PREMIO NOBEL OBAMA SE VA A LA GUERRA EN UCRANIA

La bandera polaca -no había practicamente otra (...)- irguiéndose con ocasión de la turbo/beatificacion en la Plazza de San Pedro (el Primero de Mayo del 2011) El papa Wojtyla y sus triunfos, como un (mal) presagio, antes y después de muerto. En las Jornadas Mundiales de la Juventud durante su pontificado aprovechaba la ETA para sus ataques más mortiferos, en el 2011, la turboeatificacion se vio seguida de la eclosion (funesta) del movimiento de los indignados. ¿Que nos deparará ahora pues la suerte con la turbo/canonizacion del próximo domingo? ¿Una declaración en Ucrania de guerra abierta? ¿Un agravamiento de la crisis en Cataluña?

El Nobel de la Paz tiene por lo que se ve que ganarse los galones todavía de pacifista. Las grandes crisis internacionales traen consigo un nuevo barajar de cartas y un borrar de pistas antiguas, es lo que sucedió en el periodo de entreguerras, y lo que parece estar produciéndose ahora a marchas forzadas en el confrontación in crescendo en Ucrania entre Estados Unidos y Rusia. A tenor desde luego de las reacciones y de ese barómetro tan fiel y sensible del estado de la opinión pública como lo son el internet y las redes sociales.

Mientras escribo estas líneas la situación parece alcanzar un punto de inflexión irreversible con el anuncio de lo que parece cobrar todos los visos de un asedio a cargo de tropas del ejército ucranio contra el bastión pro ruso de Sloviansk en Ucrania oriental cercano a la capital Donetsk epicentro de toda la fronda contra el gobierno central (auto designado) de Kiev desde hace unos días. Intervención del ejército contra su propio pueblo. Un cargo de la mayor gravedad que le costó al coronel Gadafi lo que aquí todos ya sabemos.

Y es el que está ahora esgrimiendo Vladimir Putin contra el gobierno de Kiev y las fuerzas de dentro y de fuera que le apoyan. Y España en todo esto? Ni estamos ni se nos espera. Y a defecto de otro tipo de protagonismo más sustancial o consistente los medios se encargarán de llenar el vacio por su cuenta. Extraña coincidencia la de la mayor parte de lso medios españoles, catalanes y del resto de la Península.

¡Fascistas vosotros sois los terroristas8 se desgañitaban tanto kales/borrokas como indignados hasta no hace mucho. Vosotros sois los separatistas, parecen lanzarse a la cara en la crisis ucrania uno y otro bando en liza. Y en la disputa a los medios españoles se les ve el plumero a distancia de su falta de marcialidad, y pari passu de su miopía política. El presidente fantoche en cambio, ése no se engaña, de qué lado están sus intereses, y sus verdaderos aliados y amigos, y de cual en cambio sus enemigos, y de donde puede venirle el golpe decisivo que ponga fin a sus sueños y quimeras más caras y secretas.

¿Después de Ucrania Cataluña ? Lo dije y lo mantengo. El nacionalismo ucraniano no es un nacionalismo de nación estado como pueda ser el francés o el inglés o el alemán o el ruso, o el español también aunque en España a los nacionales no les guste (cargados de razones) que se les tilde de nacionalistas. Sino más bien un nacionalismo de escisión, como el irlandés, el croata, el eslovaco, el ucranio y también por cierto el catalán y el vasco.

En esa tesitura lo lógico seria que la opinión pública española se orientase o inclinase del lado de los pro-rusos de Ucrania, tierra rusa en sus orígenes, pero está claro que no es así. E influyen sin duda muchos factores pero entre ellos cabe señalar una manipulación de la opinión pública a cargo de los medios que esgrimen motivos y argumentos emocionales más que otra cosa -en un plano subliminal mayormente- de clara índole confesional o religiosa.

¿Nada que ver el súbito recrudecimiento de la crisis en Ucrania hasta alcanzar niveles de paroxismo las horas que corren a lo que parece y las ceremonias previstas para el próximo domingo de canonización del papa Wojtyla (junto con el otro, del que el nombre se le escapa a muchos) en Roma, plaza de san Pedro.? Hace años me hubiera sentido inclinado a pensar de esa forma, pero desde entonces todos -como diría Nietzsche- nos hicimos (mucho) as serios en las cosas del espíritu. Y prendimos algunos por lo menos a interpretar o a leer en clave de presagios, de augurios - de mal agüero- de la actualidad política internacional acontecimientos de signo religioso y eclesiástico apenas en apariencia.

