Tropas regulares al mando del coronel Yagûe, a la sombra de los Junkers-52 (alemanes) que debían llevarles a cruzar el Estrecho. Yagûe, el militar falangista de más alta graduación antes de estallar la guerra y artifice principal del triunfo del levantamiento en el Protectorado español de Marruecos, ofrece el mentís más elocuente a la leyenda de un José Antonio desentendido del Alzamiento en el momento de producirse (dijera lo que dijera o escribiera lo que escribiera después, en la cárcel de Alicante)Natalia Junquera a la que no tengo el gusto es un nombre emblemático en extremo de la prensa española, de alguien que lleva ya años ganándose la vida a base de desenterrar (figuradamente) muertos y de echárselos a la cara a muchos de sus propios compatriotas. Porque se trata de la periodista especializada del diario el País en materia de memoria historica (de los vencidos nota bene de la guerra civil) y no sólo eso, sino que pareciera que viene ejerciendo tareas -como despeñando una mision oficial u ofuciosa de lo alto- de inspeccion y de fiscalizacion de cómo van la cosas en el tema, de si progresa o da marcha atras la aplicacion de la ley dichosa. Y lo menos que se puede decir es que el panorama no se presente para la secta recuperacionista -como así cabe llamarle en puridad (que diría Francisco Umbral)- precisamente color de rosa.
Las apariencias a menudo engañan no obstante, y el congelamiento al que por razón de fuerza mayor, desde la vuelta al poder de los "populares", se ve sometida esta ley polémica (y aciaga) -que se vio aprobada nota bene por la mínima con la ayuda de un puñado de diputados catalanes traidores a su propia memoria familiar y colectiva- no debe hacernos bajar la gurdia todo lo contrario, bien escaldados de la era Aznar -que llegué a saludar (ingenuo de mi) en una publicación confidencial que por entonces yo editaba en Bélgica- donde se vería incubada la ofensiva "recuperacionista" arrolladora a la que tuvimos que asistir impotentemente tras el 11 de marzo y la vuelta al poder de los socialistas, después que, bajo manto de la recuperacion economica unos gobiernos de derechas se sometieran (vergonzosamente) de manos atadas a los caprichos e imposiciones de la izquierda guerra civilista, que ese fue en el fondo el sentido y el alcance de una de las operaciones emblemáticas del "aznarato", la llamada "catarsis a la griega" -orquestada por el comunista Anguita- en direccion de la extrema izquierda,
Sin duda porque por propia definicion del régimen democrático la extrema/derecha -o lo que bajo esa etiqueta se cataloga y se psiquiatriza a menudo y criminaliza- no existe o no se la tiene en cuenta. Una coartada además como otra cualquiera en el jefe del gobierno de entonces a la hora de ocultar el pasado de los suyos, y también el suyo propio (como todos aqui ya saben)
¿La misma jugada esta vez? Al que esto escribe no se la van hacer, desde luego que no (que eso fue lo que me juré entonces) Porque por lo que es de este blog no cuento pasarles ni una. Como esa inciativa escandalosa la semana pasada por ejemplo de Willy Meyer (euro) diputado de Izquierda Unida que goza a lo que parece de cancha en el Parlamento Europeo como se vió hace unos meses cuando entre él y la pasionaria de los anti-desahucios -la catalana Ada Nicolau- pusieron en ridiculo (y en bochorno) a toda la bancada del PP presente en el hemiciclo de Estrasburgo, sin el menor complejo, denunciando en aquella asamblea (por franquista y fascista) la cátedra "Alfredo Kindelan" del ejército del Aire -que acaba de dar por finalizado el curso que celebra anualmente- pese a que fue fundada con el gobierno socialista de Felipe Gonzalez. Entre aplausos y risotadas de befa y de escarnio contra los "populares" (de una mayoria)
