jueves, febrero 09, 2017

FRANCO Y EL PAPA FRANCISCO

Franco católico/silencioso practicante (“silencieux de l'Église”) La actual ofensiva de la izquierda en relación con el Valle de los Caídos pone en un brete al papa Francisco (abiertamente atacado por su flanco derecho las horas que corren) Y es que en la lógica de su opción (de izquierdas) por los pobres y desheredados, el papa de los pobres, tendría que acabar renegando oficialmente de una vez de la alianza del régimen de Franco con la iglesia católica en la guerra civil y en décadas de posguerra y reconociendo (urbi et orbe) que los suyos eran los del otro bando, el de los vencidos -el de los come/curas e incendiarios de iglesias y conventos- que vivieron la guerra civil en su gran mayoría efectivamente en términos de una guerra de “ricos” contra “pobres” (léase los otros/cristos) Con lo que se pondría de una vez clamorosamente de manifiesto ese odio de clase endémico subyacente en el pauperismo bíblico -de fondo judeo cristiano- que se puso al destape en el concilio vaticano segundo. Y eso es lo que vendría a proclamar la exhumación que persigue la izquierda española de los restos de Franco del Valle de los Caídos. ¿Se atreverá el papa argentino? No es seguro que se lo permitan los suyos
Memoria histórica, tumba y dale. La pesadilla (Pío Moa díxit) que no acaba. Llevábamos ya una temporada sin pensar (oh milagro) en el tema pero en lo mas hondo del túnel del invierno -mas hondo aún por cima de los Pirineos- era ilusorio el pensar que no volviera a reaparecerse el fantasma. Que el PSOE pese a sus siglas de guerra civil hubiese cambiado tras la defenestración de un secretario tan abiertamente guerravicilista. Franco aún pues sin enterrar, como Stalin en el film de la Glasnost (Pokaianie, 1987) que vi aquí apenas llegado a Bélgica. Como no podía ser de otra forma, al hilo de la guerra civil interminable.

Franco ¿qué pensar? La historia lo dirá cuando pase un poco más tiempo y sobre todo cuando se acabe por fin esta guerra que no acaba. El diario ABC evocaba hace dos años la gesta de Krasni Bor y recordaba que un poco después Franco mandó repatriar la División Azul en señal ostentosa del cambio de bando (sic) de España durante la Segunda Guerra Mundial.

No es exacto. Franco siguió hasta las vísperas mismas de la terminación de la guerra manteniendo -oficialmente- una actitud de neutralidad pactada (Umbral díxit) a favor del Eje. Por más que entre bastidores la historia discurriera diferente en el Norte de África. Y la repatriación de la División Azul tras la gesta de Krasni Bor -donde cayeron mas de cuatro mil divisionarios españoles- puede verse como la oficialización pago de una deuda de sangre la que nos ligaba por la ayuda alemana durante la guerra civil. Un poco como “la libra en carne” que el prestamista judío reclama -en la célebre pieza teatral de Shakespeare- a su rival el mercader de Venecia. La libra en carne -chorreando en sangre- Franco entendió sin duda haberla así pagado a Alemania, y se retiró (de paso sigiloso) de la contienda.

¿Se le pueda reprochar? ¿Puede acusársele de deslealtad hacia sus fieles aliados -la Italia fascista y la Alemania nazi- de la guerra civil? ¿Fue la suya una rendición honorable o deshonrosa a los aliados por mediación vaticana (en el 45)? La historia acabará fallando su dictamen ya digo. Lo cierto es que en espera de ese veredicto (definitivo) nos amenaza a cada momento -con la figura de Franco precisamente de coartada- un re-encenderse de la guerra civil interminable. Y sea tal vez llegada la hora de pasar al ataque. Lo catalanistas -separatistas radicales o autonomistas moderados- reclaman con fuerza un referéndum. ¿Querían arroz? ¡tres tazas? Un referéndum sobre la figura de Franco y su mantenimiento o retirada del Valle de los Caídos en el horizonte inmediato de los españoles. Lo que en este blog auspiciamos.

Para qué así se sepa de verdad lo que la sociedad española -ese pueblo/español con el que tanto se les llena la boca a a algunos- piensa realmente en el tema. Francisco Umbral en el ultimo de sus libros publicados en vida suya, “Amado siglo XX”, venía a decir que la opinión publica en España -a tenor de los sondeos- a parecía partida por la mitad por cuenta de la figura del que fue durante cuarenta años jefe de estado. Y si un referéndum viniera a confirmar esa hipótesis, a saber, una división (lacerante, y persistente) entre españoles, ochenta anos después de terminada la guerra civil seria una forma reabrir una herida, léase de destaparía a la luz del día que mostrarla de esa forma encontrarse infectada o en proceso de gangrena. Lo que sería la única forma pues de ponerla en vías de curación, antes de que fuera demasiado tarde. Porque es algo evidente que si la propuesta del Partido Socialista que acaba de ser aceptada como proyecto no de ley nota bene) en el Congreso de Diputados, prospera -con ayuda de los acomplejados de Ciudadanos y otros acomplejados además tal vez- la crispación se pondría otra vez por las nubes en la sociedad española.

Y si el resultado como es de prever arrojase un parecer contrario a la exhumación, eso daría al gobierno (de derechas) base o pretexto suficiente para el inicio de un proceso político en todas regla con vistas a la derogación de la ley funesta. Entre tanto, el escenario mas probable hoy por hoy -con la ayuda de ese texto no de ley que le daría mucha más fuerza- es el de la vía de hecho como la que se produjo -con la anuencia y complicidad de la iglesia/local- en el caso de los generales Mola y Sanjurjo, en el mausoleo albergaba sus restos en Pamplona.

En el caso del Valle de los Caidos, seria preciso una autoridad eclesiástica de mucho más alto nivel, y no cabe dudar que al actual arzobispo de Madrid -antiguo militante nota bene en la transición de Comisiones Obreras - dipsnga de la suficiente autoridad moral y del necesario predicamento en el seno de la sociedad española -en el plano me refiero de la política religiosa me refiero- que dispensase de una intervención de Roma en el tema de Roma.

El papa argentino, ¿arbitro en última instancia de de la situación? Tal vez sea el escenario mas previsible -uy mas de temer- pero eso podría aclarar de una vez las cosas, a riego de enfrentar y de partir por la mitad (de verdad) a la sociedad española. Liase, el poner al descubierto -dejándose ya de una vez la Roma papal de esos disimulos pontificios en la materia que caracterizaron el pontificado del papa Juan Pablo II- lo que una mayoría de españoles parecen resistirse resistirse a querer ver, y es ese rengar de la iglesia tras el concilio -en nombre de la misericordia y del perdón y de un derecho (sic) a la emigración en masa a las cuatro esquinas del planeta-, de la propia identidad de los países católicos y en definitiva de la Memoria colectiva de todos ellos.

Lo que esto haciendo tambalearse al actual ocupante de la Santa Sede por vez primera en los últimos ciento cincuenta años de historia de la iglesia católica. Franco y el papa Francisco. a deinfirse tocan

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Una hora con la Historia". El periodista de extrema izquierda (y alcohólico) Jay Allen fue el inventor de la "matanza de Badajoz", estrella de los mitos de los que la izquierda ha obtenido legitimación y grandes rentas políticas:

https://www.youtube.com/watch?v=xWeyfHiI8zk&t=1540s.


http://gaceta.es/pio-moa/apologia-izquierdista-pederastia-06022017-1102