El pontífice polaco sabia atraer la atención mundial –en particular de los medios- sobre su persona como ningún papa o líder religiosa consiguió hacerlo hasta ahora, manejaba como nadie el arte de ponerse en el centro de la atención (sic) tal y como lo denunció -en revelaciones hechas públicas recientemente a la prensa- el difunto cardenal Martini, y en una estrategia pontificia de clara provocación hacia los griego ortodoxos, si se piensa lo sensible que se transmitió siempre en ellos el sentido de los límites de la autoridad pontificia que ni siquiera en los tiempos de mayor auge de la misma pudo confundirse con una monarquía absoluta o una teocracia terrena -en versión mediática o moderna- como así ocurrió o asi cobro todos los visos de ser el pontificado interminable del papa Wojtyla ahora camino de los altares.

Una estrategia espiritual (o pastoral) claramente en contradicción con el signo ecuménico que pareció traer consigo el concilio e incluso con las proclamaciones tan teatrales del papa anterior -en el congreso de Asís en los inicios de sus pontificado. Y que acabaría viéndose plasmada -y a la vez desenmascarada y puesta al descubierto- en la beligerancia vaticana tan partidista y escandalosa que mantuvo siempre desde el principio hasta el final diplomacia vaticana de la era Wojtyla en la guerra de los
Balcanes.

El próximo domingo serán cientos de miles de peregrinos -hen ochocientas mil los calculan algunos medios en una estimación a la baja comprando a la asistencia que conto la turbo/beatificación- polacos en sus gran mayoría. Polonia no es inocente una vez más en la crisis actual como no fue en los años treinta en la grandes crisis que fueron preparando el terreno y acabaron desembocando en la Segunda Guerra mundial de la que se puede decir que el detonante principal lo fue la "cuestión" de Danzig, léase las pretensiones territoriales del nacionalismo polaco.

Y así mientras los peregrinos polacos toman el camino de Roma loas tropas norteamericanas ocupan posiciones enl fronteriza con Ucrania dentro del territorio polaco. Todo cuadra se cerro el circulo, una coletilla que gustaban de utilizar analistas jóvenes y amateurs de la actualidad política en mis años universitarios, tan ingenuos como idealistas (me culpa, mea máxima culpa)

Todo tal vez no esté del todo claro en esta crisis que se agrava pero si lo estan ciertas coordenadas y parámetros para el que esto escribe. En lo referente por ejemplo a lo que di en llamar -en lenguaje maurrasiano- "la política religiosa", leas la religión utilizada como arma política (y subversiva o desestabilizadora) En el recrudecimiento de la guerra fria -a base de un combustible sustancialmente religioso y es el del conflicto secular siempre latente entre catolicismo (latino) y el Oriente europeo (greco/ortodoxo)- al que venimos asistiendo.

Los ortodoxos acusaban al papado -y a Roma- de deificar la figura del papa, de hacer de él un dios (vicario o no) en este mundo o en la tierra. Y si hay algún papa que diera la impresión de endiosamiento en la historia de la iglesia católica los últimos siglos ese lo fue desde luego el papa Wojtyla. El cardenal Martini decía que los creyentes veían en él por todas partes el obispo del mundo (sic), de ahí a decir(se) príncipe (civil o eclesiático) de este mundo hay un techo muy pequeño. Y por eso no es de extrañar que entre los ortodoxos muchos le vieran como una figura del anti-cristo (aunque en un sentido muy diferente al sentido que dio a la expresión Federico Nietzsche)

Las ceremonias más apoteósicas del pontificado del papa polaco se veían fatalmente acompañados de los tentados más mortíferos de la banda ETA1. Más tarde, su turbo/beatificación del dos mil once se vio seguida apenas dos semanas después (y ni siquiera) de la eclosión del movimiento funesto de los indignados del 15-M.

¿Y que nos deparara ahora la turbo/canonización del próximo domingo? Los poacos entretanto se aprestan a invadir Roma una vez más mientras las nubes negras se acumulan del lado de la frontera ucraniana, y el gobierno auto proclamado de Kiev lanza sus tanques al ataque en el Este del país contra sus propios compatriotas. ¿San Wojtyla ora pro nobis? ¡Lagarto, lagarto!