martes, marzo 15, 2016

HISTERIA ANTI-CORRUPCIÓN Y PAUPERISMO JUDEO CRISTIANO

Donald Trump, el multimillonario sin complejos, que esgrime abiertamente el ethos o la mística del éxito (capitalista) en sus mítines y discursos plantea un problema irresoluble (en apariencia) a los países de cultura catolica como lo somos los españoles. ¿Somos más “corruptos” acaso los paises del Sur que los del Norte? Mas decadentes, eso sí. Un misterio de decadencia (o agonía) -de la vieja civilizacion católico mediterránea (Drieu Rochelle dixit)- y no de corupcion/financiera: lo que prioritariamente nos acecha
Decía de José Antonio Primo de Rivera Francisco Umbral con esa causticidad tan proverbial en él -que le acompañaría para la posteridad- que era un joven brillante que vivía (sic) de urgentes préstamos intelectuales, en alusión tal vez a la infuencia que acusó la obra escrita y la actividad oratoria aquél de parte de autores, como era el caso de Eugenio d'Ors, a los que no nombraba (...)

Un autor sin embargo del que José Antonio no parece haber tomado mucho de prestado -a pesar de que se tratase de un servidor leal de su propio padre, Don Miguel- lo es Ramiro de Maeztu, exponente de regeneracionismo y de espíritu del 98, y de él me permito en cambio tomar prestado de urgencia algunas ideas suyas expuestas en una serie de artículos suyos que él recogería más tarde en una obra titulada “El sentido reverencial del dinero”, de un título grandemente polémico que le granjearía criticas e incomprensiones, acusado de hacer suyas tesis típicas del espíritu y de la mentalidad protestante, de los países del Norte de Europa.

Y me habré leído ahora unas notas sobre esa obra de Meztu a toda prisa por razón de la urgencia y el apremio que me entran de ponerme a redactar estas lineas cuando se reanuda de nuevo en los medios -y mientras que el frente político se encuentra en calma chicha (en visperas de tormenta)- el culebrón de la corrupción política por cuenta de la persona de Rita Barberá, de la que algunos -como Losantos- han hecho un blanco favorito en sus tiros contra la linea de flotación de aquel y de su líder, Mariano Rajoy, aún jefe de gobierno en funciones.

Y cabe decir a toda prisa, que si no se puede decir a ciencia cierta -como tampoco lo dice Maeztu- que el capitalismo sea una creación del protestantismo, ni que quepa hablar de oposición categórica e irreductible entre capitalismo y catolicismo, -como así parecen en cambio darlo a entender los discursos y encíclicas de los papas del concilio, y no digamos del último de ellos, el papa Francisco ítalo/argentine- ni que no se pueda hablar de un capitalismo católico (sic), parece históricamente cierto en cambio que el pauperismo (bíblico) se refugiase en los países católicos en los tiempos modernos, tras la ruptura entre el Sur católico y el Norte protestante.

Y estos clisés tan rancios o añejos (según se mire y según los gustos) se revisten de sorprendente actualidad las horas que corren por obra y gracia de la campaña electoral americana y en particular de uno de sus candidato, Donald Trump, un multimillonario que hace abierta ostentación del ethos o mística del éxito (capitalista) en sus mítines y discursos ¿Por qué no reina esa psicosis rayana en la histeria anti-corrupción, en los paises protestantes las horas que corren?

¿Son acaso menos “corruptos”? Menos sumidos en la decadencia -y en el pauperismo judeo cristiano-, sí, de eso si que no nos caben dudas

No hay comentarios: