DOS SANTOS DE PALO CAMINO DE LOS ALTARES

Esta novela que me leí de un tirón en tercero o cuarto curso de carrera, mis años de universidad, es una muestra patente y flagrante de la reconstruccion de la memoria de la Alemania nazi y de la Segunda Guerra mundial en la España de la posguerra (tras el 45) Al final no se sabe bien -fue la vaga impresion que guardo de su lectura todavia- si la derrota de Alemania fue una gran tragedia o un castigo (divino) por sus pecados y transgresiones de la moral (cristiana) y de lass buenas costumbres, entre ellos el nudismo generalizado durante el III Reich en las playas alemanas (...)

Una de las cosas que mas me me ponia de los nervios los años de mi estancia en Econe y sin la cual tal vez no puedan comprenderme bien del todo ni a mi, ni las posturas que hoy mantengo algunos -muchos pocos- que me leen o se acercan a este blog o alguna ovez oyeron hablar de mi o me vieron puesto en la picota en los medios, con el loable proposito de llegr a entenderme, y era una especie minoritaria pero terca e irreductible de compañeros del seminario y de miembros del cuerpo profesoral que algunos tildabamos de papolatras o simplemnte de papistas, los que veniamos al menos de paises sin tradicion protestante lo que no era el caso de los alemnas o de los suizos por ejempo, que se mostraban enconsnancia arefractarios al uso de invectiva polémica

Y era por la adhesion supersticiosa que aquellos mostraban a la figura del papa reinante entonces Pablo VI al que denostabamos claramente no pocos hasta el punto que de algunos alli dentro -como era mi caso- se podía decir que el perderle el respeto a aquel pontifice al que en un principio todos alli cada uno de nostros como el propio en torno de cada uno habíamos rerspetado y acatado, fue la condicion sie qua non de acabar recalando alli.

Y era por los argumentos de una credulidad propriamente insufrible que aficionaban emplear, del género de "no es el papa sino un sosías el que firma todos esos documentos, al papa verdadero lo tienen encerrado en los sótanos de San Pedro", o si no, era porque le daban drogas y por eso no sabia lo que firmaba ni lo que hacia o lo que decia.

¿Trazos inconfundibles de una memoria de la Alemania nazi en esta foto (casi) inédita de Francisco Umbral como la que se dejaría traslucir en la exaltación hitleriana de su adolescencia y primera juventud y en su novela cripto/nazi "Madrid 1940"? ¿Nada que ver con la alergia invencible y el rechazo discreto y a la vez irreductible que a todas luces le produjo siempre la figura -y el mensaje (de pudibundez)- de Juan Pablo II hoy camino de los altares?

Y no dejaba al mismo tiempo de ser revelador de la situacion no poco patetica de cerrazon o de encarcelamiento mental que les tenia en la imposiblidad moral de prestar oidos a argmentos que de una forma u otra venian a desmontar aquellas patrañas por no decir simple niñerias.Po culpa de una educacion recibida, eso es cierto, que a algunos no obstante no nos habia impedido el acabar abriendo los ojos. Sin que dejase de caérsenos (un poco) el mundo encima hay que reconocerlo al mismo tiempo (...)

Y asi la primera vez que puse en entreidcho delante de mi difunto padre la fgura del aquel pontiffice por sus posturas politicas, hubo en casa llanto y crujir de dientes que todavia lo recuerdo. ¿La culpa era acaso sólo de la igelsia? Está claro que no, también de Franco que habi cericalizado de pleno proposito la sociedad espanola de única alternativa a la derrota de unos nazifascismos emancipados grosso modo de la tutela clerical, en el 45.

Cada loco con su tema dira aqui alguno, no es culpa mia no obstante si esta idea matriz que vengo desarrollando aqui desde hace un rato -de la derrota (encubierta) de España y de los españoles en la Segunda Guerra mundial- se muestra tan fecunda. Qué quieren que pensemos hoy en vision retrospectiva de ciertos anacronismos clericales o religiosos que tantoma rcaron la sociedad española en la década de los cicuenta o incluso hasta la mitad de los sesenta.

Aquella concentracion masiva -mas de un millon de personas (...)- del padre Patrick Peyton por "el Rosario en familia" en la esplanada de los Nuevo Ministerior predicada por aquel padre de nacionalidad irlandesa, un detalle todo menos trivial (originario como tal de un pais catolico y a la vez política e históricamente correcto)

U otros hitos no menos memorables de una decada anterior que surcan y pueblan como duendes o diablo cojuelos o simples diabillos las novelas de Umbal autobiografica todas o casi todas ellas. Aquella campañas en defensa de la moral y de las buenas costumbvres -léaase del sexto y del noveno mandamiento en resumidas cuentas- que se montaron contra la pelicula Gilda, que era una pelicula de Hollywood donde la protagonista -Rita Hayworth- no mostraba, hablando enplata, y en claro y encrudo, mas que las ovenes atletas de las grendes demostraciones deportivas tan proverbiales de Alemania y de Italia y demás paises fascistas. por no hablar del nudismo artitico o escultorico-o en los comprtamientos colectivos, en las playas alemanas por ejemplo (...)- en manifestaciones de masas tan emblemáticas de lo que se dio en llamar época fascista léase los años treinta y primeros años de guerra.

