jueves, septiembre 01, 2022

NO PRO/SOVIÉTICO SINO PRO/RUSO (PUNTUALIZO)

 

 

Pacto germano-soviético  (Ribbentrop-Molotov) de no agresión entre Alemania y la Unión Soviética, a una semana a penas (23 de agosto de 1939) del estallido de la II Guerra Mundial (el Primero de Septiembre, del que hoy se cumple el aniversario)_, estigmatizado y denigrado en los medios y en la Bien-Pensancia hasta hoy, y rehabilitado por Vladimir Putin. Saboteado y boicoteado aquél por el protagonismo -con ayuda franco/inglesa- de "casus belli" de los polacos, brillando (inexplicablemente) por su ausencia en el análisis geopolítico de la obra que aquí comentamos. Por qué si no, en la pugna historiografica Hitler-Stalin, deberá ir el Fuhrer de malo de la película?

Los laboratorios de ideas (think tanks) no producen ideas, no por lo menos Ideas solares como las que evocaba Tommaso Campanella, sino sucedáneos de aquellas más bien  o refritos ideológicos como si fueran hechos de encargo, sobre todo en tiempos de guerra, y eso vale para todos aquellos sean de izquierdas o de derechas. Y me viene todo ello a la mente como a borbotones tras la lectura que llega a mí de mano amiga, y es de una obra emblemática en extremo por las tesis todo menos triviales que defiende, intrépidas y a contracorriente, por las credenciales de las que disfruta (o eso parece) y por las fuentes (profusas) que utiliza, todas o casi todas ellas de factura o hechura académica (o académico/universitarias) nacionales y extranjeras. 

Y ello con todos los beneplácitos, plácemes y parabienes y "níhil obstat" eclesiásticos, dicho sea entre líneas (...) "Filosofia del Imperio y la Nación del siglo XXI" (ensayo sobre el problema político de las Españas y de las Rusias) es una especie de vademécum para el hombre de la calle espectador u ojo avizor de la actualidad más rabiosa, que quiere saber al minuto lo que pasa y lo que esta pasando y también lo que se ventila (en el fondo), en particular en el tema de la guerra en Ucrania con respuestas a las mil preguntas que aquella le suscita, sobre todo para andar por casa (...)  

Y si opto -tras pensármelo un rato lo confieso- en recoger el guante del desafío que esta obra casi enciclopedica y llamada con toda seguridad a ser un éxito de ventas, a mí me plantea, es por ese sentimiento penoso e inconfortable que me embarga tras su lectura de estar transitando al hilo de esas páginas por caminos o senderos trillados que recorrí o llevo recorriendo en solitario años y años, hasta el punto que se puede hablar de leit motif (en mi), y es que habrán llenado u ocupado gran parte de mi vida. Convidado de piedra, sí, de esas páginas tan densas y autorizadas, así me veo en el espejo que ellas fatalmente me proyectan. Y es por el silencio olímpico que le merezco al autor de aquellas, y por la ausencia (tan brillante) en esas páginas de mis escritos dentro y fuera de este blog, o acaso es que para él, el ambito digital no existe o carece de la menor revelancia? Y me refiero al debate público como el que él aborda o ensaya ahora y no a los que se formatean en laboratorios -tan laboriosos ellos- o en los canales, conductos o protocolos de la investigación científica (en francés Recherche, augusta Señora!) 

Dos lagunas clamorosas en esa recopilacion de Historia o de Filosofía de la Historia de esa obra tan poco trivial como un libro de horas. Primo, la Emancipación americana que por mi cuenta y riesgo califiqué y lo sigo haciendo de Rebelión mestiza (sic) -a expensas (nota bene) del cuento color de rosa que se nos vendió hasta hoy a los españoles, que no resiste el cruce del Atlántico ni la estancia ni de un día allí como le ocurrió al autor de estas líneas-, y "last but non least", el fenómeno cenital que preside y gravita sobre aquella desde el principio hasta el fin, y me refiero a la Revolución Francesa, que en España -dicho sea en descargo de aquél- mereció poca antención, comparado a otros países católicos como Francia o como Italia o incluso en los paises hispánicos -de la América ex-hispana, que me diga- y pienso en particular en la Argentina. Hispanos, o luso/hispanos como el Brasil, que el autor excluye ex profeso de su campo de exposicion. Por qué? Más lejano el Brasil de nosotros de lo que pueda serlo Rusia? (...) 

Y lo que explica que no disculpa la ausencia en su índice de autores de nombres indispensables en el estudio y análisis de aquella como De Maistre, Maurras y Federico Nietzsche. Por cuenta de todo lo expuesto y por la censura -eclesiástica- que pesa sobre ellos, sin lugar a dudas. Genio y figura hasta la sepultura -uno y otro y otro de los que aquí nombro- y por los siglos de los siglos yo mas bien apostaría. Otros olvidos o ausencias clamorosas se sitúan en la Historia de España, de la que en la obra referida se nos hurtan los cuatro primeros siglos, que para el autor de aquella España empieza a comienzos del siglo V con Recaredo, por lo que el Imperio visigodo -transpirenaico- de Tolosa (o de Toulouse) no parece merecerle importancia alguna (...) Y una más que flagrante y clamorosa ausencia en el índice de autores -que no en el índice de temas o materias donde se ve mencionado con todas las letras- y es la de Donoso Cortés y de su memorable o resonante Discurso en el Congreso de Diputados sobre Europa (30 de enero 1850) en el que refiriéndose a Rusia dice al principio una cosa para acabar más adelante diciendo digo donde dije Diego, gran peligro a amenaza Rusia, o gran esperanza para Europa? Ni una cosa ni la otra. Un mero boton de muestra del circulo cartesiano en donde el autor nos quiere meter o encajar en su apuesta hispano/rusa -hispano/soviética que me diga- tan oportuna (...)

Pero donde su argumentacion flaquea más se me antoja que lo es en el terreno de la geopolitica. El de la paz en Europa. Y lo es -papolatría obliga?- por otra ausencia clamorosa en el análisis de la obra, y me refiero a Polonia y a su indiscutible protagonismo de "casus belli" en la Europa de entreguerras como lo prueba su actitud y sabotaje permanente -con la ayuda anglo/francesa- de todas las tentativas de paz que se sucedieron hasta la ruptura de hostulidades -de la que hoy se cumple el aniversario- en 1939. Y me refiero sobre todo a la Conferencia de Munich y al Pacto germano-soviético (Ribbentrop-Molotov), otra ausencia clamorosa en la obra que aquí comento. Inevitable se diria en el pathos prosoviético que no pro-ruso que se respira en aquella, y es en el empeño ideológico -y perfectamente acientífico- de hacer en la pugna HItler-Stalin, del primero el malo de la película. Una obra (una lástima) como hecha de encargo ya digo. llamada mucho me temo a seguirse de unos efectos contarios a los que se buscan

 

Una obra (valiosa, documentada y casi enciclopédica), como hecha de encargo (...) Más que pro-rusa pro-soviética, en la que se endiosa -signo de los tiempos- la figura de Stalin a costa de su "alter ego" histórico (léase Hitler) Y se desdeña -papolatría obliga?- el protagonismo conflictivo de la Polonia en la Historia de los dos últimos siglos. Con todos los plácemenes y parabienes -como cabía de esperar-, y "níhil óbstat" 

 

No hay comentarios: