INMIGRACIÓN PIEDRA DE ESCÁNDALO DE FACHAS (Y AZULES)

Instantánea de la manifestacion contra la inmigración masiva convocada por la España en Marcha y celebrada el sábado pasado en Madrid, que partió de la calle Ferraz junto a la sede del PSOE (en señal de protesta) para acabar -por Marqués de Urquijo y Princesa- en el Arco del Triunfo

El pasado sábado se celebró pese a las inclemencias del tiempo la manifestacion convocada por la España en marcha contra la inmigracion masiva que habia sido prohibida anteriromente en Lavapiés por la Delegacion de Gobierno y pduo partir finalmente pues de la calle de Ferraz a la altura de la sede del PSOE.

Exito completo de asistencia o no, no me atreveria a zanajarlo del todo puesto que no pude asistir, esta claro no obstante que el hecho de que la manifestacion trascurriera por elcorazon del barrio de Argüelles uno de los mas señeros de Madrid, de esos madriles de derechas -de zona nacional- que tanto denostaria Francisco Umbral en los que vivio no obstante y en los que transcurriría incluso una fase sumamente agradable de su (sufrida) vida a tenor de lo que se desprende -ya en el mismo titulo- de su obra tardia, "Mis dias felices en Arguelles"

Y ello ya no es pequeño éxito revestido además de un acentuado simbolismo. Simbolico y emblematico en extremo es verdad y no sé si mis amigos y camaradas de la España en marcha al fijar el trayecto de la manifestacion lo tuvieron o no presente, porque venia a unir el viejo Arguelles con el nuevo, el de después de la guerra, esa zona de Moncloa extendiendose por la calle Isaac Peral hasta la glrieta de Cristo Rey y de ahi, Cea Bermudez, arriba que el acalde Barranco -del PSOE- metio de un plumazo en Chamberi sin consultar a sus habitantes, que siguen sitiendose unamimemente "del barrio de Arguelles" como asi me es dado el comprobar y corroborar cada vez que vuelvo y toco el tema entre los amigos y conocidos que siguen viviendo en la zona. Madrid reconstruido -que canto Agustin de Foxa en uno de sus poemas celebres (Benditas las ruinas)- de la posguerra inmediata en toda esa amplia zona de frente de cuando la guerra civil pegando a la Ciudad Universitaria (...)

Simbolico en extremo pues y nada trivial el que la respuesta a la amenaza (real) que plentea ese foenomeno aparentemente pacifico e inofensivo de la inmigracion masiva haya partido de esa zona precisamente de Madrid, como si la reaccion salvadora debiera nacer de un resurgir -como una flecha (Nietzsche dixit) en pos del Superhombre- de aquella memoria victoriosa, de la victoria del Primero de Abril, simbolizadas en, los dos monumentos mas emblematicos de esa zona, el Arco del Triunfo y el Paraninfo de la era triunfal ambos, la inmediata posguerra, a los que hay que añadir el edilficio imponente del antiguo Ministerio -hoy secretaria- del Aire.

El de la imigración fue un tema tabu en la politica española practicamente hasta hoy y seria sumamente fructifero y de interes crucial el indagar en las causas profundas que hicieron que la clase política se opusiera en bloque hasta hoy al surgimiento de movimientos de esta tendencia en España como los que habran surgido con mayor o menor exito en los distintos paises europeos en los ultimos quince o veinte años.

En un informe -por entregas- de notable agudeza sobre la "extrema derecha" que vengo leyéndome en la red se evoca una reunion de la que nunca oi hablar -no yo ni muchos- que tuvo lugar sin duda tras el nombramiento del longevo y penultimo presidente del partido FE de la JONS recientement fallecido, con Jean Marie Le Pen en Paris donde el español se negó tajantemente a imprimir una linea anti-inmigracion -como la del Fente Nacional- en la la accion politica de su artido -estrictamente minoritario ya entonces y en fase menguante por no decir en via de extinicion siempre hasta hoy- bajo el pretexto o el argumento de coartada, de la celebre consigna falangista "ni de izquierdas ni de derechas" Punto.

En uno de sus poemas en prosa más logrados -"Arquitectura hermosa de las ruinas"- el escritor y poeta de la Falange Agustín de Foxá canto al "Madrid reconstruído" de la posguerra inmediata (años cuarenta y principios de los cincuenta) en el cual se veia evocada sin duda en primera fila toda la zona del nuevo Argûelles -donde naci-, en torno a la plaza de la Moncloa, zona batida y linea de frente en su conjunto durante la guerra, que el ex-alcalde socialista Barranco (del PSOE) -natural de Jaén- metio de un plumazo dentro del distrito de Chamberí, sin consultar a sus habitantes. Por allí precisamente discurrio la manifestacion del pasado sábado contra la inmigración masiva

Y esta claro que el argumento -tan sumario- que se veria esgrimido de lado español (falangista) en esa mini/cumbre hispano francesa no venia en el fondo mas que a ocultar o esconder o disimular los espesos tabues de los que el tema y la problematica de la inmigracion en su conjunto se ven rodeados hasta hoy en la sociedad española, de un sello eclesiastico y de una indole religiosa -o doctrinal o teologica- innegable muchos de ellos desde luego.

¿Un pais de emigrantes cómo puede negarse a la entrada de nuevos inmigrantes? ¿Un país que mestizó (sic) al Nuevo Mundo como puede negarse a la afluencia masiva de inmigrantes negros -o negroides- o mestizos? Asi pueden plantearse escueta y crudamente y sin tapujos ni eufemismos los términos del dilema en el que se debate desesperadamente hoy a la sociedad española.

Y es sobre todo en la medida que pone el dedo en la llaga de otro fenomeno de no pocos paragones con el anterior -mas si cabe que el referente a la conquista de America mucho mas antiguo y por ende mas hondamente enterrado en la meoria- y es el de la emigracion al extranjero de los cincuenta y de los sesenta, del otro lado del Altantico como por encima de los Pirneos hacia el resto de Europa , la segunda mucho mas numerosa no obstante que la primera.

Y de su signo politico e ideologico -y del sello guerracivilista innegable a la vez- ya me ocupe en recientes entradas y particularente en mi entrada de ayer donde abordé ese otro fenomeno colateral o secuela del anterior del ascenso (imparable en apariencia) de los oriundos (u oriundo/españoles) en la politica francesa algo de lo que los resultados de las elecciones muncipales francesas del domingo nos brinda botones de muestra mas elocuentes no cabe, concretamente en el caso de la nueva cladesa (socialista) de Paris y sobre todo del nuevo jefe de gobierno, emigrantes oriundos los dos, nacidos en Espana y llegados a Francia por las vias de una emigracion economica que coincidió grosso modo -una generacion interpuesta apenas- en muchos casos como los que nos ocupa con las rutas del exilio republicano en Francia a seguir a la guerra civil.

Y esta claro que si no se tiene una vision clara de oncjunto que no permita formular un balance histoico minimanente concluyente de aquel fenomeno de la emigracion española de los cincuenta y de los sesenta, no se esta minimamente en condiciones de adoptar y de asumir una postura minimamente firme y resuleta ante un emergencia tan graves como la de la inmgracion masiva en curso, tal y como como las circunstancias asi lo exigen.

No es facil no, por no decir que resulta practicamente imposible el analisis y el diagnostico que se impone sobre este fenomeno de imigracion msiva de ql que España, su sociedad y sus instituciones se ven blanco (y victima) los dias que correeen. La emigracion fue beneficiosa para Espana nos siguen recitando monocordes los corifeos de la historiografia polticamente corrrecta en vigor. Aflojó tensiones sociales y politicas (nos dicen) y sobre todo equilibro -a traves de las remesas de los emigrantes- nuestra balanza de pagos (...)

La emigración (funesta) de los cincuenta y de los sesenta en direccion de Europa. Otra secuela más de nuestra derrota en el 45 y de la desnazificacion española. Fueron los tecnócratas de la Obra los que la impulsaron por razones de politica financiera y monetaria -y en contra de los falangistas del régimen- dictadas por Bretton Woods y la Reserva Federal (judía) Americana y se acabaria conviritiendo (grosso modo) en un exodo de los vencidos de la guerra civil. Vergûenza nacional y a la vez tragedia coletiva. Los espiritus mejor intecionados del régimen que canalizaron -o trataron de hacerlo- esa corriente migratoria tan atípica e insolita, subvencionada y fomentada por el propio regimen, pensaban estar haciendo patria fuera, y no hacian más que crear focos de anti-España en el extranjero en el peor de los casos, y en el mejor, ciudadanos de segunda de los países de destino (y de sus propios compatriotas), y oriundos desagarraigados -y resentidos contra su propio pais de nacimiento- que apenas si guardaban un conocimiento decente de su propio idioma materno. ¡Vergüenza de aquella emigracion funesta y un alto a esta inmigracion amenazante e invasora!