Gilda, la pelicula por la que vino el escándalo en la España de la derrota europea. En esta novela de Umbral sobre la posguerra española -años cuarenta y primeros de los cincuenta- se denuncia la mojigateria que impuso el régimen tras el 45. Como otra secuela más de la derrota de los nazifascismos, mucho mas emancipados -de tutelas clericales- que los del otro bando en materia de moral y de buenas costumbres

Y es lo que me venia a la mente leyendo hoy el anuncio en un medio digital de una biografia que acaba de ver la luz de Isabel la Catolica de un autor ya conocido de algunos de mis lectores por haberl edicado algunosas de mis entradas en el blog que tuve abierto enla blosfera de Periodista Digital y en concreto a uno de sus libros sobre la pasion (sic) de José Antonio, lease sobre las circunstancias (mal conocidas) que rodearon sus ultimos momentos de vida y los instantes mismos de su muerte.

Y es cierto que leyendo el título de la noticia he dado un bote en mi asiento. El papa Juan Pablo II queria (sic) beatificar a la reina Isabel pero el cardenal Lustiger se lo impidio. ¡Vaya por dios ¡Válgame un santo de palo! (en lenguaje valleinclanesco) Y asi los catolicos españoles se pueden dar por contentos con la beatificacion que se anuncia y con una lgeisa en suma en la que unos santos lo son más que otros, y unos catolicos mutatis mutandis mas catolicos que otros. En los tiempos que corren. Como es el caso de los polacos por ejemplo. En relacio n conlos españoles por lo menos.

Aquí en algun comentario reciente se me ha reprochado el filojudaismo que destaparian alguna de mis incitivas recientes, y en concreto la colboracion semanal en un diario digital que acaba de anunciar desde estas páginas Y sobre la breve discusion que se Habra seguido gravitaba fatalmente el filo/judaisimo tan agresivo (dialécticamente hablando) y tan culpablizante del anterior pontifice ahora camino de los altares.

Y la preferencia tan ruidosa por no decir tan flagrante que su canonización propiamente supersónica viene a traducir es algo que produce como minimo desconcierto en la masa de los catolicos españoles y de otros paises, en Italia por ejemplo entre los devotos d y celadores de la meoria (por ejemplo) del papa Pio XII. En qué fue el papa polaco mejor o más santo que el otro? Tal vez en nada pero politicamente su figura correspnde a moldes y baremos mas correctos en el mundo de hoy desde luego. Y así se va inoculando insensiblmente en la masa de los fieles, despacito y buena letra, un veneno de sobreentendidos que son en relidad malentendidos de lo mas groseros.

Catolicos joseantonianos devotos del papa Wojtyla habrán esparcido ahora, en visperas de su turbo/canonización, el rumor, el bulo que me diga que no fue él quien se opuso a la beatificación de Isabel la Católica, una causa que guardaba cola desde hacía dos pontificados sino su íntimo amigo el arzobispo judío de París -que él mismo nombró- Aaron Lustiger (en la foto), hijo de un voluntario judio en las Brigadas Internacionales. Yo le reventé un sermón -antes de que me echaran de la iglesia "manu militari"- en las afueras de París donde él predicaba a los polacos inmigrantes en Francia la sumisión y la resignación tras la declaracion del estado de sitio de Jaruzelki (por orden de Breznev) las semanas que precedieron a mi gesto de Fátima. Y esta claro que para el papa más filo/judío de toda la historia la reina española ofrecía una figura propiamente impresentable

Y es que si a Isabel la Catolica que completó (relativamente, salvedad hecha de Portugal) la unidad de España, y que acabo la Reconquista y extendio el catolicismo a todo el territorio de la Peninsula y también del otro lado del Atlantico, esta clara la razon de por qué no se la canoniza, algo que todos admiten o deberian admitir aunque no lo diga. Y el motivo de la discriminacion aparente -¿quien hablo de eso?- no vendria a ser mas que una pequena cuestion de detalle, de pura politica en la que todo buencatolico no debe tener otra acttud que el acatamiento y la obediencia. Amén. Y si Isabel la católica expulsó a los judios, el papa polaco en cambio -segun cuenta la leynda- arriesgo su vida por defenderlos. Punto.

Pero si por si el argumento de la obediencia interior ("per inde ac cadaver") no basta a colmar las inquieteudes o a despejar las perplejidades de algunos, el hagiógrafo de servicio -joseantoniano convicto ademas para mas inri- viene al rescate de la beatificacion en curso como una prueba mas "a favor" en la causa o como un milagro alreves o argumento a contrario mas eficaz a nivel de la persuasion (o de la credibilidad) que los propios milagros.

Contaba un chascarillo de los años sesenta en Italia tras la muerte del papa Juan -"el bueno" en contraste con su predecesor el papa "nazi" por cierto (...)- que su mayor milagro habia sido el trasvase de votos a espuertas que en cada cita electoral iban a parar a los partidos de izquierdas procedentes de votos anteriormente de derechas de votantes catolicos por supuesto, los años que duró su pontificado.

Y el mayor milagro del papa polaco lo sea tal vez a los ojos de algunos a lo que parece" el haber vidvido rodeado de angeles/demonios -curas pedofilos y violadores, judios conversos que calumniaban nuestro pasado de catolicos- sin haberse dado cuenta siquiera. Como un niño.

¡Valgame dos santos de palo el papa magno y el papa bueno! Y también los que les canonizan