Macarena Olona, a tus pies mi señora! Qu de verdad que es de puro bochorno la escandalera que se tienen montada en los medios algunos al socaire de aquellos y a costa de una pobre e indefensa mujer. El miedo es libre y contagioso, y el triunfo de la Meloni parece que les da ataques de pánico, que el boquete en el espacio político que la italiana posfascista habra conseguid abrir les pueda dar ideas a algunos otros u otras y se puedan colar por él (...) Mujeres volcánicas (y digo bien) en el centro de la escena de la politica española, del pais más machista -por propia definicion- de toda Europa, un signo magno de nuestra hora! (...) Cayetana, Isabel Díaz, la Macarena ahora, a cual más volcánica y seductora. Rubias y morenas, hijas del pueblo de Madrid. Tratar (impunemente) de las cuatro letras (o casi) a una mujer en lides políticas, pero donde se ha visto? En prosa o en verso lo mismo me da que me da lo mismo. Y me dirán que Juan Manuel de Prada tenía un buen ejemplo en eso -en su maestro de estilo, Francisco Umbral- pero no recuerdo que el autor de "A la sombra de las muchachas rojas" -de cuando "yo he venido a hablar de mi libro"- arremetiese contra mujeres indefensas, contra brujas y arpías de las "que se creían muy listas", eso sí, pero no mujeres perdidas e indefensas en el ruedo iberico de las redes sociales y de los medios, aunque algunos le reprochen que se arrojó allí ella de puro capricho, por que si.
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra (...) y si el juicio de intenciones no está permitido por definicion en democracia, no lo está ni en casos tan excepcionales como el de esta mujer tan excepcional, se me ocurre a mí. Como el que algunos derrochando (tenazmente) esfurzos merecedores de mejores causas, se empeñan ahora en sacar a la luz. Qué va buscando Macarena en la política andaluza primero y en toda España ahora? Un novio, un medio de vida, un espacio abierto o cerrado donde su inconmensurable ego (al decir de algunos) pueda rebullir? Y qué más da? y qué más nos da, qué tenemos qué decir? Entró como un huracán en política porque le di la real gana y no tenemos nada que argüir. Y aportando mucho además, su glamur o encanto , y el encanto (virgen) de una ingenuidad e indefension y de unos mensajes tan sonoros de tan claros y diáfanos y sin pelos en la lengua. Qué más se le puede pedir?
Sin embargo, contra ella parece que todo vale. Hasta la difamación a base de bombas fétidas -"boules puantes", en francés le dicen- que es lo último que le acaba de ocurrir, de troles neonazis (sic) que son los que me habran movido a darle a la tecla en su defensa. Troles de las redes sociales, imposibles de sufrir! Y si se les resiste, si con la cabeza bien alta y bien verticales -como en Portugal le dicen- del hoyo de vergüenza y oprobio en el que nos meten, al final (y sé de lo que hablo) conseguimos salir, parece como que nos hicieron hombres -o mujeres (de verdad)-, y así conseguimos hacerles huir. Cortinas de humo, no te dejes impresionar por ellos, Macarena!
Que busca crear un nuevo partido? Y qué? Aunque no le arriendo la ganancia (como se decía antes) y temo por propia experiencia que sea algo superior a sus fuerzas, de todo lo que espera, de tener que soportar y de sufrir. Que la Politica es empresa sagrada (sic) -por encima del Bien y del Mal- como decía Charles Maurras, y terreno minado a la vez, lleno de trampas y celadas, y mucho más en democracia (a la española). Por qué les da tanto miedo al punto de ponerles en trance, que es lo que le está pasando a VOX? Quien no debe, no teme, dice el refrán español: sin temor me explico al reto que la Olona les plantea, a saber, el de mostrarse una verdadera alternativa, o ir en cambio (como siempre) de subalternos/modelo, de esclavos o lacayos -de los Sabios de Sion. -que algunos (y no digo nombres) parece que lo llevan en los genes, desde los tiempos de nuestra guerra civil (....)
Macarena, no te arredres, resiste la cabeza bien alta que España entera -y una buena parte de Europa- tiene los ojos puestos en ti! Sin que te merezca respeto la ralea (en política) de mercaderes/judíos (un decir) Como no se lo merecieron al Cid!
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