Que el desarragio tan extendido entre sus protagonistas fuera una de sus caracteristicas mas señaladas, es algo no obstante que muchos por lo que sea siguen obstinandose en no querer ver. Sin duda por la magnitud del fracaso colectivo -y ademas reciproco, de los que se iban y de los que se quedaban- del fenomeno en si, y de la secuela fatal de derrota historica (en el 45) que traducía como aqui lo vengo apuntando ya hace un rato

Los emigrantes españoles en Francia y en Belgica -y en Holanda, y en Suiza y en Alemania- trataron por lo general de adpatarse y si en muchos la idea del regreso no estaba ausente de sus planes, no dejaba de ir acompañada a la vez de una nube de sobreentendidos -o malentendidos- de innegable caracter politico. Se iban de España -en el clisé esgrimido habitualmente de antiguo en los medios belgas y franceses que tanto los mimarían- huyendo del hambre y del franqusimo (como asi se esta repitiendo ahora de nuevo sin reparos ni complejos por cuenta de la nueva alcaldesa de París) pero era para volver en triunfadores ellos y sus hijos, para derribar al regimen o al menos para ayudar a "la reconstruccion" tras su caida.

Ni lo uno ni lo otro se produjo, ni el hundimiento drastico del regimen de Franco -auspiciado en la formula de ruptura democratica que esgrimió un sector de la oposicion política- ni un regreso masivo, ni mucho menos. O si acaso acabarian volviendo (a medias) los primer llegados, pero sus descendientes -primera o segunda generacion- no contemplaban ya el porvenir mas que en su nueva patria de adopcion que les habia salvado del hambre (sic) y les habia educado y hecho creer en la democracia, conforme a la memoria historica e ideologica a la vez (de vencidos de la guerra cvil) que la mayoria de ellos arrastraban.

Y el resultado dos tres generaciones mas tarde, esta a la vista de los españoles a los que les fue dado -¡ay dolor!- el residir de una forma mas o menos estable por cima de los Pirineos. Unos ciudadanos de segunda en sus paises de adopcion y unos oriundos no pocos extranjeros para el resto de los españoles -como aquellos célebres futbolistas del otro lado del charco de finales de los cincuenta que fichaban por equipos españoles gracia a las credenciales que les daba su ascendencia española mas o menos cercana o remota- no poco desarraigados culturalmente sobre todo en el plano linguistico lo que daba -en lo que al area francofona se refiere-, unos francófonos perfectos, de un francés chic incluso en mucho casos, y que cuando se ponian a hablar español, resultaría a menudo no poco penoso (y frustrante) el oirles -y no menos dificil el seguirles a veces- para qué negarlo, por lo pobre y rudimentario del castellano del que invariablemente (y salvo excepciones) daban muestras.

Y el desarraigo y la distancia y la diferencia -léase el hecho diferencial (eimgrante)- se veia sin duda acentuado y agravado ( enconado) por esa memoria beligerante de guerra civil casi omnipesente en ellos y que no dejarian de trasmitir a sus descendientes. Por no hablar de de otros capítulos más antiguo de nuestra memoria colectiva como el de la presencia española en Europa, particularmente en Flandes o en los Paises Bajos, porque pretender siquiera el sacarles el tema carecia ya de entrada de objeto o de sentido. Como el pedir peras al olmo.

¿Vamos pues ahora a desaprovechar la leccion historica de ese fenomeno migratorio tan sui generis, y en su conjunto tan funesto, y de sus principales secuelas omo lo fue la manipulacion ideologica y politica de la que se verian objeto en los paises de destino convertidos en su gan mayoria en clientela predilecta y favorita -y subalterna (¡vergüenza patria!) (...)- de partidos de izquierda autóctonos (tanto belgas como franceses, o suizos o alemanes)?

¿Vamos a tener que seguir sintiéndonos ligados -y atados de pies y manos- por un deber de solidaridad improcedente e inoportuno y a hacer abstraccion de la manipulacion politica e ideologica subycente, de la que este nuevo fenomeno de inmigracion masiva en puertas se ve objeto a todas luces?

¿Vamos a a seguir los españoles dejandonos arrastrar por un complejo de culpa colectivo ligado al fenomeno migratorio de los cincuenta y de los sesenta, y condenados asi a aceptar a los que vienen ahora, como buscando así, los que entonces de quedaron y sus descendientes, reparar en cierta forma el que obligaran -de una forma u otra conforme a la vulgata en vigor en la materia, insisto- a marcharse a los que entonces se fueron?

¿Culpabilidad con los emigrantes de entonces "in saecula seculaorum", y por ende también con los inmigrantes de ahora?