Maurras fue paladín de la idea anti-republicana y del ideal (neo) monárquico en Siglo Veinte. Durante mucho tiempo le admiré y a la vez me mantuve a la defensiva ante sus ideas. Maurras, católico bautizado decía por ejemplo que la Liga católica –aliada de Felipe II en Francia durante las guerras de religión- fue la precursora (sic) de la idea republicana en Francia. Y debo confesar que no erraba. ¿La España católica (y posconciliar) acabará abrazando la III República? Vade retro!Me lanza un reto considerable, lo confieso, el ascenso en los medios –que se prosigue inalterable desde hace ya algún tiempo- de Tania Sánchez, la compañera sentimental del líder de Podemos, Pablo Iglesia, a la que dediqué ya aquí alguna entrada no hace mucho. Tania Sánchez podía ser mi hija, con ello ya lo digo casi todo, quiere decir que poniéndome a polemizar con ella o echando solo el freno de mano aunque sea ante lo que dice o lo que representa puedo dar la impresión que estoy ya de entrada riñendo una batalla de titanes, como la del Isaac contra el ángel en la biblia, un ángel –o un demonio con disfraz, vayase a saber- con promesas de futuro por su (joven) edad aunque solo sea (…)
¿Ángel del futuro Tania Sánchez, nieta de un cerrajero de la CNT represaliado (y encarcelado) después de la guerra, hija de comunistas y que asume –“c’est déjà ça” como los franceses dicen ( como ella misma lo reconoce, “ya es algo”, en la entrevista que le dedican en el País de hoy)- que formaron parte ella y los suyos de las nuevas clases medias que creo el régimen anterior, predecesor del 78 que tanto aborrecen ella y sus amigos? Es una mujer joven, como sea, que no deja de serlo ni por culpa de la política como así parecen desmentir el halo de sinceridad en la polémica que la rodea en permanencia y el conseguir mantenerse en el centro de la escena desde hace ya un rato como lo viene haciendo, signos de vitalidad a todas luces y de que quiere ser ella misma como la da entender tan a las claras en palabras y hasta en los mas mínimos detalles.
Tania Sánchez está convencida que puede ser la próxima presidenta de la comunidad madrileña, en otros términos que en el caso de unas justas electorales contra una posible y muy verosímil rival como lo seria Esperanza Aguirre, su juventud acabaría dándole la baza decisiva del triunfo. Sólo con la cara –que en su caso no es poco, es cierto-, sin partido (hasta ahora) que no lo tiene (todavía) tras su marcha de Izquierda Unida y sin haber dado el paso hasta ahora tampoco de pedir el ingreso en la formación que lidera su compañero.
Todo es posible, o al menos asi lo creen sus partidarios que no hacen mas que vocearlo y proclamarlo a todas horas con ese soniquete –que le copiaron al presidente afroamericano Obama (y que no deja de ponernos a algunos, muchos más de lo que se piensa, de los nervios)- del “sí se puede, sí se puede”. Una carrera contra reloj la que tiene emprendida Tania Sánchez en su pugna por presentarse candidata por Madrid: contra las cacerolas ruidosas –no hablaré de pasado (político) en ella porque en su caso sin duda no es ni honorable ni justo- que le persiguen de su gestión anterior en Rivas Madrid, que le valdrán probablemente su imputación ante los tribunales.
¿Una liberación para Tania Sánchez el portazo que acaba de dar de la formación en la que le salieron los dientes de niña como quien quien dice, donde le enseñaron marxismo (sic) para niños? La idea me deja un poco escéptico porque la vida me enseñó que esas cosas se pagan, tarde o temprano o de una manera u otra. No se da impunemente la espalda olímpicamente a nadie –y menos a un grupo organizado (por muy justificados que nos sintamos en nuestra decisión), y menos a una organizacion con el pasado que arrastra la que nos ocupa- sin crear ipso facto resentimientos tenaces e irreconciliables –aunque hayan pasado cuarenta años (…)- , y creo que sé lo que me digo. En el supuesto, claro está, que se trate de una verdadera iniciativa, sin disfraz y no un baile de máscaras a los que la izquierda acostumbra y nos tiene tan acostumbrados de siempre a todos los que no militamos (nunca) en sus filas.
José Antonio Primo de Rivera les daba un voto de confianza a importantes personajes de la II República, se lo dio a Gil Robles y se lo dio también a Prieto y a Azaña –¿realmente se lo merecían?- y también a algunos otros. No se trata de dar o de negar aquí un voto de confianza a nadie. Sigo pensando no obstante que la memoria es más fuerte muchas veces que uno mismo, como lo demostró el caso –emblemático en extremo- de Francisco Umbral. Y el énfasis que ponen los medios en sacar a relucir el pasado familiar guerra civilista, ligado a la memoria de los vencidos del 36, de Pablo Iglesias y de su compañera llamados a convertirse en señores del mañana –en España me refiero- en caso de que su formación acabara sonriéndole el éxito como parecen otorgarle algunas encuestas, nos pone a algunos de entrada la mosca detrás de la oreja.
No solo eso, sus propias palabras y gestos les delatan –esa insistencia en la ruptura “constituyente” o en “las últimas banderas” (la tricolor el puño cerrado)- por más que se anden con pies de plomo y con circunloquios en ciertos temas o asuntos o guarden el mas espeso de los silencios, en todo lo relacionado con el terrorismo de la ETA por ejemplo. ¿Las formas no tienen acaso nada que ver con las ideas? Un debate que está haciendo estragos en ciertos círculos (restringidos) con el telón de fondo –inevitable aunque no se mencione- del acenso de Podemos. Por supuesto que tienen que ver y mucho.
Las ideas en cambio tienen –incluso para Platón, para el que la Idea tiene no poco de Doxa- siempre algo de falaz y de engañoso. En otros términos, de escondido, de subconsciente. La idea republicana por ejemplo. Se me dirá que también la idea monárquica, no lo niego. Decían los romanos que la roca Tarpeya (o Tarpeyana) –de los despeñamientos- está (muy) cerca del poder, léase del Capitolio, y la república romana como lo demostró la historia de la Roma antigua estaba muy cerca del Imperio, y de la dictadura. Y algunos que se llenan la boca ahora con una república ideal –una nueva república- no consiguen distanciarse de la imagen de tiranía ( de partido o de clase) que dio la España en zona roja durante la guerra civi (primera fase)
Aquí habrán notado ya algunos que cito al francés Maurras bastante a menudo, algunos dirán tal vez que más de la cuenta. Maurras fue el paladín de la idea o del ideal anti-republicano en Francia. Siempre me merecieron reservas sus ideas, en el plano histórico sobre todo, hoy no obstante llego a la conclusión que en mi actitud a la defensiva hacia el pensador francés –que sin duda no lo pensó todo pero que fue un excelente jefe de escuela y divulgador de ideas-, había todo un bagaje heredado de mi idiosincrasia cultural propia y colectiva (española)
Maurras dijo que la Liga –léase los amigos de la España católica de Felipe II en la Francia de entonces- fue la precursora (sic) de la idea republicana en Francia y hoy –volcado como me veo desde hace algún tiempo en el periodo histórico de las guerras de religión en un enfoque comparativo con lo que yo llamo en lo sucesivo Guerra (civil) de los Ochenta y Tantos Años- tengo que admitir que no erraba.
Y ese poso de republicanismo (judeo/cristiano por llamarlo así) -y de pauperismo "humanitario"- que arrastraba la filosofía y la teología española de antiguo comprometía su futuro y les condenaba fatalmente al fracaso a sus retoños franceses como así acabaría sucediendo. La idea neo/republicana que lleva hoy a algunos a ver en el líder de Podemos un nuevo mesías y en su compañera una especie de Ninfa Egeria (de una ilusoria III República) encierra en su seno el viejo republicanismo guerra civilista de una memoria de vencidos del 36 que es lo que en el fondo –mayormente de forma inconsciente- les guía y les mueve. Hasta prueba de lo contrario.
Y de la importancia que los republicanos de siempre dan a las formas, da idea el que no renuncian a ellas de ningún modo, en el mismo modo y medida que los neo/republicanos tiran las suyas por la borda. ¿Tania Sánchez envuelta en una bandera tricolor y saludando a la masa de sus partidarios desde un balcón de la puerta del Sol?
Ni siquiera su encanto (innegable) alcanza a exorcizar esa imagen de espantajo. Poniendo en guardia no obstante contra una eventualidad tan funesta me parece estar conjurándola eficazmente, como hacia Goya con sus pinturas negras. ¿III Republica en la Puerta del Sol antes de que se acabe el año? ¡Muertos mil veces antes!
2 comentarios:
De Tania vi una foto, en la prensa, en la que aparece tomando cafe, y en la mesa sus accesorios de pequeña burguesa: un paquete de cigarrillos con la leyenda el tabaco mata, un telefonillo movil...y un llavero con una cinta o lazo con los colores rojo amarillo y violeta...
Es el tipico atrezzo de una estudiante progre...
Ante unos jovenes tan poco maduros y baqueteados por la vida...me asombra la poca talla de los lideres politicos que pretenden gobernar...Quizas es que el Sistema Mundial prefiere lacayos o peleles ingenuos...y por eso los promociona...
Son las nuevas clases del franquismo –o del franquismo tardío- y de la transición, y en principio no me parece mal su ascenso social, a condición de que practicasen el olvido de esa memoria de vencidos que arrastran, lo que no es pedirles el renegar de los suyos, pero no sé si sea pedir peras al olmo el intentar que lo comprendan.
Los emigrantes españoles en Bélgica y sus descendientes desde luego, olvidaron mucho más fácil el castellano –que no hablan con fluidez, lo menos que se puede decir- y la cultura española en general que la memoria de la guerra civil. Como los exilados y sus descendientes en el Sur de Francia.
El que sean jóvenes tampoco me parece mal –aunque se presta más a manipulación, tienes razón- sino supusiera que los mentores de dentrto y fuera de España que les apoyan y promocionan decidieron a todas luces hacer tabla rasa o sacrificar generaciones anteriores a la suya, entre las que me encuentro, y a nadie le gusta que le ninguneen ni acepta por cierto que le sacrifiquen. Saludos
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