Yagüe del que Umbral escribió en su Leyenda del César Visionario que llevaba en la cartera una foto de José Antonio fue partidario resuelto y declarado de la entrada de España en guerra al lado de Alemania. En su etapa de Ministro del Aire (1940) fue construido el edificio del hoy Cuartel General del Aire (y anteriormente Ministerio) conforme a unas maquetas -que sirvieron de inspiracion al arquitecto español Luis Gutiérrez Soto- obra del ministro de Armamento alemàn Albert Speer, condenado (y presente en el banquillo de los acusados) en el proceso de Nuremberg¿Es normal? ¿Esa impunidad de la que parecen disfrutar algunos a la hora de ponerse a lavar fuera trapos sucios (que a ellos se lo parecen, me refiero) sin que les caiga encima la menor protesta? Meyer es un apellido alemán -¿judio aleman? (nada permite asegurarlo)-, Willy no es un nombre español ni siquiera y se conoce que sean patente de corso en ese individuo (como en otros) a la hora de seguir explotando en areópagos internacionales la derrota de los suyos -por razon de ascendencia- de hace ya cerca de setenta y cinco años. De los suyos y de los amigos de los suyos (los españoles), doble traicion pues, que es como se llama el delito de deslealtad y lesa patria, en todo aquello donde anda en juego la buena imagen de un pais y de su pasado (garantia o prenda de su futuro)
Kindelán, nacido en Cuba, y de ascendencia irlandesa por ambas ramas, fue el rival directo de Yagüe en el seno del ejército, en la guerra y después. Franquista crítico -como Yagüe artifices principales los dos de la ascension del caudillo a la jefatura del nuevo estado- fue al contrario que el coronel falangista partidario de los aliados y de Inglaterra (curioso para un oriundo irlandés, tal vez precisamente por eso) No importa, la izquierda española guerracivilista no le perdona su participacion y protagonismo en el Alzamiento y en la guerra civil, y el diputado Willy Meyer (IU) se sirvio de él hace unos días para ponernos en vergüenza y en la picota otra vez -como acostumbra, en un caso de deslealtad rayano en la Alta Traición- en el Parlamento Europeo¿Y ahora? Los coriferos de la memoria de los vencidos parece que se agitan por demás otra vez con el gesto del ayuntamiento de Burgos -puesto en la picota por los sucesos de Gamonal hace unos dias tan solo-, y es del anuncio de la apertura al publico en un establecimiento propiedad del ayuntamiento -y por iniciativa de su propia hija- de una exposicion dedicada al general Yagüe (horresco referens!), el más fiel amigo de Hitler entre las figuras de mayor relieve del régimen anterior (en sus inicios) y el que más -que esta claro que no lo fue Serrano Suñer- entre el circulo de intimos de Franco.
Y como contrataque, ese gesto -y ese terreno, el de la memoria historica- parece que sea el que se imponía. Ese y no otro precisamente. Por la personalidad del homenajeado, burgalés de nacimiento del muy castellano (y burgalés) pueblo de San Leonardo y también por un detalle todo menos anodino realtivo a los origenes (modernos) de Gamonal crecido en la posguerra en torno al polígono industrial que llevaria ese mismo nombre y al que no dudar no fue extraño el antiguo ministro del Aire y anteriormente el único militar falangista declaradado con grado de coronel en el momento de producirse el Alzamiento. Gran bienhechor de Burgos y artífice del resurgir de la provincia, ese es el sentido del homenaje al general falangista.
Willy Meyer (IU) -a la derecha en la foto-, sin trampa ni cartón. Ahora me desayuno que debimos coincidir en la facultad de Económicas del campus de Somosaguas, de la misma generación grosso modo (él un poco mas joven que yo) Es especialista por lo que se ve en ponernos periódicamente en vergüenza (y en la picota) por fascistas en el Parlamento Europeo, el PP (y sus complejos) interpuesto por cierto, sirviéndose así de la patente de corso que le brinda su apellido alemán y su nombre (de Willy) extranjero, a la hora de seguir explotando la derrota -alemana y nuestra también- en la II Guerra Mundial. ¿Hasta cuándo? Con el rojerío que infestaba aquellas aulas no era fácil desde luego el disntiguirle ni guardarle en esa memoria de elefante que todos me reconocen. Otra secuela, una más -el ambiente (irreal aquél) en la Complutense de entonces- de nuestra derrota, en el 45 (...)Yagûe al que Umbral perdona extrañamente -pese a "su cabeza pequeña"- los latigazos que propina a todas las figuras prcticamente sin excepcion del bando franquista en sus novelas guerra civilistas -"un hombre en quien se lee claro, con su fealdad simpática", "austero, pobre y eficaz" ("La leyenda del César Visionario" (pp. 64 y 160)-, es sin lugar a dudas una figura del mayor simbolismo, del sector o de la faccion de los partidarios de la entrada en guerra a favor de Alemania y del Eje. De los que ganaron la paz y acabaron perdiendo la guerra doblemente, dentro y fuera de España. Y Yagüe, Juanito Yague como siempre le llamaron muchos, pasa también a la historia de prototipo de burgalés, de una provincia que muchos españoles desconocen o mal conocen (o conocemos)
Su capital como sus pueblos y localidades. Como Aranda del Duero que le merecio a Umbral una andanada de las suyas tan vehemente (y sincera) e injusta como acostumbraba, por culpa sin duda del problema de imagen que arrastraban y arrastran -a imagen y semejanza del que arrastra España en el extranjero- algunos pueblos españoles, que no dejó de ser la imagen -de España y de su pasado- que se encargó siempre de vender la izquierda española. No mas denigrante y peyorativa que la que popularizó Antonio Machado en aquellos versos (de infamia) sobre "los palurdos sin poemas ni canciones".
¡Antonio Machado, otro de los que acabaron ganando la guerrra (después de muerto) a base de llorar y de maldecir y renegar en sus poemas! Como esos abuelos de Gamonal que incitaban a los más jovenes la semana pasada a quemar contendedores y a tirar piedras. Y a los que se aparece ahora Yagûe, el general falangista y amigo de Hitler y de los nazis, de convivado de piedra
11 comentarios:
Yagüe hizo la guerra con guantes blancos, gaditano, chusquero, su teoría asimilada en Cuba costó mucha sangre, héroe de Brunete por cojones per no era falangista era monárquica, recuerda el atentado de Begoña contra él
Ese que describes -a la perfección- era Varela y no Yagëe, te estás confundiendo Antonio. Un abrazo y gracias por el mensaje
efectivamente juan, es reu mich, me arrepiento, Yagüe, si el gran cuartelero, buen legionario, que buen caballero era, si Yagüe volviera yo seria su escudero, perdona Juan, lapsus mentis et lapsus calami, me encantan tus artículos y no me gusta ser adulón, hay poca gente con la estirpe de Herren Volk. ¿Era Hitler un herren volk? No sé estoy hecho un lio. Creo que tú eres herren volk, no perteneces a la chusma, espero que yo, pese a mis pecados, tampoco, un abrazo
Procuré no pertenecer a ella desde luego, Antonio. Es un sentimiento que me acompañó siempre desde luego ¿Mejor que otros, como el fariseo del evangelio? Que se piense lo que se quiera. Me acarreó desde luego serios problemas a veces. Nietzsche a la chusma la llamaba "chandalá", del sancrito, una realidad historica -y bíblica- y social innegable. El debió acuñar el concepto aquél de su experiencia de la llamada primavera de los pueblos (1848) Toda su obra es una tentativa grandiosa de conjuro o de exorcismo de aquel fenómeno matricial, en su optica, algo asi como un nuevo pecado original de la civilzación occidental. Su obra desde luego se entiende mucho mejor y mucho más facil así y algunos tratando de rebatirle asi lo han hecho recientemente (desde la extrema izquierda) Tanto y también, tanta es la coherencia que le reconocen, que dan la impresión de haberse dejado fascinar por él. Gracias de nuevo por tus mensajes, Antonio
