viernes, abril 07, 2017

LEYENDA NEGRA Y KERMESSE HEROICA

Durante mi reciente (y breve) visita a Madrid, cayó en mis manos el libro sobre la Leyenda Negra que he venido comentando en estas entradas, lo que proveché para avanzar no poco en su lectura. Hay un pasaje que se merece especial comentario en este blog, y es el que dedica la autora de esa obra al célebre film de los años treinta “La Kermesse heroïque” y es porque a ella le merece un juicio visiblemente en las antípodas del que le merece al autor de estas lineas, tal y como en estas entradas ya lo habré debidamente consignado. ¿Mentís de la leyenda negra o al contrario botón de muestra sutil e insidioso de la misma, ese film de tanto éxito de la década de los treinta? Y confieso que el diagnostico sea un poco difícil a primera vista, aunque en lo ye me atañe lo tengo claro. Y es que me trae fatalmente a la mente el caso en el que me vi envuelto en los medios académicos belgas por cuenta del trabajo que preparé sobre Francisco Umbral y sus novelas relativas a la guerra civil española, que se vio objeto de un rechazo contundente e inapelable en la Universidad Libre de Bruselas. Y me pone ahora sobre la pista de esclarecimiento del enigma que plantea ese film un comentario que oi entonces a uno de los miembros del comité encargado de “acompañar” mi trabajo, y fue que yo no tomaba (sic) distancias (suficientes) -en francés ”prendre des distances”- de lo que yo había escrito. Lo que evoca fatalmente la diabolización -léase la criba en base a lo política e ideológicamente correcto- que viene a ser como un rito obligado de iniciación en el mundo de hoy, en particular en los ámbitos políticos y académicos, como lo ilustra entre otros el caso de Marine Le Pen. Y es que en mi trabajo sobre Umbral sin duda algun que yo no diabolizaba lo suficiente -léase haciéndolo objeto de escarnio ye irrisión, y en suma de condena- esa memoria de los vencedores del 36 que en las novelas guerra civilistas de Umbral coexiste en tensión difícil pero no menos innegable con la memoria de los vencidos de entonces. Y eso para los encargados de evaluarme no era a todas luces de recibo. Y en el caso de “la Kermesse heroica”, sus autores no escaparon al rito de iniciación -léase a la diabolización del pasado español en Flandes- en escenas propiamente insoportables, en blanco y negro a modo de contrapunto surcando fugaces aquel film de sátira y de humor, y  destinadas -como hechas de encargo-  a recordar la verdadera historia (sic) de aquel período, léase en la versión de la leyenda negra. Y eso se me antoja que sea lo que se le escapó a la autora que nos ocupa

1 comentario:

Anónimo dijo...

https://antonioparragalindo.blogspot.com.es/2017/04/de-perfidia-iudeorum.html

https://antonioparragalindo.blogspot.com.es/2017/04/rusia-galvaniza-en-alerta-sistema.html