CURAS UNIATAS Y CATALANISTAS ¿ESCARMENTANDO EN CABEZA AJENA?

Entrada de los nacionales en Barcelona, el 26 de enero de 1939, hace setenta y cinco años. Al lado de Yagüe en la foto -, un Dionisio Ridruejo inédito (en la Plaza de Cataluña) (...) ¿Una guerra contra Cataluña, nuestra guerra civil, como la presenta ahora el "agit prop" de la Generalitat catalanista? Juzge el lector por sí mismo, a tenor de la foto (...)

Ayer domingo se cumplió el 75 aniversario de la entrada de las tropas nacionales en Barcelona, una efemérides prácticamente olvidada de la mayor parte de los medios nacionales en sus ediciones de hoy lunes si se exceptúa a la prensa catalana que seguro que habra aprovechado para seguir echando leña fuego de la "movida sesecionista", presentando la guerra civil del 36 como "una guerra contra Cataluña".

A su manera ya se encargó de desmentirles ese exponente de recuperacionismo moderado de la memoria de los vencidos de la guerra civil que es Javier Cercas, con tan buena prensa y tanta audiencia por cima de los Pirineos como lo puede yo mismo comprobar en una de las últimas ediciones de la feria del libro de Bruselas donde acudió inivitado de honor para presentar su libro (y su version propia) sobre el 23-F.

En su novela "Soldados de Salamina" se cuida de cargar las tintas de la represión roja en Cataluña sobre los castellanoparlantes maquetos venidos de fuera (como Líster) -como así se lo mandaba no obstante el canon históricamente corrrecto en vigor- y no duda en cambio en meter en el ajo de la misma a catalanes de pura cepa como el miliciano que está a punto de fusilar a Rafael Sánchez Mazas, y al que perdona la vida para pasarse el resto de su existencia arrepintiéndose de haberlo hecho como se lo confiesa él mismo al autor -personaje (real o de ficción)- en su exilio francés muchos años después de termnar la contienda (...) Se puede objetar que Cercas es un castellanoparlante de origen, extremeño, afincado en Cataluña y que como tal se encuentra catalogado y marginalizado de entrada por el estado de de las emntalidades y de los animos dominantes en Cataluña los días que corren.

De los testigos y testimonios catalanes dando fe de las razones -y de la Verdad- del bando nacional ya abundé no poco en este y en otros sitios digitales, con no pocos nombres y datos concretos. Y se me ocurre de pronto que tal vez sea inútil el seguir insistiendo. ¿Qué utilidad tendria es cierto? ¿Qué utilidad tendría en un razonamiento analogo mutis mutandis el insistir sobre las muchedumbres entusiastas -ahí estan los documentos graficos, peremnes- que acogian en e triunfo (y en olor de santidad o casi) a Franco en sus visitas a Cataluña? (...)

Pope Gapón. Una figura crucial en la historia de la Revolución Bolchevique (y de sus prolegómenos o preparativos) rodeada de sombras espesas en la memoria colectiva del pueblo ruso. ¿Compañero de viaje ingenuo o agente provocador? Los mismos interrogantes plantean los curas uniatas en los acontecimientos de Ucrania y los curas catalanistas en el futuro (en negro) que nos amenaza en el horizonte inmediato a los españoles. En Cataluña y en el resto de España

Las muchedumbres son volátiles, como el alma feminina, así las definió Ortega y antes que él el francés Gustave le Bon (y otros fuera de toda sospecha), y cambian fatalmente si no de un día para otro, si en cuestion de años y en décadas no digamos, y si son así por todas partes se diria que lo son mas aun en Cataluña.

¿Fenicios aún más que "carolingios" (Pujo dixit) los catalanes? Y como tal mucho mas dúctiles y versátiles y cambiantes que los pueblos del interior de la peninsula más guerreros -como me lo demostraron (se me reconocerá) en la guerra civil- y como tales más cercanos o fines a los griegos enemigos y rivales hitoricos entre los pueblos primitivos de los fenicios (y cartagineses)

Y la abadía de Montserrat foco principalísimo en la actualidad de separatismo catalanista acogia con no menor fervor al numero dos del régimen nazi en su visita a España en junio del 39, en busca nada menos que del Santo Graal de las Cruzadas por aquellos montes y tierras catalanas.

