lunes, diciembre 21, 2015

PODEMOS SE HUNDE EN MADRID

Pablo Iglesias y los suyos de puño en alto en su primera comparecencia pública durante el recuento electoral de la jornada de ayer. La guerra civil en su programa, omnipresente. Nos lo vendan como no los vendan los medios españoles y sobre todo en el extranjero (por cima de los Pirineos) ¿Grandes ganadores de las elecciones de ayer? A otro perro con ese hueso. En Madrid, su feudo principal sufrieron un auténtico descalabro, frente los “peperos” (tan denigrados) que les superaron con una distancia del orden de los doscientos cincuenta mil votos pese a los buenos oficios de “su” alcaldesa (la de aquellos me refiero) A principios de año, cuando irrumpieron en la política español,a todos les daban ganadores en estas elecciones generales. Ni segundos siquiera. El fantasma (guerra civilista) –que ellos arrastran- sigue rondándonos no obstante de cerca. En Madrid como en Cataluña
Amamos a España porque nos duele, porque no nos gusta. Porque no nos gusta –de antiguo- el día a día de su actualidad política y porque no nos gustan por lo general –desde hace ya muchos años por no decir desde siempre- los resultados de sus sucesivas consultas electorales, como la que acabamos de presenciar –de infarto- no hace todavía veinticuatro horas.

¿España ingobernable? Tal vez peor eso, que a fe mía que no me atrevo a pronunciarme. Porque como un conejito mágico de la suerte -o de la mala suerte- se saca ahora de la manga el partido “ganador” al antiguo presidente José María Aznar quien tomando la palabra en una cumbre del día de después de la plana mayor de su partido acaba de declarar con toda rotundidad que los resultados de ayer dan (sic) para gobernar, como se lo dieron a él los resultados –peores (dice) que los de ayer- que le auparon a la presidencia del gobierno en el primero de sus mandatos. Y leyéndole, algunos nos ponemos a temblar de golpe.

¿Hacia un nuevo pacto del Majestic, hacia una pisada (a fondo) del acelerador en materia de aplicación de la ley de la memora histórica? Cualquier escenario posible de un nuevo gobierno PP parece apuntar fatalmente en una de esas dos posibles direcciones a cual más desalentadora. Ya sea el pacto (ms o menos implícito) con los críticos del PSOE –de su actual dirección quiero decir-, ya sea con las fuerzas periféricas, nacionalistas o autonomistas, léase separatistas o pro/separatistas.

No es de extrañar pues que la prensa extranjeras –por cima de los Pirineos- se muestre bastante unánime a la hora de pronosticar elecciones anticipadas (para la primavera próxima) Dignos de mención también lo son los comentarios de la presa portuguesa, que da cuenta de un país dividido (sic), hoy como ayer. Una especie de lugar común o topicazo omnipresente en la prensa lusa a la hora de tratar de España y de sus cuitas, que no deja no obstante de reflejar una fatalidad irrefutable.

La de un país dividido por la guerra civil interminable (del 36, que todavía dura) Como sea, los medios portugueses destapan ahora sus deseos como si fueran realidad. España no es Portugal –su pasado reciente (en las útimas décadas) tampoco, de ruptura el de ellos, y de transición (sin ruptura) entre nosotros-, y la actualidad política y la situación española al día siguiente de las elecciones no es comparable tampoco al callejón sin salida de la situación portuguesa tras el desenlace de sus últimas elecciones generales, que habrá acabado -de forma anómala- desembocando en la vuelta al poder de una coalición de izquierdas, a costa de la formación ganadora (de derechas)

Los resultados de ayer dejan entretanto en pie esa particularidad tan atípica de la política española en comparación con la evolución perceptible en la casi totalidad de los demás países europeos (occidentales), a saber la ausencia (un tanto clamorosa) de una formación cualquiera de extrema derecha (para entendernos), léase ubicable a la derecha de la derecha (del partido de derechas) como lo ilustra los resultados de Vox.

Irrelevantes (sic), como glosa certera la presan digital de hoy. Que hacen pensar a los resultados –ínfimos, insignificantes- que cosechaba elección tras elección la extrema derecha/francesa hasta que subió al poder François Mitterrand –en el marco del “programa común” de la izquierda francesa (léase un gobierno de frente popular)- y se encendió como por arte de magia la luz verde para el Frente Nacional que a partir de entonces –mayo del 82- vieron libre el acceso (rigurosamente vedado hasta entonces) a los medios de la gran presa en el país vecino, preludio del despegue electoral de aquel partido apenas un año más tarde.

La prensa española y la extranjera sobre todo –por cima de los Pirineos- nos vienen vendiendo en las últimas horas la crecida de Podemos como algo imparable, fatal inexorable. ¡A otro perro con ese hueso! A principios de año cuando dieron inicio a su andadura en la política español lq generalidad de los medios -y nos digamos los medios extranjeros- les daban ya vencedores en las elecciones generales que habrán tenido lugar ayer domingo.

Terceros al final, ni segundos siquiera. Como sea, los de Podemos habrán sido los únicos o si no los únicos, los que mas habrán festejado –de una forma bullanguera y en la vía publica- los resultados de las elecciones. Y lo habrán hecho dato todo menos trivial en un lugar emblemático en extremo, en la plaza que da al museo Reina Sofía, junto a la glorieta de Atocha y a la estación del mismo nombre de unos recuerdos tan entrañables de la infancia y de la adolescencia- en madrileños de ascendencia andaluza como el que esto escribe, empañados en lo sucesivo por los trágicos sucesos de la maganza de Atocha.

Como si el olor a muerto, a carnaza les atrajese mas que otra cosa, de unos atentados terroristas de los que fueron ellos –lo afirmo por mi cuenta y riesgo- beneficiarios (políticamente) mas que ningunos otros. Y adelantaba esa impresión el mitin en la cuesta de Moyano que celebraron durante la jornada electoral de las pasadas elecciones municipales del pasado mes de mayo.

¿Qué tiene ese barrio si no –de particular- que tanto les fascina, a parte de encerrar en su perímetro o líneas de demarcación lugares de memoria emblemáticos en extremo es verdad de la guerra civil (del 36) en zona roja?

Todo ello me venía sin remedio a la mente discurriendo hoy por esa cuesta madrileña tan emblemática con mis últimos libros al hombro. De manos vacías, como hubiera debido esperarme. Léase, sin haber podido dejar en depósito ni un ejemplar tan solo en las treinta casetas que allí se concentran, como si rigiese una consigna o palabra de orden (terminante) entre ellos, a la hora de vender determinados títulos o portadas (o contenidos)

Y confirma mi impresión una noticia que leo en la prensa digital de hace unas horas que los libreros de la Cuesta de Moyano (sic) habían mandado un SOS en pedido urgente de ayuda a la Carmena, pidiéndoles entre otras cosas que le ponga allí una cafetería, que les subsidie en resumidas cuentas.

Llegan en mal momento, tras el descalabro de Podemos –pese a sus gritos de victoria convenientemente jaleados en los medios- que habrán roto ayer estrepitosamente su suelo electoral en Madrid (capital) –uno de sus bastiones mas emblemáticos (junto con Barcelona)-, distanciados por los peeros (tan denigrados) por una ventaja del orden de las doscientos mil votos.

Un feliz augurio en medio de las nubes negras la incertidumbre que habrán gravitado ayer sobre las urnas

2 comentarios:

antonio dijo...

El análisis de las elecciones puede hacerse a varios niveles, como la sorpresa de que un partido surgido de la nada se convierta en el tercero del país, los errores de unos y otros en la campaña, o cuáles serán las combinaciones que puedan hacerse o si el parlamento será gobernable o no... Pero creo que nadie o casi nadie ha reparado en que los cuatro partidos son herederos y continuadores del PSOE de Zapatero. Los cuatro son abortistas, homosexualistas y promotores de la ideología “de género”; los cuatro mantienen la legalización de las terminales políticas de la ETA, premiando sus crímenes; los cuatro mantienen la ley de memoria histórica falsificando el pasado; los cuatro consideran que España ha dejado de ser un país soberano, sin intereses ni política exterior propios; los cuatro están dispuestos a liquidar la soberanía española entregándola a la burocracia de Bruselas; los cuatro son favorables a continuar la política de financiación y concesiones a los separatismos; los cuatro están dispuestos a destruir la cultura española y convertirla en un apéndice pintoresco de la anglosajona; a ninguno de los cuatro les preocupa la cuestión de Gibraltar; los cuatro son laicistas y de fondo anticristiano... Lo único que realmente preocupa a esos partidos es la cuestión económica, acerca de la cual no tienen verdaderas ideas o las tienen disparatadas.

http://www.gaceta.es/pio-moa/elecciones-pueblo-embrutecido-vota-zapatero-21122015-1235

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Juan Fernandez Krohn dijo...

Estoy bastante de acuerdo con lo que dices, Antonio, y a la vez en radical desacuerdo en la medida que noto que asoman fatalmente la oreja por detrás de tu análisis los a priori que son los de la Gaceta y el sector –de derecha religiosa- que ellos representan, de la que me incluyes el enlace al final de tu comentario.

¿Sorpresa Podemos? Relativamente, en la medida que se puede decir que la derecha/religiosa aposto (a fondo) por el 15-M –célula matriz de los podemistas- desde su nacimiento como lo tengo denunciado en este blog (y no sólo) Jaleando como o hicieron la Operación Toma del Congreso en los momentos más críticos (y peligrosos) de la misma, por ejemplo, como lo denuncié sobre la marcha.

Y como todos son igual (sic) lo menos malo sería el apostar por la “sorpresa”, léase la novedad que a lo menor –por sernos desconocida o menos conocida- no es tan mala como los otros. Esa es la conclusión subliminal que cabe sacar de tu análisis que parece así a primera vista más bien un poco de prestado, como te digo.

Un análisis en el que brilla por su ausencia un dato a mi juicio irrefragable, a saber la guerra civil interminable (del 36) que todavía dura, mucho más importante que el que el derecho a la vida –léase la vida del feto inanimado- se vea más o menos puesto en entredicho, por la legislación española en la actualidad.

Podemos es aún más radicalmente abortista que el PP, ocurre que el que éstos pongan el dogma en entredicho parece todas luces que afectar o amenazar más al poder institucional –sobre las conciencias- de la santa madre que el que lo hagan los rojos come curas –o descendientes de ellos- de Podemos y de los indignados y perro flautas que les siguen.

No me apeo del burro como veras en mis enfoques de política religiosa que sigo pensando que son cruciales y determinantes –y cubiertos de un riguroso tabú- en la mayor parte de os análisis sobre política española.

No me lo tomes a mal, pero pienso así, lo que no me impide el desearte una felices navidades cristianas o paganas (lo dejo a tu gusto, Antonio) Saludos cordiales