jueves, julio 29, 2021

UMBRAL Y EL 27 (y 2)

 

 

 

 

 


 

NERUDA en sus momentos finales justo a seguir al golpe de estado del General PINOCHET (11 de septiembre de 1973) Y una tentacion fuerte a la que no puedo resistir de ponerle a esta foto su glosa o su moraleja (la que me inspira a mí) (Y que me perdone la memoria de Francisco Umbral, celador de la memoria de aquel). Un punto final -al aire libre (e inhóspito) y a la (desapacible) intemperie- al autor de “Residencia en la tierra”, victima -sin confirmar (del todo)- de una guerra civil en su país como las que él sembró y aventó a lo largo de su vida y de su brillante carrera mundo a través.  Justicia poética. No todo lo mordaz e implacable no obstante que él tal vez se mereciera. Y es en atencion a los ojos de asombro -de poeta, de profeta ?- que en esa foto muestra y en otras suyas de aquellos dias que aún circulan en la red. Como si no comprendiese nada de lo que en torno suyo estaba ocurriendo. Poeta cóismico o cantor de la guerra civil? Lo que les dejo a elegir. Descanse en paz Pablo Neruda. En la soledad del Cosmos, tan lugubre y a la vez tan grandiosa, en sus cielos y en sus mares. Descanse él y descansemos todos

No se me acabo el tema de me entrada anterior sobre Neruda en la poética de Umbral -y sobre el 27 (su obsesión) Y lo es por culpa (un decir) del articulo que el autor de la Leyenda del Cesar Visionario a uno y a lo otro les dedico en el Mundo (en su suplemento del Cultural) (“Neruda. El 27 americano”)  Y sobre todo por dos de sus poemas mayores que brillan (incomprensiblemente) por su ausencia en la edición a titulo póstumo de la poesia umbraliana (Seix Barral) que recoge y analiza no obstante Ana Caball én su biografia y que aquí me permito analizar. Poeta cósmico Pablo Neruda, lo que quizás mas inspiraba a Umbral, en él como en Aleixandre, en Juan Ramon Jimenez y Jorge Guillén, poetas (esenciamente apolítcos) que Umbral tanto celebró y admiró. Un poeta cosmico (sic) a la medida de ese otro poeta -en verso como en prosa- “a la intemperie” que fue en su vida -de Odisea- Francisco Umbral.

Entre Europa y entre America de uno a otro extremo del ancho mar, el Pacifico, a orillas del cual Pablo Neruda nació y vivió. Mar cósmico, antes y después de ser español, lo que apunta al problema (sic) que Neruda les plantea a algunos como yo. Problema poetico a la vez que cultural -léase de choque de culturas del que la vida y la obra del poeta chileno fue un teatro privilegiado, lo que ya atisbé en una anterior entrada en este blog. Problema para empezar de la persona y la biografia de Pablo Neruda que Umbral en sus entusiastas ditirambos se permite (olímpicamente) obviar. Y es también el que plantea -critica y entusiasmo a parte- el odio (sic) que algunos -muchos, pocos- de sus compatriotas le reservan, como uno de sus más ardientes escoliastas (quejoso y rabioso) lo reconocía al calor de una de las innombrables polémicas que en Chile Neruda arrastra a tanto de su muerte ya. El de su protagonismo político tan guerracivilista y tan beligerante, para empezar. 

Y también por lo que confiesa -de corrido, “en catiminí”- en “Confieso que he vivido”, que habrá despertado o  reanimado la indignacion de los indignados (o más bien indignadas) de sus compatriotas. “Confieso que he violado”, para expresarlo mejor (…) Pero la justicia poética que Neruda indudablemente pese a todo se merece quedaria incompleta sin un análisis y un juicio de su poesia y del problema que a algunos les plantea, ya de antiguo como a Juan Ramon Jiménez (fuera de toda sospecha), que le trataba de “mal poeta” Poeta cósmico de la aldea global, Neruda, lo que en él a Umbral tanto atraía. Y lo que la politización de su figura y la indignación tan politizada -dentro o fuera de España- hasta hoy nos ocultó (continúa) 

.../...(Continuación) Y pensaba arrancar de nuevo para acabar y concluir (poeticamente) esta diatriba polemica (dialectica), cuando me viene a la mente de pronto lo que lei en Nolte (primera epoca) en su obra sobre le fascismo, el nacionalsocialismo y la Accion Francesa, y es en el parágrafo que dedica a la influencia de Nietzsche que él registra y analiza en la ideologia nazi, cuando dice a propósito del desafio (inaudito) en el plano intelectual y moral también además de ideologico, que la Revolucion bochevique planteaba a sus adversarios (nazifascistas) Y era que estos no debian haberse tomado ese desafio (filosóficamente) en serio (sic) Lo que no puedo menos de asociar fatalmente a lo que el mismo Nolte -segunda época- declara en frase célebre de su artículo ("Frankfurter Allgemeine Zeitung") que desencadenó la historiker streit en Alemania sobre la II Guerra Mundial. "No hay fascismo sin la pro-vo-ca-cion del bolchevismo". 

No, no es de tomarse en serio tampoco la provocacion (sic) en el terreno poetico que Neruda nos viene a lanzaé, y por eso niego la principal y es el pretendido caracter puramente poetico de su obra abstraido forzosamente de la beligerancia tan emblematica de sus posturas ideologicas. Juan Ramon Jimenez otro icono poetico en la obra umbraliana calificó a Neruda de "mal poeta", y de vertedero (sic) a su poesía (basural le dicen los chilenos)  Lo que Umbral trata de corregir tratando (desesperadamente) de reconciliar sus dos referencias supremas en el terreno poetico. La rima juanramoniana, de la"plasta" de la obra de Neruda en verso. Como dije, no es serio (...) 

No es de tomarse en serio tampoco ni el animismo indigena en la obra de Neruda ni la memoria/feliz (Paul Ricoeur dixit) que reivin dica el poeta chileno -de notoria ascendencia mapuche-, y es de la América precolombina, para mayor escarnio en lengua española. Con Pedro de Valdivia de gran convidado de piedra, padre de la patria chilena para la mayoria de los chilenos -como lo pusieron clamorosamente de manifiesto tentativas recientes de defenestrar sus estatuas y de mancillar su memoria- a quien el inca Lautaro dio (cruelmente) muerte. Poeta del cosmos, Neruda, y de la sombra inseparable de la guerra civil. Entre españoles y entre chilenos (...) 

Y colofón inmejorable de estas lineas crtíicas sobre Neruda me lo parecen estos versos -los mejores a mi gusto, y más representativos de él- que ponen sobradamente de manifiesto lo que Neruda tuvo de propagandista (poético) de una Fe hoy ya muerta. En los terrenos de la Vida y de la Historia: 

 

"Suave tu piedra pura 

ancho tu cielo blanco

hermosa, rosa gris espaciosa, 

Leningrado".../...

 

(Oda a Leningrado)