La novela de Cercas me dio, lo confieso, hueso duro de roer. Su héroe no lo es Rafael Sanchez Mazas sino ese miliciano que le perdona la vida "in extremis" y que el resto de su vida no haría más que arrepentirse de ello (...) Personaje histórico o ficticio, se trataba de un catalan (y no de un "charnego") en la novela. Cercas vendió también su alma al diablo para poder vender su novela, que no gusta a la izquierda por cima de los Pirineos porque dicen (lo oi yo de mis oídos) que rehabilita al líder falangista de una manera u otra. Sánchez Mazas, no se olvide, fue antes y después de su detención, jefe de la Quinta Columna en Cataluña bajo dominación roja

No estaba parco de simbolismo desde luego en su gesto el dirigente nazi. Porque frente a un pasado remontándose hasta a la Baja Edad media como muy lejos que es el que reivindican los catalanistas, aquél vino a recordarles a los catalanes todos, rexhumándolo en sus propias narices como quien dice, un pasado catalán mas antiguo y como tal más primordial y venerable, el de la participacion de los catalanes -o los antiguos habitantes de aquellas tierras tanto a la Reconquista como a las Cruzadas mucho mayor por su posición estratégica en las costas mediterraneas que los otros pueblos y reinos cristianos medievales en la Península.

Y a fe mía que me sorprende ahora porque no me la esperaba la reciente toma de postura del actual prior de Monserrrat que ya no usa hábito como sus predecesores, o que sólo se lo pone (apostaría) para hacer juego (se diria) con el ambiente agreste del monasterio y la marea de banderas "esteladas" separatistas que acostumbran a inundar las inmediciones de aquellos muros venerables.

Dice ahora, es cierto, cosas sensatas sobre la ley de reforma del aborto, que el que esto suscribe ciento por ciento (o casi) Por qué pues, me pregunto, no podría mostrarse igual de sensato en el tema del desafío independentista, aunque por lo que se ve la fiebre del separatismo en ellos es más fuerte que nada y que llegado el caso les ciega como un acceso súbito de fiebre -un "subidón" en jerga de la calle que dirán algunos- o como el olor de la sangre en perros de caza ¿Exagero? Es posible.

Pierre Laval dirigió sucesivos gobiernos del régimen de Vichy bajo la jefatura suprema del Mariscal Pétain. Antiguo miembro y dirigente del partido socialista (y de la SFIO) , arrastraba una trayectoria muy marcada a la izquierda. No fue el único. Francia fue tal vez el país de Europa donde los movimientos fascistas más atracción ejercieron en la izquierda obrera (más que en su ala burguesa) ¿Culpables de alta traición, de crimen de lesa patria? ¿O simplemente escarmentados en cabeza ajena con la guerra civil española de la que fueron testigos y observadores privilegiados en primera fila, como quien dice del otro lado de la barrera?

A mí desde luego los curas separatistas catalanes -obispos y cardenales incluidos de la iglesia catalana- me hacen pensar de pronto a los curas uniatas en Ucrania de los que me ocupé en mis últimas entradas, que no me merecen mayor respeto, estos que aquellos (y viceversa) Los uniatas van a las manifestaciones de los indignados de Kiev a echar leña al fuego -como aquel legendario pope Gapón en los años que precedieron a la revolucion bolchevique- y siguen echando leña al fuego de la agitacion separatista (que eso es lo que viene a significar el término "uniata") en los funerales de las primeras victimas que la indignacion no violenta muy indignada y pacifista y muy poco facifica habra acabado produciendo como fruto maduro.

Es de esperar y de desear que la situacion en Cataluña no acaba alcanzando esos grado de violencia y de tension y de fiebre escsionista. Pero si así fuese las autoridades de Kiev nos están montrando el camino al resto de los españoles, el de la firmeza no exenta de ductilidad habida cuenta de lo complejo de la situación y de las dimensiones tan enormes del desafío que enfrentan dentro y fuera de sus fonteras.

¿Serán capaces los- separatistas catalanes de escarmentar con lo que está sucediendo en Ucrania en cabeza ajena, como escarmentó la clase obrera francesa con la guerra civil española? (...) ¡Vivir para ver fantasmas míos!