Algo te queria preguntar, Antonio, sin relación directa con este artículo. Antonio Iglesias Laguna. Le dediqué el primer o el segundo artículo de mi blog anterior de Periodista Digital, de exponente emblemático del estamento de censores (de nómina) del régimen anterior particularemnte denostados y vilipendiados, y de la indefensión de la que todos ellos sin duda se vieron víctimas en la transicion (e incluso ya antes) Umbral habló bastante de él y de su muerte, y no siempre de forma elegante como ya debes saber. ¿Le llegaste a conocer? Pör lo que sé de tu trayectoria apuesto que sí. Umbral da a entender en algunos de los comentarios que le dedica diseminados en algunas de su obras que tenia una mentalidad de tipo nazi o algo asi como si fuera algo que hubiera tenido influencia en las circunstancias de su muerte trágica. En la libreria universitaria de la calle Donoso Cortés en Madrid, casi esquina a Isaac Peral, conocí a alguien que le había conocido personalmente y me le describio físicamente. Gracias de antemano, Antonio, por si sabes decirme algo de él
me suena Antonio Iglesias Laguna pero se me diluye en la memoria. Escribió algo en el Arriba años 70, muy acertado lo que adviertes de Umbral que escribía de florete in askance, de refez, esto es de manera oblicua, para hacer huir a galgos y podencos, yo le vi firmar su obra sobre Larra de camisa azul pero con traje cruzado y colgando una leontina para el reloj o monóculo del ojal de la americana. Lamento no poderte dar más razón de Iglesias Laguna pero me informaré porque tú estas levantando muchas liebres
Asumo en lo que me cabe, Antonio, lo que dices de las liebres. Me llamaron más de una vez provocador, y digamos que soy gato escaldado en materia de provocaciones. De todas formas, en lo que a la "liebre" de Antonio Iglesias Laguna se refiere, no fui yo el que la levanté, Antonio, sino el propio Umbral, por no decir el propio interesado. Se tiró del balcón o de la ventana de su casa , de un cuarto o quinto piso, a principios de los setenta -tiempo recio y feo, doy fe de ello (...)- después de haberlo anunciado por teléfono a los amigos. Fue lo que le leí a Umbral. Y a Ana Caballé le leí que era el censor de aquél en el ministerio lo que explica sin duda la actitud compleja (o acomplejada) de la que Umbral da muestras hacia él en sus escritos. Las circunstancias de su muerte le sirven de befa y escarnio más de una vez, maldice de él por haberle amargado la existencia con sus censuras o con sus silencios más bien, porque al final por lo que se ve le pasaba todo, y Umbral también dice en otros sitios refiriendose sin duda a él que aquellos censores de Franco se movian en el fondo por patriotismo y celo por la pureza e independencia del idioma. A buen entendedor (...) Y por lo que se ve desde luego sé de él un poco más que tú porque indagué no poco en el tema por mi cuenta. Colaboró en las revistas literarias de Juan Aparicio y fue jurado del premio Alfaguara que le negaron a Umbral, en el que quedó solo finalista (el ganador lo fue Jesús Torbado), lo que le causo (según Ana Caballé una fuerte depresión) (...) Además de crítico literario, escribió varios libros, uno de ellos (muy interesante) en materia de literatura sobre la guerra civil española. Y era bajito de estatura y recio y corpulento (por testimonio de terceros) Su muerte puso fin a una época, esa es la impresión que me quedó desde luego de él, Antonio. Un abrazo
Vuelvo a tu confusion de Yagüe con Varela, Antonio. Dice Freud (del enemigo el consejo) que los lapsos no son nunca inocentes, léase triviales, sino que llevan siempre escondido un mensaje. Y para completarlo al final de tu comentario hablas del "atentado" de Begoña, uno de los episodios menos aclarados de nuestra posguerra inmediata.
