Antonio Miguel Méndez Pozo, a su salida de la prisión de Burgos, en 1996. Entró en septiembre de 1994, en plena era felipista. Dos años en la cárcel por un delito financiero (se dice pronto) No tuvo derecho a indulto siquiera. (...) Fue victima de la indefension flagrante que ciertos estamentos -como el de los empresarios- sufrieron innegablemente en la España de la democracia. Víctimas directas, en su caso, de un sistema de economia subsidiada. Como sea, ya pagó y tiene derecho a redimir su pasado, y también al perdon del sistema y de la opinión publica (lo que parece que esta lejos de ser el caso en Gamonal, entre su vecindario)En camisa de once varas. No me queda otro remedio, lo siento. A medida que los incidentes del barrio burgalés de Gamonal se prolongan y la situación se agrava y se vuelve enrevesada, el clamor crece en las mentes y conciencias mas lucidas y sensatas y responsable en busca de una explicacion clara y coherente de lo que esta sucediendo, por encima de los clises y de los lugares comunes que vienen circula ndo en la guerra de propghanda desatada en el tema estos últimos dias.
Me han llegado informaciones de primera mano de algunos de los personajes que estan moviéndose o agitándose en torno al proyecto de remodelacion del barrio de Gamonal por el que han estallado ahora el escándalo y la violencia, y ninguno de ellos escapa a fe mia al interes periodistico hasta el punto que alguno de ellos seria personaje ideal de un escritor de novelas negras -a lo James Ellroy- que supiera hincarles el diente como es debido a su propia historia, y me refiero tanto a sus figuras como a sus trayectorias.
Todos los medios que vienen atizando el fugego de la protesta y de la indignación en en el caso de los incidentes Gamonal coinciden en ver tras el proyecto de remodelación del barrio que ha puesto fuego a la pólvora la mano de un constructor que fue condenado -por delitos financieros- en la década de los noventa y al que los adversarios del plan del ayuntamiento burgales acusan de ser el hombre de la situacion -en la sombra- desde hace ya un rato en la capital castellana, "el jefe" como asi le llaman algunos con deje beligerante.
Y a riesgo de ganarme la incomprensión de algunos de mis lectores de los que mas cerca mío incluso se sienten, voy a permitirme partir una lanza en estas lineas por esa (sufrida) clase empresarial tan vilipendiada que arrastra una situacion particularmente flagrante de indefension desde los inicios de la democracia, por paradójico (o increible) que a algunos les parezca. Corrupción es el nombre moderno de la espada de Damocles para todo el que de una forma u otra escapa o pretende o pretendió escapar en el mundo de hoy y en particular en la Españ de la posguerra al mundo no poco cerrado de la economia subsidiada sometida al control férrreo de los partidos -de unos más que otros (a los de izquierdas me refiero)- y a la hegemonía sindical que en España se revestería desde los tiempos de la transicion un caracter prticularmente politiziado y sectario y partidista (de izquierdas o de extrema izquierda)
Edicion digital del Washington Post de ayer sobre los incidentes de Gamonal de los últimos días. La repercusion excepcional que habrá alcanzado las protestas de la capital burgalesa en la prensa de internet USA proporcionalmente mucho mayor que cualquier otro pais del mundo son la prueba por el nueve de la manipulación si no de la orquestación de esos incidentes a altos niveles del poder mundial y también de lo que empieza a pesarnos los españoles la alianza privilegiada con un pais en pleno desbarajuste y en caída a tumba abierta de su antigua posicion de liderazgo mundial, sobre todo desde el desenlace el pasado verano de la crisis de las armas químicas en Siria. ¿Quieren salvarse acaso (otra vez) a costa nuestra?Lo delitos financieros cobrarian en las ultimas decadas una imprtancia y una gravedad creciente en España por cuenta de figuras juridicas no poco novedosas sino clarmente de importación, procedentes de ordenmientos o sistemas juridicos extranjeros, como lo seria -por solo dar un ejemplo de lo mas elocuente (por lo equivoco precisamente y por lo opaco)- las de "corrupción" o del " tráfico de infuencias" Y una de sus victimas -aún en los tiempos (nota bene) del felipismo interminable- lo fue Antonio Miguel Méndez Pozo, el empresario puesto ahora en la picota por los incidentes de Gamonal, que acabaria viéndose condenado a una pena de siete años de carcel (siete) por falsificacion de documentos (...)
Un dato que se habrá bastado para encender (de inmediato) una lucecita roja -de alerta y de alarma- en mi mente. Siete años por un delito financiero son muchos. Lo digo por experiencia y por conocimiento de causa. En Portugal fui condenado por tentativa (sic) de atentado en la persona de un jefe de estado extranjero (el papa Juan Pablo II) a una pena de siete años, precisamente como el epresario que algunos tratande "corrupto"
Pero lo que me llama la atencion (y me escandaliza no poco) no lo es sólo la desproporcion de la pena en el caso que nos ocupa, sino también la natura del delito en sí. Trapicheos y falsificaciones (menores) de documentos son moneda corriente mundo a través en la actividad comercial del dia a dia y en las actividades finacieras mas todavia, lo que favorece y favorecio siempre no poco la fluidez del comercio nacional e internacional y la segurdad jurdica.
¿Mas papistas que el papa, más democratas con nuestra democracia a la española que otros paises que siempre nos dieron -desde hace mas de dos siglos- lecciones de democracia? No sé yo de las "falsificaciones" de las que se vio acusado -con gobiernos (nota bene) socialistas- el empresario ahora puesto en la picota de los medios Antonio Miguel Nuñez Pozo, si sé en cambio por qué fui yo condenado en Bélgica -un pais fuera de toda soepcha-, por qué fui condenado, sí, a cuenta del mismo delito o parecido por el que lo seria el empresario burgales (falsificacion de documentos)
Ya me he explicadoen el tema en mas de una ocasion en este blog y en otros sitios de internet y diré solamente que fue por culpa de mi pasado, léase de mi gesto de Fatima que me seguia perseguiendo bastantes años después de producirse los hechos. Y que viene a ser lo mismo por lo que con Antonio Miguel Nuñez Pozo se habrá montado tanto escándalo ahora: por culpa de su pasado que está claro que para él no pasa como sigue sin pasar tampoco para el autor de estas lineas. Pagó ya (no poco) en pena de carcel y en linchamiento en los medios aunque solo fuera, y la pureza del ideal democratico que persigue por definicion nuestro sistema juridico en lo sucesivo no deberia ser óbice u obstáculo ninguna a la hora de concederle una nueva oportunidad -o siquiera el beneficio de la duda- como muchos parecen obstinadamente estar negándoselo ahora.
La rehabilitacion, nocion compleja dificil y oscura y opaca en extremo en su puesta en practica, se ve fatalmente puesta entredicho en los paises democraticos por razon de unos procedimientos "rehabilitadores" que como los detergentes antiguos -de los anuncios televisivos de nuestra infancia- siempre "dejan cerco", y nunca acaban de blanquear del todo, ni la culpa ni la pena infligida. El derecho historico español en cambio era mucho mas simple y eficaz y expeditivo en sus princios generales del derecho (como les llamabamos)
"La pena cumplida es una pena extinguida" (curso de Derecho Penal, de Rodríguez Devesa, año escolar 21070-1971) Y eso sin duda lo lleva bien dentro en la mente y en el subsconciente el empresario que nos ocupa, él como otros casos emblematicos en extremo de la actualidad diaria de las utimas decadas en España y fuera de alla. De los que -como el que esto escribe- vamos buscando redencion en la vida civil, o en otros términos arrastramos un pasado por redimir (e irredento aun en resumidas cuentas)
Y de esa voluntad de redención no me cabe la menor duda en el caso que nos ocupa, porque si para el protestantismo primitivo -tanto en su variante luterana como calvinista- el éxito era un signo infalible de predestinación, está claro que no hace falta ser protestante ni abjurar tampoco del catolicismo para ver en el éxito (innegable) que habrá acompañado la trayectoria de Antonio Miguel Núñez del Pozo en las últimas decadas -tras el trauma innegable que supuso sin duda en su vida su condena y posterior encarcelamiento- un signo no menos infalible y es de una voluntad firme e inquebrantable de redimir un pasado irredento propio e intranferible.
Vatos Locos, una expresion cinematográfica relacionada con el fenómeno de la delincuencia latino/ché y del narcotrafico visible con gran destaque en las pancartas de Gamonal días pasados. La inmigracion latinoamericana en España no nos habrá traído sólo benficios a los españoles. ¿Nos echaron de alli hace ya casi dos siglos a patadas y vamos a permitir que venga a ahora lo peor de alli a colonizarnos o a imponer su ley en nuestra propia tierra/madre (que sólo cuando les conviene llaman madre/patria?)No me creo las patrañas que vienen circulando por cuenta de la movida de protesta indignada -y no poco vandálica- de Gamonal. Mentiras, todo (o casi todo) mentira. Que el Diario de Leon se habra encargado de demontrar y de refutar una por una de una forma afodictica y propiamente escolastica, frente a lo que no habran tenido derrecho a más respuesta que las acusaciones injuriosas o los argumentos "ad mhomnem" Se trata del diario "del jefe" y punto, es todo lo que consiguen arugmentar "a contrario" sus detractores. No tienen otro argumento, practicamente.
Ese, y esos otros de las piedras, de los insultos, y de las amenazas y del incendio de contenedores -sintomas incofundibles de un sindrome "de barrio/obrero"- en el mas puro estilo de la guerrilla urbana y dentro de una retorica incofundible de lucha de clases, que algunos creiamos para siempre superada.
Vivir para ver fantasmas míos. Restablecimiento del orden a todo precio, la consigna urgente en el barrio burgales de Gamonal las horas que corren. Antes de que sea tarde, de que la situacion se desmadre y la epidemia la agitacion (e indignacion) acaba de nuevo prendiendo y contaginadose a otras ciudades o regiones españolas.
Porque si Burgos vale mucho mas que un aparcamiento publico, esta claro también que el Orden (con mayusculas) pasa por encima de consideraciones de orden tactico o estratégico y de dipustas partidistas. Y de la histeria in crescendo en las redes sociales y en los medios extranjeros (en particular los de Estados Unidos)
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