viernes, junio 24, 2022

LA CUMBRE DE LA VERGÛENZA

Benito Mussolini. De pacifista humanitario y universalista, a intervencionista sin contemplaciones y patriota y militarista -sin complejos ni reservas-  ante el estallido de la Primera Guerra Mundial, en la que vio la realidad (sic), el signo de los tiempos y la señal que marcaba la hora. De la que no era ni valiente ni responsable el pretender escaparse (o  "escaquear") Y la realidad lo es hoy la guerra de Ucrania (convencional) y la victoria de Rusia (que nos atrevemos a proclamar) A buen entendedor pocas palabras sobran

Duendes y fantasmas en la noche de San Juan. Con la cumbre en Madrid de la OTAN. El fantasma amedrentador de una guerra nuclear y los duendes o duendecillos incordiantes y soliviantadores de las malas compañías. Las que se juntarán en la Contra Cumbre que tienen convocado a todo el rojerío anti-fascista en Madrid (barrio de Vallecas). Y que haces tú allí Juan, más perdido de lo que has estado hasta hoy nunca en tu vida? Lo que aquí algunos se preguntarán. Tan solo y tan perdido como se vio y encontró Benito Mussolini- del que acabo de leer como aquí ya saben una interesante y crucial biografía- y fue tras el estallido de la Primera Guerra Mundial que para no dar la espalda a la realidad (sic) -la de la guerra- se metamorfoseó brucamente de la noche a la mañana en intervencionista y belicista echando así al campo de ortigas sus  ardientes posturas anteriores humanitarias y universalistas, y socialistas (....) 

Mussolini y yo, comparaciones odiosas todo lo que quieran, pero capaces de marcarme el camino como luceros verdes en el cielo en la noche más espantosa (....) Y la realidad (sic), con la que tanto nos ensordecedieron y machacaron los oídos hasta hoy tratándonos de idealistas ingenuos, de soñadores irresponsable, de pueriles y de negacionistas (y qué sé yo) -léase negadores (pertinaces) de la realidad (sic) de la Historia o del mundo en redor o de la vida de todos los días- nos viene al encuentro de bruces mientras esto escribo. Con la guerra de Ucrania, en la que no cabe ni por un sí ni por un no, meter la cabeza debajo de ala. Que la hora es grave, que me diga muy seria, con las noticias -de la situacion allí y de la evolución (clara) de las linea de frente- lloviéndonos ecima o más bien cayéndonos entre una masa de comunicados "fake", casi como a cuentagotas (....) Y que no consiguen a base de cortinas de humo, borrarnos la vista o negar ni un tris las evidencias (...) A saber, que Ucrania, léase la OTAN y la UE, están perdiendo la guerra. De lo que a cada hora a cada minuto o segundo casi nos asaltan o invaden las pruebas. 

Y en la guerra como en la guerra. Y ante una situación tan desesperada, crecen los gritos de alarma y  los subalternos modelo -en la guerra y en la paz- pasan a la primera fila, a jugar (fatalmente) el papel de comparsas de primera, o de chivos expiatorios más bien, o de carne de cañón para dejar las cosas más claras. Y el subalterno modelo entre los modelos -como llegué a la diáfana convicción los más de treinta años que llevo fuera - no lo es otro que nosotros, a saber España que lleva ya muchas décadas -desde el final de la Segunda Guerra Mundial- sin encontrar su puesto en el mundo ni la vía (de futuro) a seguir, digan los gurús de la politología o piensen lo que quieran (....) 

Perdedores -de/nacimiento- , vencidos, desclasados, sin categoría (internacional) o ciudadanos de Europa o del mundo de tercera o de cuarta (o quinta o sexta) y prestos o prontos por definición a los servicios y favores más sucios y a las tareas más bajas, como la que se nos está reservando ahora en la Cumbre de la OTAN. Cargar con el muerto o con el mochuelo de la responsabilidad histórica del desencadenamiento de una guerra nuclear que no otra cosa es el casus belli -léase la mocion primera en el orden del dia de la conferencia- del envio de armas (convencionales y nucleares) a Ucrania. 

Un camino a ninguna parte al que todos nos están empujando desde la izquierda como desde la derecha.  Y todos los señales o atisbos hacia ahí apuntan. Una capital de España aislada del mundo exterior -cerrado su espacio aéreo-, y muerta o paralizada para garantizar la seguridad de las incontables delegaciones invitadas y sobre todo la del presidente USA surcando la capital española en su Cadillac gigante -la "Bestia" lo llaman- como un fantasma. Al que el estado de Texas acaba de negar (nota bene) su legitimidad (sic) por razón de fraude (sic, electoral) La hora -no me digan!- de las cascaras amargas (!!!)  (....) 

Paz con Rusia que no nos ha hecho nada! Que tiene además la Historia de su parte,  y que lucha por su identidad -e  integridad- y no se resigna al desclasamiento sin honor y sin justicia ni verdad al que lleva resignándose ya hace décadas la pobre España. Que al sol negro de la guerra -esa es mi apuesta- acabaremos viendo al final las cosas mucho más claras


 

Sieivierodonetsk. Última hora. Las fuerzas ucranias se retiran para evitar verse cercadas. A buen entendedor (otra vez) pocas palabras sobran. Lo que -no hay que ser un lince para así verlo- decide la suerte del Donbas. Y de la guerra. Paz por territorios y no a la guerra nuclear! Y basta ya de hacer de vasallos y lacayos de las grandes potencias (y de la OTAN)! En la Cumbre de la Vergüenza

 

ADDENDA (última hora) Como una confirmación de la postura que he tomado contra viento y marea: la OTAN se pone de perfil ante la amenaza que pesa sobre Ceuta y Melilla stop El secretario general de la OTAN anuncia el proyecto de aprobación de un nuevo paquete de armas an la Cumbre. Armamento pesado y de largo alcance  stop Que el arma nuclear lo dejan en espera de cómo evolucione la situación en el Norte de Marruecos. A buen entendedor, salud, como dicen en Bélgica

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