriosa.

Puestos a dar marcha atrás ¿por qué no volver al doblón, al escudo, al real, al maravedí o al dinero (el de Castilla, el de Aragón y el de Cataluña)? Euro escéptico pes –hablo de mí- ma non troppo, sólo hasta cierto punto, en la medida que la UE siga mirando al otro lado ante la avalancha inmigratoria que cobra proporciones dantescas –en el Mediterráneo sobre todo- conforme el tiempo pasa, y sobre todo en la medida que la UE siga sirviendo de tribuna o de altavoz intermitente de la guerra de propaganda de nuestra guerra civil interminable como así sucedió años pasados en mociones de triste recordación votadas y aprobadas en el parlamento europeo.

Algunos medios acusan a Esperanza Aguirre de haber viciado el debate televisivo con su contrincante a la alcaldía de Madrid, la señora Carmena –de la que ya me ocupé aquí- cuando se merece en cambio todo los aplausos de haber llevado el debate a donde de verdad había que llevarlo, poniendo al destape la faceta beligerante y guerra civilista que habrá venido ostentado su rival con tan poco pudor, jaleada por ello en ciertos medios y en las redes sociales.

ETA, GRAPO, amenazas al orden público y a la estabilidad institucional, versus corrupción (léase la de la clase política) Que la opinión publica decida cuales son las prioridades, y me parece que lo tiene ya más que claro a tenor de todos los pronósticos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ayer asistí a un acto electoral de COALICION NACIONAL en Madrid.
Dada la catadura de los partidos del Sistema, resulta sano y saludable oir lo que dicen los candidaos de
Democracia Nacional, la España en Marcha, etc.

Se trata de un voto protesta y de castigo. COLALICION NACIONAL no se hace ilusiones, sabe que la lucha para regenerar la politica en España es un largo camino... porque el "problema" no es la "corrupcion"... El problema es el SISTEMA del Estado de las Autonomias

Juan Fernandez Krohn dijo...

Coalición Nacional, con las reservas que me merece una de sus componentes –la España en Marcha (como aquí ya lo tengo declarado)- es de todas las listas presentes en estas elecciones, con la que más me siento identificado. Las cosas claras y el chocolate espeso. Saludos