BUSCANDO UN MUERTO EL 15-M DE NUEVO EN SOL

Escenas de euforia y de delirio tras la entrada de los nacionales en Madrid, junto al kilómetro cero. La puerta del Sol –me habrán hecho falta cuatro años de un rumiar incansable interminable (en estas páginas y no sólo) para caer en la cuenta- fue un teatro privilegiado de la guerra civil del 36 interminable –antes incluso del 18 de julio- y habrá vuelto a serlo (hasta hoy) tras la erupción de la protesta de los indignados. ¿Por cuánto tiempo aún se seguirá permitiendo?

Sapos y culebras. El pan nuestro de la la democracia. Y si se trata de democracia/real, más gordos todavía. Con la idea o la esperanza en la mente, que las autoridades competentes y responsables acaben tragándose sus imposiciones los del 55-M –léase su pandilla electoral- tiene convocado para esta noche, de viernes a sábado, otro grito mudo (como así lo llaman) en la Puerta del Sol como el de hace cuatro años con una intención clara de perturbar la jornada de reflexión electoral y de transgredir la ley y de desafiar a los organismo responsables del mantenimiento del orden público y de la tranquilidad ciudadana igual que lo hicieron en la jornada de reflexión –con el dichoso “pásalo”- que siguió a los atentados del 11 de marzo y que revindicó para sí y para los suyos pablo Iglesias no hace mucho.

“El reto constante a la autoridad del estado no es bueno para la democracia”, ha declarado en un lenguaje un poco convencional –“du bois” le dicen los franceses- pero con tino, la delegada del gobierno Concepción Dancausa. Un reto permanente símbolo inmarcesible e inmejorable de la guerra civil interminable (del 36) que no acaba (…) Iglesias los suyos saben que no tiene (razonablemente) nada que esperar de la jornada electoral del domingo. Eb condiciones normales, me refiero. Salvo sorpresa de última hora. La democracia incluso la democracia en fase imperial que encarna aun hoy dia la mayor democracia del planeta tiene también sus debilidades, sus puntos flacos. En la propaganda de entreguerras se representaba a la diosa democracia por una mujer de rostro vendado.

Presta o expuesta así a todas los desaires y a todos los atropellos, y a todos los chantajes, como un vulgar receptador de cosas robadas (con violencia) Y ese es el fantasma que preside sin duda los tejes y manejes de los indignados que aún colean, so si se prefiere el espejismo que acarician –y que les mantiene en pie- como un fata morgana capaz de darles triunfo anhelado y les abra todas las puertas, a saber el de un vuelco electoral de última hora como el que consiguieron hace ahora once años tras el 11-M.

¿Un sueño disparatado? en principio, a primera vista así lo parece. También nos lo parecía a nosotros en vísperas de las elecciones –en el 2008- que dieron su segundo mandato al socialista José Luis Zapatero, pero en la víspera precisamente la ETA perturbo la jornada de reflexión electoral de manera decisiva –con un nuevo asesinato en el País Vasco (bien escogido y calculado)- y los que se habían lucrado de los atentados de Atocha –electoralmente me refiero (y no creo que nadie se atreva a condecirme)- acabarían lucrándose una vez as –aunque la victima fuera uno de suyos (un concejal socialista guipuzcoano)- de un nuevo atentado (el ultimo o el penúltimo en la historia de la banda) de los amigos o compañeros (objetivos) de viaje de los autores materiales del 11-M.

La ETA está (prácticamente) finiquitada. La puntilla se la dieron precisamente los atentados del 11-MM por el revulsivo tan extraordinario que produjeron en la opinión pública española entre vascos incluso, y también en el extranjero –algo de lo ue fui testigo directo de primea mano aquí en Bélgica. No importa. Sus compañeros de viaje, aliados del mismo bando y en las mismas trucheras durante la guerra civil (del 36) interminable -con las armas en la mano hace aún cuarenta años y hoy desarmados pero en modo alguno desmovilizados- ellos y sus herederos, sucesores o descendientes, no cejan en el empeño de echar abajo, de rendir definitiva completamente a un estado español heredero de una forma u otra –la transición mediante- del régimen surgido de la victoria del primero de abril del 39. P

or las buenas o por las malas. Por el terrorismo y la acción directa o tras el fracaso directo de esas formas de acción, por las nuevas formas de protesta y de insurrección que traería consigo la indignación callejera. Un escenario de violencia en la Puerta del Sol ls próximas horas –con un muerto de preferencia- que logre polarizar la atención de la opinión pública y de la prensa global yk ponga de una ou otra forma a los poderes del estado de nuevo contra las cuerdas? No es probable pero no es de excluir tampoco. Mas vale prevenir que curar, y no me habría perdonado a m i mismo el restar importancia a est nuevo chantaje de la indignación anti-sistema (y anti-estado) y desistir in extremis de lanzar este grito de alarma, un poco a la desesperada.

En el primer aniversario del 15-M –al cuarto día de tentativas sucesivas de acampada- eran unos centenares aún en Sol, al hilo del discurrir de los acontecimientos en la plaza hacia las seis horas de la mañana cuando por fin se dijeron a intervenir las fuerzas anti-disturbios, quedaban solo medio centenar de indignados, que los anti-disturbios corrieron de la plaza como a un toque de silbato y en un santiamén, como quien lava. ¿Habrá que esperar tanto esta noche, nos espera acaso otra noche tan largara como aquella? Al pié del cañón, qe me diga del ordenador, en pie (por dentro) dipestos a darle a la tecla, oídos y ojos avizor, la cabeza fría y el alma en vilo?

Digamos que cabe razonablemente esperar de la Delegación de gobierno que se hayan aprendido bien la lección de los errores que pudieron cometer en el pasado y de sus éxitos –que también los tuvieron- a la hora de hacer frente al desafío que no cesa de la indignación callejera. Chantaje insidioso el de los indignados y los factótum o poderhabientes de Podemos el partido que capitaliza la protesta indignada (y cuenta segur haciéndolo, por vida se diría) En su pulso con la Junta Electoral habrán esgrimido sentencias del Tribunal Constitucional invocando el derecho de reunión incluso durante la jornada de reflexión, alegando además que no son un partido político. Si no son ellos políticos, quiénes lo son.

No son partidistas, dicen. Eso pudieron venderlo con éxito justo a seguir a su irrupción el 2011, pero pasados cuatro años no hay perro ya que muerda en ese hueso. Son la vanguardia, o la milicia callejera -de guerrilla urbana- de Podemos y así entienden actuar en las próximas horas. Y no les disuaden ni les arredran en su empeño las declaraciones del líder del PSOE, ni siquiera la de su candidata a la alcaldía Carmena, sin duda por culpa del doble lenguaje de esta nueva pasionaria, que le dice a unos medios una cosa y en otros sectores deja correr justo la consigna contraria. ¿Incidentes g raves, de referencia con muertos o heridos esta noche (de madrugada) en Sol como en la noche de san Daniel –o del Matadero (10 de abril de 1865)- en unos incidentes sangrientos que sembraron vientos aciagos) en la sociedad española que acabarían desatando tempestades que a su vez desembocarían (trágicamente) en la Primera República.

Ese es el escenario que los responsables del mantenimiento del orden, los mandos como los ejecutantes deberían tener in mente, a modo do conjuro o de exorcismo, en todo momento las próximas horas. Más vale prevenir (o disuadir) que curar, ya digo. la presencia masiva de fuerzas anti-disturbios es sin duda la medida más eficaz para evitar que las cosas se salgan de madre, como sin duda lo están buscando algunos, dentro de España o en el extranjero. Que serían los primeros en pregonarlo a las cuatro esquinas del planeta, con ayuda de una prensa global que experimenta intermitentemente (se diría) crisis de neurastenia con España y y su situación política y sus problemas. Mucho más inocua y mucho menos perniciosa o contraproducente, una foto de la Puerta del Sol llena de anti-disturbios que cubierta de sangre.

La sangre es muy ruidosa, ya lo declaré a los medios españoles con motivo de las declaraciones tan ruidosas del antiguo secretario del papa Wojtyla que se acordó de decir hace ahora siete años –tantos años después de los autos- que el autor de estas líneas había llegado a herir en Fátima al papa polaco, “su” papa (“papiesz” en polaco) Una instantánea de sangre vertida en Sol podrían tener une eficacia aún más mortífera –en el plano de las consecuencias me refiero que los muertos de Atocha. El que avisa no es traidor. Aprendamos pues de la historia reciente, la que aquí vengo explicando y descifrando pacientemente en estas crónicas.

Pero bueno, si es eso –la sangre derramada- lo que van buscando, cabe replicarles sin complejos que el que ama el peligro en él perece, como reza la biblia canónica fuera de toda sospecha. O en otros términos, quien a hierro mata, a hierro muere