La opinión dominante en los medios azules es que no se trató de un atentado, sino de una simple algarada (con bomba de mano, eso es cierto) Que sin duda exageró Varela por motivos personales, para reforzar su posicion (discutida) en el seno del régimen y del ejército, y que a Franco le vino al dedo para distanciarse del III Reich en un commento critico y crucial en extremo, el inicio de la ofensiva final contra Stalingrado y de la larga batalla del mismo nombre que dio comienzo nota bene, el 23 de agosto (del 43) , justo al dia siguiente -una semana dia por dia después de los sucesos de Begoña- fue pronunciada la sentencia de condena a muerte a Juan José Domínguez (que seria ejecutado) y de Hernando Calleja, falangista bilbaíno y mutilado de guerra, quee seria indultado.
Del resultado de la ofensiva alemana Franco no sabia mas que otro cualquiera, no es óbice que el distanciamento suyo concuerda con la imagen que se desprende de un monton de parrafos de la leyenda del César Visinario, donde Umbral retrata a un Cuadillo en perpetuo monólogo interior, incrédulo y reacio frente a la "aventura" de la guerra en la que se acaban embarcando la Italia fascista y la Alemania nazi.
"(Franco) no quiere entrar en esa avntura porque aventura habrá, qué duda cabe" (p. 14) "Hitler cuenta con España para cuando se lance a su sueño loco de conquistar el mundo. Y sabe que yo no entro en eso. Así que como Pilatos en el Credo. Pues se va tragar todo el Credo" (p.57)(*)
"A ver si entendéis esto de una vez, Ramon. Yo soy monárquico y militar y patriota. Yo no soy fascista ni revolucionario. Mis principios católicos y españoles no me lo permiten, y mi análisis político me dice que Hitler y Mussolini acabarán mal. Yo no quiero meterme en esa aventura. De una vez por todas, Ramón, yo no soy fascista"../..Y no lo era" (concluye Umbral) (p. 149)
No lo era, pero se "fascitizo" a fondo -él como su régimen- y pasaria como tal a la historia -como un fascista (o peor, como un nazi)- y pagaria él y seguimos pagando en su lugar -de este lado y del otro (sobre todo) de los Pirineos (visto desde España por supuesto) (...)- la derrota alemana en el 45 como si hubiera sido nuestra, que lo fue también (dicho de una vez por todas)
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Un abrazo, Antonio
(*): "Lo ha dicho hasta ese loco de Hitler 'La gran esperanza de España es Mola, el auténtico dirigente. Franco llegó al poder como Poncio Pilatos entró en el Credo' "
Cuanto trabajaste y estos documentadísimos informes me consuelan un poco en esta soledad de escritor que ama a España, eso ahora es un delito y la mayor parte de nuestros compatriotas, lavado su cerebro por décadas de propaganda, obvian tales verdades. Mola ciertamente era el mejor el organizador, dos años al frente de la DGS, autor de un libro "Lo que yo supe" que se lo publicó un comunista. ¿Su muerte en Burgos atentado o accidente? La guerra española se organizó desde Londres y ahí no contaban con don Emilio, un militar valiente, héroe de Dar Akoba, que denunció a la masonería. Empiezo a creer que Franco fue un poco el culpable de las ambigüedades que padecemos, era muy monárquico y algo mediocre, valiente sí pero suertudo y con baraka, no así Mola. En fin gracias por recordarnos el aniversario de la entrada de la fuerza en Barcelona, efemérides de la que nadie se ocupa, nadie quiere saber. Yo a lo largo de mis libros he tratado de plasmar esa tremebunda realidad de que la ultima historia de España es el resultado de una gran conspiración. Las logias se han llevado la parte del león y nuestro patriotismo ha sido vencido. Muchas gracias, Juan por puntos de vistas tan disertos
En Begoña se atentó contra Varela.
En Begoña se atentó contra Varela.
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