martes, septiembre 27, 2016

ALEPO MEDIANOCHE MENOS CINCO

Vista de un Junker-52 durante el bombardeo de Guernica. Los había en cantidad -en vías de desguace- en la Maestranza de Cuatro Vientos los años de mi infancia cuando solía alli ir de visita con mi difunto padre oficial de aviación y allí entonces destinado. El fantasma del bombardeo fetiche de nuestra guerra civil resucita ahora de nuevo por cuenta de la batalla de Alepo, en boca por ejemplo del embajador de Francia en la ONU que al margen de una reunión del Consejo de Seguridad habrá comparado en las últimas horas Alepo con el bombardeo de Guernica. No necesitaba ir tan lejos el embajador francés en el tiempo y en el espacio, podía haberse acordado de los bombardeos salvajes indiscriminados -de objetivos militares como de poblaciones civiles- de la aviación aliada en Francia durante la Segunda Guerra Mundial (por cuenta de la democracia) El bombardeo de Ruán, por poner sólo un ejemplo
Alepo la madre de las batallas. Se viene a anunciando desde hace meses pero ahora parece que va en serio. Los barrios rebeldes -bajo control de los grupos islamistas- situados al este de la ciudad se ven sometidos desde el pasado jueves a intensos bombardeos de una magnitud y potencia destructivas nunca vistas desde el inicio de la guerra en Siria. Al decir de los medios occidentales (anti-Assad en su abrumadora mayoría), la aviación rusa está experimentando en la batalla de Alepo nuevas armas de destrucción (“masiva”), en particular bombas de racimo de efectos sísmicos rompe bunkers -de los que el reducto rebelde estaría plagado-, que provocan derrumbamientos de edificios y de manzanas de edificios por sistema y dejan unos cráteres de gran profundidad en el suelo urbano. Lo que da idea de la magnitud y de lo decisivo del reto que enfrenta las hora que corren a las fuerzas pro-Assad y a los grupos rebeldes -sostenidos más o menos discreta o solapadamente pro los Estados Unidos, en esta batalla por el control de la capital del Norte de Siria -la segunda en en importancia del país,tras la capital Damasco-, que Assad y sus aliados tiene decidido conquistar por completo antes de una regreso eventual a la mesa de las negociaciones.

La actual ofensiva habrá puesto fin a una tregua que venía aguantando, debilitada no obstante en las dos últimas semanas por el ataque a un convoy humanitario que intentaba de acceder a los barrios rebeldes de Alepo -lo que los medios occidentales no dejan de evocar una y otra vez las últimas horas- pero lo que le habrá dado la puntilla a la tregua -por más que lo silencien ahora sistemáticamente los medios occidentales- lo habrá sido el ataque hace diez días de la aviación norteamericana contra fuerzas del régimen sirio cubriendo la linea de frente contra posiciones del Ejercito Islámico en el área de Deir ez-Zor (en el nordeste desértico del país), que habrían dejado un saldo no menor de las sesentas victimas mortales entre militares sirios lo que algunos elevan hasta cifras mucho mayores (del orden de los ochenta o noventa muertos) ¿Error involuntario como la diplomacia americana se apresuró a declarar? Ni los sirios ni los rusos se lo creen, y el autor de estas lineas tampoco.

Una provocación más de la diplomacia de guerra norteamericana que no se resigna al fracaso en un escenario de guerra sirio del que fueron ellos los grandes artifices. Pensaban que iba a ser como un juego de niños el derribar el régimen de Assad -que asi fue como empezó con escolares niños y adolescentes pintando grafitis de llamada a la insurrección por las paredes, tras el estallido de las primaveras árabes-, y que la santa/democracia iba a obrar de nuevo como un deus ex machina con ayuda de una dialéctica infernal -tan socorrida en el lenguaje en vigor políticamente correcto- del tipo regímenes corruptos (por propia definición) contra sus propios/pueblos. O llegado el caso, con el empujoncito decisivo de la intervención militar occidental (y extranjera) Como había sucedido -sin necesidad de intervención militar- en Túnez, en Egipto, en el Yemen, y como sucedería de la forma que todos sabemos también en Libia.

Pero allí la estrategia imperialista de las grandes potencias democráticas -en particular Estados Unidos e Inglaterra- cometió un error garrafal e irreparable, porque con la ejecución salvaje -retransmitida en directo orbi et orbe- del coronel Gadafi, iba a cumplirse una ley del bronce de la historia universal, que se podría llamar en retórica identitaria (europea) anti-inmigración, la lógica del remplazo (sic) -en francés antiguo “substitution” (De Maistre díxit)- que en francés moderno daría paso a la expresión (y al concepto subsecuente) del Gran Remplazo, convertida en código de interpretación del discurrir político de actualidad en los diferentes países europeos, con el telón de fondo del fenómeno de la inmigración en masa. Lo que en se podría traducir también en lenguaje bíblico/evangélico por la fórmula “que pague uno por todos”. Y el coronel Gadafi pagó efectivamente por Assad y por los demás regímenes mas o menos emparentados ideológicamente con el suyo que no lograron echar abajo unas primaveras árabes manipuladas por los medios y tele dirigidas por las grandes potencias y en particular por la Casa Blanca y la administración Obama.

Y eso es lo que explica en el fondo que contra todos las pronósticos y previsiones el régimen sirio -y su líder- sobrevivieran hasta hoy y no corrieran la misma suerte que el coronel libio y su régimen. Y es lo que da cuenta en definitiva a su vez de las grandes cambios en materia de geopolítica que la guerra en Siria habrá traído consigo en particular esa alianza indefectible (como asi se viene mostrando) de la Rusia de Putin y del régimen de Assad. Y explicativo también de la polarización confesional -entre suníes y chiíes (o xiíes)- que el conflicto sirio habrá traído consigo.

