Esa respuesta estudiantil (...) (poesía en domingo)

¡Desprendido generoso!
Con esa generosidad
que sólo tienen algunos
con quien nadie lo fue (¿por qué?)
La que cantó -en Pemán- Umbral
¡Y fue lo que yo descubrí en mí!

¿Murió ya en mí o dura aún?
¿O se fue por la borda
del navío de la vida,
o se me cayó distraído
a la vera del camino
o al cabo de mi diluvios
de feos tiempos de tumulto,
de tormentas, de derrumbe,
cuando no tuve a nadie cerca
ni un punto de agarre apenas,
ni una isla ni un partido?
(¡ni tampoco te tuve a tí!)

¿Solo como un joven de hoy?
¡Siete soledades conmigo,
la banda que me acompañó!
¡Me hubieran seguido hasta el fin!
Y por eso en medio del bullicio
rodeado de alegres sombras
cuando al fin llegue mi hora
¡no os olvidaré! Si no ¡Qué ruin!

Lo fieles que fueron. ¿A mi, a tí?
A otra leal compañera.
Memoria sin fondo (¡y feliz!)


"Cuando todo se rendían
te vi a tí de pronto (te erguir)
de pie, solo, allá al fondo"
Que en Ecône lo canté así
Y así me gustaría (¡pardiez!)
que me cantaran hoy a mí
como un último recurso,
como una aparición o una voz
o un eco de último confín
en la noche, entre el gentío
o en el fárrago de ir y venir
¡Bien puesto en medio, en foco!
Que me vean como soy ¡Como fui!
para que me conozcan del todo
y, libres, puedan juzgarme así,
para que los que quieran
me puedan sin trabas seguir

¿A dónde, si no hay camino?
Donde el viento de la historia nos lleve
(De la Historia que no fue...¡de un tris!)


Que la noción del Bien y del Mal
a veces se me esfumó un poco.
Pero nunca se me borró del todo
la imagen que llevo dentro. De mí

Aunque otros me hicieran sombra
y sus sombras me siguieran
como el aliento en la nuca
que el perseguido lleva tras sí

O como una lucha de espejos,
de sombras, de luces (rojas)
psicodélicas, nocturnas,
buscando hacerme caer (entonces)
¿A que así fue? ¿A que sí?

O como una guerra entre egos
sin piedad, sin cuartel
a quien aguanta el último,
lo que al final aprendí
a prueba de sucias mañas
de golpes al bajo vientre,
de la puñalada a traición
(como las que recibí) (...)

Porque oyendo al fanfarrón
-¿dóndome asi el portazo?-
vocear ¡aquí mando yo!
volví sin más la vista atrás
y comprendí no estar solo,
que tenía detras a mil
y mucho mas ¿Diez, cien mil?

Las sombras de ayer de vuelta,
nacidas de pronto (¿y de nuevo?)
Esa respuesta...estudiantil (...)


"Golpetazo" primaveral
en la tarde de domingo
entre boqueadas de un sol
de invierno incierto y tardío
buscando si te veía,
buceando entre el gentío
entre árboles y nubes
¿Y tú? ¿Vagando en el vacío?

Te busqué allí y no te encontré
¡Cuánto te habrás reído!
Viéndome tú y yo a tí no,
o escrutando mis caminos
o formando mi carta astral
(la que lees en mis escritos) (...)

¿O viviendo tu vida (sin mí)
mecida por el destino
que solo se cuida de tí
y de mí por compromiso? (...)

Y es posible que sea así
¿Tú que opinas, Destino amigo
(y enemigo) ? ¿Qué piensas tú
que me guiaste con tino?

Y el destino se fue volando
a favor del viento Norte
sin despedirse de mí
¿Y qué le importan los hombres?

¿Y qué le importas a él tú?
Y por eso me importas tú a mí
¡Que si no, me olvidaría
de tí como lluvia de abril!

¿Será que mi destino eres tú?
¿La mujer destino del hombre?
¿Cómo? ¡Si lo aprendí al revés!
¡Imposible, no puede ser!

Que si el destino lo eres tú
estoy seguro de vencerte
¡Como yo le vencí a él
en tantas y tantas veces!

¡Mi destino tú, mujer fatal!
Lo leo en tus ojos "verdes"
que engañan (que no son verdes)
que me dicen "¡ven!" riendo,
buscando sólo el perderme (...)