domingo, febrero 23, 2014

A Cinco Mil Pies De Altura

"A cinco mil pies por cima
de lo humano y lo divino"
no es nada fácil llegar,
ni solos ni en compañía

Deporte de alta montaña
mental, gimnasia pura
de un orden espiritual
sin la cual no vivirías

No, nadie te enseñó a vivir
sin el haz de vistas sinfín
que forjó tu alma especial,
la de un ser de lejanías

A algunos se lo pide el cuerpo
a otros el alma tan sólo
pero el reto de lo "global"
les hermanó a unos y otros
en un mundo en agonía

Un mundo que quiere vivir
perpetuarse y sobrevivir
que algunos llevamos dentro
y se despertó de pronto
¡Flor de las maravillas!

Porque la lejanía
"aleja" el alma y la ensancha
y la presencia/extraña en cambio
la achica, y embota la mente
(a riesgo de enloquecerla)
por lo global y lo inhóspita (...)

Que la lejanía en suma
no se cuida de distancias,
de física o geografía
sino de soledad interior
de angustia histórica (y social)
de olfato y golpe de vista

Sin el peso de esa angustia
quién te enseñará a vivir,
quién descifrará el Enigma,
que el que lo descifrare
será el nuevo señor del mundo,
su salvador, su Mesías

Que si nos ponemos a ver,
lo que te falló o te faltó
no fue ese afán de explorar,
de buscar mundo a través
o bien hondo en la memoria
sino tiempo -¿y paciencia también?-
a la hora de discernir
lo que era lejano en verdad
de lo inhóspito/cercano
por lo ya/conocido y lo viejo
de este mundo y de la vida

Y justamente por eso
el viajero en solitario
perdido en lo cotidiano,
en la barahúnda del mundo,
(en la red como en los medios)
con la cabeza hecha un bombo
de la actualidad rugiente,
aprendió a escalar mil cumbres
sin moverse de su mesa,
sin salirse de su cuarto,
y se consagró como un monje
-¡poeta del Tiempo Nuevo!-
del mundo que le tocó vivir
al unico saber que cuenta
¡La Ciencia de las Lejanias!


Cupido dios del amor
o el Dios de la Guerra (¡Oh Dios!)

Los idus del mes de marzo
o los vientos de febrero

Como entre dos horcas caudinas
se encaminan mis senderos
en estos días ventosos
bajo el general Invierno

Vagando como un alma en pena

solo o en santa/compaña
mientras tú te cruzas rauda
como un espectro o un fantasma
y te desvaneces después
dejandome al cielo raso
y riéndote a carcajadas

No te compliques la vida
me sopla el duende de burla,
no te rompas la cabeza
que todo es mucho más simple
-¡Oh Santa Diosa Simplicitas!-
de lo que a tí te parece
o a tu mente retorcida

¿La palabra a los simples pues
y también las más pillinas? (...)
replico sin tardar al duende
¡Simple entre simples, tontaina!
respondio mi hada madrina
del otro lado del puente
que ¿qué arte más simple y fina
que un discurrir de mujeres?

¿Me leyeron la cartilla
aquellas sombras alegres?
 

Me quedé un poco en mantillas
de como llegar a entenderte


Y a descifrar esas risas
(¡con ese miedo a perderte!)

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