Vladimir Putin, más aún que Bachar-el Assad, escarmentó a todas luces en cabeza ajena con la imágenes (en directo, en difusión a escala planetaria) de la ejecución salvaje del coronel libio por cuenta de la santa/democracia. Y eso da sobrada cuenta de su firmeza en el dosier sirio, y de la voluntad ciega de la que viene dando muestras de dar una solución militar al conflicto tal y como se viene poniendo de manifiesto con el giro de la batalla de Alepo los últimos días (…) Gadafi y la suerte que se vería reservada, clave de explicación primera de la guerra en Siria. Con ello se entiende todo, y sin ello no se entiende nada de nada.

¿No era acaso un dictador pro soviético, un déspota oriental?, me replicaran quizás aquí algunos. Sin duda alguna. Y padrino y protector de una izquierda española andalucista -léase separatista- sin duda alguna también, y presa él mismo de esa pasión española (andalusí) común al conjunto de los pueblos árabes de confesión musulmana que le llevaba a soñar en voz alta con la entrada a caballo -en toda pompa y majestad, ataviado a la oriental de turbante y en ropas de seda fina- por la mezquita de Córdoba (...)

Pero el régimen del coronel libio que controlaba -de mano de hierro, y dosificaba sin duda a su vez, conforme a sus propios intereses (nota bene)- la inmigración de este lado del Mediterráneo (y del Estrecho) y metía en cintura sin miramientos a los grupos islamistas de puertas adentro, al final resultó revestir -como lo viene pregonando cierta propaganda ideológica made in Moscú (y con notable predicamento entre occidentales, en Francia por ejemplo)- todos los trazos distintivos del “katejón” bíblico que impedía la llegada del anti-cristo, léase -en clave identitaria (pos/cristiana)- el triunfo del mal absoluto, o lo que es lo mismo, la propagación de la democracia imperialista made USA al conjunto del planeta.

¿Media noche menos cinco (como los franceses dicen) ? ¿Últimas horas las que estamos viviendo de los últimos reductos rebelde (islamistas) de Alepo? Todo así parece indicarlo. Y el bombardeo mediático de las últimas horas -como la histeria creciente en ciertos medios diplomáticos- así parece presagiarlo. Una erupción de histeria mediática en verdad, la que viene caracterizando a la madre de las batallas, como ocurrió el pasado mes de agosto con la pretendida ruptura (sic) del cerco de Alepo por los rebeldes, cacareada y celebrada con gran estruendo y vocerío por os medios occidentales, que iban a guardar un silencio sepulcral cosa de un mes mas tarde en cambio cuando -el 7 de septiembre en curso- el frágil corredor abierto por la ofensiva islamista un mes antes, volvía a cerrarse (definitivamente)

Y mientras concluyo estas lineas, los despachos de la prensa digital daban cuenta del avance de las tropas del régimen por el barrio antiguo de Alepo en el centro de la ciudad. ¿A qué espera la diplomacia española para reanudar las relaciones con un régimen que ciertas potencias occidentales -y España a sus ancas- dieron (erradamente) por desahuciado?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la desvergüenza y desfachatez de ciertos medios de propaganda "global", mundialista y supuestamente democrática NO TIENE LÍMITES.
En un blog comunista se argumenta que en la frontera entre Méjico y USA han habido más muertes que el llamado Muro de Berlin, el llamado "Muro de Protyección Antifascista!" por la propaganda de la DDR o régimen de Pankow.
...y ciertamente... mencionar a Gernika (120 muertes como mucho) es de una hipocresia y estulticia astronómica... cuando sabemos lo que fueron los bombardeos terroristas sobre las ciudades alemanas y que en francia,por ejemplo, la represión "democrática" después de 1944 fue--dicen -- que de 300 mil muertes!.. .. Y algo parecido sucedio en Italia, Yugoslavia, etc...Y en España hubo 300 mil muertes por causa de la guerra civil desde 1936 a 1939... Son cifras aparentemente contrastadas y serias... pero la Historia, como sabemos, no es una ciencia exacta...

Juan Fernandez Krohn dijo...

La comparación del embajador francés es propiamente de escándalo y sintomática en extremo a la vez de lo que vengo denunciando en este blog, me refiero la guerra interminable del 36 que todavía dura en España como en el extranjero.

Si el embajador francés no quería comparar Alepo con los bombardeos en Francia de los “buenos” durante la Segunda Guerra Mundial -de los que nadie se acuerda y que hicieron miles de muertos- por no hablar de otros países europeos, como Bélgica o Suiza o los países escandinavos, tenia a mano un ejemplo tal vez el mas apropiado y verosímil, y me refiero a la segunda batalla de Grozny (diciembre 1999-febrero 2000) capital de Chechenia, tomada de asalto -y en gran parte arrasada- tras un cerco de varios meses y bombardeos masivos, omnipresente a todas luces en los pensamientos y en los objetivos últimos políticos y (geo) estratégicos de la intervención en curso de Vladimir Putin en la guerra en Siria.

Pero está claro que al ejemplo checheno le faltaba el morbo guerra civilista que siguen suscitando el bombardeo de Guernica y en general todo lo que se refiere a la guerra civil española, la única guerra del siglo XX que no se terminó todavía. De ahí el morbo que sigue despertando entre extranjeros. Saludos